Meditación para una Era Moderna



Meditación para una Era Moderna

Śacīnandana Swami

Cinco poderosas herramientas que logran llevar el canto del santo nombre de Dios a la perfección.

En eras anteriores, había diferentes formas prescritas para alcanzar la liberación. En Satya-yuga, se aconsejaba la meditación; en Treta-yuga, se ejecutaban grandes sacrificios para la satisfacción del Señor Viṣṇu, y en Dvāpara-yuga, se alcanzaba la liberación a través de la adoración del Señor en suntuosos templos.

En esta era actual, Kali-yuga, la única forma de progresar espiritualmente es mediante el canto de los santos nombres de Dios. En un pasaje del Śrīmad-Bhāgavatam, encontramos una conversación entre el sabio Karabhājana Muni y el rey Nimi Mahārāja que confirma esto:

«Mi querido Mahārāja Nimi, aunque Kali-yuga sea un océano de defectos, aún queda una buena cualidad: por el simple hecho de cantar el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare, podemos librarnos del cautiverio material y elevarnos al reino trascendental».

En el mundo occidental, se suele pensar que el sistema de yoga se basa en una rutina de ejercicios físicos o en meditar en el vacío. Sin embargo, las escrituras védicas no aconsejan meditar en ningún vacío, y los Vedas definen yoga como meditar en Kṛṣṇa.

Pero, ¿cómo se medita en Kṛṣṇa y en Su santo nombre?

Alinearse

Alinea tu cuerpo, tu mente y tu corazón para conseguir estar completamente presente y dedicar totalmente tu atención. Evita aparādha (ofensas).

Para poder adentrarnos en la práctica del canto del santo nombre necesitamos, antes que nada, alinearnos. Alinear significa «colocar en línea recta» o «conectar de manera apropiada». Es sumamente importante alinearnos si queremos lograr concentración y energía en la práctica del canto de los santos nombres. Hay tres aspectos que se deben alinear: el cuerpo, la mente y el corazón.

a) Alinea tu cuerpo
Siéntate apropiadamente en algún lugar donde sea poco probable que te molesten. Entonces pronuncia el mantra claramente con tu boca. Canta japa con un buen ritmo, pasa las cuentas apropiadamente (un mantra por cuenta), y siéntate en una postura que garantice tu máxima concentración y presencia.

De acuerdo con Bhaktivinoda Ṭhākura, una ronda dura cerca de seis o siete minutos. No te preocupes si cantas más rápido o más lento que esto. Sin embargo, si percibes que concluyes la ronda en tres minutos o que continúas cantando la misma ronda tras quince minutos, tienes que fijarte si realmente estás cantando de forma atenta y si estás contando cada mantra apropiadamente.

b) Alinea tu mente
El objetivo de la concentración mental es dirigir a la mente hacia el canto cada vez que esta se desvíe. Existen herramientas que pueden ayudarte a mantener la atención. Puedes utilizar tarjetas con los nombres individuales del mahā-mantra escritos, o mirar las formas divinas de Rādhā y Kṛṣṇa (deidades, pinturas, o imágenes mentales) mientras cantas (esto se conoce como meditación traktaka). Mientras cantas, puedes dirigir tu visión interior hacia los nombres, como si estuvieras leyendo el mahā-mantra en un papel.

A pesar de la existencia de tales técnicas, Śrīla Prabhupāda decía que el punto más importante es simplemente concentrarse en escuchar el sonido del mantra:

«Tienes que cantar y escuchar. Tienes que cantar con la lengua y escuchar el sonido. Esto es todo. ¿Qué tiene que ver la mente con esto?».
(Paseo matutino, 3 de febrero de 1975, Hawai)

c) Alinea tu corazón
Alinear el corazón en el canto es el punto más importante de todos. En su Śrī Bhagavatarka Marichi-mala (13.16), Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura, citando el Śrīmad-Bhāgavatam (6.11.26), recomienda que se cante el santo nombre con la siguiente disposición:

«Que mi mente siempre esté ávida de verte, tal como las crías de pájaros desean a su madre, tal como los terneros hambrientos desean beber la leche de sus madres, y tal como una esposa se absorbe en pensar en su esposo cuando este está fuera de casa».

Para cantar con semejante avidez, es necesario tener apego espiritual. Sin embargo, pobres de nosotros, nuestro corazón está preso en las cuerdas del apego por este mundo. Con tal de ampliar nuestro apego por el santo nombre, podemos recurrir al compasivo maestro de las almas rendidas, Śrī Kṛṣṇa, y orar pidiéndole que aumente nuestro afecto por Él.

Śrīla Rūpa Gosvāmī recomienda entonar la siguiente oración para aumentar el apego espiritual:
«¡Oh, Śrī Harināma! Te manifiestas de muchísimas formas, como Aghadamana, el aniquilador del demonio Agha; Yaśodānandana, el hijo de Yaśodā; Nandasuna, el hijo de Nanda Mahārāja; Kamalanayana, aquél que posee ojos de loto; Gopicandra, la luna de las gopīs; Vrindavanendra, el Señor de Vrindavana; Pranatakaruna, el compasivo maestro de las almas rendidas; y Kṛṣṇa, el todo atractivo. Oh, Santo Nombre, concédeme la bendición de que mi apego por Ti crezca continuamente».
(Śrī Kṛṣṇa-nāmāṣṭaka 5)

Alinear el corazón, o cantar con atención, significa cantar con apego por el propietario del nombre.

