Bg. 10.9 - La importancia de la etiqueta vaiṣṇava




Clase de S.S. Bhaktibhūṣaṇā Swami
Bhagavad-gītā 10.9
San José, Costa Rica, 13 agosto 2008

mac-cittā mad-gata-prāṇā
bodhayantaḥ parasparam
kathāyantaś ca māṁ nityaṁ
tuṣyanti ca ramanti ca

“Los pensamientos de Mis devotos puros moran en Mí, sus vidas están plenamente consagradas a Mi servicio, y ellos sienten gran satisfacción y dicha en iluminarse siempre entre sí y en conversar siempre acerca de Mí”.

SS Bhaktibhūṣaṇā Swami: Bueno, como mencionamos ayer, cuando estábamos viendo el verso anterior, verso 8. Esos cuatro versos también se conocen como los cātur śloka, los versos más importantes del Bhagavad-gītā, en donde el Señor está aun revelando más acerca de la relación que tienen los devotos puros con Kṛṣṇa. Prabhupāda menciona en el significado que hay diferentes formas de prácticas religiosas o espirituales, comenzando con karma kāṇḍa, jñāna kāṇḍa, y después…, o sea, buscando la liberación, y también upāsanā kāṇḍa que no lo menciona acá, sino que solo menciona esos tres procesos, yoga, jñāna y karma. Y para los devotos esos tres procesos ya han perdido toda importancia. ¿Por qué es eso? Porque el servicio devocional es tan completo, en realidad incluye todo esto. Pero los devotos ya no están interesados en los resultados de esos procesos, sino que tan solo se interesan por prestarle un servicio amoroso a Kṛṣṇa. ¿Y en qué consiste la actividad, las actividades de los devotos? Como se menciona en el verso, más que nada los devotos se atraen mucho a escuchar y hablar temas relacionados con Kṛṣṇa, kṛṣṇa kathā.

Como se menciona acá en el significado de Śrīla Prabhupāda también, al absorberse en kṛṣṇa kathā, kṛṣṇa kathā se vuelve más predominante. Pero para esto se requiere que nosotros nos purifiquemos. Cuando estamos contaminados no podemos disfrutar a plenitud esos pasatiempos de Kṛṣṇa. Así como Rūpa Goswāmī menciona que en el comienzo este proceso, escuchar de Kṛṣṇa o escuchar el Śrīmad-Bhāgavatam, es como cuando uno tiene un problema con el hígado, tiene ictericia, hepatitis, y todo lo dulce se vuelve amargo, parece amargo, y se recomienda que uno tome una solución de azúcar cande, para curarse esa enfermedad. Y aunque parezca muy amargo en el comienzo, al someterse a ese proceso, gradualmente uno se va curando y lo amargo gradualmente se torna más y más dulce. Así que al final, esa solución parece ser puro néctar.

En forma similar, el proceso del servicio devocional también puede parecer un poco difícil en el comienzo, bueno… bastante difícil. Pero a lo largo del tiempo, cuando los devotos van desarrollando un gusto en servicio devocional… Prabhupāda menciona una cosa muy linda acá, dice que en el comienzo el devoto disfruta del servicio, pero cuando el devoto va avanzando, está completamente enamorado de Kṛṣṇa, y solamente hace lo que Kṛṣṇa quiere, sin ninguna otra consideración. Eso significa que en el comienzo estamos llevando a cabo servicio devocional condicional, estamos imponiendo nuestras condiciones. “Yo quiero ser devoto, quiero servirle a Kṛṣṇa, pero yo pongo mis condiciones, yo no voy a hacer cualquier cosa. Me gusta esto, me gusta eso, tantas cosas. No me gusta tal cosa, no me gusta tal devoto, no me gusta tal devota. Me gustan esos devotos o esta clase de actividad”.

