Parte II: Las enseñanzas sublimes de Haridās
1. Criticar a
las personas santas
Haridās, entonces, comenzó su explicación sobre las
ofensas a los santos nombres: “Criticar a una persona santa es la primera
ofensa contra los santos nombres; esto destroza completamente nuestra vida
espiritual. Personalmente describiste las cualidades de un sādhu en Tu
encarnación como el Señor Kṛṣṇa, cuando hablaste a Uddhava según quedó
registrado en el Undécimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam: ‘Las cualidades
del sādhu son las siguientes: él es misericordioso, tolerante, ecuánime
para con todos, realiza penitencias sin infligir daños excesivos al cuerpo; es
veraz, de corazón puro, compasivo, libre de la inteligencia lujuriosa, amo de
los sentidos, acepta voluntariamente el empobrecimiento material; es gentil,
limpio, regulado en la alimentación, pacífico, apático para con el
materialismo, paciente, constante; el Señor Kṛṣṇa es su único refugio, está
libre de la ilusión; es grave, vence el hambre, sed, lamentación, envidia y
vejez; no espera honra de los otros; ofrece respeto a los otros; es experto; no
engaña; y tiene conocimiento’. Dichas cualidades pueden dividirse en dos
categorías: svarūpa o las cualidades directas e inherentes de cualquier
sustancia, y tathasta, cualidades que son ornamentales y que son
visibles cuando la sustancia entra en contacto con otra cosa.
“El hecho de que el sādhu
acepte al Señor Kṛṣṇa como su único refugio es su svarūpa-lakṣaṇā, y
todas las otras cualidades son tathasta. Si por alguna buena fortuna la
persona se asocia con un vaiṣṇava, desenvuelve un gusto por los santos
nombres y se refugia completamente en los pies de loto de Kṛṣṇa. Así, ella
desenvuelve svarūpa-lakṣaṇā y entonces, por la continuidad del canto,
gradualmente desenvuelve los otros lakṣaṇās, o síntomas. Estos otros lakṣaṇās
son tathasta pero, sin embargo, están presentes esencialmente en un vaiṣṇava.
Las designaciones externas (tales como las cuatro ordenes sociales y religiosas
de brāhmaṇas, kṣatriyas, vaiśyas, śūdras y brahmacārīs,
gṛhasthas, vānaprasthas y sannyāsīs) no son los síntomas
de un sādhu. Las escrituras explican que la cualidad de completa
rendición al Señor Kṛṣṇa es la marca distintiva de un sādhu, y sólo él
puede cantar el nombre de Kṛṣṇa puramente. ¡Oh, Señor Caitanya!, a través del
ejemplo de Raghunātha Dāsa Goswāmī, enseñaste a todos cómo volverse un gṛhastha
vaiṣṇava debidamente. Śrīla Raghunātha Dāsa Goswāmī no apareció en la casta
brāhmaṇa, sino en la casta inferior kāyastha, en una aldea
llamada Saptagram. Tu instrucción a él fue que no se impacientara y actuase
locamente abandonando el hogar de un modo impulsivo, sino que regresara a su
vida familiar y permaneciera allí.
“La liberación se obtiene
gradualmente por seguir un proceso ordenado; no hay necesidad de fingir
prematuramente que se es desapegado o renunciado sólo para impresionar a las
personas. La renuncia tiene que producirse dentro del corazón. Usar atuendo de
renunciante cuando los sentidos aún están descontrolados se llama renuncia de
mono o markaṭa-vairāgya. El jefe de familia debe cumplir con sus deberes
de forma regulada y practicar desapego, cultivando fe firme y profundo apego a Kṛṣṇa
internamente, mientras conduce sus actividades sociales externas con las
personas en general. Muy rápidamente el Señor Kṛṣṇa en persona lo liberará.
Cuando viste que Śrīla Raghunātha Dāsa Goswāmī finalmente había dejado su hogar
y abrazado la vida de renunciante, Tus instrucciones a él sobre la senda
correcta de la renuncia fueron maravillosas. Enseñaste que no se debe tomar
parte o quedar escuchando conversaciones materialistas frívolas. Usar ropas
finas y probar exquisiteces debe ser rechazado. Siempre dispuesto a ofrecer
respeto a los otros, sin exigir respeto para sí mismo, se debe cantar constantemente
los santos nombres. Se debe prestar servicio íntimo a Śrī Radha y Kṛṣṇa en el
humor de los habitantes de Vraja.
