Nuestro reloj puede detenerse, pero el tiempo no: no pierdas el tiempo


 Bhagavad-gītā 11.32 

Espiritualidad lógica
Supongamos que estamos trabajando en un proyecto con fecha límite. Mientras corremos contra el tiempo, supongamos que nuestro reloj se detiene de repente, lo que nos da la sensación ilusoria de que tenemos mucho tiempo. Más tarde, cuando nos damos cuenta de que el reloj se ha parado y de que hemos incumplido la fecha límite, nos sentiremos tontos.
Nuestra situación se vuelve similar cuando olvidamos nuestra mortalidad. Todos tenemos una cantidad finita de tiempo en nuestras vidas. Desde el momento en que nacemos, nos encaminamos inexorablemente hacia la muerte. A veces, somos conscientes de nuestra inevitable mortalidad, pero la mayoría de las veces, no lo somos. Estamos tan atrapados en la búsqueda de placeres y tesoros mundanos que ni siquiera pensamos que se nos está acabando el tiempo. Sin embargo, seamos conscientes o no, el tiempo pasa implacablemente, empujándonos inexorablemente hacia la muerte.
El Bhagavad-gītā (11.32) afirma que el tiempo es una manifestación de lo divino; el tiempo manifiesta el poder destructivo omnipotente de lo divino. Así como la voluntad de Dios no puede ser frustrada, el flujo del tiempo y la destrucción que conlleva no pueden ser frustrados.
Afortunadamente, podemos salvarnos de esta destrucción si nos esforzamos por hacer durante nuestra vida finita algo que trascienda la destrucción. Lo mejor de todo es perseguir nuestra evolución espiritual y ayudar a otros a lograr la suya.
La sabiduría del Bhagavad-gītā explica que, en esencia, somos seres espirituales indestructibles, almas que somos partes del ser espiritual supremo, Kṛṣṇa. Al vincularnos con Él en el amor, estamos destinados a alcanzar la vida en Su morada, donde disfrutamos de la eternidad y el éxtasis.
Si utilizamos nuestro tiempo para amar y servir a Kṛṣṇa –y centrar toda nuestra vida en ese servicio amoroso– ese tiempo será una inversión que nos dará el retorno de la vida inmortal.
Piénsalo bien:
· ¿Por qué olvidamos nuestra mortalidad?
· ¿Por qué nos alejamos de los pensamientos sobre nuestra mortalidad?
· ¿Cómo podemos aprovechar mejor nuestro tiempo?
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Yo soy el tiempo, el gran destructor de los mundos, y he venido aquí a destruir a toda la gente. Con excepción de ustedes [los Pāṇḍavas], todos los soldados que se encuentran aquí en ambos lados serán matados. – Bhagavad-gītā 11.32

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