De esa manera uno está actuando todavía como disfrutando, pero después de un tiempo, Prabhupāda nos enseñó un principio que era “hay que hacer lo que hace falta”. Bueno, eso también puede ser muy difícil, porque requiere que uno realmente se rinda, aunque no haya logrado un gusto superior todavía, pero Prabhupāda dice acá, al final el devoto simplemente está satisfecho al servirle a Kṛṣṇa en cualquier  capacidad. Si Kṛṣṇa quiere que haga esto, que hace falta esto, lo hago. Y en última instancia saborea el servicio devocional puro, sin ninguna motivación. Como mencionamos ayer, hay diferentes procesos, pero en el Bhagavad-gītā también se mencionan esos procesos, pero Kṛṣṇa siempre nos está explicando que al fin de cuentas todo está relacionado con Kṛṣṇa, kṛṣṇa sambandha. Debe estar todo relacionado con Kṛṣṇa, para que tenga algo de valor. Y en esta era presente, para que algo tenga valor, sea efectivo en la vida espiritual, debe estar conectado con el canto de los Santos Nombres del Señor, con el saṅkīrtana yajña.

Así como la adoración de las Deidades, lo más importante para nosotros es cantar los Santos Nombres. Cuando estamos llevando a cabo sacrificios, debemos también cantar Hare Kṛṣṇa. O cualquier cosa que hacemos siempre debemos intercalar con el canto de los Santos Nombres. Inclusive recuerdo hace muchos años, cuando estamos instalando las Deidades de Kṛṣṇa-Balarāma, en Vṛndāvana, era una gran ceremonia. Y Prabhupāda había invitado a unos cuantos brāhmaṇas de renombre en Vṛndāvana, y recuerdo, yo estaba ahí, duró días todo el sacrificio. Habían muchos sacrificios, muchos brāhmaṇas, bien alimentados (Risas), y hacían un montón de mantras, cantaban mantras, tiraban agua por todos lados, inclusive recuerdo que habían puesto como alambre de cobre, no sé cuál sería el significado de esto. Bueno. Y después, cuando terminó todo, y cuando llegamos a la instalación, los devotos habían invitado VIPs, políticos, varias personas de otros templos, de Bombay, para participar, y Prabhupāda les hizo hablar a todo el mundo. Todo el mundo glorificaba, glorificaban a Śrīla Prabhupāda, y al final Prabhupāda dio una charla y dijo, en realidad nosotros podíamos haber instalado esas Deidades simplemente cantando Hare Kṛṣṇa Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa Hare Hare; Hare Rāma Hare Rāma, Rāma Rāma Hare Hare. Y Prabhupāda menciona esto en el Bhāgavatam, en un significado. También hace referencia a la misma ceremonia. Así que los devotos puros tienen mucha fe en el canto de los Santos Nombres, en la Deidad, en las sastras, y en base a esa fe, se dice que el avance en la vida espiritual se manifiesta, se mide en la fe que el devoto desarrolla. Así como kaniṣṭha-adhikārī, se refiere a una persona que todavía está muy afectado, muy condicionado por la energía ilusoria. A veces el devoto tiene conflicto con los demás devotos, es muy difícil instruirlo, es muy difícil explicarle cosas, porque está muy afectado, muy cubierto por el ego falso. Así de esa forma, no tiene mucha fe, tampoco tiene mucha realización, no sabe mucho las sastras, pero si esa persona se mantiene en la asociación con los devotos, gradualmente va avanzando. En la condición inicial, el devoto no tiene mucha discriminación, no sabe distinguir muy bien quién es avanzado, quien no, que está más o menos en el mismo nivel. Y esos devotos también tienden a solo aceptar a Kṛṣṇa o al maestro espiritual y los demás los consideran muy poco. Eso también acaba en conflictos, solo aceptan guru māhāraja. Y todo lo demás no existe.

Según la plataforma, en esa plataforma el devoto ya tiene, ya  ha adquirido conocimiento, realización, sabe distinguir, tiene una buena discriminación. Entiende quién es una persona neófita, la persona que se encuentra más o menos en el mismo plano, otra persona que es más elevada, más avanzada. También entiende la diferencia entre las entidades vivientes, el alma y la Superalma. No se confunde al pensar que somos uno, que Dios y yo somos uno. También sabe distinguir entre devotos amistosos. Así que los buscan a ellos, buscan asociación con esos devotos. Se ocupan en el servicio del Señor.

