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Algunas personas obtienen muchas revelaciones con una sola mirada, mientras que otras no obtienen ni una sola revelación tras muchas miradas


Bhagavad-gītā 16.6

Algunas personas aprenden mucho a partir de pequeños incidentes en la vida diaria, mientras que otras olvidan las lecciones aprendidas incluso después de cometer grandes errores

¿Por qué esta diferencia? ¿Será que algunas personas están genéticamente diseñadas para tener éxito y otras para fracasar?

La sabiduría del Gītā explica que no estamos genéticamente diseñados, sino kármicamente inclinados. Todos somos almas en un viaje de evolución espiritual que se extiende a lo largo de múltiples vidas. En este viaje, llevamos con nosotros, de una vida a otra, muchas impresiones mentales que hemos adquirido en nuestras vidas anteriores. Y esas impresiones nos impulsan hacia ciertos tipos de comportamiento.

El Bhagavad-gītā (16.6) declara que todos los seres vivos pueden clasificarse en dos grandes categorías: los piadosos y los impíos. Todos nacemos con impresiones divinas o demoníacas que se han formado en nuestra mente a partir de las acciones que hemos realizado en vidas pasadas. Estas impresiones moldean nuestras percepciones, convicciones y acciones.

·                     Aquellos con impresiones piadosas tienen la claridad para no caer en tentaciones sensuales, incluso si esas tentaciones parecen muy atractivas.

·                     En cambio, aquellos con impresiones impías siguen creyendo que la sensualidad pronto les dará un gran placer, aunque ese placer les haya sido esquivo millones de veces.

Sin embargo, aunque nuestras impresiones del pasado nos impulsan, no nos obligan. Aunque nos empujan en ciertas direcciones, podemos usar nuestro libre albedrío para resistir. Y nuestra capacidad de resistir se multiplica si aprendemos a armonizar nuestra voluntad humana con la voluntad divina, accediendo así a la gracia omnipotente de Dios.

Al reconocer que somos producto de nuestro pasado, podemos estar preparados para enfrentar nuestras inclinaciones. Y al afirmar que no somos prisioneros de ese pasado, podemos practicar bhakti-yoga con determinación y construir un futuro más libre y pleno.

Reflexiona:

·                     ¿Por qué tenemos ciertas inclinaciones?

·                     ¿Cómo podemos superar nuestras inclinaciones?

·                     ¿Qué aspecto del bhakti te da fuerza para resistir tus inclinaciones poco saludables?

¡Oh, hijo de Pṛthā!, en este mundo hay dos clases de seres creados. A unos se los llama divinos, y a los otros, demoníacos. Ya te he explicado con todo detalle las cualidades divinas. Ahora óyeme hablar de las demoníacas. – Bhagavad-gītā 16.6

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