Conclusión: Rescatando la conciencia original



Si, al estudiar el Gītā, la jīva comprende la importancia de ajustar su vida con el propósito de desenvolver su conciencia de Kṛṣṇa, se comprende que ella obtuvo una inmensa fortuna, pues según el Gītā [12.6-7] el propio Īśvara personalmente la rescatará del océano de la existencia material:

“Pero para aquellos que Me adoran a Mí entregándome todas sus actividades y consagrándose a Mí sin desviarse, dedicados al servicio devocional y meditando siempre en Mí, habiendo fijado la mente en Mí, ¡oh, hijo de Pṛtha!, para ellos, Yo soy el que los salva prontamente del océano del nacimiento y la muerte”.

En verdad, el rescate de la conciencia original de la jīva se hace posible con la ayuda de Īśvara. Aun así, Īśvara prefiere no interferir con el libre albedrío de la jīva. Ella deberá decidir por sí sola. En otras palabras, Īśvara está siempre aguardando el llamado de la jīva y, cuando esto ocurre, Él la auxilia de muchas maneras: externamente Se manifiesta a través del maestro espiritual, de las instrucciones del Gītā, de la asociación con Sus devotos, e internamente Se manifiesta como la Superalma dentro del corazón. Por lo tanto, si la jīva en vez de utilizar su cuerpo material, mente y sentidos para buscar placeres mundanos, los utiliza para cultivar el conocimiento espiritual, se debe comprender que está verdaderamente situada en la plataforma de la rendición al Señor y se librará gradualmente de todas las reacciones pecaminosas. Esta es la verdadera meta que todos deben alcanzar, según se afirma en el final del Gītā [18.66-69]:

“Abandona todas las variedades de religiones y tan sólo entrégate a Mí. Yo te libraré de todas las reacciones pecaminosas. No temas. Este conocimiento confidencial nunca se les debe explicar a aquellos que no son austeros, o devotos, o que no están dedicados al servicio devocional, ni a alguien que está envidioso de Mí. Aquel que les explica a los devotos este secreto supremo, tiene garantizado el servicio devocional puro, y al final vendrá de vuelta a Mí. En este mundo no hay ningún sirviente que sea más querido por Mí que él, ni nunca lo habrá”.

Puede ser que alguien estudie toda la literatura védica, pero no consiga comprender este principio trascendental, porque, en verdad, se trata de un conocimiento muy confidencial.

El propio Arjuna afirma que ni siquiera los semidioses de los planetas celestiales pueden comprender este asunto muy bien, mucho menos los seres humanos. La única manera de tener acceso a él, como se declara en todo el Gītā, es a través del representante especial de Īśvara, un maestro espiritual completamente autorrealizado y dedicado al Señor.

El maestro espiritual tiene la capacidad de iluminar al discípulo, haciéndolo perfecto al convencerlo de que la esencia de la vida religiosa está en cumplir las ordenes de Īśvara, la Suprema Personalidad de Dios. El cautiverio material es recurrente del hecho de haber ejecutado actividades pecaminosas pasadas. Pero nadie necesita preocuparse por tal cautiverio pues el Señor asegura que personalmente cuidará de Su devoto, salvándolo de todo su karma. Dado que el señor cancelará el karma pasado, es mejor que la persona acepte la guía del maestro espiritual y se preocupe únicamente por la buena ejecución de su servicio devocional y confíe en la misericordia de Īśvara, el Supremo Controlador.

La raíz de la existencia material es la ignorancia, la cual se manifiesta como indiferencia al servicio dedicado al Señor. Esta indisposición a la ejecución del servicio devocional se debe al ego falso, el cual siempre está queriendo poner a su víctima en la falsa posición de controlador o disfrutador independiente.

El Gītā ilumina a la jīva sobre su posición como parte integrante de Īśvara y la instruye a ocuparse correctamente, eliminando así la ignorancia y el ego falso.