“El svarūpa-lakṣaṇā, o
principal síntoma (i.e., rendición al Señor Kṛṣṇa), debe prevalecer en un sādhu
independientemente de su varṇa y āśrama. El tathasta-lakṣaṇā,
o síntomas marginales, ciertamente variará de acuerdo con los varṇas y āśramas.
La rendición sin desvío al Señor Kṛṣṇa es el svarūpa-lakṣaṇā del servicio
devocional. Quienquiera que posea esta cualidad brevemente descubrirá que otros
síntomas marginales le sobrevienen indefectiblemente. Pero si ocasionalmente
los síntomas marginales no alcanzaran plena madurez en un sādhu rendido
y, en lugar de ello, ciertas discrepancias de carácter son visibles en él,
entonces, aún así, debe ser respetado como un sādhu o alma santa. Éste
es el veredicto de las escrituras, conforme expresó en las propias palabras
del Señor Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā. Una profunda verdad filosófica es
revelada en ese verso, y sólo la percibimos debido a Tu misericordia. Cuando se
desenvolvió un verdadero gusto por cantar, entonces, con apenas un único
enunciar de los santos nombres, se logra erradicar todos los pecados
anteriores. Algunos vestigios de reacción pecaminosa pueden permanecer en un
determinado individuo, mas también éstos son removidos gradualmente por el
proceso de cantar. Conforme esos últimos vestigios de pecado desaparecen,
emerge un devoto puro. Es claro, los vestigios de pecados sobrantes son vistos
por el hombre común como pecados; pero si una persona santa es criticada a
causa de los vestigios de un pecado casi extirpado de su carácter, esto es una
ofensa atroz. Si fuera hecha la crítica contra un sādhu por pecados cometidos
antes de que él se rinda a Kṛṣṇa, esto es igualmente otra ofensa seria; tal
crítico ciertamente invita a la ira del Señor Kṛṣṇa. Quien se rindió plenamente
al Señor Kṛṣṇa naturalmente sólo canta el nombre del Señor Kṛṣṇa, por tanto tal
persona merece ser llamada sādhu por la gracia del Señor. Solamente un
devoto del Señor está cualificado para ser respetado como un sādhu, y
nadie más. Si cualquier otro se proclama sādhu, no es más que un
charlatán y fanfarrón. Quien humildemente dice ser una pobre alma rendida al
Señor Kṛṣṇa, que constantemente canta el nombre de Kṛṣṇa, es un verdadero sādhu.
Éste, considerándose inferior a una hoja de pasto y más tolerante que un
árbol, ofrece todo el respeto a los otros, sin esperar ninguno para sí mismo.
Los santos nombres de Kṛṣṇa conceden a tal sādhu amor divino por Dios.
“Cuando oigo a un sādhu cantar
los santos nombres le ofrezco mis respetos, sabiendo que es un vaiṣṇava
perfecto. Un vaiṣṇava es el maestro espiritual del mundo, un verdadero
amigo de todos los seres, siempre un océano de compasión. Quienquiera que
critique a un vaiṣṇava va directamente al infierno y sufre dolores
inenarrables nacimiento tras nacimiento. Las puertas de bhakti se
cierran para tal ofensor, pues el servicio devocional es la dádiva
misericordiosa de un vaiṣṇava para los seres vivos. El vaiṣṇava
es la morada de las potencias espirituales del Señor Kṛṣṇa; otros reciben kṛṣṇa-bhakti
solamente por su asociación confidencial. La potencia o śakti de la
devoción pura es una mezcla de hlādinī (la potencia de Kṛṣṇa que da
placer) y samvit (la potencia de Kṛṣṇa que da conocimiento). La potencia
de bhakti pura es infundida en el devoto aspirante a través de un devoto
puro perfeccionado; es mediante ese proceso que la potencia bhakti es
transmitida. La potencia bhakti reposa en el corazón de un trascendentalista,
y lo utiliza como vehículo para mayor desplazamiento. Cuando el ser vivo se
libera de la envidia y se inclina hacia el servicio devocional, la potencia bhakti
es transferida, así, del corazón de un devoto puro al corazón de aquel ser
vivo. Ello es un gran misterio. Las tres grandes piedras de toque que conceden
la misericordia de un vaiṣṇava auxiliando a bhakti son: los
restos de alimento del vaiṣṇava, el agua que lavó sus pies y el polvo de
sus pies de loto.
