Bhagavad-gītā 13.10
Un árbol rígido se quiebra ante fuertes tormentas, pero un árbol flexible sobrevive. Lo que se aplica a los árboles también se aplica a nosotros.
Todos tenemos nuestros apegos, que nos hacen querer y exigir que las cosas se hagan de una determinada manera o que las personas actúen de una determinada manera. Pero nuestras expectativas y exigencias a menudo se ven frustradas por la forma en que funciona el mundo, y esos giros y vueltas de la vida pueden parecernos tormentosos. De hecho, la mayor parte del trauma emocional que sufrimos durante los altibajos de la vida no se debe tanto a esos acontecimientos en sí como a nuestros apegos, que nos vuelven psicológicamente rígidos, incapaces de afrontar las incertidumbres de la vida.
El Bhagavad-gītā (13.10) menciona que el desapego es una característica de quienes poseen conocimiento. Uno de los propósitos del conocimiento es permitir un mejor funcionamiento. Si conocemos bien a alguien, podemos anticipar sus comportamientos y cambios de humor, y adaptar nuestro trabajo en consecuencia. De manera similar, si conocemos la naturaleza de la realidad, podemos vivir mejor con ella. Y es innegable la realidad de que solo tenemos un control limitado sobre las cosas. Podemos tener las mejores intenciones y planes, pero la realidad puede trastocarlos todos en un instante. Solo si estamos desapegados podemos ser lo suficientemente flexibles para aceptar la realidad y encontrar una manera de funcionar en la realidad cambiada.
En definitiva, la mejor manera de cultivar el desapego del mundo es cultivar el apego al supervisor del mundo, Kṛṣṇa. Si nos mantenemos conectados con Él, experimentamos seguridad y estabilidad internas, aumentando así nuestra capacidad para enfrentar los cambios externos.
Cuando renunciamos a nuestro apego a hacer las cosas a nuestra manera, a menudo nos volvemos más receptivos a otras formas de hacerlas. Esa flexibilidad nos hace más ingeniosos a la hora de ejecutar nuestras responsabilidades. Así, paradójicamente, el apego nos impide ser responsables, mientras que el desapego nos ayuda a actuar de manera más responsable.
Piénsalo bien:
· ¿Cómo el apego nos vuelve rígidos?
· ¿Cuál es la mejor manera de cultivar el desapego?
· ¿Cómo nos ayuda el desapego a ser más responsables?
El desapego; el estar libre del enredo de los hijos, la esposa, el hogar y lo demás; la ecuanimidad en medio de eventos agradables y desagradables (todo eso Yo declaro que es conocimiento) - Bhagavad-gītā 13.10
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