Clase de S.S. Bhaktibhūṣaṇā Swami
Bhagavad-gītā 4.34
Distribución
de los libros de Śrīla Prabhupāda
México
Enviada por
Gauravani devī dāsī (BBS) - México
tad
viddhi praṇipātena
paripraśnena sevayā
upadekṣyanti te jñānaṁ
jñāninas tattva-darśinaḥ
paripraśnena sevayā
upadekṣyanti te jñānaṁ
jñāninas tattva-darśinaḥ
[Bg. 4.34]
Traducción:
“Tan sólo trata de aprender la verdad acudiendo a un maestro espiritual. Hazle preguntas de un modo sumiso y préstale servicio. Las almas autorrealizadas pueden impartirte conocimiento, porque han visto la verdad”.
Significado de Śrīla Prabhupāda
“El sendero de la comprensión
espiritual es indudablemente difícil. El Señor nos aconseja, por ello, que
acudamos a un maestro espiritual genuino que forme parte de la línea de
sucesión discipular proveniente del propio Señor. Nadie puede ser un maestro
espiritual genuino, si no sigue este principio de sucesión discipular. El Señor
es el maestro espiritual original, y una persona que forme parte de la sucesión
discipular, puede comunicarle a su discípulo el mensaje del Señor tal como es.
Nadie puede llegar a la iluminación espiritual mediante un proceso que él mismo
haya manufacturado, como lo estilan farsantes necios. El Bhāgavatam (6.3.19) dice: dharmaṁ tu
sākṣād-bhagavat-praṇītam, el sendero de la religión lo enuncia el
Señor directamente. De manera que, la especulación mental o los argumentos
áridos no pueden ayudarlo a uno a encontrar la senda correcta. Ni puede uno
progresar en la vida espiritual mediante el estudio independiente de libros de
conocimiento. Para recibir el conocimiento, uno tiene que acudir a un maestro
espiritual genuino. A un maestro espiritual de esa índole se le debe aceptar
con plena entrega, y uno debe servir al maestro espiritual como un sirviente
ordinario, sin vanidad. Satisfacer al maestro espiritual autorrealizado es el
secreto del avance en la vida espiritual. Las preguntas y la sumisión
constituyen la combinación idónea para lograr la comprensión espiritual. A
menos que haya sumisión y servicio, las preguntas que se le hagan al maestro
espiritual versado no serán eficaces. Uno debe ser capaz de pasar la prueba del
maestro espiritual, y cuando el maestro ve el deseo genuino del discípulo,
automáticamente lo bendice con genuina comprensión espiritual. En este verso se
condenan tanto la adhesión ciega como las preguntas absurdas. No sólo debe uno
oír sumisamente al maestro espiritual, sino que también se debe llegar a
comprender claramente lo que él dice, con sumisión, servicio y preguntas. Un
maestro espiritual genuino es por naturaleza muy bondadoso con el discípulo.
Así pues, cuando el estudiante es sumiso y siempre está dispuesto a prestar
servicio, la correspondencia del conocimiento y las preguntas se vuelve
perfecta”.
S.S. Bhaktibhūṣaṇā Swami: Śrīla Prabhupāda nos está explicando o revelando, mejor dicho, el proceso. Además del proceso que estamos practicando ya, el seguir los principios, el cantar las rondas, leer los libros y las demás actividades que Prabhupāda explica acá; si uno se ocupa en las actividades misioneras, puede progresar muy rápidamente, y ¿por qué es esto?, porque en otra parte del Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa nos revela que no hay personas que Le son más queridas o devotos más queridos, que los devotos que se ocupan en actividades misioneras y jamás habrá alguien en el futuro que será más querido.
Entonces, quien se ocupe en la misión
de prédica, predicándoles a los devotos o recuperando almas sufrientes en la
existencia material, es muy, muy querido. Por eso, Prabhupāda explica que
cuando uno se ocupa en esa clase de actividades, además de todo lo que ya
estamos llevando a cabo en forma regular, uno puede avanzar rápidamente. Esa
actividad misionera, mismo como Śrīla Prabhupāda nos mostró con su propio
ejemplo, es nuestra misión: es nuestra misión familiar.
Así como anteriormente las familias
llevaban a cabo ciertas tradiciones, hoy en día ya... bueno, no conozco muy
bien por acá pero en otros países así llamados más desarrollados todo eso se
está perdiendo cada vez más. Mismo las familias se están desintegrando cada vez
más. Pero como nos cuentan las escrituras Védicas, anteriormente, uno nacía en
una cierta familia y seguía manteniendo las tradiciones de esta familia en
particular, y por generaciones las personas llevaban a cabo las mismas
actividades; por ejemplo, ahí en Alemania hay una iglesia, una catedral muy
famosa (en Colonia), una catedral muy, muy grande, muy alta y se sabe que esta
catedral fue construida por muchas generaciones de trabajadores que eran
expertos en esa clase de construcción.
