Primero, debemos comprender que Tulasī es completamente pura. Se describe esto en el Prahlāda Saṁhitā:
patraṁ puṣpaṁ phalaṁ kastham
tvat sakhā-pallavankuram
tulasī sambhavam mūlam
pāvanam mrttikady api
“Las hojas, flores, frutas, ramas, cáscara, brotes y barro de Tulasī son completamente puros”.
Porque Tulasī es completamente pura y puede purificar el universo entero, uno de sus nombres es viśvapāvanī.
Según el Padma Purāṇa, los lugares sagrados que purifican a los peregrinos, viven en Tulasī.
koṭi brahmāṇḍa madhyesu
yāni tīrthāni bhūtale
tantyeva nivasanti vai
“Todos los lugares de peregrinación en este planeta y en millones de universos toman refugio en una hoja de Tulasī” [PP 24.10].
En el Néctar de la Devoción, Śrīla Prabhupāda citó el siguiente verso del Skanda Purāṇa:
“Tulasī es auspiciosa en todos los aspectos. Simplemente por verla, simplemente por tocarla, simplemente por recordarla, simplemente por orarle, simplemente por postrarse ante ella, simplemente por oir acerca de ella o simplemente por plantar este árbol, todo es siempre auspicioso. Cualquier persona que entre en contacto con Tulasī de la manera antes mencionada, vive eternamente en el mundo de Vaikuṇṭha ”.
El Skanda Purāṇa menciona este efecto auspicioso citado arriba por Śrīla Prabhupāda, de la siguiente manera:
ya drsta nikhila agha sangha samani sprsta vapuh pavani
roganam abhivandita nirasini siktantaka trasini
pratya satti vidhayini bhagavatah krsnasya samaropita
nyasta taccarane vimukti phalada tasyai namah
“Simplemente por contemplar Tulasī Devī, todos los pecados de una persona son erradicados. Simplemente por tocarla, el cuerpo de esa persona se purifica. Al orarle se eliminan todas las enfermedades. Si alguien la riega o humedece, destruye su temor a Yamarāja (la muerte personificada). Simplemente por plantarla o trasplantarla, uno obtiene realización de la Suprema Personalidad de Dios.
Ella le otorga liberación y devoción por el Señor Kṛṣṇa a cualquiera que le ofrezca sus hojas al Señor. Por lo tanto, le ofrezco mis humildes reverencias a la maravillosa Tulasī”. Las glorias de Tulasī Devī están descritas vívidamente en el Skanda Purāṇa, en una conversación entre el Señor Śiva y su hijo, Kārtikeya.
Kārtikeya preguntó: “¿Mi querido padre, cuál es el árbol o planta capaz de otorgar amor por Dios?”.
El Señor Śiva respondió: “Mi querido hijo, de todos los árboles y plantas, Tulasī Devī es la suprema. Ella es completamente auspiciosa, es quien satisface todos los deseos, completamente pura, sumamente querida al Señor Kṛṣṇa y la más elevada devota”.
Mucho tiempo atrás, para el beneficio de todas las almas condicionadas, el Señor Kṛṣṇa trajo a Vṛnda Devī en su forma de planta (Tulasī) y la plantó en este mundo material. Tulasī es la esencia de todas las actividades devocionales. Sin hojas de Tulasī, el Señor Kṛṣṇa no acepta nada.
Una persona que adora diariamente al Señor Kṛṣṇa con hojas de Tulasī alcanza los resultados de todas las clases de austeridades, caridades y sacrificios de fuego. De hecho, él no tiene más deberes para ejecutar y realizó la esencia de todas las Escrituras.
Así cómo el río Ganges purifica a todos los que en él se bañan, de la misma manera, Tulasī Devī está purificando los tres mundos. No es posible describir por completo el beneficio de ofrecer mañjarīs de Tulasī (flores) al Señor Kṛṣṇa. El Señor Kṛṣṇa, junto con todos los semidioses, residen donde hay una planta de Tulasī Devī. Por este motivo, una persona debe plantar Tulasī Devī en su casa y adorarla todos los días. Alguien que se sienta cerca de Tulasī Devī y canta o recita oraciones, logrará el resultado mucho más rápidamente.
Todas las formas de fantasmas y demonios huyen del lugar en el cual se planta Tulasī Devī, y todas las clases de reacciones pecaminosas son destruidas cuando alguien se le aproxima. Alguien que coloca en su boca o sobre su cabeza las hojas de Tulasī que fueron ofrecidas al Señor Kṛṣṇa, alcanza la morada del Señor Kṛṣṇa. En Kali-yuga, alguien que adora Tulasī Devī, realiza kīrtanas frente a ella, la recuerda, la planta o la cuida, reduce a cenizas todas sus reacciones pecaminosas y alcanza la morada del Señor Kṛṣṇa muy rápidamente. Alguien que predica las glorias de Tulasī Devī y también practica aquello que predica, se vuelve muy querido al Señor Kṛṣṇa. Quien adora Tulasī Devī satisface al guru, a los brāhmaṇas, a los semidioses y a todos los lugares sagrados.
Quien hace una guirnalda de Tulasī logra el resultado de todas las caridades y de cien sacrificios de fuego. Uno que le ofrece al Señor Kṛṣṇa una hoja de Tulasī se convierte muy rápidamente en un vaiṣṇava (devoto de Kṛṣṇa) ¿Qué necesidad de comprender todas las Escrituras tendrá una persona que le ofreció las hojas y la madera de Tulasī al Señor Kṛṣṇa? Tal persona nunca más tendrá que beber la leche de los senos de una madre, (no volverá a nacer). Una persona que haya adorado al Señor Kṛṣṇa con las hojas de Tulasī Devī, ya liberó a todos sus antepasados del ciclo de nacimiento y muerte.
