Sobre la historia de la prostituta Piṅgalā



Śrīmad Bhāgavatam 11.8.22-40
Clase de Su Santidad Rādhānath Swami (ACBSP)
1991

Traducción: Bhaktin María Méndez – Costa Rica

(Nota del traductor: Pondré primero los textos del Śrīmad-Bhāgavatam que ya están traducidos, posterior a estos va la clase).

SB 11.8.22 - Oh, hijo de reyes, anteriormente en la cuidad de Videha habitaba una prostituta llamada Piṅgalā. Ahora, por favor escucha lo que he aprendido de esta dama.

SB 11.8.23 - Una vez que la prostituta, deseando traer a un amante a su casa, se quedó afuera en la puerta durante la noche mostrando su hermosa forma.

SB 11.8.24 - Oh, mejor entre los hombres, esta prostituta estaba muy ansiosa por obtener dinero mientras permanecía en la calle en la noche, estudiaba a todos los hombres que pasaban por ahí y pensaba “Oh, este seguramente tiene dinero, sé que él puede pagar el precio y estoy segura que disfrutaría mucho mi compañía”. Así pensaba ella de todos los hombres en la calle.

SB 11.8.25-26 - En la medida en la que permanecía en la puerta, muchos hombres iban y venían caminando por el frente de su casa. Su único medio de sustento era la prostitución y por eso ansiosamente pensó, “Seguramente este que viene ahora es muy rico... Oh, no se detuvo, pero estoy segura de que alguien más vendrá. Seguramente este hombre que viene ahora me pagará por mi amor y probablemente me de grandes cantidades de dinero”. Por lo tanto, con una vana esperanza permaneció apoyada a la puerta, sin poder completar su negocio e ir a dormir. Por ansiedad ella a veces caminaba hacia la calle y a veces regresaba a su casa. De esta forma la media noche llegó gradualmente.

SB 11.8.27 - A medida que la noche avanzaba, la prostituta quien intensamente deseaba el dinero, poco a poco se malhumoró y su rostro se apagó. De este modo estando sobrecogida por la ansiedad por el dinero y muy decepcionada empezó a sentir un gran desapego de su situación, y la felicidad surgió en su mente.

SB 11.8.28 - La prostituta sintió disgusto por su condición material y se volvió indiferente a ello. De hecho, el desapego actúa como una espada, cortando en pedazos los apegos a la red de las esperanzas y deseos materiales. Ahora por favor escucha de mí la canción cantada por la prostituta en esa situación.

SB 11.8.29 - ¡Oh rey!, tal como el ser humano quien está privado de conocimiento espiritual nunca desea dejar su falsa percepción de propietario sobre muchas cosas materiales, similarmente, una persona que no ha desarrollado despego nunca desea renunciar a la esclavitud del cuerpo material.

SB 11.8.30 - La prostituta Piṅgalā dijo: ¡Solo mira en cuanta ilusión estoy!, porque no puedo controlar la mente, como una tonta deseo placer lujurioso de un insignificante hombre.

SB 11.8.31 - Que tonta soy que he dejado el servicio a la persona que, estando situada eternamente en mi corazón, es ciertamente la más querida por mí. La más querida es el Señor del Universo quien otorga el verdadero amor y felicidad y es fuente de toda prosperidad. Aun cuando está en mi corazón, Lo he olvidado por completo; en cambio, ignorantemente he servido a hombres insignificantes quienes nunca podrán satisfacer mis deseos reales y quienes sólo han traído infelicidad, miedo, ansiedad, lamentación e ilusión.

SB 11.8.32 - ¡Oh, como he torturado sin sentido mi propia alma!, he vendido mi cuerpo a hombres lujuriosos y codiciosos quienes son objeto de lástima. Así, practicando la más abominable profesión como prostituta, he esperado obtener dinero y placer sexual.

