Capítulo quince: (bhajan pranali)


Todas las glorias a Gaurāṅga y a Gadādhara, y a Nityānanda.
Todas las glorias a Sītā y Advaita, y a todos los devotos.
Todas las glorias a la afortunada persona que deja todo por el Nombre.

El Señor dijo: “Haridāsa, por tu devoción has recibido todo el conocimiento disponible en el universo. Todos los Vedas están bailando en tu lengua; todas las conclusiones están en tu discurso. Habla con claridad acerca del rāsa (sentimiento o dulzura) del Santo Nombre. ¿Cómo obtiene la jīva la calificación para el rāsa del Santo Nombre?”
Haridāsa, con gran felicidad, dijo: “A través de tu inspiración los describiré”.

Lo Supremo, el más puro estado, la perfección de la Verdad Absoluta, se llama rāsa. Éste rāsa no son las emociones o los sentimientos del mundo material, sino que es la naturaleza inherente del Puro Absoluto; es ilimitado, pleno de bienaventuranza, y la más grandiosa gloria. La Verdad absoluta revela su matizado carácter a través de sus energías, las cuales son inseparables de su propia existencia (abhinna). Sus energías crean el matizado mundo espiritual que es prerequisito para rāsa.

A través de su energía espiritual, Kṛṣṇa revela Su forma, nombre, dhāma y actividades. Así, la Verdad Suprema es conocida como Kṛṣṇa en la forma de Syāmasundara, que reside en Goloka-dhāma, ejecutando Sus dulces pasatiempos con Sus devotos. Así, existen la variedad y la rāsa en el Señor, debido a Sus energías espirituales, las cuales no pueden estar separadas o diferenciadas de la sustancia del Señor (abhinna). De esta manera, la Verdad Absoluta permanece Suprema, íntegra, más allá de la dualidad (akhanda-advaita) y, simultáneamente, se consagra a un mundo trascendental de bellas formas, actividades y emociones.

La energía de la sombra de la energía espiritual del Señor se llama māyā. Por la voluntad de Kṛṣṇa, ésta energía crea el mundo material afuera de la dimensión espiritual. A través de su jīva śakti, El crea innumerables almas situadas entre los mundos materiales y espirituales, (similares) semejantes en cualidad a Kṛṣṇa, pero de tamaño infinitesimal. A causa de sus cualidades limitantes las jīvas son de dos clases: jīvas enteramente ligadas y jīvas enteramente liberadas. Aquellas que son enteramente liberadas están calificadas como eternas sirvientes de Kṛṣṇa en el cielo espiritual, y las que están eternamente ligadas sufren y se dedican a la sombra material, lejos de Kṛṣṇa. Las jīvas que habitan en el mundo material son de dos clases: Los que siguen el nombre de Kṛṣṇa y se asocian con los devotos que irán al mundo espiritual de rāsa por el poder del Nombre, y las que ignoran a Kṛṣṇa y se afanan sin esperanza, por rāsa en relación con la materia inerte.

La gradual realización de rāsa en el Nombre se compara con la floración de un capullo. El Nombre es comparado con una flor en capullo, cuando es esparcido a la masa general de la gente en el mundo. Cuando uno realiza la bella forma de Kṛṣṇa, en Goloka Vṛndāvana a través del continuo cantar del Nombre el cual se compara con la flor parcialmente abierta. Al proseguir con el sādhana, cuando las sesenta y cuatro cualidades de Kṛṣṇa son reveladas en el Nombre, ellos se comparan con la fragancia de la flor medio abierta. Cuando uno realiza los eternos pasatiempos de Kṛṣṇa en Goloka Vṛndāvana, la flor está en plena florescencia. Entonces por la misericordia del Nombre, las energías originales de hlādinī (bienaventuranza) y samvit (conciencia), pertenecientes al mundo espiritual, cuya corporificación primaria es Rādhārāṇī, se unen en la forma de bhakti-devi y descienden sobre la pequeña jīva que sólo posee una pequeña porción de la energía de hlādinī y samvit. bhakti-devi, desde el reino trascendental, revela el pleno rāsa del Nombre a la jīva, y, por su misericordia, la jīva toma su cuerpo espiritual y entra en los pasatiempos y saborea rāsa.