En forma similar, en la cultura Védica también; normalmente cuando uno nacía en una familia brahmínica uno era brāhmaṇa, no era una regla absoluta, pero cuando uno nacía en una cierta familia con una cierta mentalidad, naturalmente uno tomaba nacimiento ahí, de esa manera, se mantenían las tradiciones familiares.
De forma similar, nosotros también tenemos una tradición familiar, a veces escuchamos que nuestro movimiento es como una gran familia, por lo menos debería serlo, y nuestra misión es ésta: la prédica, difusión de conciencia de Kṛṣṇa, especialmente la distribución de los libros. ¿Por qué le damos tanta importancia especialmente a los libros de Śrīla Prabhupāda?, porque Śrīla Prabhupāda es el mejor predicador, simplemente por eso: el mejor predicador.
El otro día expliqué que Prabhupāda no era solamente el mejor predicador sino que el mejor músico, el mejor cocinero, el mejor pūjārī..., lo que sea, todas las técnicas o, mejor dicho, las diferentes actividades del servicio devocional Śrīla Prabhupāda nos las enseñó. Hay una foto muy famosa de Śrīla Prabhupāda dándole un libro al primer ministro de la
Y de esa forma, mismo cuando Prabhupāda vino a occidente, cuando Prabhupāda aparece en Estados Unidos, el había traído unos baúles con libros. En realidad eso era lo más importante, su equipaje personal era muy mínimo; inclusive había traído una olla especial, con diferentes niveles para cocinar, pero su ropa y todo lo que necesitaba era muy limitado. Pero además trajo unos cuantos baúles con libros, no sé cuántos fueron, y cuando él los pasó por la aduana la gente no reconocía que realmente eran BOMBAS (Risas), en realidad eran bombas; no se si han escuchado está expresión “Comparando los libros con las bombas”, porque en realidad estos libros eran letales, destruyendo las bases de la civilización material, matando la mentalidad materialista de la gente.
Recuerdo hace unos años había una película que habían producido los devotos para saṅkīrtana, para animar a los saṅkīrtaneros, y ahí también se mostraba a una persona... si era una película o una serie de diapositivas no recuerdo, bueno, en las imágenes, en un rincón, se veía un pequeño reloj y las manecillas se estaban moviendo cada vez más. Entonces la primera imagen fue que uno estaba recibiendo un libro en la calle de un saṅkīrtanero muy inspirado, y el hombre que recibió el libro no estaba realmente muy interesado si no que para sacarse de encima al saṅkīrtanero se llevó el libro (Risas); la segunda foto fue que él volvió a casa, y encontró el libro en el bolso y no sabía qué hacer, lo puso en una mesa en el living con la familia; después, la próxima foto fue que él tiene un hijo medio hippie, punk, dando vueltas por el departamento en busca de algo para entretenerse, se sentó y vio este libro; la próxima foto se ve que lo estaba estudiando, leyendo el libro y gradualmente el reloj estaba avanzado y mientras que estaba leyendo el libro cada vez estaba más, más atrapado por lo que estaba leyendo, llegó el momento que el reloj llego al fin y se ve una gran explosión ¡PAAAAMMMM!, y cuando el humo se fue, el chico estaba rapado, estaba con kānti, estaba con dhotī, y estaba sentado enfrente de las deidades en el templo (Risas). Bueno esa fue una pequeña historia que en una época fue muy famosa en nuestro movimiento, supongo que después se perdió por filmaciones más sofisticadas, porque hoy en día ya es todo tan sofisticado, pero eso es lo que está pasando.
Śrīla Prabhupāda decía que cuando la gente recibe estos libros, no hace falta ni siquiera leerlos, inclusive se benefician simplemente al verlos, tocarlos, qué decir de dar una donación para estos libros, qué decir cuando se los llevan a casa y los guardan en la biblioteca, ésa es una de las razones por las que Prabhupāda quería que nuestros libros sean muy bonitos, muy bien producidos, muy buena calidad, porque cuando no son de buena calidad la gente tiende a tirarlos, por eso Prabhupāda quería lindas láminas, lindas tapas, ¿qué les parece? Y de esa manera la gente se los lleva y los guardan, porque capaz no los aprecian por lo que son, si no que solo por el bonito diseño, una buena calidad.