SB 11.8.33 - Este cuerpo material es como una casa en la que yo, el alma, vivo. Los huesos que forman mi columna vertebral, costillas, brazos y piernas son como las vigas y pilares de la casa y toda la estructura que está llena de excremento y orina, está cubierta por piel, pelo y uñas. Las nueve puertas que llevan a este cuerpo están constantemente excretando sustancias repugnantes. Aparte de mí, ¿Qué mujer podría ser tan tonta como para dedicarse a este cuerpo material, pensando que podría encontrar placer y amor en este artilugio?

SB 11.8.34 - Ciertamente, en esta ciudad de Videha soy una completa tonta. Descuidé a la Suprema Personalidad de Dios, quien nos da todo, inclusive nuestra forma espiritual original y sin embargo, deseo disfrutar de la gratificación de los sentidos con muchos hombres.

SB 11.8.35 - La Suprema Personalidad de Dios es absolutamente La más querida por todas las entidades vivientes porque Él es el bienqueriente y Señor de todos y todas; es el alma Suprema situada en cada corazón. Por eso ahora pagaré el precio de entrega total y por lo tanto, al obtener al Señor disfrutaré con Él como lo hace Lakṣmīdevī.

SB 11.8.36 - El hombre provee gratificación sensorial a la mujer, pero todos estos hombres e inclusive los semidioses en el cielo tienen un inicio y un fin. Ellos son creaciones temporales quienes serán arrasados por el tiempo. Por esto, ¿cuánto placer o felicidad puede alguno de ellos dar a sus esposas?

SB 11.8.37 - A pesar de que yo esperaba obstinadamente el disfrutar de este mundo material, de algún modo u otro el desapego ha surgido en mi corazón y me hace muy feliz. Por eso la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu ha de estar complacido conmigo. Sin saberlo debo haber realizado alguṇa actividad satisfaciéndoLo.

SB 11.8.38 - Una persona que ha desarrollado desapego puede renunciar a las ataduras de esta sociedad materialista, la amistad y al amor y una persona que se afronta a un gran sufrimiento gradualmente se vuelve no desesperanzada, desapegada e indiferente ante el mundo material. Por lo tanto, debido a mi gran sufrimiento tal desapego se despertó en mi corazón, pero, ¿cómo podría haber experimentado tan misericordioso sufrimiento si ya era desafortunada? Por esto de hecho soy afortunada y he recibido la misericordia del Señor. Él debe estar de una forma u otra complacido conmigo.

SB 11.8.39 - Con devoción acepto el gran beneficio que el Señor me ha otorgado. Habiendo renunciado a mis deseos pecaminosos para la complacencia de los sentidos ordinarios, ahora tomo refugio en Él, la Suprema Personalidad de Dios.

SB 11.8.40 - Ahora estoy completamente satisfecha y tengo plena fe en la misericordia del Señor, por eso me mantendré con lo que sea que venga por su cuenta. Disfrutaré la vida son solo el Señor, porque Él es la verdadera fuente de amor y felicidad.

(Nota del traductor: Primero que todo antes de empezar la clase hay un detalle que debo señalar. En la clase que traduje, dice Rādhānath Swami que el avantī brāhmaṇa le dijo la historia de la prostituta Piṅgalā a Prahlāda Mahārāja, pero en el Śrīmad-Bhāgavatam dice que se la dijo a Mahārāja Yadu. Desconozco la razón por la cual Rādhānath Swami dijo que fue a Prahlāda Mahārāja. En fin, los 2 eran de la realeza (Yadu y Prahlāda), así que da igual. Entonces, para cuestiones de la presentación, vamos a tomar referencia del libro Śrīmad-Bhāgavatam. Entonces queda como conversación entre Mahārāja Yadu y el brāhmaṇa.

Kṛṣṇa le dijo a Uddhava como el avantī o avadhūta brāhmaṇa le explicó a Mahārāja Yadu lo que aprendió de 9 de sus diferentes gurus (hay distintos tipos de gurus, a veces a las cosas de la naturaleza o diferentes personas pueden ser guru porque aprendemos de ellas), empezó por: La Pitón, el océano... de la prostituta Piṅgalā).

