SB. 3.25.25 - Recitar y escuchar con devotos


Clase de S.S. Giriraja Swami
Śrīmad-Bhāgavatam 3.25.25
Carpentaria, California, 19 marzo 2007

Enviado por Gustavo Medina

Vamos a leer del Śrīmad-Bhāgavatam, Canto 3, Capítulo 25: “Las glorias del servicio devocional”.

VERSO 25

satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvido
bhāvanti hṛt-karṇa-rasāyanāḥ kathāḥ
taj-joṣaṇād āśv apavarga-vartmani
śraddhā ratir bhaktir anukramiṣyati
 

satām — de devotos puros; prasaṅgāt — como consecuencia de la compañía; mama — Mis; vīrya — actividades maravillosas; saṁvidaḥ — por el hecho de conversar acerca de; bhāvanti — se vuelven; hṛt — para el corazón; karṇa — para el oído; rasa-ayanāḥ — placenteras; kathāḥ — las narraciones; tat — de esto; joṣaṇāt — por medio del cultivo; āśu — rápidamente; apavarga — de la liberación; vartmani — en el sendero; śraddhā — fe firme; ratiḥ — atracción; bhaktiḥ — devoción; anukramiṣyati — se manifiestan una tras otra. 

TRADUCCIÓN

“Las conversaciones acerca de los pasatiempos y actividades de la Suprema Personalidad de Dios en compañía de devotos puros son muy placenteras y satisfactorias para el oído y el corazón. Aquel que cultiva este conocimiento avanza gradualmente por el sendero de la liberación hasta que se libera y su atracción queda fija. Comienzan entonces la verdadera devoción y el verdadero servicio devocional”.

SIGNIFICADO
(por Śrīla Prabhupāda)

Aquí se describe el proceso para volverse más consciente de Kṛṣṇa y avanzar en el servicio devocional. El primer paso es buscar la relación con personas conscientes de Kṛṣṇa y que están ocupadas en el servicio devocional. Sin esa relación, no se puede avanzar. No se puede hacer ningún avance significativo simplemente con el estudio y el conocimiento teórico. Hay que abandonar la relación con personas materialistas y buscar la relación con devotos, porque sin esa relación no se pueden entender las actividades del Señor. En general, la gente está convencida del aspecto impersonal de la Verdad Absoluta. Como no se relacionan con devotos, no pueden entender que la Verdad Absoluta pueda ser una persona y tener actividades personales. Éste es un tema muy difícil, y sin una comprensión personal de la Verdad Absoluta, no se puede hablar de devoción. El servicio, la devoción, no se puede ofrecer a algo impersonal: debe ofrecérsele a una persona. Los no devotos no pueden apreciar el proceso de conciencia de Kṛṣṇa aunque lean el Śrīmad-Bhāgavatam o cualquier otra Escritura védica en que se describan las actividades del Señor; como no se les ha explicado la vida espiritual con la actitud adecuada, creen que esas actividades son ficticias. Para entender las actividades personales del Señor tenemos que buscar la compañía de los devotos. Mediante esa relación, aquel que contempla y trata de entender las actividades trascendentales del Señor tiene abierto el sendero de la liberación, y se libera. Aquel que tiene una fe firme en la Suprema Personalidad de Dios logra la estabilidad, y su atracción por la relación con el Señor y los devotos aumenta. Relacionarse con los devotos significa relacionarse con el Señor. En el devoto que establece esa relación se desarrolla la conciencia adecuada para ofrecer servicio al Señor. Entonces, fijo en su posición trascendental de servicio devocional, alcanza gradualmente la perfección.

Clase de Giriraja Swami


oṁ ajñāna-timirāndhasya jnānāñjana-śalākayā
cakṣur unmilitam yena tasmai śrī-gurave namaḥ

śrī caitanya mano-bhiṣṭam sthāpitaṁ yena bhū-tale
svayam rūpah kadā mahyaṁ dadāti sva-padāntikam

nāma oṁ viṣṇu-pādāya kṛṣṇa-preṭhāya bhū-tale
śrīmate bhaktivedānta-svāmin iti nāmine

namas te sārasvate deve gaura-vāṇī-pracāriṇe
nirviseṣa-śūnyavādi-pāścātya-deśa-tāriṇe

