Śrī Nityānanda Prabhu
Por Su Santidad Guru Prasāda Swami
“He
tratado de comentar algunos puntos para ilustrar el amor que Nityānanda tenía
por Gaura. Sus līlās son ilimitados,
pero esta es una pequeña gota, agradezco a los vaiṣṇavas para darme esta oportunidad de
prestarles un pequeño servicio. Espero que estén bien, ¡Jaya Nitāi!”.
oṁ ajñāna-timirāndhasya
jñānāñjana-śalākayā
cakṣur unmīlitaṁ yena
tasmai śrī-gurave namaḥ
Ofrezco mis respetuosas reverencias a mi maestro espiritual, quien, con la antorcha del conocimiento, ha abierto mis ojos, que estaban cegados por la oscuridad de la ignorancia.
mūkaṁ karoti vācālaṁ
paṅguṁ laṅghayate girim
yat-kṛpā tam ahaṁ vande
yat-kṛpā tam ahaṁ vande
śrī gurum dīna tārāṇām
Por
la misericordia del guru, hasta un
mudo puede ser el mejor orador, y un cojo puede atravesar montañas. Quien desee
alcanzar el éxito en la vida, debe recordar este mandamiento de los śāstras, siguiendo el consejo del Señor
Brahmā.
Śrī Nityānanda Prabhu es Balarāma, como Narottama dās Ṭhākura dice: “vrajendra nandana jei śacī sūta hoilo sei, balarāma hoilo nitāi: Kṛṣṇa ha aparecido como Gaura y Balarāma como Nitāi”.
Balarāma es el servidor más íntimo de Kṛṣṇa, pues es Su primera expansión. En este mundo, el segundo busca la posición del primero, pero en viśuddha sattva, la suprema pureza, es lo contrario, cada expansión, aun siendo igual a Kṛṣṇa (los expansiones), son sirvientes. Balarāma, para servir a Kṛṣṇa, castigaba cualquier entidad, pues Kṛṣṇa vino externamente para vināśāya ca duṣkṛtām, para eliminar los demonios. Entonces Balarāma es Su sirviente más entusiasta para ayudarle con esto.
Nitāi, al saber que la razón externa de la aparición de Gaura es de salvar a las almas condicionadas, tomó este humor, y es el más misericordioso, por lo tanto, se conoce como svarūpakam, la expansión de Kṛṣṇa, o Gaura. Por lo mismo, se conoce como el guru original, aunque Kṛṣṇa o Caitanya es el origen de todo, para que Gaura pueda disfrutar Su līlā, Nityānanda instruye a todos los gurus, como servir la misión de Gaura.
Y ¿quiénes son los gurus? Āmāra ājñāya guru hañā tāra' ei deśa, son todos los devotos, y Caitanya Mahāprabhu nos instruyó que hay que introducir a todos a la misericordia de Kṛṣṇa, y Sus enseñanzas. Cuando Mahāprabhu tomó sannyāsa, le dijo a Nityānanda que fuera a Bengal para predicar. Nitāi no quería sufrir la separación de Gaura. Por lo tanto, cuando Gaura iba a Vṛndāvana, Nitāi lo siguió, junto con otros devotos. Gaura andaba perdido en éxtasis, y cuando veía vaqueritos jóvenes, les bendecía, diciendo, canten el Mahā-mantra.
Nitāi juntó a todos ellos, y les instruyó que cuando Gaura les preguntara dónde está Vṛndāvana, Le tenían que mostrar el camino al Gaṅgā. Esto pasó, y de repente, Nitāi apareció en el camino, y Gaura dijo: “¿Qué haces aquí?, a lo cual Nitāi respondió: “Voy contigo a Vṛndāvana”. Llegaron al Gaṅgā, y Nitāi le había informado a Advaita Ācārya que llegase con ropas limpias en una lancha.
Al ver a Advaita, Gaura dijo: “¿Qué haces aquí en Vṛndāvana?”. Advaita Le explicó todo, y dijo: “De todas formas, en donde estés Tu, es Vṛndāvana”. Gaura declaró: “¡Nityānanda me engañó!”. Advaita dijo: “No, pues aquí el Gaṅgā y el Yamunā corren juntos, y el lado occidental, en donde nos encontramos, es el Yamunā”.
Así Nitāi
detuvo a Mahāprabhu, y Lo llevaron a la casa de Advaita. Prepararon ilimitadas
preparaciones para Gaura, pero Advaita dijo que nada más tengo un poco de
vegetal y arroz. Advaita puso a Gaura en un asiento designado para Kṛṣṇa, junto
con Nitāi. Al ver esto, y todo el prasādam, Gaura dijo: “Soy sannyāsi, no puedo comer tanto”. Pero
Advaita dijo: “En Purī comes 54 veces por día, no me engañas”.
Nitāi dijo: “Al contrario, tengo 3 días ayunando, y no hay nada aquí, ¿cómo voy a poder tener fuerzas?” Advaita dijo: “Soy un brāhmaṇa pobre y Tú eres un avadhūta, seas satisfecho con lo que Te puedo ofrecer”. Pero Nitāi se quejó: “¿Qué tipo de brāhmaṇa invita a los sādhus, y les hace morir de hambre?”.