SS Rādhānath Swami: En la literatura védica encontramos muchas referencias de prostitutas; esta referencia en particular, la historia de Piṅgalā: la prostituta de la cuidad de “Deha”. Ha sido hablada por el Señor Kṛṣṇa a Su amigo Uddhava. Él describe como una vez ¿Prahlāda Mahārāja? siendo el rey dio un peregrinaje a lugares sagrados porque quería encontrarse con personas santas, todas las grandes personalidades siempre buscan el refugio de los pies de loto de grandes personalidades, aún cuando Prahlāda Mahārāja era un māhā bhāgavata, nunca consideró que él era tan grandioso que “yo no necesito la asociación con sādhus”. La gente con descorazonada piensa: “Yo conozco a Dios, vivo una vida piadosa, ¿para qué tendría yo que buscar la asociación de sādhus?”, pero cuan más avanzado usted sea, así mayor y naturalmente va a anhelar y buscar la compañía de aquellos que aman a Dios. Cuando Prahlāda Mahārāja estaba viajando conoció un brāhmaṇa avadhūta, quien estaba tirado desnudo en el trecho en la jungla, y Prahlāda le preguntó: “¿Quién eres?”, y él dijo: “Solo estoy aquí meditando en Kṛṣṇa, lo que sea que Kṛṣṇa ponga en mi boca, comeré, lo que sea que no ponga en mi boca, ¿qué necesito?, Kṛṣṇa está al mando ¿por qué debería empeñarme en algo ajeno a ello, que recordarlo a Él?”, y Prahlāda notó que él estaba fuertemente convencido de que Kṛṣṇa provee; del mismo modo se establece en la Biblia, cuando Jesús le dijo a sus discípulos que dejaran todo, ellos le preguntaron: “¿Qué comeremos?, ¿cómo nos mantendremos?”. Y Él les dijo: “¿Acaso no ven a las aves en el cielo, acaso no está Dios proveyéndoles la comida que necesitan?, ¿no ven los lirios, las flores en el campo, como están vestidas más elegantemente que el Rey Salomón? Si Dios está proveyendo lo necesario para estas criaturas tan insignificantes, ¿no creen que Él proveerá lo necesario para alguien que entrega su vida a Él? Entonces este brāhmaṇa tenía todo lo que él quería y más, simplemente porque tenía fe y confianza en Kṛṣṇa, ¿ven? Si no tiene fe y confianza en Kṛṣṇa, está por su propia cuenta, mi amigo, tendrá que ingeniársela en este mundo a golpes y de una u otra forma sobrevivir. Kṛṣṇa dice:

ananyāś cintayanto māṁ
ye janāḥ paryupāsate
teṣāṁ nityābhiyuktānāṁ
yoga-kṣemaṁ vahāmy aham

Que si usted tiene fe y entrega al Señor Śrī Kṛṣṇa, Él le preserva lo que tiene y le llevará lo que le falte; eso no significa que seamos irresponsables, sino que vivamos una vida simple y que hagamos la conciencia de Kṛṣṇa, nuestra vida espiritual la prioridad. Kṛṣṇa dice, na māṁ duṣkṛtino mūḍhāḥ [Bg. 7.15], que los mūḍhāḥs piensan que están en control de su destino y por eso trabajan como los asnos, de una manera u otra para comer y no tienen tiempo para cantar los santos nombres de Dios, no tienen tiempo para asociarse con personas santas, ni de ir al templo a adorar la hermosa forma del Señor. Kṛṣṇa considera a estas personas duṣkṛtinaḥ, que son herejes, los más desafortunados, que creen que son los responsables de sus actividades; pero si uno escucha sumisamente y en forma receptiva, en nosotros se desarrolla fe, se empieza a entender que entre más esté Kṛṣṇa de mi vida, en esa medida Él provee todas mis necesidades mediante mi ocupación responsable en este mundo. Vida simple, pensamiento elevado, significa que creamos un buen balance en nuestras vidas, hacemos lo necesario pero no somos tan codiciosos y engañados como para pensar que por nuestros esfuerzos vamos a obtener felicidad propia y para los demás. Hacemos lo necesario para comer, para prosperar, pero lo principal es hacer prioridad nuestra prosperidad espiritual y la de aquellos a quienes amamos, si no consideramos eso, somos mūḍhāḥs o burros tontos y desafortunados quienes trabajan todo el día, jadean por un poco de zacate.