śrī kṛṣṇa caitanya prabhu nityānanda śrī advaita
gadādhara śrīvasādi-gaura-bhakta-vnda

hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa kṛṣṇa kṛṣṇa hare hare
hare rāma hare rāma rāma rāma hare hare

vāñcā-kalpa-tarubhyaś ca kṛpā-sindhubhya eva ca
patitānā pāvanebhyo vaiṣṇavebhyo namo nama

Estoy muy satisfecho por estar hoy aquí, en vuestra asociación. Como afirma el verso, recibimos el conocimiento trascendental de Kṛṣṇa y el servicio devocional a través de la asociación de los devotos. En este verso existen muchas palabras importantes. La primera es satāṁ —devotos puros. La palabra sat significa eterno. El Bhagavad-gītā afirma que aquello que es eterno, existe: es verdadero. Y aquello que no es eterno, no existe: no es verdadero. Los devotos son veraces. Existe otro verso en el Śrīmad-Bhāgavatam que dice que el Señor, situado dentro del corazón, ayuda al “devoto veraz” que está ansioso por oír Sus mensajes. Allí se usa la misma palabra, satāṁ.

śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ
puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ
hṛdy antaḥ stho hy abhadrāṇi
vidhunoti suhṛt satām

“Sri Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios, quien es Paramātmā [la Superalma] que se encuentra en el corazón de todo el mundo y el benefactor del devoto veraz, limpia el deseo de disfrute material del corazón de un devoto en el que se ha desarrollado el vivo deseo de oír Sus mensajes, los cuales son virtuosos en sí mismos cuando se oyen y se cantan como es debido”.

Śrīla Prabhupāda traduce satāṁ como “devoto veraz”. Los verdaderos devotos son veraces. Veraces significa que están libres de duplicidad. Cuando cantan Hare Kṛṣṇa están realmente cantando Hare Kṛṣṇa. No están pensando en otras cosas o en hacer otros planes. Naturalmente que se debe tratar de escuchar el Santo Nombre mientras se lo recita, y se debe tratar de escucharlo. Aunque el devoto no sea completamente capaz, si él está esforzándose, se le considera veraz —satāṁ. Él está esforzándose, él es sincero. Él quiere escuchar el Santo Nombre aunque la mente oscile y lo lleve de un lado a otro. Como Arjuna dice en el Bhagavad-gītā:

cañcalaṁ hi manaḥ kṛṣṇa
pramāthi balavad dṛḍham
tasyāhaṁ nigrahaṁ manye
vāyor iva su-duṣkaram

“Porque la mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, ¡oh, Kṛṣṇa!, y someterla, creo yo, es más difícil que controlar el viento”.

No obstante, como se dice en el Bhagavad-gītā (6.26):

yato yato niścalati
manaś cañcalam asthiram
tatas tato niyamyaitad
ātmany eva vaśaṁ nayet

“De lo que sea y de dondequiera en que la mente deambule debido a su naturaleza vacilante e inestable, uno debe sin duda apartarla y ponerla de nuevo bajo el control del yo”.

Siempre que la mente divague, debemos traerla de vuelta. Mientras recitamos, debemos hacer un esfuerzo constante por escuchar los Santos Nombres. Su Gracia Bhurijana Prabhu nos aconsejó hacer un voto, un saṅkalpa de por lo menos escuchar un mantra cada día: enfocar la mente plenamente en un mantra cada día; ni siquiera dos o diez, sólo uno. Veremos cuán difícil es escuchar un mantra completo con la mente fija. Él dice que, aunque no logremos escuchar un mantra, por lo menos, podemos comenzar con una palabra: “Hare”, “Kṛṣṇa”, “Hare”, “Kṛṣṇa” —sin que la mente divague. Eso nos dará gran inspiración en nuestro esfuerzo por recitar y en nuestro progreso espiritual. Por lo tanto, satāṁ: “devoto veraz”.

Prasaṅgāt significa “a través de la asociación”. Como dice Śrīla Prabhupāda, el hombre es un animal social. Un poco antes, en el mismo capítulo del Śrīmad-Bhāgavatam podemos leer:

prasaṅgam ajaraṁ pāśam
ātmanaḥ kavayo viduḥ
sa eva sādhuṣu kṛto
mokṣa-dvāram apāvṛtam

“Todo hombre erudito sabe muy bien que el apego por lo material es el enredo más grande para el alma espiritual. Pero ese mismo apego, cuando se dirige a devotos autorrealizados, abre las puertas de la liberación”.

