El pensamiento negativo fundamental es creer que la felicidad sólo se encuentra en la materia

Bhagavad-gītā 14.20

Hoy en día, muchos libros nos instan a pensar en positivo. Ciertamente, no deberíamos limitarnos ni paralizarnos con pensamientos negativos. Pero para aprovechar el pensamiento positivo adecuadamente, necesitamos ir más allá del materialismo, más allá de la suposición de que la felicidad solo se encuentra en la materia. ¿Por qué? Porque el pensamiento negativo es inherente al materialismo.

El pensamiento negativo mantiene nuestra visión fija en posibilidades oscuras. De igual manera, el pensamiento materialista mantiene nuestra visión fija en los objetos materiales, limitando nuestra percepción de la realidad al ámbito material, donde nuestras esperanzas de felicidad se verán frustradas tarde o temprano. Las cosas materiales son, por naturaleza, temporales, mientras que nosotros anhelamos la felicidad duradera. La sabiduría del Bhagavad-gītā explica que este anhelo proviene de nuestro núcleo espiritual: el alma, que, al ser eterna, anhela la plenitud eterna. La realidad material, al ser perecedera, es incapaz de satisfacer nuestras expectativas de felicidad.

Al darle a la materia el monopolio de nuestras concepciones de la felicidad, nos encerramos en una búsqueda condenada al fracaso: la de lo duradero en lo fugaz.

¿Qué nos impulsa, seres espirituales, a buscar placer en cosas materiales temporales? La ilusión inducida por fuerzas materiales sutiles, conocidas como modalidades, distorsiona nuestras percepciones según los deseos que hemos albergado en el pasado. El Bhagavad-gītā (14.20) afirma que quienes trascienden las modalidades superan las miserias de la existencia material.

Para trascender las modalidades, el camino más eficaz es el bhakti-yoga. Nos permite encontrar la felicidad en amar y servir a Kṛṣṇa, la persona suprema, todo atractiva y amorosa. Al proporcionarnos así una mayor felicidad espiritual, el bhakti-yoga nos capacita para involucrarnos en las cosas materiales sin enamorarnos de ellas. Y al vivir en la luz del amor de Kṛṣṇa, abrazamos el pensamiento positivo más elevado porque, independientemente de las cosas negativas que nos sucedan, Su amor, infalibe e inquebrantable, siempre nos protege, anima y fortalece.

Cuando el ser encarnado es capaz de trascender estas tres modalidades asociadas con el cuerpo material, puede liberarse del nacimiento, la muerte, la vejez y sus aflicciones, y puede disfrutar de néctar incluso en esta vida. - Bhagavad-gītā 14.20