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No te molestes porque la gente sea tan mala, sorpréndete de que no sean peores


Bhagavad-gītā 14.5

Madurez emocional

La gente puede molestarnos de innumerables maneras: pueden ser incompetentes, insensibles, olvidadizos, perezosos o tontos. Si nos dejamos irritar por ellos, seguiremos irritados el resto de nuestras vidas. 

¿Cómo podemos evitar tal irritación? Dejando que la sabiduría del Gītā eduque nuestra visión de las personas.

Todos tenemos problemas: El mundo es un lugar difícil (Bhagavad-gītā 8.15). Así como las personas desconocen los problemas que enfrentamos, nosotros desconocemos los que enfrentan. Así como nuestros problemas a veces nos irritan, también los de los demás pueden irritarlos. 

Todos tenemos una mente problemática: Nuestra mente puede ser nuestro enemigo interno (6.6). Así como nuestra mente puede someternos a un infierno interno privado, también la mente de los demás puede atormentarlos. Así como los demás no pueden ver nuestro tormento interno, nosotros no podemos ver el tormento interno de los demás.

La mente de todos puede reaccionar a los problemas con malevolencia: Los cambios externos del mundo y las reacciones internas de la mente pueden conspirar para sacar lo peor de las personas: "Si no puedo tener una buena vida, ¿qué derecho tiene alguien a una buena vida?".

Señalando toda esta agitación que se vive en el interior de las personas, el Bhagavad-gītā (14.5) afirma que todos estamos atados por las modalidades de la naturaleza material, que pueden arrastrarnos como marionetas. Cuando nos educamos así con la sabiduría del Bhagavad-gītā, podemos aumentar nuestra empatía hacia los demás y reducir nuestras expectativas. Entonces, si son amables, considerados y responsables, los apreciaremos, incluso nos asombraremos. Si no son tan buenos, estaremos mejor preparados. 

Si nos volvemos más empáticos con las dificultades de los demás, podemos dar un ejemplo que otros adoptarán, aunque no de inmediato. Así, todos podemos ayudarnos mutuamente a hacer que el difícil camino por este mundo difícil sea más fácil, no más difícil. 

Piénsalo bien:

·                     ¿Cómo puede la sabiduría del Gītā educar nuestra visión de los demás?

·                     ¿Cómo puede una visión educada transformar nuestras relaciones?

·                     En tu vida, ¿cómo puedes ser más empático hacia alguien molesto?

La naturaleza material consta de tres modalidades: bondad, pasión e ignorancia. Cuando la eterna entidad viviente se pone en contacto con la naturaleza, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, queda condicionada por esas modalidades. – Bhagavad-gītā 14.5

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