Relación
Toma conciencia de tu relación eterna con Rādhā y Kṛṣṇa. Haz el ejercicio de sumergir tu práctica en esta conciencia.

El segundo paso que nos dará un cantar vigorizante y exitoso es el canto acompañado de la percepción de nuestra relación con Kṛṣṇa. El término sánscrito es sambandha, que comúnmente se traduce como «relación», y su significado literal es «totalmente cautivado».

Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura declara en el Harināma-cintāmaṇi (3.15) que, si cantamos sin ser conscientes de nuestra relación con Kṛṣṇa, solo obtendremos la sombra del santo nombre, y no el nombre real. ¿Qué ocurre cuando solo comes la sombra de un plato de comida? Continúas con hambre y sientes la necesidad de ir a otro lugar para satisfacer tu apetito.

Similarmente, si solo experimentamos la sombra del santo nombre, comenzamos a buscar la felicidad en cosas ilusorias. Nuestro corazón se siente débil espiritualmente y tendemos a ofender al santo nombre. Como resultado de tales anarthas, o actos contrarios a nuestro interés personal, nuestro progreso puede verse perjudicado casi por completo. Para poder terminar con el «canto de la sombra del nombre», Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura recomienda una simple meditación para entender correctamente nuestra posición en relación a Kṛṣṇa (sambandha-jñāna):

«Soy una partícula atómica de conciencia y un sirviente eterno de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es la conciencia infinita y mi único maestro. El mundo material es la casa de detención destinada a reformar mi olvido».
(Harināma-cintāmaṇi 3.25)

Por lo tanto, esta es la cura efectiva para la desnutrición espiritual que nos forzará a permanecer apegados a este mundo. Cuando cantamos percibiendo la relación, nos nutrimos. Tú eres un alma, una parte de Kṛṣṇa. Estás en este mundo material tan solo para tomar conciencia de tu relación con Él.

Aquí hay una poderosa oración para facilitar este despertar:

«Cualquier individuo puede librarse de las garras de māyā inmediatamente si dice con seriedad y sinceridad: Mi querido Señor Kṛṣṇa, aunque te haya olvidado por muchísimos años en este mundo material, hoy me rindo a Ti. Soy Tu sirviente sincero. Por favor, ocúpame en Tu servicio».
(Śrī Caitanya-caritāmṛta, Madhya-līlā 22.33)

Servicio
Ofrece tu canto en espíritu de servicio amoroso. Comparte las glorias de los santos nombres con otros.

El tercer paso es cantar con actitud de sevā. Śrīla Rūpa Gosvāmī escribió un bellísimo verso relacionado a este tema:

«Nadie puede comprender la naturaleza trascendental del nombre, la forma, las cualidades o los pasatiempos de Śrī Kṛṣṇa a través de sus sentidos materialmente contaminados. Sólo cuando alguien se vuelve espiritualmente saturado de servicio devocional al Señor es cuando los trascendentales nombres, forma, cualidades y pasatiempos le son revelados».
(Bhakti-rasamrita-sindhu 1.2.234)

Nuestros cuerpos y sentidos son materiales. Kṛṣṇa, sin embargo, es completamente espiritual. Con nuestros sentidos materiales jamás podremos comprender a Kṛṣṇa. Pero Kṛṣṇa puede elegir aparecer en nuestras lenguas. No obstante, es importante recordar que Kṛṣṇa solo se acerca a alguien que tenga una actitud de servicio. Sevonmukhe significa «aquel cuyo rostro (mukha) está vuelto hacia el servicio (sevā)». Kṛṣṇa solo se siente atraído por aquel que practica el canto sincero y que posee una mentalidad de servicio. Sin tal mentalidad, solo cantaremos la sombra del mahā-mantra —las sílabas.

Así, tenemos que cantar en un espíritu de servicio y orar a Kṛṣṇa que nos permita servirle. Tenemos que retirarnos a nosotros mismos del centro de nuestra vida y colocar a Kṛṣṇa en este centro. Tenemos que dedicarnos a Su placer y nada más. Si, mientras cantamos, esperamos que nuestro propio éxtasis se manifieste, Kṛṣṇa puede abandonarnos indefinidamente en el desierto del canto árido. En el momento en que comprendemos que nuestro destino es agradar a Kṛṣṇa mediante nuestro canto, nuestra vida materialista y triste termina.

Una manera de lograrlo es estar atentos al significado del mantra que Śrīla Prabhupāda nos dio: «Mi querida Śrīmati Rādhārani, Mi querido Señor Kṛṣṇa, por favor, ¡ocúpenme en Su servicio!». En otra ocasión, Prabhupāda resumió el significado del mahā-mantra en un simple clamo devocional: «¡Por favor, acéptenme!».

