¿Nuestra suposición sobre el amor está bloqueando nuestra realización del amor?


Bhagavad-gītā 15.11

El amor es de lo que hablan las novelas y las películas. Tales representaciones del amor evocan imágenes de altos sensuales y cumbres emocionales.

Pero el amor verdadero tiene más que ver con entregarnos a otra persona; se trata de servicio y sacrificio, de desinterés y de absorción en el otro. Y el amor verdadero es aquel que perdura y perdura por siempre. Ese amor solo es posible en el nivel espiritual, porque ese nivel de la realidad es el único eterno. Como almas, cuando dirigimos nuestro amor hacia Kṛṣṇa y, a través de Él, hacia todos los seres vivientes, entonces ese amor inunda y llena nuestro corazón eternamente.

Pero debido a que estamos demasiado apegados a las cosas materiales, como señala el Bhagavad-gītā (15.11), no podemos percibir los cambios trascendentales que ocurren en nuestra conciencia a nivel espiritual. Suponemos que cuando practicamos el servicio devocional, Kṛṣṇa firma un contrato para encargarse de nuestra vida material bajo nuestros términos. Esta suposición no solo nos impide saborear el amor de Kṛṣṇa en el plano espiritual de la realidad, sino que también nos impide elevar nuestra conciencia a ese nivel. Las personas que se están ahogando y son rescatadas no se alivian porque se saque el agua del océano, sino porque su cuerpo empapado es sacado del océano.

De manera similar, el servicio devocional nos brinda alivio no al cambiar la naturaleza de la realidad material, sino al darnos una experiencia de una realidad superior y, con ello, cambiar la naturaleza de nuestra relación con la realidad material. Cuando servimos a Kṛṣṇa con una mente abierta y un corazón entregado, sin esperar que nuestro servicio funcione como una herramienta subconsciente de negociación para que Él acepte nuestros términos, entonces descubrimos que Sus términos y Sus planes para nosotros son mucho mejores de lo que jamás habríamos imaginado, y que Su amor es mucho más dulce que lo que nuestras fantasiosas ideas del amor habían concebido.

Los trascendentalistas que se esfuerzan y que están situados en el plano de la autorrealización pueden ver todo esto claramente. Pero aquellos cuya mente no se ha desarrollado y que no están situados en el plano de la autorealización, no pueden ver lo que está ocurriendo, aunque lo intenten. – Bhagavad-gītā 15.11

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