Entonces este brāhmaṇa le dijo a Prahlāda: “Tú eres el rey, estás haciendo tu deber para con Dios, mantienes el reino entero, facilitas las necesidades para todos los habitantes, proteges el país con grandes ejércitos... Ese es tu servicio para el Señor, y mi servicio es solo estar acá tirado y pensar en Kṛṣṇa y Él nos provee lo que necesitemos, hay varias clases de personas y varias formas en las que Kṛṣṇa quiere que Le sirvan, pero si nos rendimos somos felices llenos de alegría, estamos protegidos en todo sentido”. Y Prahlāda Mahārāja dijo: “Oh, eres muy erudito, ¿Quién es tu guru?”, y el brāhmaṇa dijo: “Tengo muchos gurus”, de esta forma empezó a explicar como por instantes la Tierra era su guru, el cielo, el Sol, los ríos, los océanos, las montañas y también una prostituta llamada Piṅgalā. Prabhupada dice que puedes tomar oro aun de un lugar sucio, porque el oro es oro y será siempre precioso, por lo tanto, quien sea que hable la verdad, debemos aceptarlo con gratitud. Y esta hermosa historia que está siendo descrita por esta prostituta a este brāhmaṇa y narrada por el Señor Kṛṣṇa mismo, es muy importante de entender.

Estamos leyendo como Piṅgalā era solamente una mujer ordinaria y materialista tratando de una forma u otra de alimentarse y a su familia y demás, ella no sabía otra forma de hacer dinero que por prostitución. Ahora, de acuerdo a cualquier sociedad civilizada, la prostitución es la más baja y abominable forma de ganarse la vida. Y Kṛṣṇa quiere señalar que, cuan abominable usted sea, Él ni siquiera toma eso en consideración una vez que toma refugio a Sus pies de loto. Esta prostituta estaba muy ansiosa por dos cosas: dinero y sexo, ¿suena eso familiar? Prácticamente el mundo entero gira alrededor de estos dos principios, dinero y sexo, codicia y lujuria. Y ella era muy exitosa, Kṛṣṇa describe que ella era muy hermosa y sabía todas las artes para cautivar a los hombres, pero una noche no tenía clientes y estaba esperando y esperando y cada hombre que pasaba por donde ella, como ella les veía: “¿Cómo puedo sacarles provecho?”, esto para sacarles dinero y sexo. Por supuesto que Kṛṣṇa está utilizando el ejemplo más extremo de la prostituta Piṅgalā, pero de hecho que todas las personas materialistas, odio decirlo, no son más que una prostituta literalmente. ¿Por qué? Todos han escuchado que hay solo un hombre en Vṛndāvana, ese es Kṛṣṇa, todas las demás son mujeres, todos somos Su propiedad, estamos hechos para Su disfrute, y cuando buscamos el ser disfrutados por alguien más o disfrutar de alguien más, ¿qué nos hace eso literalmente? ¿Quién sabe? Prostitutas. Cuando vemos a una prostituta en la calle pensamos, “qué abominable y terrible persona debe de ser esa, vendiéndose a los demás solo por hacer dinero y algo de placer, pero poco sabemos que estamos hablando de nosotros mismos indirectamente, no queremos admitirlo, pero ¿por qué no? Es verdad; somos la propiedad de Kṛṣṇa, estamos hechos para ser disfrutados por Kṛṣṇa, quien es el esposo de todas las entidades vivientes. Y aún así vemos a los demás y, ¿cómo les vemos? Piṅgalā estaba viendo en un estado muy degradado, pero el mismo principio está ahí para todos y todas en la vida material.
           