Recuerdo cuando yo hace muchos años, antes de venir a Sudamérica, yo tenía la responsabilidad de hacer un programa de bhaktas nacional, en todos los templos mandaban devotos nuevos, entonces yo me ocupaba de la gente nueva, escribía con las personas interesadas, candidatos a bhaktas, y un día vino un chico; teníamos un templo, en esa época en un castillo, en medio del bosque; entonces el chico vino con un Bhagavad-gītā en la mano, era un jovencito, como de 15 o 16 años. Él me contó una historia de que había compartido el cuarto con su hermano mayor por mucho tiempo y llegó un momento en que el hermano mayor se fue de casa y él se quedó con la biblioteca, y un día en la biblioteca descubrió un Bhagavad-gītā y lo empezó a leer, cuando lo empezó a leer descubrió algo muy lindo, que le inspiraba mucho, y entonces, él busco la dirección para ver cómo se practica eso y él vivía cerca de ese lugar, donde estábamos en esa época, en el castillo. Entonces, como nunca había visto devotos, bajó del colectivo y fue por el camino para ir al castillo, y cuando vio el castillo ahí, por los árboles, dijo ¡wow! un castillo, pero no se atrevió, era demasiado tímido, se quedó en los arbustos, vio a los devotos vestidos, y como era demasiado tímido no quiso acercase y se fue de vuelta a casa, pero seguía leyendo libros, y de nuevo tomó coraje y de alguna forma entró. Como yo era el detective para enganchar la gente nueva (Risas), lo agarré y lo llevé, y lo integramos en el programa.
En esa época, como el movimiento era muy joven, no nos comportábamos muy de acuerdo a las leyes, no éramos muy obedientes a las leyes, escondíamos a chicos en nuestros templos y así, y eso a veces nos creaba muchos problemas después de un tiempo. Pero ese chico de alguna forma u otra se volvió devoto, simplemente de tener el libro ahí en casa, empezar a estudiarlo y mismo tenemos muchos ejemplos, muchos casos. En
Y de esa manera hay muchas historias,
estoy seguro que ustedes también conocen muchas de esas historias, cómo esos
devotos, bueno mejor dicho, esos libros tarde o temprano se encuentran con la
persona indicada y cómo esas personas experimentan un cambio de corazón y se
vuelven felices. Se han escrito inclusive muchos libros sobre pasatiempos, por
eso nos gusta mucho escuchar los pasatiempos, como hemos escuchado en el
comienzo, Aravinda quería que ustedes también cuenten algunos pasatiempos para
incrementar nuestra fe. Ya que nuestros libros, mejor dicho los libros de Śrīla
Prabhupāda son lo más importante que tenemos.
Un día Śrīla Prabhupāda explicaba a un devoto inglés, le contó que si todo nuestro movimiento, debido a algunos problemas o mala administración, lo que sea, termina; y lo hemos visto, hay lugares en el mundo, no en todas partes del mundo son tan afortunados como
Es nuestro deber principal entregar y después de un tiempo, si estamos bien organizados también tenemos programas de seguimiento eso es lo ideal, pero inclusive cuando no hay seguimiento hemos visto que los libros de Śrīla Prabhupāda después de un tiempo fructifican, tienen su impacto. Śrīla Prabhupāda es el mejor predicador que tenemos, por medio de los libros la gente realmente está experimentando un cambio de corazón.
En una época, Śrīla Prabhupāda contaba que Śrīla Bhaktisiddhanta Sarasvatī había dicho, cuando los devotos en Calcuta, recién cuando el movimiento de Bhaktisiddhanta Sarasvatī se empezó a manifestar en la
También Śrīla Bhaktisiddhanta Sarasvatī le dijo a Prabhupāda que si en un momento él adquiría dinero imprimiera libros, eso fue una instrucción que recibió Prabhupāda y en base a eso él siempre se mantuvo en esta línea de producir literatura y bueno, cuando se produce literatura, la literatura también debe de ser distribuida, y mismo se cuenta que cuando Bhaktisiddhanta Sarasvatī, en el comienzo del movimiento de la Gauḍīyā Math, escuchaba que algún brahmacārī había distribuido solo unos panfletos o una revistita, de esas que tenían en el comienzo, quedaba muy complacido con ellos.
Observando todo esto, Śrīla Prabhupāda impregnado con esa instrucción, de imprimir y distribuir libros, especialmente en la lengua inglés; bueno ahora ya es español y chino y todas las lenguas del mundo, aunque quedan algunos todavía. En el BBT en Suecia los devotos están produciendo libros en muchas lenguas, también hubo una época que imprimían en lenguas árabes, africanas, siempre tenían mucha variedad de lenguas; inclusive traían los traductores a Suecia, porque tenían un BBT bien organizado y grande y también tenían los medios, porque en esa época se distribuían muchos libros. Cuando se distribuyen muchos libros el BBT puede volverse más activo, puede producir más variedad de libros, entonces esto era lo que complacía a Śrīla Prabhupāda más que nada.
