Bhagavad-gītā 18.58
¿Dónde está Dios en medio de los problemas? – Cuando nos enfrentamos a un problema difícil, podemos orar a Dios para que nos ayude a resolverlo. Y si no recibimos ayuda, podemos preguntarnos: "¿Dónde está Dios?".
Para entender cómo Dios ayuda, consideremos un ejemplo. Supongamos que caminamos por un desierto y sentimos que nos morimos de sed. Si le pidiéramos a alguien que de repente convirtiera el desierto en un oasis, es poco probable que pudiera hacerlo.
Aunque Dios es omnipotente, no suele cambiar la naturaleza propensa a los problemas del mundo; en cambio, nos ayuda a cambiar nuestra capacidad para afrontarlos. Es capaz de darnos cantidades extraordinarias de fuerza inmaterial. Mientras nos obsesionemos con que Él elimine el problema, nos cegamos a la fuerza que siempre está dispuesto a ofrecernos.
Aunque a veces puede, y de hecho lo hace, eliminar problemas específicos, sabe que todos debemos afrontar la realidad de que la vida está plagada de dificultades. Si queremos sobrevivir, y mucho menos prosperar, necesitamos ser lo suficientemente fuertes como para soportarlos. Esa es la oportunidad que nos brinda cuando nos enfrentamos a situaciones en las que no podemos hacer más que buscar la fuerza interior. Y nos da esa fuerza cuando nos mantenemos conectados con Él, como asegura el Bhagavad-gītā (18.58).
Cuando descubrimos que, por la gracia de Dios, podemos ser más fuertes de lo que creíamos, ese descubrimiento es mucho más empoderador que su milagrosa eliminación del problema. Así nos damos cuenta de que Dios nos ayudaba incluso cuando sentíamos que no.
Resumen de una frase:
Aunque Dios no nos saque de los problemas, sí nos ayudará a superarlos.
Piénsalo bien:
· Al buscar la ayuda de Dios, ¿cómo podríamos cegarnos?
· Cuando buscamos la ayuda de Dios en medio de los problemas, ¿por qué Él no simplemente elimina esos problemas?
· Recuerda alguna situación difícil en la que descubriste una fuerza interior que desconocías. ¿Cómo puedes ver la mano de Dios en esa situación?
Si te vuelves consciente de Mí, por Mi gracia pasarás por sobre todos los obstáculos de la vida condicionada. Sin embargo, si no trabajas con ese estado de conciencia sino que actúas a través del ego falso, sin oírme, estarás perdido. - Bhagavad-gītā 18.58

No hay comentarios:
Publicar un comentario