En otras partes del Śrīmad-Bhāgavatam se habla de cómo llevar a cabo relaciones entre devotos. Dice que cuando uno se encuentra con una persona que está, que tiene menos experiencia que uno, uno debe ser compasivo con esa persona, ayudarle para que pueda avanzar. Ser compasivo con esa persona. Cuando se encuentra con personas que están más o menos en el mismo plano, así como por lo general nuestros hermanos espirituales, se debe hacer amistad, porque en conjunto podemos hacer mucho más. Si cada uno agrega su granito de arena, cooperamos. Mismo nosotros no tenemos capacidad para llevar solos un movimiento como este adelante, sino que cada uno tiene una cualidad, y si reunimos, cooperamos, podemos ofrecer algo muy lindo a Kṛṣṇa y a Śrīla Prabhupāda. Entonces la amistad es muy importante, la cooperación. Y cuando nos encontramos con devotos que son más avanzados que nosotros, se recomienda que uno le sirva. Le presta servicios, le revela la mente, pregunta, hace preguntas con relación al avance espiritual, cómo uno puede avanzar. Así también se menciona en el Néctar de la instrucción, se mencionan los seis principios de intercambio amoroso entre devotos. Ahí se menciona que los principios son dar regalos, recibir regalos; revelar la mente, recibir consejos y dar consejos. Así Prabhupāda menciona en el significado a ese verso del Néctar de la instrucción, así mismo como en el ámbito comercial, a veces un comerciante invita a otro comerciante, se encuentran en un restaurante, uno invita al otro, se dan regalos, lapicera con pluma de oro (Risas), un reloj o algo por estilo. Y después se revelan la mente, “bueno, mi querido amigo, quiero hacer negocios contigo, yo tengo estas cosas y tú tienes esas cosas, porqué no combinamos y hacemos las cosas juntos”.

Entonces, lo mismo –dice Śrīla Prabhupāda-, sucede en la vida espiritual. Debemos cultivar nuestras relaciones con los devotos. Porque en realidad, sin los devotos, sin la asistencia de los devotos, sin la compañía de los devotos, nadie puede avanzar. No podemos excluirnos de la asociación de los devotos, y esperar que podemos avanzar. Fíjense que esa asociación de devotos es de lo más esencial. Por eso debemos aprender cómo cultivar esas relaciones con los devotos, cómo llevarnos bien con los devotos, ya que los devotos son muy queridos por Kṛṣṇa. Así como todos los días estamos escuchando que blasfemar o criticar a los devotos que han dedicado sus vidas a la propagación del canto de los santos nombres. Eso no solo se refiere a los grandes, a los mahatmas, los māhājanas, las grandes personalidades, sino que en realidad también a los devotos que son devotos… como decimos, son devotos comunes. Hasta el Bhāgavatam nos explica que cometer ofensas contra devotos, no solo debemos evitar en contra de devotos avanzados, sino que inclusive en contra de kaniṣṭha-adhikārīs.

Así que todos los devotos son queridos del Señor. Y si nosotros cometemos esas ofensas, blasfemamos, criticamos a los devotos innecesariamente. En realidad, en el mundo material se practica esto, porque más defectuosos que son los demás, más importantes nos volvemos nosotros. Esa es en realidad la psicología.

Bueno, entonces esa relación con los devotos es muy importante. Madhyama-adhikārī ya tiene una comprensión más fina de esto. Saben distinguir cuando viene gente nueva al templo, gente con menos experiencia, debemos ser muy compasivos con esas personas, recibirlos bien. En realidad, la cultura védica es el principio de recibir invitados, atender gente que viene a casa, forma parte muy esencial en el trato con la gente. En realidad se dice que cuando alguien viene sin avisar, aparece de repente, se debe entender que Dios lo mandó, y por eso hay que atenderlos muy bien. Canakya Paṇḍita inclusive decía que uno debe recibir a sus invitados tan bien, aunque sean los enemigos de uno, debe recibirlos tan bien, que prácticamente se olviden que se encuentran en casa del enemigo. Y Canakya Paṇḍita explica que aunque uno sea muy pobre, no tenga ninguna facilidad para ofrecerles a los invitados, por lo menos debe ofrecerles una esterilla de paja, un vaso de agua y palabras agradables. Así que eso es…, y especialmente como devotos, cuando gente aparece en nuestros centros, de una forma u otra Kṛṣṇa los manda, debemos recibirlos muy bien.