Yo recuerdo el momento, eso fue en 1977, un tiempito antes que Śrīla Prabhupāda dejara su cuerpo, en esa época Prabhupāda hizo un último viaje a occidente y vino a Londres y de sorpresa; los devotos no tenían ni idea que Prabhupāda estaba viajando de nuevo, y nos llegó la noticia que Śrīla Prabhupāda estaba en Londres. Entonces todos los templos en Europa de esa época cerraron, solo dejaron al pūjārī, y todo el mundo se fue a Londres para ver a Śrīla Prabhupāda. Recuerdo cuando fuimos al Bhaktivedanta Manor y cuando vimos a Prabhupāda no era como antes, se veía que estaba muy mal de salud, no hace falta entrar más en los detalles, y Prabhupāda tampoco ya no hablaba, no daba clases sino tenía una problema con la boca, solo podía mover una parte y le habían puesto unos anteojos grandes, oscuros, no se sentaba más en la vyāsāsana sino que estaba en un palanquín y todos los devotos estaban sentados en esa sala grande en el Bhaktivedanta Manor y todo el mundo estaba simplemente observando a Prabhupāda y mientras cantábamos todo el mundo estaba bastante shockeado, al ver a Prabhupāda en esas condiciones.
En un momento Prabhupāda parecía como que estaba buscando algo y recuerdo que en ese momento se levantó Tamāla Kṛṣṇa, que era el sirviente personal de Śrīla Prabhupāda, se levantó e hizo un camino, porque él sabía lo que Prabhupāda quería ver y Prabhupāda quería ver al devoto que era encargado del BBT, porque él había presentado antes, no en ese momento, antes en el cuarto, una gran pila de libros nuevos; varios libros en alemán, sueco, polaco, y en esa oportunidad, bueno antes, Prabhupāda le había escrito una carta y le había explicado que él, por producir tantos libros, era el nieto más querido de Śrīla Bhaktisiddhanta. Y cuando Prabhupāda estaba sentado ante todos esos devotos, de esa manera, aunque Prabhupāda quería a todo el mundo, pero Prabhupāda era especialmente favorable, daba mucha importancia a los devotos que le ayudaban con la producción de los libros, la impresión, la distribución de libros: esa es la misión principal. Y lo experimentamos cuando nos ocupamos en esas actividades, sea producir libros con el BBT, organizar la distribución de libros, mandar los libros para los saṅkīrtaneros por acá o a otros templos, todo lo relacionado con estos libros tiene un sabor muy especial, ¿por qué es esto?, porque en esas actividades automáticamente uno siente muy cerca a Śrīla Prabhupāda; es una bendición muy particular que reciben los que están absortos en esa misión de distribuir los libros, y se ve, todos los devotos que están ocupados en esa actividad en particular se ven empoderados, con una energía muy especial y que debemos mantener, como decía en el comienzo, la tradición familiar. Esa es nuestra tradición de familia: mantener los libros de Śrīla Prabhupāda en el centro, producirlos, distribuirlos, leerlos, enseñarlos; de esa manera siempre tendremos la fuerza para seguir.
Inclusive recuerdo un momento, Prabhupāda explicaba en una carta a un grupo de saṅkīrtaneros, entonces un devoto le había escrito a Śrīla Prabhupāda pidiendo permiso para que pudieran adorar deidades de Gaura Nitay en el coche, entonces Prabhupāda respondió con esa carta sorprendente, que no hacía falta tener deidades, en realidad los libros también son deidades, ustedes también pueden adorar a Kṛṣṇa en la forma de libros, ofrecer la pūjā, ofrecer la comida, todo eso, pero no bañar (Risas), eso no. La adoración siempre es de acuerdo al tiempo, lugar y circunstancia, entonces si mantenemos siempre los libros en el centro siempre estaremos bien, así que les agradezco mucho que estén distribuyendo los libros de Śrīla Prabhupāda.
Una vez Prabhupāda también explicaba que el abuelo normalmente es más misericordioso que el propio padre con los nietos, como nosotros somos discípulos de Śrīla Prabhupāda, Prabhupāda es un poco más duro con nosotros que con ustedes, porque ustedes son nietos, entonces, la mejor manera de atraer esa misericordia de Śrīla Prabhupāda es ocuparse en la distribución de los libros, o por lo menos si uno no puede salir mismo a la calle asistiendo a los devotos que están haciéndolo, sirviéndoles, dándoles todas las facilidades, sin envidia, sin ser celoso, si no que simplemente asistiendo. Si uno mismo no puede participar en la distribución de libros, no ser un soldado o una soldada de frente, por lo menos apoyar, inspirar o ayudar, de esa manera uno también recibe la misma misericordia del Señor.
Enviada por Gauravani devī dāsī (BBS) - México
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