Ante todo, deseo postrarme
a los pies de loto de mi
maestro espiritual,
Om Visnupāda Śrī Śrīmad
Bhaktisiddhānta
Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja,
que ha abierto mi visión
espiritual
y ha erradicado la oscuridad
de la ignorancia
por medio de su vigoroso
mensaje
del mundo trascendental.
únicamente por la
misericordia
de Su Divina Gracia
que he podido apartar de mí
la calamidad impersonal.
Ofrezco mis más sinceras
reverencias
a los pies de loto del Señor
de Señores,
el protector de todas las
almas rendidas.
El Señor Supremo siempre
ansía otorgarnos
la fortuna del amor puro por
Dios,
desprovisto de procesos
desviadores
como el árido conocimiento filosófico
empírico
o el insaciable deseo de las
actividades fruitivas
destinadas sólo a adquirir
beneficios materiales transitorios.
Él es el líder supremo de la
cadena de sucesión discipular
en la línea de Śrīla Ānanda Tirtha.
Él es adorado por Śrī Śrīmān
Advaita Prabhu
y Śrī Śrīmān Haridāsa Ṭhākura,
que son, respectivamente,
encarnaciones de Māhā-Viṣṇu y de Brahmā.
Él libera a Sus devotos de
todas las enfermedades,
como en el caso del brāhmaṇa leproso, Vāsudeva.
Él es el liberador de Sārvabhauma
Bhattācārya
y del rey Pratāparudra,
que estaban sufriendo,
respectivamente,
los dolores de la
renunciación y del disfrute materiales.
Ofrezco mis más sinceras
reverencias
a los pies de loto del Señor
de Señores,
que externamente aceptó
la vida de renuncia de un sannyāsī
para que la maldición de los brāhmaṇas fuera efectiva.
En el papel de un sannyāsī,
Él inició el éxtasis
trascendental
del amor espontáneo por Dios
como lo experimentaba Śrīmatī
Rādhārāṇī
en Su deseo amoroso de
reunirse con Kṛṣṇa.
En la búsqueda de ese amor
espontáneo por Dios,
el Señor abandonó
la compañía de Su consorte
etema
Śrī Lakṣmī Viṣṇupriya Devī,
por quien sentía tanto afecto
y cuya misericordia buscan
con gran fervor
todos los devotos sinceros de
Dios,
e incluso los habitantes del
cielo.
El Señor aceptó la orden de
vida de renuncia
de acuerdo con la predicción
hecha
en el Mahābhārata, los Vedas y
el Śrīmad-Bhāgavatam,
para poder otorgarnos Su
misericordia sin causa
a nosotros, los que sentimos
atracción
por el falso disfrute de la
reputación, la gloria,
el sexo opuesto y la riqueza de este mundo material.
el sexo opuesto y la riqueza de este mundo material.