Bhagavad-gītā 2.50
En medio de nuestras vidas sobrecargadas de horarios y trabajo, la práctica del bhakti puede parecer una tarea más que se añade a nuestra carga.
Sin embargo, la devoción no es una tarea más. ¿Por qué? Porque no es sólo una cuestión de acción externa; es esencialmente una cuestión de reorientación interior. Se centra en reconceptualizar nuestra identidad y nuestro propósito.
La sabiduría del bhakti explica que somos almas que forman parte de un todo, el supremo Kṛṣṇa que todo lo atrae. Nuestra vida está hecha para establecer una conexión amorosa con Él y para hacer, en un estado de ánimo de servicio a Él, una contribución devocional de acuerdo con nuestras capacidades y recursos. Este estado de ánimo de servicio aporta estabilidad interior en medio de las incertidumbres exteriores.
Normalmente, nos consideramos controladores. En consecuencia, cuando no podemos controlar las cosas, nos agitamos. Pero si comprendemos que somos sirvientes de Kṛṣṇa, entonces, para Su servicio, podemos intentar controlar y hacer que las cosas se hagan. Pero incluso si no podemos, podemos permanecer fijos y seguros en nuestra identidad espiritual: "Acepto la voluntad de Kṛṣṇa y paso a mi siguiente servicio a Él - si Él quiere, las cosas se harán. Permíteme ser diligente en hacer lo que está bajo mi control y depender de Él para lo que está más allá de mi control". Esta firme autocomprensión disminuye nuestra vulnerabilidad a las perturbaciones externas y aumenta nuestra capacidad de responder con eficacia.
El Bhagavad-gītā (2.50) afirma que el yoga es el arte de hacer el trabajo de manera experta. ¿Cuál es esa manera experta? De trabajar estando situados en nuestra identidad y propósito espirituales, siendo así capaces de afrontar las dualidades de la vida con ecuanimidad.
Por lo tanto, en lugar de pensar en la devoción como otra tarea que nos agobia, podemos verla como otra forma de hacer, una forma que nos libera de ser los controladores y nos capacita para contribuir con resistencia en un estado de ánimo de servicio.
Incluso en esta vida, el hombre que está dedicado al servicio devocional se libra tanto de las reacciones buenas como de las malas. Por consiguiente, esfuérzate por el yoga, que es el arte de todo trabajo. - Bhagavad-gītā 2.50
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