Śrīla Prabhupāda mencionaba que después de tantas vidas, de tantas existencias en el mundo material, de haber sufrido tanto en el mundo material, por fin uno llega al contacto con los devotos, por fin uno obtiene esa oportunidad de poder solucionar todos los problemas de la existencia material, entonces Prabhupāda también mencionaba que todas las personas que vienen a contactar a los devotos, son en realidad personas muy especiales, y debemos darles todas las oportunidades para que puedan avanzar.

Bueno, eso es la… Madhyama-adhikārī, madhyam significa entre medio, entre medio del neófito y el devoto avanzado. Y el devoto más elevado… Bueno, primero que todo se dice que el devoto madhyama-adhikārī tiene buena discriminación, muy entusiasta para la prédica, pero a veces su conocimiento no está muy completo, sus realizaciones no están muy completas, y por eso a veces le falta conocimiento para explicar o refutar a argumentos opuestos. Pero aun así, tiene una fe firme. Entiende que bueno, no soy solamente, las respuesta están ahí, pero yo no soy capaz de presentarlas adecuadamente. Pero jamás pierde la fe, jamás se deja derrotar o destruir su fe y su dedicación al servicio devocional, mientras que el kaniṣṭha-adhikārī  puede ser refutado hasta perder su fe. Hay unos argumentos muy fuertes en contra.

Pero el uttama-adhikārī se dice que tiene la fe inquebrantable y también el conocimiento perfecto. Sādhavaḥ. Es una de las cualidades de un sadhu, como Kapila Muni nos explica en el famoso verso:

titikṣavaḥ kāruṇikāḥ
suhṛdaḥ sarva-dehinām
ajāta-śatravaḥ śāntāḥ
sādhavaḥ sādhu-bhūṣaṇāḥ

 (No está en la grabación): “El sādhu es tolerante, misericordioso y amigable con todas las entidades vivientes. No tiene enemigos, es pacífico, se guía por las Escrituras, y todas sus características son sublimes”.

Sādhavaḥ. Significa que el devoto basa su vida y todos sus argumentos, toda la vida, en las sastras. En las pautas, directrices de las sastras. Entonces tal devoto avanzado, habiendo desarrollado plena fe y conocimiento profundo, al mismo tiempo se vuelve una persona muy humilde. ¿Por qué es esto? ¿Por qué es humilde? ¿Y por qué se siente tan insignificante? Bueno, simplemente porque conoce muy sus propios defectos. Claro, desde el punto de vista de otros devotos quizás no sean defectos, pero el devoto sí, piensa que tiene defectos. Más que nada entiende que, en realidad soy muy descualificado, y solo me mantengo por la misericordia de Kṛṣṇa y ninguna otra cosa. Así como recuerdo una charla de Vyāsa-pūjā, entonces Prabhupāda después de haber escuchado todas las oraciones, todas las ofrendas, entonces Śrīla Prabhupāda decía, “en realidad todas las cualidades que ven en mí, que ustedes ven en mí, se deben a la gracia de mi maestro espiritual, Bhaktisiddhānta Sarasvatī”. Esa es la actitud apropiada. Un devoto siempre se ve como un representante o dependiente de las autoridades, especialmente del maestro espiritual. Y se dice que cuando el devoto tiene plena fe en el maestro espiritual, está convencido de esa forma, y plena fe en Kṛṣṇa, se dice que todo el conocimiento védico le es revelado.

Y lo hemos visto, cuántas veces hemos visto eso, que devotos sin unas previas cualificaciones, al simplemente someterse completamente, tomar refugio en el servicio devocional, al estar completamente dedicado al servicio devocional, como Kṛṣṇa les da conocimiento, las realizaciones en el corazón. Así como en un lugar donde los devotos hacen mucho saṅkīrtana, mucha distribución de libros, siempre tienen resultados de libros, y los devotos siempre cuentan sus pasatiempos en el saṅkīrtana, y a veces es muy asombroso escuchar las realizaciones de los devotos, aunque sean devotos muy nuevitos. Las realizaciones que tienen esos devotos son simplemente asombrosas, porque están completamente dedicados, están tomando pleno refugio, especialmente cuando uno se vuelve devoto y uno siente este alivio, y realmente disfruta de ser devoto, y se entrega, y no quiere saber de la vida material, Kṛṣṇa da muchas realizaciones, da mucho crédito.

