Bhagavad-gītā 18.8
Algunas personas dicen: “Los que no pueden enfrentar los problemas del mundo huyen de ellos convirtiéndose en renunciantes”.
Lamentablemente, es cierto que algunas personas toman el camino de la renuncia como un medio para escapar de los problemas del mundo. Sin embargo, el Bhagavad-gītā no aprueba ni siquiera tolera este tipo de renuncia. En el verso 18.8, se menciona a quienes consideran que el trabajo es demasiado problemático para su cuerpo e intentan evitar esa dificultad ingresando en la orden de renuncia. Declarando que tal renuncia está en la modalidad de la pasión, advierte que esos renunciantes no obtendrán los frutos de la renuncia.
El fruto de la renuncia es el mismo que el fruto último de la vida: la felicidad espiritual eterna. En esencia, somos almas y estamos destinados a disfrutar de una vida de amor eterno con el alma suprema y todo-atractiva, Kṛṣṇa. Las distintas etapas de la vida —ya sea de acción o de renuncia— están destinadas a ayudarnos a avanzar hacia Kṛṣṇa.
El bhakti-yoga es el mejor camino para avanzar hacia Kṛṣṇa. El servicio devocional nos ayuda a darnos cuenta de que Kṛṣṇa es más importante que todo lo demás en el mundo, y que la verdadera felicidad de la vida es amarle y servirle. Siendo inclusivo, el bhakti puede practicarse en todos los órdenes de vida (āśramas), pero en la orden de renuncia el enfoque en la práctica del bhakti puede ser mucho mayor. En esa etapa, la mayoría de los enredos materiales se minimizan, permitiendo que el buscador corra tan rápido como pueda hacia Kṛṣṇa. Sin embargo, si los renunciantes se enfocan no en alcanzar a Kṛṣṇa, sino en escapar del mundo, entonces están traicionando el verdadero propósito de la renuncia.
Es importante señalar que la orden de renuncia cumple un propósito mayor que simplemente facilitar el progreso rápido de los renunciantes. Los verdaderos renunciantes, que viven con todo su corazón para buscar a Kṛṣṇa, saborear a Krsna y compartir a Kṛṣṇa, se convierten en ejemplos vivientes para toda la sociedad, recordándoles a todos que Kṛṣṇa es real y que Él es la meta última de la vida.
Todo aquel que abandona los deberes prescritos considerándolos dificultosos o por temor a las incomodidades físicas, se dice que ha renunciado en el plano de la modalidad de la pasión. Con ese acto nunca se obtienen los resultados de la renunciación. - Bhagavad-gītā 18.8
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