Por dedicarse a propagar las glorias del servicio devocional, la jīva se vuelve liberada de todo cautiverio material y presta el más valioso de todos los servicios y, por ello, es considerada como el siervo más querido del Señor.
La mejor conclusión que la jīva puede obtener del estudio del Gītā es que debe dedicarse a ayudar a las personas a librarse de la existencia material y a volverse conscientes de Kṛṣṇa. Esto es completamente aprobado por la encarnación misericordiosa de Kṛṣṇa para la actual era de Kali, el Señor Caitanya, quien ordenó que primeramente se purifiquen aceptando el servicio amoroso a Īśvara y, después, lo divulguen por todo el mundo. Tal ocupación constituye la verdadera actividad benéfica y vuelve a la persona reconocida por la Suprema Personalidad de Dios.

El Señor concluye el Gītā (18.63-65) trasmitiéndonos el conocimiento más confidencial: simplemente ríndase al Īśvara y alíviese de todas las miserias causadas por la vida material. En verdad, éste es el interés supremo de toda jīva, pues, solamente en esta posición de siervo rendido a Īśvara puede situarse en una condición de felicidad plena:

“Así pues, te he explicado un conocimiento aún más confidencial. Delibera acerca de esto, y luego haz lo que desees. Como tú eres Mi muy querido amigo, te estoy exponiendo Mi instrucción suprema, el conocimiento más confidencial de todos. Óyeme hablar de ello, pues es por tu bien. Siempre piensa en Mí, conviértete en devoto Mío, adórame a Mí y ofréceme a Mí tu homenaje. De ese modo, vendrás a Mí sin falta. Yo te prometo eso, porque tú eres Mi muy querido amigo”.

La jīva que no está consciente de Kṛṣṇa está siempre luchando ansiosamente por la existencia material. Tal jīva es siempre arrastrada por el ego falso e inclusive siendo presa de las leyes de la prakṛti material se juzga independiente y libre de tomar sus propias decisiones y no percibe que kāla la está acompañando todo el tiempo y destruirá todos sus planes. Esto es ilusión. Mas, cuando actúa en conciencia de Kṛṣṇa, el ser vivo se vuelve hacia su verdadero y mejor amigo.

De esa forma, el propio Īśvara actúa como su bienqueriente y toma cuenta de su bienestar en todos los aspectos. El devoto inmaculado está siempre pensando en su amo, el Señor Kṛṣṇa, dentro del corazón. Este estadio en el cual el devoto está siempre absorto en pensamientos sobre el Señor de manera espontánea es la plataforma devocional más elevada. El Gītā también explica que aquellos que no llegaron a este nivel pueden mantenerse en conciencia de Kṛṣṇa ejecutando sus deberes y ofreciendo los frutos en sacrificio al Señor. De cualquier modo, si la persona permanece sinceramente glorificando al Señor, cantando Hare Kṛṣṇa Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rama Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, avanzará en dirección a la conciencia de Kṛṣṇa. Oṁ Tat Sat.


OBRAS CONSULTADAS

El Bhagavad-gītā Tal Como Es
Autor: Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Editorial: BBT (Bhaktivedanta Book Trust)

“108 Perlas de Sabiduría”
Autor: Su Santidad Chandramukha Swami
Editorial: O
ṁ Tat Sat. Mayo de 2000.


OBRAS DEL MISMO AUTOR

La vida y las enseñanzas del gran santo Haridās Ṭhākura (1500 D.C.), quien recibió el título de namacharya, la mayor autoridad acerca del proceso de meditación conocido como mantra-yoga.


Biografía de Nityananda Prabhu, el principal asociado del yuga-avatara (la encarnación divina para esta era) Śrī Chaitanya Mahāprabhu, quien representa a guru-tattva, la manifestación divina de Śrī Gurudeva.


“108 Perlas de Sabiduría del Bhagavad-gītā”
Los setecientos versos del Gītā divididos en 108 temas y comentados en un lenguaje simple y accesible a cualquier lector.




FIN DEL LIBRO: RESCATANDO LA CONCIENCIA ORIGINAL
Autor: Su Santidad Chandramukha Swami cmsw@uol.com.br
Traducido por: Gustavo A. Medina culturaespiritual@yahoo.com.ar

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