A lo largo del tiempo, uno va descubriendo, como devoto va descubriendo…, uno se va más profundo y va descubriendo muchas contaminaciones más sutiles. Y se dice que cuando uno se descuida en el servicio devocional, se relaja, se vuelve muy cómodo como devoto en el servicio devocional, puede ser que las malezas en el corazón comiencen a crecer. Y en el comienzo, mismo como se menciona acá en el significado, Prabhupāda menciona a Caitanya Mahāprabhu y daba el ejemplo de la semilla del servicio devocional. En realidad lo que sucede cuando uno está con los devotos, Prabhupāda dice que esa semilla del servicio devocional, es en realidad la inspiración que tienen los devotos, que uno obtiene de los devotos, especialmente de los devotos avanzados, o del maestro espiritual. En realidad uno se va como impregnando con esa fe cuando uno se asocia con los devotos.

Uno va aceptando que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, que el Santo Nombre no es diferente de Él, que hay que cantarlo, que los libros son absolutos, son perfectos, toda esa fe. Es la semilla que se menciona acá. Y esa semilla se debe cuidar muy bien, así como la plantita, cuando la plantita es muy tierna, muy débil, hay que cuidarla muy bien, hay que cuidarla muy bien. A veces vemos que personas vienen y se inspiran en el servicio devocional y después van a trabajar y cuentan sus experiencias como devotos, de gente en el trabajo no tiene nada que ver, a veces se encuentran en situaciones que les dañan, les lastiman su plantita del servicio devocional. Por eso estamos escuchando siempre, que uno no debe predicarles las glorias del Santo Nombre a las personas que carecen de fe. Es una cosa muy confidencial.

Bueno, volviendo al punto, entonces la semilla del servicio devocional debe regarse así como se riega una planta, también hay un proceso de riego que es śravaṇaṁ kīrtanaṁ. Más que uno escucha de Kṛṣṇa, glorifica a Kṛṣṇa, más uno se vuelve consciente. Es el secreto del éxito. Nunca debemos pensar que, bueno, ya hemos cantado bastante, ya he cantado bastantes rondas, he leído bastante, sino que en realidad nosotros siempre debemos, no solo mantener la cuota todos los días sin falta, sino que en realidad como se dice acá, el proceso va en aumento cada vez más, uno se vuelve más ansioso, desarrolla un gran apego, se vuelve adicto a śravaṇaṁ kīrtanaṁ. Eso es en realidad el signo de avance. Pero a lo largo del tiempo, como mencionamos, también pueden empezar a crecer esas malezas. Por ejemplo, una vez que uno neglige la práctica espiritual, hace cosas que no son compatibles con el servicio devocional, uno se vuelve negligente, a lo largo del tiempo, a veces por ejemplo se ve, sin querer ofender a nadie, pero por ejemplo al hacer reverencias. Reverencias, Kṛṣṇa dice que son cuatro cosas que debemos hacer, debemos siempre recordarnos de Él, de los devotos, adorarlo y prestarle reverencias. Y cuando estamos prestando reverencias, debemos también recitar los mantras. Nama oṁ viṣṇu padaya…, en voz alta. No solo durante la iniciación, siempre decimos cuando alguien está por iniciarse: “en voz alta, por favor”, ¿no? (Risas). Eso no es solo en la iniciación, y cuando son más avanzados hacen “bmbmb”. Ponemos solo la cabeza, o ni siquiera la cabeza. Sí, hay diferentes formas de reverencias. Una, la más entregada es daṇḍavats; después reverencias tocando los cinco puntos, los brazos, las piernas, las rodillas y la frente. Después hay otra forma que uno va juntando las manos e inclinando la cabeza. Eso también se acepta, namas te. O simplemente bajando la cabeza.

Pero lo que Prabhupāda nos enseñó, reverencias en el piso. El mismo Prabhupāda lo hacía. Es muy lindo, hasta hoy en día podemos ver eso cuando Prabhupāda prestaba reverencias ante las Deidades. Así que Prabhupāda mismo lo hacía, Prabhupāda que “yo soy bastante avanzado que ya no tengo que prestar reverencias”. Recuerdo los primeros años, cuando nosotros veíamos a los devotos solamente, hacíamos reverencias. Cuando un devoto venía, hacíamos kīrtana, cualquier devoto que era, no solo para guru māhāraja, sino para todos los devotos que venían. Y cuando alguien se iba, también cantábamos Hare Kṛṣṇa, hacíamos kīrtana.