Estamos viendo a todos para que podemos extraer de ellos viendo cómo puedo encontrar placer al sacar provecho de ellos de una u otra manera. Aun en la vida familiar, queremos a nuestros niños, ¿por qué?, porque son míos, son como yo, hablan como yo, siendo mis pasos en la vida me dan placer. ¿Por qué es que no amo de misma manera al hijo del vecino? Él está obteniendo mejores calificaciones, se comporta mejor... Porque este es mío y el otro es de alguien más, si el hijo de alguien más muere decimos: “Lo sentimos”. Pero si nuestro hijo muere es el fin del mundo porque él era mío y ya no lo puedo disfrutar. Esta es mi casa, mi cuenta bancaria, mi cuerpo. Amamos a alguien quien es nuestro amigo porque nos da gratificación de los sentidos, nos ayudó de una forma u otra con nuestro disfrute, y vemos como nuestros enemigos como a aquellos que interfieren con nuestra gratificación sensorial. Hacemos amigos y enemigos en función de nuestro deseo de explotar los recursos de la energía de Dios. Esto es la vida material y Piṅgalā solo estaba simbolizando la conciencia de todos.

Por cada hombre que se le acercaba, ella pensaba, “¿Qué puedo obtener de él?”. Pero ninguno le daba nada y por esto ella se estaba sintiendo desdichada con mucha frustración, estaba fuera de su poder. Hora tras hora tras hora transcurrió, hasta más de la media noche, en su frustración ella empezó a interiorizar su percepción sobre la vida. Hasta ese momento ella estaba buscando afuera a través de sus sentidos, de su mente por algo de placer y lugar en este mundo, pero ahora Piṅgalā estaba empezando a pensar, “¿De qué se trata todo esto?”. Se volvió sobria. Entre más intoxicada esté la persona en pensar, “Estoy disfrutando”, esta no puede entender la verdad absoluta hasta que se vuelva un poco sobria al realizar la naturaleza de esta existencia material, los oídos y corazón de uno no se pueden abrir a escuchar la verdad. Si la persona está demasiado embriagada, ¿podremos predicarle?, esta piensa que está disfrutando aun cuando esté en la más lamentable condición. Usted tiene que esperar hasta que recobre la sobriedad y se dé cuenta que tiene una resaca, que está sufriendo, que está degradada y solo así estará ansiosa por escuchar.

Piṅgalā se iluminó por la gracia de Dios, por sus frustraciones en sus esfuerzos materiales; estas son oraciones hermosas. En otra parte del undécimo canto del Śrīmad-Bhāgavatam hay otra hermosa historia sobre un brāhmaṇa de Avanta Desh. Este brāhmaṇa era muy adinerado, trabajaba fuertemente, por eso tenía tanto dinero y tenía mucha familia, y como estaba tan orgulloso, él estaba en la modalidad de la pasión raja-guṇa, ganando, ganando y ganando pensando en que, “Soy el controlador, soy el señor, soy el hacedor, ¡ve que tan bueno soy!”, puede mal utilizar a sus amigos, su esposa, sus niños mediante palabras groseras, siendo intolerante si le desobedecen.