El ser humano es un animal social. Necesita compañía, quiere asociación. Si no se asocia con devotos, será obligado a asociarse con no devotos. Dos de los primeros aspectos del servicio devocional son: asociarse con devotos y abandonar la asociación de los no devotos. Abandonar la compañía de los no devotos no significa que, cuando vamos a predicar, evitamos hablar con ellos, porque prédica significa aproximación a los no devotos. Sin embargo, el propósito es darles nuestra asociación o la asociación de Kṛṣṇa, y no recibir la asociación de ellos.

Naturalmente que en los asuntos diarios interactuamos con personas que pueden no ser devotos —en el trabajo, en la escuela, con los miembros familiares— y no existe prohibición contra dichas relaciones, pero en los asuntos espirituales no debemos aceptar sus consejos y tampoco debemos perder tiempo en actividades que no sean conscientes de Kṛṣṇa. Podemos dispensar el mínimo de tiempo, tanto como se necesite de acuerdo a la situación, pero no debemos perder tiempo en asuntos mundanos — grāmya-kathā — u otros objetivos frívolos.

Debemos, eso sí, usar nuestro tiempo para asociarnos con devotos, porque asociación con devotos significa asociación con el proceso de escuchar y recitar sobre Kṛṣṇa, lo que en verdad significa asociarnos con Kṛṣṇa. En la plataforma absoluta no existe diferencia entre Kṛṣṇa y el nombre de Kṛṣṇa; no existe diferencia entre Kṛṣṇa y los tópicos sobre Kṛṣṇa; no existe diferencia entre Kṛṣṇa y el recuerdo de Kṛṣṇa. Cuando nos asociemos con devotos, naturalmente vibraremos el nombre de Kṛṣṇa, escucharemos las instrucciones y los līlās de Kṛṣṇa y nos acordaremos de Kṛṣṇa. Por relacionarnos con Kṛṣṇa a través del proceso de asociarnos con los devotos, en las actividades de śravaṇaṁ, kīrtanaṁ y smaraṇaṁ, nos asociamos con Kṛṣṇa. Por lo tanto, Śrīla Prabhupāda dice que la asociación con devotos significa asociación de Kṛṣṇa.

En el significado, Śrīla Prabhupāda explica que existen muchas personas que hablan sobre Kṛṣṇa y los pasatiempos de Kṛṣṇa pero que realmente no tienen fe en Kṛṣṇa como una persona. Ellos creen que Kṛṣṇa es, en última instancia, impersonal o incluso imaginario. De todos modos, sea que piensen que Él es impersonal o mitológico, su conclusión es que Kṛṣṇa no existe. O existe el Brahman impersonal, o no existe nada —solamente el mundo material y, además eso, no existe devoción ni servicio devocional.

Por lo tanto, tenemos que escuchar de los satāṁ (devotos puros, devotos veraces) y, en su asociación, podemos comprender el aspecto personal de la verdad Absoluta. Podemos comprender que Kṛṣṇa es una persona, que Él es real, más real que cualquier otra cosa en el mundo material. No sólo Él es real, sino también Su nombre, Su forma, Sus cualidades y Sus pasatiempos son reales y eternos. La asociación con devotos es verdadera. Es asociación con la Verdad Absoluta, que es absolutamente real. ¿Y cuál es el resultado? Bhāvanti hṛt-karṇa-rasāyanāḥ [SB 3.25.25]. Este kathā, kṛṣṇa-kathā, se vuelve agradable al corazón y al oído.

El oído realmente quiere placer. Rūpa Gosvāmī dice, “¿Qué son una lengua y dos oídos para recitar y escuchar el Santo Nombre? Si tuviese miles de lenguas y millones de oídos, entonces podría comenzar...” El devoto se vuelve tan deseoso de escuchar y recitar que quiere tener miles de lenguas y millones de oídos, pues obtiene mucho placer.

En el mundo material existe la ley de la saciedad, lo cual significa que podemos tener algún sabor o deseo por algún alimento, como, por ejemplo, desear comer gulābjāmuns o rasagullās. Eventualmente llegamos al punto en que estamos saciados y entonces no queremos más —ni siquiera una sabrosa bola, dulce, suculenta y dorada. No la queremos porque estamos saciados, plenamente satisfechos. Ya comimos suficiente. Ésa es la ley de la naturaleza material, la ley de la saciedad.