No solo para las almas así magnas, grandes, sino para todo el mundo. Y realmente era a veces muy asombroso para la gente esto, esas reverencias que daban los devotos uno al otro. Ahora cuando estuvimos en Mendoza, en Argentina, hicimos la ceremonia de iniciación, y el devoto encargado hizo la ceremonia de fuego, entonces habían venido los padres del devoto, a tomar parte en la ceremonia. Y el devoto había escuchado que en un momento Prabhupāda, en Londres fue, durante una ceremonia, era el devoto Kulasekara, recuerdo el nombre, cuando tomó iniciación de Śrīla Prabhupāda, Prabhupāda primero preguntó si estaban sus padres presentes, y cuando afirmó, Prabhupāda le dijo: “Ve a prestar reverencias a tus padres” (Risas). En la India es muy común, entre los hindúes es muy común eso. No sé si han visto eso, pero es muy común, que se respeten, se toquen los pies, especialmente a las personas mayores, respetan mucho a las personas mayores.

Bueno, entonces el devoto en Mendoza también fue, el devoto le dijo: “Bueno, ve a prestar reverencias a tus padres”. Inclusive el devoto me había contado que el padre había preguntado que, el devoto había contado que iba a cambiar su nombre en la iniciación, y el padre estaba un poco molesto porque: “¿por qué no puedes mantener tu nombre?, yo te di ese nombre y ahora vas a cambiar tu nombre, ¿cómo es esto?”. Entonces él no supo cómo explicar muy bien esto, entonces antes de iniciarlo pedí permiso a los padres de cambiar el nombre (Risas), y estaban tan emocionados: “Sí, claro” (Risas).

Era muy linda esa costumbre de prestar reverencias. Así como pedir permiso, especialmente a personas mayores. En el contexto védico, como mencionamos, los mayores se respetan mucho. No sé si les he contado esto, pero cada vez que voy a Panamá, y siempre voy a Colón, donde están todos los hindúes, y con ellos siempre hacemos saṅga, sat-saṅga, reunión. Y cuando los hindúes participan en esos programas, siempre traen toda la familia, con los niños, con la abuela, con no se qué, todo el mundo viene. Y es muy lindo ver el trato entre ellos, todavía tienen algo de cultura, de tradición védica. Y cuando entra un joven, normalmente en las reuniones llegan jóvenes, inmediatamente va a los mayores, les toca los pies, y los mayores también se sienten muy bien. ¡Eso es muy importante! Esa cultura. Como les conté el otro día, Kṛṣṇa hacía lo mismo. Kṛṣṇa también respetaba a los mayores. ¿Conté eso el otro día, no? Por ejemplo, cuando Kṛṣṇa se encontró con Yudhiṣṭira, Kṛṣṇa siempre prestaba reverencias a los pies de Yudhiṣṭira, le tocaba los pies. Y cuando se encontraba con Bhīmā y con Arjuna, se abrazaban porque eran más o menos de la misma edad. Y Nakula y Sahadeva inmediatamente asumían una postura muy reverencial, le tocaban los pies a Kṛṣṇa. No solo porque era la Suprema Personalidad de Dios, sino también porque era un primo mayor. Qué decir del trato, por ejemplo, Kṛṣṇa también trataba a la Reina Kuntī, su tía, con mucho respeto.

Cuando Kṛṣṇa estaba en un lugar, y estaba por partir, siempre pedía permiso para irse. Mismo Caitanya Mahāprabhu hacía lo mismo. Cuando Caitanya Mahāprabhu quería irse a Vṛndāvana, Puri, -creo que fue a Puri- pidió permiso a los devotos. Y los devotos no Le dieron el permiso, y Caitanya Mahāprabhu no fue, duró un largo tiempo hasta que le dieron permiso para ir a Vṛndāvana.

