La mente nos agobia y considera como cargas a quienes se ofrecen a aliviar nuestras cargas


Bhagavad-gītā 13.29

Atención plena

Supongamos que alguien nos impone una carga enorme. Nos sentiremos molestos, incluso enojados, pensando: "¿Por qué tengo que cargar con esto?". Pero, si nos obligan a cargarla y no podemos negarnos, seguiremos cargándola a regañadientes. 

Al vernos agobiados, supongamos que una persona bondadosa se ofrece a compartir o llevar nuestra carga. Pero, entonces, quien nos la da la rechaza. Nos sentiríamos furiosos: "¿Por qué me haces la vida imposible?". 

Desafortunadamente eso es exactamente lo que la mente nos hace, pero casi nunca nos damos cuenta.

Supongamos que algo va mal en nuestra vida. Casi al instante, la mente nos inunda de sentimientos negativos como: «La vida es un desastre. El mundo es tan cruel. Nadie se preocupa por mí. Soy un inútil». Cuando empezamos a sentirnos agobiados por estos pensamientos, algunos bienhechores se acercan y nos preguntan: «¿Estás bien? ¿Puedo hacer algo para ayudarte? ¿Quieres hablar?». Nuestra mente entonces nos hace ver su ofrecimiento de ayuda como una interferencia, impulsándonos a decir algo como: «Estoy bien. Déjame en paz». 

Aunque la mente no nos haga rechazar a los demás, sin duda nos hace rechazar a nuestro amoroso Señor, Kṛṣṇa. Cualquier carga que llevemos se aliviará mejor si nos volvemos hacia Él. Cuando la luz de Su recuerdo penetra en nuestra conciencia, la oscuridad de la negatividad debe huir. 

Pero la mente impúdica nos hace sentir que las prácticas de bhakti, destinadas a conectarnos con Kṛṣṇa, son una gran carga. Por lo tanto, nos mantienen agobiados.  

Al capacitarnos para ver a través de las artimañas de la mente, el Bhagavad-gītā (13.29) nos recuerda que Kṛṣṇa está presente en el corazón de todos, incluido el nuestro. Si recordamos que Él está dispuesto a ayudar y si correspondemos adecuadamente con las ofertas de ayuda de quienes nos desean lo mejor, entonces nuestra mente no será capaz de mantenernos caídos por mucho tiempo. 

Piénsalo bien:

·                     ¿Cómo nos carga la mente?

·                     ¿Cómo aleja la mente a los posibles ayudantes?

·                     ¿Cómo podemos ver a través de las artimañas de la mente? 

Aquel que ve que la Superalma está presente de la misma manera en todas partes, en cada ser viviente, no se degrada por la mente. De ese modo, él se dirige al destino trascendental. - Bhagavad-gītā 13.29

No hay comentarios:

Publicar un comentario