Hay cuatro ingredientes de rāsa: vibhāva, anubhāva, sāttvika-bhāva y vyabhicārī (sañcārī) bhāva. La mezcla de estos ingredientes produce rāsa. Vibhāva, la causa general de rāsa, está dividida en ālambana y uddīpana. Âlambana significa la causa raíz, aquella de la cual depende rāsa. Se divide en āśraya, el recipiente, que es el devoto; y viṣaya, el objeto, quien es Kṛṣṇa. Uddīpana, la instigación, está compuesta por la forma y las cualidades de Kṛṣṇa, que se realizan mediante el constante cantar. Así, en donde haya ālambana (Kṛṣṇa y el devoto) y uddīpana (las cualidades de Kṛṣṇa), se pueden presentar līlā y rāsa.
Cuando las condiciones de vibhāva sean perfeccionadas, anubhāva (síntomas eternos de las emociones internas) aparece. Todos estos síntomas se basan en el amor espiritual, y de ningún modo pueden ser comparados a los síntomas de amor en el mundo material. Gradualmente, mientras las emociones se profundizan, aparecen sattvika y vyabhicāri bhāvas (síntomas adicionales). Por la combinación de estos ingredientes, el stāyī-bhāva inicial (modalidad primaria) del devoto se transforma en rāsa, plenos sabores espirituales, la situación de saborear rāsa en el mundo espiritual es la suprema perfección, la meta última de la jīva, según las escrituras. Hay cuatro objetivos para el hombre, mencionados en los Vedas: artha, dharma, kāma y mokṣa. Estos, empero, sirven para conducir a la meta suprema (parama puruṣārtha) rāsa. Alguien que esté verdaderamente liberado está calificado para rāsa.

El sendero para alcanzar rāsa es el siguiente: La jīva que ha desarrollado la fe por el bhakti recibe un vaiṣṇava-guru puro. Ese guru le da el mahāmantra. La jīva tomará el mantra, sea en la forma de smaraṇam (recordando el Nombre) o kīrtana (cantando el Nombre) autorregulándose por el conteo en tulasī-mala. Gradualmente, mientras su anhelo por el Nombre crece, el aumentará hasta 3 x 64 rondas. De entre las dos formas de seguir el Nombre, kīrtana es la más poderosa, porque en ese proceso se escucha, se canta y se recuerda, y por ello, los sentidos de la jīva danzan con gozo. Tomando refugio en cualquiera de los nueve procesos del bhakti, uno progresa en la devoción, pero de los nueve procesos, cantar es el mejor. Aquellos quienes sienten atracción por la adoración de la Deidad sólo alcanzarán la perfección dedicándose también a escuchar y cantar el Nombre. Pero los que tienen una exclusiva atracción por el Nombre, solamente necesitan dedicarse a escuchar, cantar y recordar el Nombre. Si uno ejecuta bien estos tres procesos, todos los otros nueve procesos del bhakti -servir a los pies de loto, orar, dasya, sakhya, y ātmānivedana- (redención total) también se pueden cumplir fácilmente.

Con la fe de que el Nombre y Kṛṣṇa no son diferentes, y evitando las diez ofensas, los efectos del Nombre serán percibidos. Cantando y recordando claramente el Nombre, uno encontrará atracción y goce en el Nombre. Entonces, uno meditará sobre la forma de Kṛṣṇa o seguirá constantemente el darśana de su mūrtī junto con su canto, sondeando más y más profundamente en el Nombre. Cuando uno haya triunfado en realizar la forma de Kṛṣṇa en el Nombre, entonces uno meditará sobre las cualidades de Kṛṣṇa mientras canta. Cuando el Nombre, la forma y las cualidades de Kṛṣṇa se hacen uno en el canto, uno meditará sobre un pasatiempo de Kṛṣṇa con ayuda de un mantra específico. Cuando todos los cuatro elementos se hacen uno, empezaremos a percibir rāsa en el Nombre. Uno perfeccionará el rāsa meditando sobre los óctuples pasatiempos de Rādhā y Kṛṣṇa en Vṛndāvana. Al ganar nuestro cuerpo espiritual por la misericordia del guru, participaremos de los pasatiempos con los asociados de Rādhārāṇī, y, según las instrucciones de los Sakhis, serviremos a Rādhā y Kṛṣṇa en éxtasis. Este servicio en la modalidad conyugal es lo más brillante en el mundo espiritual, y es alcanzable para la jīva por la práctica del bhakti. Aún hay estados superiores a este, pero es imposible describirlos con meras palabras. Estas cosas serán reveladas por la misericordia de Kṛṣṇa.

Ahora se describe el proceso específico. Para recibir un cuerpo espiritual en el rāsa conyugal, uno debe cultivar en su identidad los once artículos específicos: nuestra relación, edad, nombre, forma, calidad de miembro en un grupo en particular, vestido, nuestra orden, servicio, esperanza de perfección y la gopi protectora a quien uno le sirve. Estos artículos se perfeccionan a través de cinco estados. Primero uno se acercará a un guru que haya realizado los eternos pasatiempos de Kṛṣṇa y los once artículos del servicio eterno. Al escuchar los óctuples pasatiempos de Rādhā y Kṛṣṇa, uno inquiere sobre cómo realizar ese estado. El guru describe entonces los once artículos por los cuales uno puede participar de los pasatiempos. Esto se llama sravana-dāsa.