Así que esta etiqueta vaiṣṇava, la etiqueta védica, ayuda mucho a la vida espiritual, especialmente el respeto con los demás. Así como muchas veces…, es capaz que les he contado que tengo un discípulo anciano, viejito, de Argentina, que vive ahora en Māyāpura. Cuando Murāri se volvió devoto ya era de muy avanzada edad, y nosotros todos pensábamos que bueno, viejito, ¿qué está haciendo aquí? (Risas) Pero insistía, insistía, insistía, después se mudó al templo y no podíamos pararlo (Risas). Y hacía todo lo que hacían los demás, era muy experto en toda clase de cosas, con tanta experiencia. Bueno, y después cuando fue por primera vez a la India, no solo por visitar un lugar sagrado se inspiró, sino que después nos contaba que, nos contó en la India, la gente todavía respeta mucho a las personas mayores. Mientras, nos contaba que en Argentina muchas veces lo hacían a un lado, inclusive nos contaba que, en Argentina son muy pasionales, entonces en la parada de ómnibus, veían un viejito, ni paran a veces, porque era siempre un enredo con los viejos que no pueden subir, no tienen el cambio. No entendía (Risas). Nos contaba que en la India se dio cuenta de esto. Y lo aprecian mucho, y le gustó mucho. Por eso se quedó en la India, aparte de querer dejar el cuerpo ahí, ahora recién de nuevo renovó la visa, otra vez cinco años.

Ya escucha menos, siempre tiene ese aparato, tiene que subirlo cada vez más, pero está siempre ahí. Si ustedes miran en Internet, uno puede participar, puede ver los programas de la mañana, ¿conocen esto? Así como en Los Ángeles, si, video cámara. Muchos devotos, yo no lo vi todavía, pero muchos devotos me contaron que siempre en la mañana en maṅgal-aratik, se ve a Murāri ahí, que va, recoge la lámpara y después la pasa a todo el mundo. Sí, ahí lo conocen.

Así que esas son algunas de las muchas cualidades en la cultura védica, y… bueno, el respeto por los demás. Así como mismo Caitanya Mahāprabhu lo decía en el Śikṣāṣṭaka, que nosotros debemos…,

tṛṇād api su-nīcena
taror iva sahiṣṇunā
amāninā māna-dena
kīrtanīyaḥ sadā hariḥ

(No está en la grabación): “Uno debe cantar el santo nombre del Señor en un estado mental humilde, considerándose más bajo que la paja tirada por la calle; uno debe ser más tolerante que un árbol, libre de todo sentido de prestigio falso, y estar dispuesto a ofrecer todo respeto a los demás. En tal estado mental se puede cantar el santo nombre del Señor constantemente”.

Una cosa que recomienda Caitanya Mahāprabhu en este verso, es dar respeto a los demás sin esperar respeto para sí mismo. Eso automáticamente crea un ambiente muy lindo. Lo mismo lo vemos en saṅkīrtana, cuando estamos distribuyendo libros, cuando respetamos a la gente, bueno, a veces hay que exagerar un poco, para invocar la misericordia (Risas), pero es un principio muy importante. Tan pronto que les damos respeto a las personas, automáticamente nos aceptan. Mismo cuando estudiamos las sastras, y estudiamos las relaciones entre los devotos, discípulos, maestros, o hijos y padres, con esa sumisión, con esa humildad, dando respeto, automáticamente uno invoca la misericordia, los buenos deseos. Así como estamos ansiosos siempre de atraer la misericordia, los buenos deseos de nuestro maestro espiritual, de los devotos mayores. Es un principio muy importante.

Así que volviendo al verso acá, se dice que una de las cualidades del devoto es que siempre está ansioso de escuchar acerca de Kṛṣṇa, y glorificarlo. Esos son síntomas de una gran alma. Así como Śrīla Prabhupāda, Prabhupāda asombraba a muchos devotos, que podía siempre hablar de Kṛṣṇa. En todas las conversaciones, en todas las relaciones, siempre llevaba el punto a Kṛṣṇa, o a la filosofía. Cualquiera que entraba en el cuarto de Prabhupāda, Prabhupāda siempre daba una porción de conciencia de Kṛṣṇa.