Por lo tanto, ofrece tu canto en un espíritu de servicio amoroso y comparte las glorias del santo nombre con los demás, hablando acerca de él, organizando kīrtanas, etc.

Cuando cantes tanto japa como kīrtana, puedes informar a tu mente sobre tu nuevo proyecto: «Este canto se destina únicamente a Kṛṣṇa», y dirigirte directamente a Kṛṣṇa: «¡Esto es únicamente para Ti, mi Señor!».

Abrir el corazón
Permite que aparezcan sentimientos devocionales genuinos.

Śrī Chaitanya Mahāprabhu nos enseñó como abrir nuestro corazón con una simple oración en la que consagró Su estado de ánimo al cantar el santo nombre:

«Oh, Kṛṣṇa, soy Tu sirviente eterno. De algún modo, sin embargo, caí en este peligroso océano de nacimientos y muertes, en el que las olas de Mis deseos me arrojan de un lado a otro. Por favor, acógeme en Nuestra relación eterna y retírame de este océano de nacimientos y muertes. Solo, soy impotente. Sólo hay esperanza con Tu ayuda».
(Śrī Sikshasttaka 5)

En sánscrito, este estado de ánimo se llama vipralambha-bhāva, o estado de separación. En la vida espiritual, la separación es un lugar de encuentro con Kṛṣṇa. Externamente, el devoto siente una distancia casi insoportable entre él y su Señor, pero internamente percibe a Kṛṣṇa en su corazón. Podemos desarrollar este humor de separación —es decir, podemos cantar con devoción genuina— estudiando la vida y las enseñanzas de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y siguiendo el ejemplo de Sus seguidores. Śrīla Prabhupāda describió cierta vez la perfección más elevada en la conciencia de Kṛṣṇa, ejemplificada por Śrī Caitanya Mahāprabhu, de la siguiente forma:

«‘¿Dónde está Kṛṣṇa? ¿Dónde está Kṛṣṇa?’, y llorar, como un loco. Esto es conciencia de Kṛṣṇa. Cuando alguien busca a Kṛṣṇa locamente se trata de la perfección más elevada de la conciencia de Kṛṣṇa. Śrī Caitanya Mahāprabhu demostró ese camino, y los seis Gosvāmīs también mostraron ese camino».
(Clase del Śrīmad-Bhāgavatam 6.1.39, 20 de julio de 1975, San Francisco)

Esta actitud de separación solo se puede experimentar cuando abandonamos la ilusión de que este mundo es nuestro verdadero hogar. Muchas almas condicionadas no buscan un hogar más allá de este mundo.

Cuando anhelamos a Kṛṣṇa, una aspiración natural y ansiosa penetra nuestro corazón y sentimos lo que Śrīla Prabhupāda llamó de «necesitar a Govinda». Este mundo material no puede responder a nuestras más profundas necesidades espirituales. Tan solo Rādhā y Kṛṣṇa pueden hacerlo.

Recibir la gracia divina
Permite que el santo nombre haga efecto en ti, cantando el santo nombre en una posición de śaraṇāgati (rendición) y situándote como el receptor.

El quinto paso exige que nos volvamos receptáculos. Esto es posible cuando aceptamos una actitud de rendición: la confianza de que el santo nombre nos dará lo que necesitamos. Bhakti es una gracia de Kṛṣṇa; no podemos obtener bhakti a través de nuestro esfuerzo. ¿Acaso hay algo que podamos hacer para motivar a Kṛṣṇa a que nos otorgue bhakti? Sí, aceptar Su refugio. Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura nos informa de cómo podemos tocar el corazón del Señor:

«¿Cuál es la oración que escucha Kṛṣṇa, el hijo de Nanda? La oración de aquel que se somete incondicionalmente al séxtuplo camino de la rendición. Śrī Nandakumāra escucha al corazón de semejante persona».
(Śaraṇāgati, canción introductoria, verso 5)

Si queremos obtener la experiencia completa del santo nombre, tenemos que cultivar los principios de śaraṇāgati, a saber: humildad, dedicación, aceptar al Señor como nuestro único sustentador, cultivar la conciencia de que «Kṛṣṇa realmente me protegerá», aceptar únicamente actividades favorables a la devoción pura, y renunciar a las conductas desfavorables para la devoción pura. Si al principio encontramos dificultades para experimentar rendición, podemos trasladar la rendición a nuestro canto. Tenemos que cantar buscando refugio, amparándonos en el santo nombre.

Estas cinco poderosas herramientas, enumeradas a lo largo del artículo, se tienen que practicar regularmente. No podemos esperar volvernos practicantes perfectos del canto del santo nombre de la noche al día. Así como es necesario desarrollar una condición física para correr grandes distancias, si cantamos con atención durante una o dos horas al día (o incluso 10 minutos), nos fortaleceremos. Hoy en día se realizan retiros de japa kīrtana en todo el mundo para ayudar a mejorar este aspecto, y recomendamos intensamente que participes de uno, dos o muchos, según tu conveniencia. El cuerpo humano que posees te ofrece la oportunidad única de invertir en tu vida espiritual eterna. Por favor, aprovéchalo.

Tomado de: Amigos de Krishna


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