El guru escogerá entonces la particular identidad espiritual del discípulo, según la tendencia y atracción del discípulo. Si el discípulo no siente sabor natural de un bhāva, el puede solicitar otro del guru. Cuando finalmente nuestra identificación se acomoda, hacemos ante El guru el voto de nunca dejarla. Esto se llama el varāṇa-dāsa (aceptar el estado).

El discípulo entonces practicará el recordar en su corazón su identidad dada. Este smaraṇam dāsa (estado de recordar) se divide en cinco niveles. Primero, uno trata de recordar los óctuples pasatiempos, pero la mente va errante. Esto es smaraṇam. Cuando nuestra práctica se vuelve firme, se llama dhāraṇā. Cuando uno puede meditar sobre todos los aspectos del objeto deseado, se llama dhyāna, cuando este dhyāna se vuelve continuo se llama anusmṛti. Cuando este se vuelve perfecto, se llama samādhī.

Si estos estados son seguidos progresivamente en smaraṇam, uno llegará rápidamente al estado de āpana (posesión), en donde los once artículos son realizados como estado constitucional nuestro. Sin embargo, si uno está ocupado en hacer una muestra exterior, pero no cultiva la fijación de su identidad en el interior, no se puede perfeccionar este estado. Pero el fijar nuestra identidad es natural, puesto que la jīva simplemente ha olvidado su estado natural cuando entra en el reino y cuerpo materiales, deseando su propio placer; y, proporcionalmente a nuestro incremento en la práctica de recordar nuestro estado natural, la proyección y la identificación material disminuirán.

Uno puede alcanzar āpana dasa a partir de rāgānuga, sādhana, en donde las prescripciones escriturales son mínimas, o a través de vaidhi-sādhana, en donde la confianza en las reglas adecuadas de la escritura es predominante. Si uno progresa a través de los estados de fe, práctica, purificación, firmeza, sabor y vinculación, en vaidhi o en rāgānuga sādhana llega entonces al estado de bhāva, el prema preliminar. Es en este punto en donde uno alcanza āpana-dasa. En este estado más allá de las categorías de sādhana-bhakti, cuando las reglas escriturales serán descartadas como abrumadoras para nuestro servicio, las concepciones de rāgānuga y vaidhi, serán ambas descartadas.

Aquí, se irá nuestra identificación con el cuerpo material y predominará nuestra identificación con el cuerpo espiritual. En ese cuerpo espiritual (svarūpa-siddhi) uno siempre verá a Vṛndāvana y servirá a Rādhā y a Kṛṣṇa. Este estado final se llama sampatti daśā. Por la misericordia de Kṛṣṇa, nuestro cuerpo, mente e inteligencia materiales y el ego falso serán desterrados y apareceremos en un cuerpo espiritual puro, sirviendo a Rādhā y a Kṛṣṇa junto con sus eternos asociados. La jīva puede alcanzar este quinto estado perfeccionando rāsa, al seguir el Nombre y llegar a purificarse.

Por lo tanto el jīva creyente deberá emprender con fe el canto del Nombre, seria y constantemente, en buena asociación. Tomará la asociación de los vaiṣṇavas superiores, evitará la asociación materialista, y habitará lejos del resplandor materialista. Por la fuerza de estos tres artículos, alcanzará su posición de gloria real.

Haridāsa dijo: “Soy bajo, de mente ruin y absorto en el disfrute material, siempre rehusando la buena asociación. Empero, estoy implorando una misericordia sin causa para progresar hacia el estado rāsa del bhakti”.

Diciendo esto, Haridāsa cayó inconsciente a los pies de loto de Śrī Caitanya. El Señor Caitanya dijo: “Escucha Haridāsa, en el futuro la gente de mente perversa degradará estos íntimos pasatiempos, pero los que son verdaderamente devotos comprenderán la suprema enseñanza que tú has dado. Refugiándose en este conocimiento y refugiándose en el Nombre, ellos cantarán el Nombre y adorarán a Kṛṣṇa alejados de los materialistas. La jīva alcanzará la fe en el bhakti a través del sukrti pasado acumulado, la actividad devocional pasada. Es difícil para todas los jīvas el obtener bhakti. Pero para ayudar a estas personas a permanecer fijas en el bhakti, condúcelas por un sendero directo a casa. He venido a predicar el yuga dharma del Santo Nombre. Tú estás ayudándome a cumplir esta actividad al describir la plena verdad acerca del Santo Nombre”.

Quien alcance el pleno néctar de la piedra de toque del Santo Nombre, adorando a Kṛṣṇa con emoción espontánea, alcanza pleno éxito y dicha. Yo un pícaro indigno, que llora, tomo los pies de esa persona y ruego que él distribuya la bienaventuranza y me permita beber sólo una partícula del nectáreo rāsa.


Fin

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