Así como les conté muchas veces, cuando se escuchan las conversaciones con Śrīla Prabhupāda, es asombroso la habilidad que tenía Śrīla Prabhupāda de inyectar conciencia de Kṛṣṇa en las personas. Primero se ganaba la confianza, al recibirlos muy bien, los acomodaba, se aseguraba que estuvieran cómodos, preguntaba cómo estaban, cómo se llamaban, si tenían hijos, especialmente con los hindúes. Prabhupāda siempre preguntaba: “¿Usted tiene hijos?”. Los hindúes son muy orgullosos de sus familias, tradición familiar, y después Prabhupāda siempre llevaba la conversación a la filosofía. Muchas veces Prabhupāda preguntaba: “¿Y cuál es su filosofía?”. Y cuando hablaban de filosofía, Prabhupāda siempre ganaba, y Prabhupāda se volvía muy…, no sé, cambiaba toda la modalidad, porque en la filosofía ya no hay lugar para sentimentalismos. Es filosofía, pura filosofía. Y después Prabhupāda de nuevo siempre los acomodaba: “Bueno, y bueno…”, hay prasāda. Les deseaba todo lo mejor. Entonces las personas siempre se quedaban muy bien, muy agradecidos.

Eso también debemos aprender. En última instancia nosotros debemos también contribuir con algo importante en la misión de Śrīla Prabhupāda. Cantar Hare Kṛṣṇa, bueno…, comer prasāda, bueno…, leer los libros, bueno…, todo eso nos debe ayudar a madurar en conciencia de Kṛṣṇa, y en última instancia contribuir con algo importante, algo sustancial en la misión de Śrīla Prabhupāda. Eso es lo que debemos hacer. Especialmente cuando los niños crecen, el padre siempre tiene la esperanza que el hijo haga algo, mejor que lo que ha hecho el padre. ¿No es así?

 Tan pronto que los gṛhasthas hablan de sus hijos, uyuyuy (Risas), son todos semidioses (Risas). Los mejores que hay, ¿no es así? Y todos los padres esperan que sus hijos se vuelvan más grandes que ellos. En forma similar, Śrīla Prabhupāda esperaba de sus hijos lo mismo. Śrīla Prabhupāda decía: “yo soy un hombre viejo, en cualquier momento me puedo ir, pero ustedes son jóvenes, todavía tienen todo el tiempo”. Entonces Prabhupāda esperaba que todos sus seguidores, no solo mantengan, sino que expandan. En forma similar, tengo la esperanza acá en San José, que después de los años de las vacas flacas, de nuevo aparezcan las vacas gordas. Y les digo, es solo cuestión de tiempo.

Uno ve eso. Cuando uno viaja ve otros lugares que también han sido un poco flacos. Por ejemplo, ahora cuando volví para acá, vine de Chile. Y en Santiago el templo está como…, tantas actividades, tanto saṅkīrtana, tantos devotos nuevos, hasta mandan devotos de todas partes a Chile para aprender, para formarse como devotos. Por ejemplo, hace unos meses mandamos cuatro devotos de Colombia a Santiago. Están muy inspirados, ya no quieren volver (Risas). No era el plan. Pero el templo hace unos años también estaba planchado. Estaba sin vida, muy difícil, mucha política, inclusive estaban iniciando un juicio. Pero ahora ha cambiado. Cuando hay un poco de sinceridad, bueno…, mucha sinceridad, cuando hay un deseo, Kṛṣṇa…, cuando el hombre propone, Dios dispone.

Si ustedes todos siguen los principios, cantan buenas rondas, y se aprovechan de todas las oportunidades que Kṛṣṇa les da para prestar algún servicio, si nos mantenemos con esa mentalidad, esa dedicación, Kṛṣṇa nos dará cada vez más y más. Ese es el proceso. Tal vez uno tiene pocas oportunidades, pero las pocas oportunidades que uno tiene las aprovecha, Kṛṣṇa da más y más, pero hay que hacer ese paso. Esa primera iniciativa viene de nosotros.

Así como Prabhupāda daba el ejemplo, un niño estaba tratando de levantar una piedra tremenda que nunca puede levantar. Y el padre siente mucha compasión, mucha misericordia, e invisiblemente levanta la piedra, y el chico piensa: “lo hice yo”. No, pero en realidad es Kṛṣṇa el que hace todo. En el fondo está Kṛṣṇa. Así que esa es la misericordia del Señor.

¿Hay alguna pregunta? (Fin)


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