“Cuando nos sentamos en presencia de
un vaiṣṇava durante algún tiempo, sentimos la potencia de Kṛṣṇa exultando
de su persona. Esta potencia entra en el corazón de una persona fiel y lo
impregna de bhakti. Tal persona experimenta éxtasis de inmediato. Apenas
por un momento de asociación con un vaiṣṇava, se despierta bhakti
en el corazón de una persona piadosa. Inmediatamente ella será inspirada a
cantar el nombre del Señor Kṛṣṇa; gradualmente, los santos nombres le
proporcionarán todas las cualidades espirituales. Un ofensor contra un sādhu
es aquel que critica a un vaiṣṇava por su casta, alguna caída accidental
no premeditada, los últimos vestigios de sus pecados anteriores, o sus
actividades pecaminosas antes de haberse rendido al Señor Kṛṣṇa. Tal ofensor
nunca desenvolverá un gusto por cantar el nombre. Quien se refugió
completamente en el proceso devocional puro es considerado un vaiṣṇava
puro. Los cuatro defectos mencionados pueden estar presentes en él, pero él
está totalmente libre de toda otra falla. Luego, criticarlo trae la ruina al
ofensor. Las glorias de los santos nombres son propagadas por el vaiṣṇava;
el Señor Kṛṣṇa no tolera ninguna crítica contra él. Se pueden descartar todas
las otras actividades, tales como religiosidad, yoga, sacrificios,
actividades fruitivas, conocimiento empírico y así por el estilo; si una
persona simplemente canta los santos nombres, ello es la quintaesencia de la
cultura espiritual.
“El verdadero sādhu nunca
critica a los semidioses o a otras escrituras; él simplemente canta los santos
nombres. Independientemente de que el sādhu sea jefe de familia o sannyāsī,
ansiosamente se debe tomar el polvo de sus pies de loto. La Pureza de un vaiṣṇava
puede ser medida por el tanto de atracción, o rati, que tiene por los
santos nombres. No tiene nada que ver con su posición oficial como vaiṣṇava,
o su fortuna, erudición, juventud, apariencia agradable, fuerza o séquito. Por
tanto, quien se refugia en los santos nombres debe prescindir de la propensión
a criticar a los sādhus.
“La devoción pura basada en el canto
depende de la misericordia del devoto puro y su devoción sin mezcla. Si estas
dos, todo se volverá pervertido y estropeado. Bhakti se retrae a la
primera indicación de sādhu-nindā, que, entonces, se vuelve nāma-aparādha.
Que el devoto aspirante desapruebe sādhu-nindā y sirva y se asocie a los
sādhus. El comportamiento vaiṣṇava correcto es evitar asat-saṅga
o la mala compañía que induce a una persona a irrespetar a un sādhu. La
mala asociación es de dos tipos: la primera es asociación con mujeres, lo que
significa mantener una conexión ilícita con otra mujer además de la propia
esposa, o estar excesivamente apasionado por la propia esposa. Las escrituras
sólo aprueban una relación debidamente regulada con la esposa. Buscar la
compañía de un hombre licencioso o mujeriego también cae en la primera categoría
de asat-saṅga o mala asociación.
“El segundo tipo de mala asociación
es mezclarse con no-devotos. Existen tres tipos de no-devotos: el māyāvadi,
el dharmadvayī (impostor), y el nirisvara (ateo). Los māyāvadis
no aceptan que la forma del Señor Supremo es eterna. Ellos dicen que la forma
de la Deidad del Señor es ilusoria o māyā, y que el ser vivo también es
producto de māyā. Un dharmadvayī es una persona que no tiene
devoción o apego en el corazón, pero hace un espectáculo externo de ello. Usa las vestimentas de un devoto
persiguiendo fines materiales. Un nirisvara es un no-creyente, o ateo.
