Nuestro potencial de estupidez


Bhagavad-gītā 2.67

Todos somos propensos a la tentación, especialmente a las tentaciones que hemos caído en el pasado y a las que estamos acostumbrados. Si estamos expuestos a esa tentación, fácilmente podemos dejarnos llevar por la corriente que proviene de esas tentaciones. Esa corriente puede hacernos perder la cordura y hacernos actuar con una estupidez espantosa. 

 

De manera pertinente, el Bhagavad-gītā (2.67) afirma que así como un barco puede ser arrastrado por un viento tormentoso, nosotros podemos ser arrastrados por una tentación tormentosa. Un barquero experimentado, basado en la experiencia, está alerta ante las tormentas en el mar. Cuanto más experimentados son, más saben lo fuertes que pueden ser las tormentas. Y cuanto más astutos sean esos barqueros para apartarse del camino de una tormenta y permanecer fuera de su camino. Incluso si alguien es un barquero muy experimentado, si se vuelve descuidado o complaciente, puede quedar atrapado en una tormenta y ser arrastrado. De manera similar, podemos ser sabios, podemos ser renunciantes, podemos estar espiritualmente avanzados. Pero todo esto debería en realidad aumentar nuestra conciencia de la peligrosidad de las tentaciones tormentosas.

 

Inteligencia significa reconocer que es posible que nunca lleguemos a ser tan puros como para no ser vulnerables a la tentación; siempre debemos ser cautelosos, del mismo modo que un barquero debe ser cauteloso en un mar potencialmente tormentoso. Por supuesto, a medida que nos volvemos más puros, más sabios y más fuertes, seremos capaces de resistir mejor las tentaciones y podremos tener más confianza. Aún así, eso no significa que nos volvamos demasiado confiados o subestimemos nuestro potencial para la estupidez. 

 

Paradójicamente, cuanto más dejamos de subestimar nuestro potencial de estupidez, más protegidos estaremos y más protegidos estaremos de la estupidez, y mejor podremos situarnos en la sagacidad y la espiritualidad. 

 

Resumen de una frase:

La inteligencia comienza con aprender a nunca subestimar nuestro potencial de estupidez.

 

Piénsalo:

·                     ¿Qué nos hace actuar estúpidamente?

·                     ¿Por qué siempre tenemos un potencial para la estupidez?

·                     ¿Cómo podemos protegernos de la estupidez?

 

Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno sólo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre. – Bhagavad-gītā 2.67


No hay comentarios:

Publicar un comentario