Entre más usted controle, más quiere ser el controlador, esa es la naturaleza de este mundo material y entre más piense que controlo, más deseo que debería ser el supremo controlador, el más elevado; por eso es peligroso tener posición de controlador en este mundo, porque a través de ese poder, māyā embriaga totalmente al ego. Este hombre se embriagó por su poder y dinero, ya no podía tratar las personas bien, solo quería que todos le obedecieran y de esta forma, su familia ya no se preocupaba por él, solo les interesaba por lo que les daba. Pero por el arreglo del todo poderoso y Su providencia, ocurrió un cambio en su vida, le ocurrieron muchas cosas al mismo tiempo, su propiedad fue devorada por el fuego, sus cultivos fueron tomados por el gobierno por no pagar los impuestos, ladrones vinieron cuando lo vieron en tan vulnerable situación y tomaron todo lo demás. Y su familia cuando vio esto, que era como un barco en hundimiento, a nadie le gusta esto, y si el capitán está ahí, escapa; esto es lo que hicieron los miembros de la familia, tomaron todo lo que pudieron, lo poco que quedaba y se marcharon. Este avantī brāhmaṇa estaba tirado en el suelo, sin propiedad, sin dinero y sin comida. Los miembros familiares los negaron y se fueron, sus amigos era de clase alta, así que ¿qué tenían que hacer con un perdedor? La gente de la clase alta quiere asociarse con personas que son exitosas, ¿por qué?, no porque les gusta a la persona, sino que es bueno para su imagen, todos son como ”Tú rascas mi espalda y yo rasco la tuya”, explotación mutua, el mundo de los engañadores y los engañados, Śrīla Bhaktisiddantha Sarasvatī solía decir. De esta forma él no tenía amigos ya que le habían abandonado, sus miembros familiares, debido a que los trató mal y ya no era lo suficientemente bueno para su gratificación de los sentidos, lo dejaron. Él fue, como dice el dicho, “De la pobreza a la riqueza”, pero él fue de la riqueza a la pobreza rápidamente. Ya podrán imaginar el dolor en su corazón, estaba frustrado y sufriendo, estaba llorando, no sabía adónde ir, con quién ir y con quién no, estaba solo. Las flechas del insulto, la degradación de su ego estaban cavando su corazón al punto en el que no podía soportarlo. Él en millones y billones de años nunca se hubiera imaginado que tal cosa le pudiese pasar, pero el hecho es que, cualquiera que sea nuestra situación material, puede pasarnos mañana, porque la providencia es muy poderosa.

Entonces, este pobre brāhmaṇa avantī estaba tirado en el suelo, lamentándose, llorando, sufriendo, en esa condición una transformación ocurrió en su vida, la misma transformación que tomó lugar en la frustración experimentada por Piṅgalā en esa auspiciosa noche en la ciudad de Vidheha. Piṅgalā entendió que la más grande riqueza era Kṛṣṇa en su corazón, ¿por qué? Porque ella realizó que no había otra riqueza, y el brāhmaṇa avantī en cuanto más estaba embriagado por toda su riqueza, nunca comprendió la riqueza en su corazón, pero en esta condición de lamentación, debido a la soledad, se dirigió a Kṛṣṇa en su corazón, y al hacer eso experimentó el más grande júbilo, la suprema felicidad. Y él empezó a orar, “Qué clase de codicioso sin sentido y tonto he sido”. Y como todo este mundo es solo una ilusión, persiguiendo sueños para el disfrute material y cada uno en este sueño, en nombre del amor simplemente se explotan unos a los otros. Pero el único objeto de amor verdadero es Kṛṣṇa, el Señor de nuestro corazón. Cuando Le amamos entendemos el verdadero amor, y Su presencia en el corazón de los demás, cada entidad es Su parte integral, cualquier otro amor fuera de la conciencia de Kṛṣṇa es simplemente una ilusión en estado de embriaguez. Él empezó a agradecer a Kṛṣṇa por lo que había hecho a él, se volvió renunciante y empezó a viajar de aquí a allá, como un sannyāsi. Y cuando la gente lo veía, no lo podían tolerar porque la personas de la sociedad sabían que él fue famoso, solía ser un hombre rico y ahora todos lo pensaban como un estorbo, parásito y una decepción, nadie le demostraba respeto, él tenía un tazón para pedir limosna, a veces se sentaba a la orilla del río y la gente se acercaba a tirarle piedras, le decían las palabras más hirientes, le insultaban. Cuando tenía algo de comida en su tazón para limosna, la gente llegaba y eran tan desgraciados que orinaban y defecaban en su tazón. A veces solo para hostigarlo y divertirse, lo ataban con cadenas. Se explica en el Bhāgavatam por Śrī Kṛṣṇa que, a veces solo venían y soltaban flatulencias en su cara, lo cacheteaban e insultaban con palabras horribles, y para alguien a quien se honra, el deshonor es peor que la muerte y este hombre era alguien de mucha honra y en esto resultó su vida. Mientras él experimentaba esta horrible persecución, ridículo y hostigamiento, estaba experimentando el más grande placer del amor de Kṛṣṇa.