Un aspirante serio, o sādhaka, debe evitar tal mala asociación. Si alguien
argumenta que criticar a tales no-devotos es sādhu-nindā, su compañía
debe ser evitada meticulosamente. Se debe permanecer lejos de la mala
asociación y tomar refugio total en los santos nombres. Sólo entonces el amor
por Dios está garantizado.
“El devoto neófito (kaniṣṭha-adhikārī-vaiṣṇava)
demuestra una fe que es formal, hasta incluso mundana. Él adora a la Deidad mas
no desenvolvió un interés por servir a un sādhu vaiṣṇava. Él es casi un vaiṣṇava,
pero aún no es un verdadero vaiṣṇava, luego es incapaz de obtener algún
beneficio espiritual con sādhu-saṅga. Un neófito tendrá que recibir las
bendiciones de un vaiṣṇava puro a fin de avanzar espiritualmente.
“Si un madhyama-vaiṣṇava
(devoto intermedio) desenvuelve afecto espiritual por el Señor Kṛṣṇa, amistad
con los devotos del Señor Kṛṣṇa, compasión por los inocentes, y evita la
compañía de los ateos, rápidamente se vuelve un devoto puro. Solamente él se
vuelve cualificado para cantar el nombre puro. Un devoto puro del más alto
nivel ve al Señor Kṛṣṇa manifestado en todo y sabe que todo está en Él. De
hecho, él ve que el Señor Kṛṣṇa es su vida y alma. No hace distinciones entre
quien es vaiṣṇava o no; su vida entera gira en torno a los santos
nombres. Para él, los santos nombres son la esencia de todo. Un madhyama-vaiṣṇava
está siempre ocupado en servir a sādhus. Le etapa madhyama-vaiṣṇava
marca el inicio del vaiṣṇavismo puro. Para él es preciso distinguir al vaiṣṇava
del no-vaiṣṇava; servir al vaiṣṇava puro es su necesidad. Si deja
de diferenciar entre los niveles de vaiṣṇava entonces, estará sujeto a
cometer vaiṣṇava-aparādha. Él continuamente tiene que evaluar a los vaiṣṇavas
y servir al vaiṣṇava puro. El uttama-vaiṣṇava no ve ninguna
distinción entre un vaiṣṇava o un no-vaiṣṇava, o entre enemigo y
amigo; entonces, ¿cómo podrá servir a un vaiṣṇava? ¿Cómo podrá
distinguir a un vaiṣṇava de un no-vaiṣṇava?
“Las escrituras declaran que un vaiṣṇava
neófito (aquel que es casi un vaiṣṇava) puede cantar en la etapa nāmabhāsā,
o etapa de limpieza. Un madhyama-vaiṣṇava es digno de cantar el nombre
puro; por eso, él debe siempre evitar cuidadosamente las ofensas o nāma-aparādhas.
El uttama-vaiṣṇava nunca puede cometer ninguna ofensa, pues percibe a Kṛṣṇa
en todo.
“Ahora, cada sādhaka debe
considerar calmadamente estos puntos y reflexionar sobre su posición real. Primero,
debe terminar con sādhu-nindā. Entonces, debe cantar con fe firme, de
acuerdo con su posición como vaiṣṇava. Por tanto, es esencial que él reconozca
su propia posición. Las actividades del devoto deben centrarse en torno de la
asociación con sādhus, servicio a los sādhus, el canto de los
santos nombres y una actitud constante de compasión por todos los seres vivos.
Si alguien ofende a un sādhu en un momento de engaño y locura, debe caer
a los pies del sādhu y arrepentirse amargamente; llorando y lleno de
contrición, debe implorar por perdón. Se debe declarar un miserable caído que
necesita de la gracia del vaiṣṇava. Un sādhu es muy
misericordioso; su corazón se ablandará y abrazará al ofensor exonerándolo,
así, de sus ofensas”.
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