Mi querido Kārtikeya, te acabo de narrar muchas de las glorias de Tulasī Devī. Si yo tuviese que describir sus glorias por toda la eternidad, no sería capaz de llegar a la conclusión. Si una persona recuerda estas glorificaciones a Tulasī Devī o se las narra a otros, nunca más tendrá que nacer”.
Esta fue la descripción de las glorias de Tulasī Devī que aparece en la sección Śrīsti Kāṇḍa del Padma Purāṇa. En otra sección, el Señor Śiva le describe a Narada Muni otras glorias de Tulasī Devī que son muy auspiciosas, especialmente cuando aplicadas a alguien que acaba de morir. Son asi:
El Señor Śiva dijo: “Mi querido Nārada Muni, por favor oye, ya que ahora te relataré las maravillosas glorías de Tulasī Devī. Una persona que escuche las glorias de Tulasī Devī destruirá todas sus reacciones pecaminosas, las cuales ha acumulado por muchos nacimientos, y muy rápidamente alcanzará los pies de oto de Śrī-Śrī Rādhā-Kṛṣṇa. Si al cremar un cuerpo se coloca madera de Tulasī, la persona que habitaba en ese cuerpo alcanzará el mundo espiritual, incluso si fue la más pecaminosa de todas las personas pecaminosas, y quien encendió ese fuego se libra de todas las reacciones pecaminosas. Si a la hora de la muerte una persona pronuncia el nombre del Señor Kṛṣṇa mientras toca madera de Tulasī Devī, alcanza el mundo espiritual.
Cuando el cuerpo muerto está siendo cremado, incluso si un pequeño trozo de madera de Tulasī es colocado en el fuego, la persona alcanza el mundo espiritual. Por estar en contacto con Tulasī, todas las otras maderas se purifican. Cuando los mensajeros del Señor Viṣṇu ven un fuego en el cual se está quemando Tulasī, inmediatamente vienen y llevan a esa persona para el mundo espiritual. Los mensajeros de Yamarāja no se aproximan a ese lugar. Cuando los semidioses ven que esa persona está yendo en camino al mundo espiritual, derraman flores sobre ella. El Señor Viṣṇu y el Señor Śiva se vuelven muy felices y la bendicen. Entonces, el Señor Kṛṣṇa se presenta frente a tal persona y, tomándola de la mano, la lleva a Su morada”.
Estas son las glorias de Tulasī Devī, las cuales como se afirma en el Padma Purāṇa [61.15-33], son cantadas por los sura-sattama, los mejores semidioses. En esa misma sección del Padma Purāṇa se describe cómo el propio Señor Kṛṣṇa cuidó Tulasī en la ribera del Gomatī. Allí se dice que el Señor Viṣṇu la adoró en Vṛndāvana para traer beneficio al mundo, para la protección de las Gopīs, para el progreso de Gokula y para la destrucción de Kaṁsa. Siguiendo las indicaciones de Vasiṣṭha el Señor Rāmacandra plantó Tulasī en la ribera del Śarayu para propiciar la muerte de los demonios. Cuando Madre Sītā fue raptada por Rāvaṇa y separada del Señor Rāma, se dedicó a meditar en Tulasī mientras permanecía en el jardín Aśoka (dentro de Laṅkā, la ciudad de Rāvaṇa). Ella consiguió así unirse nuevamente con su amado Señor Rāmacandra. Para incrementar el mérito de sus penitencias, y también para mantener al Señor Śiva como su esposo, Madre Pārvatī planto Tulasī Devī en los Himalayas. Las esposas de los semidioses y de los Kinnaras siempre dependen de Tulasī para la destrucción de los malos sueños. Cuando el Señor Rāma plantó Tulasī en el bosque de Daṇḍakāraṇya, Lakṣmaṇa y Sītā la cuidaron y protegieron con devoción. Cuando Sugrīva vivía en Risyamukha, adoró y sirvió Tulasī para poder rescatar a su esposa, que había sido capturada por Vali y así también destruir a Vali. Y Hanumān, antes de cruzar el océano para dirigirse a Laṅkā, tuvo el cuidado de ofrecerle reverencias a Tulasī Devī para obtener sus bendiciones.
Los mantras que describen esta adoración a Tulasī realizada por el Señor, Sus expansiones y asociados son muy auspiciosos. Originalmente, este stava (mantra) fue transmitido por Śatānanda Muni a un discípulo. Más tarde, Śrīla Vyāsadeva lo narró ante un brāhmaṇa. Se afirma en esta sección del Padma Purāṇa que el beneficio de observar vigilia en la noche del Dwādaśi (la noche siguiente a la noche del ekādaśī) y adorar a Tulasī Devī con este stava es que tal devoto nunca contemplará dentro de su mente disfrutes separados del Señor Kṛṣṇa, o conductas irreligiosas. Y lo que es más, tal devoto afortunado nunca se separará de la asociación de los vaiṣṇavas. En la sección de “Mantras y oraciones” de este libro, describiremos el stava para que apreciemos aún más las glorias de Tulasī Devī y para que los devotos interesados en obtener la misericordia de Tulasī Devī lo reciten.
En una ocasión, mucho tiempo atrás, Nārada Muni le preguntó al Señor Nārāyaṇa: ¿Quién es Tulasī Devī?, ¿cómo consiguió tal poder?, ¿cómo se volvió Su esposa? y ¿por qué se transformó en una planta? Vamos a narrar algo sobre la historia de Tulasī Devī, tal como aparece en el Brahma-vaivarta Purāṇa.