Él estaba agradeciéndole a Kṛṣṇa, “Qué amable eres, debido a mis inadecuadas conductas anteriores merecería mucho peor que esto, pero eres tan amable que me has permitido el dulce néctar de Tu amor en mi corazón, por lo tanto, sea lo que pase en este mundo, estoy agradecido, estoy orgulloso de ser Tu sirviente”. El Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu cuando tomó sannyāsi, la orden de vida de renunciante, eligió primeramente el recordar y cantar esta hermosa oración del avantī brāhmaṇa, “Mi Señor, cualquiera que sea mi condición. Tomo refugio en Ti que estás situado en mi corazón y estoy siguiendo los pasos de las grandes autoridades de la conciencia de Kṛṣṇa, los acharyas previos”. De esta forma, no hay supremo gozo sobre este.

Por esto, estas dos hermosas historias son narradas por Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, con el objetivo de hacernos un poco más sobrios. Aquí vemos como un brāhmaṇa, la persona más elevada de la sociedad y también a Piṅgalā, quien es una prostituta, intocable, lo más bajo de la sociedad. ¿Usted cree que a Kṛṣṇa le interesa si usted es elevado o bajo de acuerdo con la sociedad? A Kṛṣṇa solo le interesa una cosa, ¿se está usted volviendo humilde y está tomando refugio en Sus pies de loto? Eso es todo lo que Él ve, eso es todo lo que Le interesa. En cuanto seamos orgullosos por lo que tenemos y lo que podemos hacer, si se está en lo alto o en lo bajo, usted no tendrá acceso a Kṛṣṇa, al corazón del Kṛṣṇa. Pero cuando usted es humilde, toma refugio y cuando se vuelve hacia Kṛṣṇa, cuando canta en alto Sus nombres Hare Kṛṣṇa Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare, Hare Rāma Hare Rāma, Rāma Rāma Hare Hare, entonces tendrá completo acceso al corazón del Señor.

Así que puede estar pensando en cómo eso puede relacionarse conmigo. ¿Significa eso que tengo que perderlo todo y que las personas me orinen antes de que me vuelva un buen devoto? ¿Qué significa eso, que tengo que hacerme prostituta? ¡No! Esa era la condición natural en la vida de estas personas. Lo que significa esto que hemos hablado tiene que ser puesto en un contexto en el que Kṛṣṇa le habla a Uddhava. Uddhava es un príncipe, Él no quiere que Uddhava deje todo y que sea un fracaso en el mundo, lo que quería era inculcarle la importancia de dejar el falso orgullo, dejando esta actitud manipulada de tratar de explotar los recursos de Kṛṣṇa, al aprender cómo ser humildes y, ¿qué significa ser humilde? Las personas tienen una muy mala interpretación de lo que significa humildad, piensan que ser humilde significa tocar los pies de los demás, ofrecer praṇāmas o decir todo tipo de palabras de que “No soy nada, soy el más caído”. Cualquiera puede decir eso. La verdadera humildad es que verdaderamente desde nuestro corazón aceptamos que somos sirvientes. “¿Cómo te puedo servir?”. Y decirlo en serio, no solo decirlo, sino que haya correspondencia en sus palabras con la acción y ser el sirviente. Y, ¿qué significa ser el sirviente? No ser el disfrutador, vivir para el placer de Kṛṣṇa.

