Nuestras luchas como devotos buscadores pueden desanimarnos: “No tengo amor por Kṛṣṇa. Incluso cuando rezo, canto o tomo darśan, mi mente se distrae en direcciones desagradables. Estoy muy lejos de Kṛṣṇa”.
Sí, tenemos un largo camino por recorrer en nuestro viaje hacia Kṛṣṇa. Pero eso es sólo una parte de la historia.
La otra parte es que estamos muy cerca de Kṛṣṇa. El Bhagavad-gītā ( 7.03 ) subraya que aquellos que han logrado aunque sea un pequeño avance en el viaje hacia Él son raros y especiales - son uno entre miles. Por la misericordia inconcebible y sin causa de Kṛṣṇa, estamos entre esas pocas almas.
Si miramos la inmensidad de la existencia material y la gran cantidad de laberintos en los que las almas pueden permanecer perdidas en el olvido de Kṛṣṇa, podemos darnos cuenta de lo afortunados que somos de haber encontrado el camino hacia Kṛṣṇa y de estar avanzando por ese camino. Considerando que nosotros también probablemente hemos vagado entre esos laberintos en varios cuerpos humanos y no humanos, en realidad estamos muy cerca de Kṛṣṇa.
Mucho más cerca que la mayoría de los seres vivos en la existencia material.
Y mucho más cerca de lo que hemos estado desde el comienzo de nuestra existencia material.
A pesar de nuestros condicionamientos, a pesar de nuestra tibieza, contra todo pronóstico, Kṛṣṇa nos tiene muy cerca. Nos llevará hasta la línea de meta de regreso a Él si se lo permitimos. Si nos obsesionamos con lo lejos que estamos, nos rendiremos. Arruinaremos nuestra oportunidad de regresar a casa. Una oportunidad que tenemos después de tantas vidas.
Si, en cambio, nos centramos en lo cerca que estamos de la línea de meta, nos mantendremos animados y entusiasmados para seguir adelante, incluso cuando la línea de meta parezca lejana.
De muchos miles de hombres, puede que uno se esfuerce por la perfección, y de aquellos que han logrado la perfección, difícilmente uno Me conoce en verdad. – Bhagavad-gītā 7.3
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