Para el espíritu no existe la saciedad. Podemos cantar y cantar, escuchar, escuchar y escuchar y nunca nos cansamos, en especial, en la asociación de devotos puros, porque es muy agradable al corazón y al oído —es agradable y da satisfacción.  Satisfactorio significa que no queremos nada más; no significa que “bueno, participé del sat-saṅga por treinta minutos, estoy satisfecho; es suficiente”. Tampoco, “recité mis dieciséis rondas, estoy satisfecho; es suficiente”. Ése no es el significado de satisfactorio. Satisfactorio significa que por escuchar y cantar sobre Kṛṣṇa en la asociación de devotos, no quiero nada más, a pesar de sentir que no logro absorber lo suficiente esa asociación. Nunca canto lo suficiente. Nunca escucho lo suficiente. Quiero más, más y más porque es muy agradable. Estoy satisfecho haciendo simplemente eso. No necesito nada más para divertirme o entretenerme.

Rasāyanam: rasāyana es un término de la medicina ayurvédica. Rasāyana es un tónico suministrado a un enfermo con el propósito de devolverle su vitalidad. En la existencia material nos encontramos enfermos. Sufrimos y estamos prácticamente muertos. Rasāyana es un medicamento que tomamos para recuperar nuestra salud, recuperar nuestra vida. Tomamos ese medicamento en dosis sucesivamente mayores. En el Śrī Upadeśāmṛta, Śrīla Rūpa Gosvāmī compara a la persona enferma de avidyā (ignorancia) con una persona enferma de ictericia. Alguien que sufre de ictericia no puede saborear la dulzura del azúcar. Muy por el contrario, debido a la enfermedad, uno saborea lo dulce como amargo. Aún así, la cura ayurvédica para la ictericia es el azúcar cande (azúcar sólido). A medida que se va recuperando de la enfermedad, el azúcar cande se vuelve más y más dulce, hasta que finalmente puede saborearlo tal como es —dulce como néctar.

Lo mismo se aplica al Santo nombre de Kṛṣṇa, a los tópicos trascendentales de Kṛṣṇa. A medida que los recitamos y escuchamos en la asociación de los devotos, la condición de nuestra conciencia material mejora y eventualmente quedamos curados. Entonces, en lugar de considerarnos el centro —“yo” y “mío”— Kṛṣṇa Se vuelve el centro: “Yo pertenezco a Kṛṣṇa y Kṛṣṇa es mío, Kṛṣṇa es mi única posesión”. Niṣkiñcana, akiñcana. Podremos alcanzar a Kṛṣṇa cuando veamos a Kṛṣṇa como nuestra única posesión, o cuando no deseemos poseer algo aparte de Kṛṣṇa. Es un proceso gradual y tenemos que luchar arduamente y esforzarnos, entonces podremos alcanzar a Kṛṣṇa y la conciencia de Kṛṣṇa.

Recientemente, algunos devotos publicaron una traducción inglesa del Sārārtha Darśinī, un comentario de Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura del Śrīmad-Bhāgavatam. Publicaron el Décimo Canto. Ahí, Viśvanātha habla del līlā (pasatiempo) de Dāmodara en el que madre Yaśodā ata a Kṛṣṇa con cuerdas. Él explica con gran detalle que Kṛṣṇa tiene dos potencias: una Le permite satisfacer Sus deseos (satya-saṅkalpa-śakti), y la otra Le permite manifestar Su gran opulencia (vibhūti śakti). Kṛṣṇa deseó jugar, robar manteca y alimentar a Su amigos monos. Ése era Su deseo. Su potencia vibhūti Le permitió manifestar poder extraordinario para que madre Yaśodā no Lo pudiese atar. A pesar de tantas cuerdas que juntó, ella no logró atar a Kṛṣṇa. Su potencia vibhūti actuó para ayudar a Su potencia satya-saṅkalpa a satisfacer Su deseo. Madre Yaśodā tenía su deseo, que era atar a Kṛṣṇa. Darle una lección y prohibirle hacer más travesuras. Ella tenía su deseo y para satisfacerlo trabajó muchísimo; se esforzó mucho. No desistió. Al final, su deseo prevaleció sobre el deseo de Él (ser libre y jugar como quisiera).