Yudhiṣṭira Mahārāja era un gran rey, pero era más humilde que la hierba de la calle. Arjuna estaba peleando en la batalla de Kurukṣetra, matando a cientos y miles de soldados con su poderoso arco Gāṇḍīva, mientras lo hacía era más humilde que la hierba en la calle, porque no lo hacía para explotar, lo hacía como un humilde servicio a Kṛṣṇa. A veces, si alguien está mal-dirigiendo a otras personas, debemos enojarnos y vencer a esa persona filosóficamente, eso es humildad, si usted no lo hace, eso no es humildad, eso es desinterés. Humildad significa que soy el sirviente. Hanumān está despedazando a los rākṣasas con su maza, Sugrīva arrancó la nariz de Rāvaṇa. Esto es humildad, porque ellos están sirviendo en la misión del Señor de acuerdo a la necesidad del momento, ellos no lo están haciendo por su cuenta como un disfrute personal o prestigio.

Entonces, la embriaguez de la ilusión en la que “Soy quien controla y disfruta”, es lo que nos separa de este estado humilde de servicio al Señor y de servicio a Sus devotos y por eso es vital, importante, que cultivemos este tipo de desapego y esto va para todas las personas en sus actuales ocupaciones.

No debemos juzgar a una persona por lo externo en como se ve, en inglés hay un dicho, “No juzgues un libro por su portada”. Una persona inteligente ve hacia el contenido del corazón, el contenido de las acciones de una persona y sus palabras. Kṛṣṇa explica que esto es lo que determina si uno es brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya o śūdra, no nuestro nacimiento o posición externa. La prostituta Piṅgalā se iluminó perfectamente como devota pura del Señor en una noche, por eso debemos rendirle homenaje a ella, no adorarla cuando era prostituta, pero ella ya no es prostituta, ella fue una mahātmā porque tomó refugio en Kṛṣṇa. Y de forma similar, el avantī brāhmaṇa, él fue un brāhmaṇa, pero después a quién le importó que lo fuera. Era miserable, codicioso, pero tomó refugio en el Señor en lo profundo de su corazón y se volvió más que un brāhmaṇa, se volvió un vaisnava, un devoto.

Entonces este es el propósito de la vida, el tener fe y confianza en que Kṛṣṇa es el proveedor, el protector, que Él es el propósito de la vida. Con esta fe debemos aprender como refugiarnos en Kṛṣṇa y ¿cómo lo hacemos? Lo aprendemos mediante la asociación con aquellas personas quienes están desesperadamente tratando de tomar refugio en Kṛṣṇa y nos enseñan el camino por escuchar su mensaje e interiorizarlo.

Estas historias que Kṛṣṇa está narrando en el undécimo canto del Bhāgavatam no están hechas simplemente por entretenimiento, están hechas para cambiar nuestras vidas y, cualquier otra historia que usted escuche atentamente, cambiará su vida entera. Cualquiera de estas si las escuchamos con cuidado, con un corazón sincero, alcanzará la autorrealización, con tan solo escuchar ese līlā. Cada una de estas grandiosas narraciones del Bhāgavatam están hechas para transformar nuestro corazón y enseñarnos como dirigirnos a hacia Kṛṣṇa. Y ese mismo Kṛṣṇa que apareció en nuestro corazón y que es desconocido para nosotros debido a nuestro estado de embriaguez, ha aparecido muy misericordiosamente a través del sonido de Su nombre. Por eso Śrī Caitanya Mahāprabhu ha enseñado que es el medio para tomar refugio en el Señor en esta era de Kali, es por aprender a como tomar refugio en Su nombre: Hare Kṛṣṇa Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa Hare Hare, Hare Rāma Hare Rāma, Rāma Rāma Hare Hare.

Muchas gracias.

Traducido por Bhaktin María Méndez - Costa Rica

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