Advaita
dijo: “Tú eres un avadhūta
cuestionable, y podemos ver por Tus acciones que no eres cualificado, seas
satisfecho”. Al traer más preparaciones, dijo de nuevo Nitāi: “No estoy
satisfecho, y tomó arroz y lo arrojó en el piso”. Algunos granos cayeron en el
cuerpo de Advaita, y empezó a bailar en éxtasis, pero al seguir el līlā, dijo: “¡Mira, solamente al ser
tocado por los remanentes de un loco, ya estoy bailando como loco!”. Así disfrutaron
la compañía uno con el otro. Luego empezaron a bailar, y Nitāi, como siempre,
se preocupaba de Gaura, que no Se cayera al suelo, así era Su modalidad.
Tanto así, que cuando Gaura y Nitāi iban hacia Purī, después de visitar la deidad de Sākṣi Gopal, en donde Nitāi narró la historia de Gopāla a Gaura y todos los devotos, pararon en un río para bañarse, y Le dejó Su daṇḍa al cuidado de Nitāi. Nitāi rompió la daṇḍa, que era daṇḍa de un sannyāsi māyāvādī (ekadaṇḍa, no tridaṇḍa, como usan los vaiṣṇavas), en tres partes, y la tiró al río. Mientras tanto, Gaura cayó en éxtasis al ver la cúpula del templo de Jagannātha. Cuando volvió a la conciencia externa de nuevo, pidió Su daṇḍa, y Nitāi dijo: “Cuando estuviste en éxtasis, se cayó, y Te aseguré, y caímos juntos sobre la daṇḍa, y no se en dónde se encuentran los pedazos”. Gaura estaba triste y un poco enojado. Pero Nitāi no quería ver a Gaura portando un daṇḍa, pues el paramahaṁsa debe renunciar a su daṇḍa, y ¿quién es más paramahaṁsa que Gaura? Pero Gaura quería instruir a los sannyāsis neófitos, de que no deben imitar a los paramahaṁsas, y por eso la mantuvo, pero ganó el sentimiento de Nitāi.
Nitāi nació en Ekacakra, de Hāḍāi Paṇḍita y Padmāvatī devī. Era la vida de ellos. Desde pequeño, tomó a todos Sus amigos y hacían teatro de los pasatiempos de Kṛṣṇa, desde Brahmā pidiendo que descendiera hasta Sus pasatiempos de Vṛndāvana, Mathurā y Dvārakā. Además, hacían teatro de Rāmacandra, y otros avatāras. Los padres se quedaban atónitos, pensando, ¿en dónde ha aprendido todo esto? Ni siquiera puede leer.
A los doce años, se fue con un sannyāsi en peregrinaje, quien pidió la compañía de Nitāi a Hāḍāi Paṇḍita. Igual como Daśaratha, al perder a su hijo, Hāḍāi Paṇḍita gradualmente perdió su vida. Nitāi anduvo en todos los lugares de peregrinaje, hasta llegar a Mathurā, donde cantaba las glorias de Kṛṣṇa y Balarāma día y noche, sin comer, simplemente rodando en las arenas de Vṛndāvana. Luego se dio cuenta que había empezado el saṅkīrtana de Gaura, e inmediatamente fue corriendo hacia Navadvīpa, para unirse con Él. Sin embargo, aunque Él viajaba a tantos lugares, no empezó a predicar las glorias de Kṛṣṇa ni el Santo Nombre, aunque las disfrutaba dentro de Sí constantemente, porque Él es el primer sirviente de Gaura, Él quería esperar la orden de Gaura, para poder predicar, no tratar de superar a su Amo eterno.
Cuando llego a Navadvīpa, al percibir que Gaura quería Su presencia, Él se quedó en la casa de Nandana Ācārya. Los devotos Le daban la bienvenida, pero no todos sabían quién era, ni de Su presencia. Pero Gaura sabía de Su llegada, y hablaba de una gran personalidad, que apareció en Su sueño, con un arado como Balarāma, preguntando en donde vivía Gaura. Luego, empezó a temblar en éxtasis, y dijo que esta personalidad vendría, y Lo encontraría al día siguiente.
Al día siguiente, Gaura envió a Haridāsa y Śrīvasa para encontrar a Nitāi, pero regresaron después de 9 horas sin resultados. Luego, Gaura, sin cuya misericordia nadie puede conocer a Nitāi, les dijo que Él es muy misterioso.
Les llevó a la casa da Nandana Ācārya. Todos, incluyendo Gaura, ofrecieron reverencias a esta gran personalidad, y cuando Nitāi reconoció a Gaura como Su Amo eterno, Su belleza inigualable, se quedó atónito. Gaura, para revelar Su personalidad ante los devotos, le dijo a Śrīvāsa que recitara un verso del Śrīmad-Bhāgavatam, hablando de la belleza de Kṛṣṇa, y Nitāi cayó inconsciente. Luego se despertó en éxtasis y saltaba y caía al suelo, a tal grado que los devotos tenían temor. No podían contenerlo, finalmente, Gaura Lo abrazó, y empezaron a llorar y bailar juntos, bañando uno al otro con lágrimas por horas. Luego empezaron a hablar de Kṛṣṇa, y nadie podía entender Su conversación.
Así es el amor de Nityānanda hacia Su eterno Señor Gaura. Si Él Lo sirve así, siendo la expansión directa, cuánto más debemos servirlo nosotros. Se dice, ha ha prabhu nityānanda, premānanda sukhī, Él está siempre absorto en bienaventuranza, y al seguirlo podemos ser felices.
He tratado de comentar algunos puntos para ilustrar el amor que Nityānanda tenía por Gaura. Sus līlās son ilimitados, pero esta es una pequeña gota, agradezco a los vaiṣṇavas para darme esta oportunidad de prestarles un pequeño servicio. Espero que estén bien. ¡Jaya Nitāi!
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