SS Bhakti Tirtha Swami
En
apoyo a la universalidad de las energías masculina y femenina, el Kybalión, un
libro basado en sabiduría egipcia antigua declara: “El género se encuentra en
todo. Todo tiene sus principios masculinos y femeninos. El género se manifiesta
en todos los planos”.
Adicionalmente,
la antigua “Ley de la Correspondencia” enseña: “Lo que está abajo es como lo
que está arriba y lo que está arriba es como lo que está abajo”. Si todo en el
universo es tanto masculino y femenino, y si los mismos principios son ciertos
en todos los niveles, entonces se concluye que Dios también tiene que ser de
naturaleza dual. O, para decirlo de otro modo, como los humanos son seres
mental y espiritualmente andróginos creados a imagen de Dios, Dios es también un
ser andrógino.
Las
personas ya no pueden aferrarse a la ilusión de un Dios exclusivamente
masculino. ¡Por supuesto que existe un Dios Madre! La existencia de Dios Madre
no es para nada un concepto nuevo. De hecho, lo contrario es cierto: a lo largo
de gran parte de la historia, la humanidad adoró a un Dios femenino. Es una
percepción relativamente nueva considerar al Dios Supremo solamente masculino.
Muchas
sociedades primitivas, por ejemplo, le daban al hombre un papel secundario. Sus
ceremonias de adoración honraban a la Madre, considerando a la mujer como el
origen de la creación y a la Madre Tierra como la fuente de sus sustentos.
El sistema matriarcal hereditario era –y en algunas áreas todavía lo es- el fundamento de las normas sociales, culturales y religiosas de la comunidad.
En
tiempos más recientes, el mundo judeo-cristiano ha propagado la filosofía de
que Dios, es una figura masculina que no posee contraparte femenina igual y
opuesta. En muchas otras religiones, la compañera femenina del Dios masculino
no sólo está asumida, sino que es considerada igual o incluso más importante
que la parte masculina –por ejemplo en la pareja divina Radha y Krishna-.
Con
tantas realidades ocultas durante siglos por personas que deseaban subyugar y
controlar a los demás, la existencia de Dios Madre fue camuflada por algunas
religiones con el propósito de explotar a la gente, especialmente a las mujeres.
Esta denigración a la Madre, debido a propósitos humanos egoístas, fue tan
exitosa que hasta las religiones que habían reconocido anteriormente el factor
femenino, comenzaron a permitir a las modernas sociedades la dominación
masculina con explotación.
Sin
importar como la humanidad llegó a este punto, es tiempo de exaltar nuevamente
a Dios Madre. Ella nunca ha dejado de existir, a pesar de los muchos intentos
de degradar y eliminar Su rol. En el nivel más elevado, la Madre representa
todas las cualidades femeninas y poderes del universo. Sin embargo, la
ignorancia humana y falta de respeto por Ella, junto a la baja estima que
muchas personas tienen hacia sus propias naturalezas femeninas, ha llevado a
generalizar la negación de la importancia de lo femenino. Esta inimaginable
injusticia será juzgada por Dios, y muchos serán encontrados culpables.
Es
incumbencia de todos conocer a Dios Madre. Ella es la Madre de toda la
creación. Ella es la Madre Divina –la supervisora de toda devoción. Todo
entendimiento maduro del Dios Supremo debe incluir a Ella.
SS Bhakti
Tirtha Swami
Liderazgo
para una Era de Conciencia Elevada
----------------------------------------------------------------------
Artículo relacionado: El aspecto femenino de Dios
----------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario