(El
ayuno hasta medio día se realiza
el día anterior en ekādaśī)
el día anterior en ekādaśī)
En
la época de Tetra-yuga vivió Bali Mahārāja, un rey muy poderoso que nació en la
misma familia demoníaca de Prāhlada Mahārāja. Su abuelo era Hiraṇyakaśipu, el
demoníaco padre de Prāhlada. Aun habiendo nacido en una familia demoníaca, Bali
Mahārāja era muy respetuoso hacia los brāhmaṇas
y hacía muchos sacrificios para el Señor. Un día Bali Mahārāja tuvo una
discrepancia con Indra, el rey de los planetas celestiales, y lo venció en la
batalla, asimismo conquistó un gran número de planetas celestiales derrotando a
los semidioses en diferentes ocasiones. Los habitantes de los planetas
celestiales apelaron al Señor Supremo para que les salvase de este rey que
había conquistado todos los planetas celestiales. Śrī Kṛṣṇa, al oír sus súplicas,
tomó la forma de un muchacho brāhmaṇa
enano llamado Vāmanadeva, la quinta encarnación de Viṣṇu. Así en el hogar de Kaśyapa
Muni y Aditi, la Suprema Personalidad de Dios apareció en Su forma de cuatro
brazos, Viṣṇu, con adornos y armas en Sus manos y, para ejecutar este pasatiempo
Él asumió la forma de Vāmana, el brāhmaṇa
enano. Grandemente complacidos en ver ésta encarnación del Señor, los grandes
sabios ejecutaron todas las ceremonias ritualísticas prescritas. Cuando el
Señor Vāmanadeva apareció en el recinto de sacrificios de Mahārāja Bali, ante
Su refulgencia trascendental, todos los sacerdotes vieron disminuido su propio
poder, de modo que se levantaron de sus asientos y Le ofrecieron oraciones.
Después
de lavar los pies del Señor, Bali Mahārāja se llevó a la cabeza el agua y
sintió inequívocamente que tanto él como sus antecesores habían sido
glorificados. Bali Mahārāja se interesó entonces por el bienestar del Señor Vāmanadeva
y rogó al Señor que le pidiese dinero, joyas, o todo lo que pudiera desear.
Bali Mahārāja estaba muy atraído por la belleza de Vāmanadeva y aunque su
maestro espiritual Sukarācārya, que había entendido que Vāmana era el mismo Viṣṇu,
advertía de no conceder nada a este brāhmaṇa,
el rey no lo escuchó. Es importante recordar que el rey Bali Mahārāja había
sido educado en ser caritativo con los brāhmaṇas.
Entonces Vāmanadeva dijo al rey: “Tan sólo quiero el terreno que pueda recorrer
con tres pasos”. -”¡Oh! ¿Eso es todo?”, respondió el rey. “Y ¿qué vas a hacer
con ese pedazo de tierra tan pequeño?”. -”Aunque sea pequeño me bastará”, dijo
el muchacho sonriendo. Bali Mahārāja accedió a ello y el muchacho enano dio dos
pasos y recorrió el universo entero. Entonces preguntó a Bali Mahārāja dónde
iba a dar el tercer paso, y éste, al comprender que el Señor Supremo le
mostraba Su misericordia le contestó: “Mi amado Señor, ahora lo he perdido
todo, no tengo más propiedades, pero si tengo mi cabeza. Por favor, ¿quisieras
poner Tu pie sobre ella?”. A Śrī Kṛṣṇa le agradó la actitud de Bali Mahārāja, y
le preguntó: “¿Qué quieres de Mí?” “Yo nunca pensé en pedirte nada”, dijo Bali Mahārāja.
“Pero creo que Tú querías algo de mí, y ahora te lo he ofrecido todo”. Bali Mahārāja
es conocido entre los vaiṣṇavas como
un ejemplo de Mahājana que alcanzó la perfección por haber entregado todo al Señor,
incluso su propio cuerpo; esta clase de rendición a Kṛṣṇa se llama en sánscrito
ātma nivedanam. Bali quiere decir en
sánscrito “ofrenda”.
Tomado de las recopilaciones hechas por S.G. Sādhyā-sresta Prabhu (ACBSP)