Por lo tanto, en la competencia entre el Señor y el devoto puro, es la determinación del devoto lo que siempre predomina; no la del Señor. Naturalmente que en la conciencia de Kṛṣṇa, todos ganan y nadie pierde. Sin embargo, en la competencia, el devoto gana. La misericordia del Señor (el Señor tiene muchas potencias, pero Su potencia de misericordia es la más excelente y reina sobre todas las otras), Su potencia de misericordia interviene y derrite el corazón del Señor y, así, Él permite ser atado por el devoto. Del mismo modo, cuando recitamos el Santo Nombre o escuchamos las glorias del Señor, tenemos que esforzarnos para recitar sin ofensas y, particularmente, recitar con atención. Ese esfuerzo incansable y trabajo arduo (pariśrama), invocará la misericordia del Señor (kṛṣṇa-kṛpā) y Él permitirá ser atado por nosotros.

A esa altura podremos, verdaderamente, experimentar el Santo Nombre; seremos capaces de experimentar a Kṛṣṇa —y ése es el proceso de la concienciad de Kṛṣṇa. Solamente hacer ese esfuerzo, dice Śrīla Prabhupāda, simplemente hacer ese esfuerzo consciente, planeado y continuo por escuchar los Santos Nombres, nos eleva al estadio de nāmāśraya o nāmābhāsa y nos volvemos liberados. Quedamos libres de los deseos materiales. Nos liberamos de las reacciones pecaminosas. Nos liberamos. Ése es el estadio de purificación. Solamente ese esfuerzo por recitar con atención —ese esfuerzo genuino, sincero y permanente por escuchar con atención, nos vuelve liberados. Escuchando Kṛṣṇa-kathā con atención, o viendo la Deidad y estando absortos en la belleza de la Deidad, nos volvemos inconscientemente liberados. Eso también es afirmado por el Señor Kapila en esta sección del Śrīmad-Bhāgavatam:

“Al ver las encantadoras formas del Señor, sonrientes y atractivas, y escuchar Sus muy placenteras palabras, el devoto puro pierde prácticamente la noción de todo lo demás. Sus sentidos se liberan de toda otra ocupación, y él queda absorto en sentimientos de servicio devocional. De este modo, y aun sin desearlo, alcanza la liberación sin necesidad de ningún esfuerzo adicional” [SB 3.25.36].

Por asociarnos con devotos puros, hablar y escuchar en su asociación, la puerta de la liberación se abre. Inmediatamente (āśu), muy rápidamente o inmediatamente, la persona transita el camino de la liberación (apavarga-vartmani). Así se progresa de un estadio a otro (śraddhā ratirbhaktir anukramiṣyati), uno tras otro, hasta que se alcanza la perfección última.

En el Bhakti-rasāmṛta sindhu, Rūpa Gosvāmī divide el servicio devocional en tres etapas: sādhana-bhakti, bhāva-bhakti y prema-bhakti. En relación a este verso [SB 3.25.25], los ācāryas comentaron que śraddhā se refiere a sādhana-bhakti, que comienza con śraddhā y continúa por diferentes estadios hasta aśakti. Rati se refiere a bhāva (rati es un sinónimo de bhāva) y bhakti quiere decir prema. Por discutir los divertimentos y actividades de la Personalidad de Dios en la asociación de devotos puros, se avanza en el camino del servicio devocional puro desde śraddhā, o sādhana-bhakti, pasando por rati, o bhāva-bhakti, hasta prema-bhakti. Después, como explica Śrīla Prabhupāda, la verdadera devoción y el servicio devocional comienzan.

Por lo tanto, éste es el gran legado que Śrīla Prabhupāda nos dio: el proceso de recitar los Santos Nombres y escuchar los tópicos trascendentales de Kṛṣṇa en la asociación de devotos. Y él nos dio devotos con quienes podemos escuchar y recitar. Él nos dio el Santo Nombre, nos dio sus libros, nos dio templos con Deidades y nos dio la asociación con devotos puros —que es de vital importancia. En la asociación de devotos, con las buenas instrucciones de los devotos y la misericordia de los devotos puros, verdaderamente podemos aprender a recitar el Santo Nombre, a comprender los divertimentos del Señor, a ver y servir apropiadamente a la Deidad y, en última instancia, a volvernos perfectos en conciencia de Kṛṣṇa y volver a casa, volver a Dios. Hare Kṛṣṇa.

Clase dada por Giriraja Swami 
(al teléfono para los devotos en Mauricio) 
desde Carpentaria, California, 
el 19 de Marzo de 2007



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