Un día, Raghunātha Dāsa Gosvāmī le dijo a Svarūpa Dāmodara Gosvāmī:
“De ellas sólo capto el sentido mundano y externo que se relaciona con los
sentimientos de atracción entre hombre y mujer. ¿Cómo pueden esas emociones ser
consideradas espirituales? ¿Cómo puede la lujuria mundana ser considerada amor
espiritual?
“El Señor Caitanya está siempre cantando estas canciones y gozando de su
significado contigo, pero yo no tengo acceso a esa relación tan íntima. El
Señor me ha puesto en tus manos, bajo tu guía espiritual. Por lo tanto, por
favor guíame en la comprensión de estas verdades confidenciales.
“Ten la bondad de explicarme el concepto de amor espiritual. Cuando mi
incomprensión se disipe, te estaré eternamente agradecido”.
Svarūpa Dāmodara Gosvāmī respondió: “Mi querido Raghunātha Dāsa, te revelaré
estas verdades esotéricas en un lugar solitario. Ni Rāmānanda Rāya, ni Gadādhara
Paṇḍita, ni yo, comprendemos completamente esta verdad espiritual que se
personifica como el propio Señor. Pero si el Señor Gauracandra dirige mi lengua
y personalmente revela, por Su misericordia sin causa, la más elevada verdad
trascendental acerca de Sí mismo, entonces podrás estar seguro de que
escucharás la pura verdad. Raghunātha Dāsa, cuando escuches esto, sentirás una
bienaventuranza sin límites.
“Has de saber sin ninguna duda que las canciones de Candidāsa y Vidyāpati,
el contenido del libro Kṛṣṇa-karṇāmṛta,
y el drama de Rāmānanda Rāya, son todos Escrituras sin par. Los temas que allí
se tratan están completamente libres de lujuria material. En realidad, estas
obras son composiciones trascendentales que contienen y promueven el amor puro
por Dios. El papel de hombre o mujer en estas páginas es sólo un sustituto. Tú
tienes que captar el significado trascendental, porque no es posible percibir a
Kṛṣṇa en la literatura mundana que trata de sentimientos eróticos.
“La persona —sea hombre o mujer— que se encuentra apegada al concepto
corporal de la vida y que está interesada únicamente en disfrutar de los
sentidos, nunca podrá comprender la verdad espiritual. El maestro espiritual que
dice ser el representante de Kṛṣṇa, pero que no comprende los tratos amorosos
del Señor, que son completamente puros, no está capacitado para ocupar esa
posición. Su fervor es falaz. Él está en las garras de māyā y es por lo tanto un instrumento de māyā.
“El amor espiritual de Kṛṣṇa es puro e incorruptible, como las sagradas
aguas del Ganges. Es como un ilimitado océano de néctar. El apego espiritual
del devoto por esa relación amorosa está totalmente libre de la más diminuta
contaminación. Es como un manto de lino inmaculadamente blanco.
“El amor puro por Dios es como un océano de bienaventuranza. Si yo pudiese
tomar de allí una sola gota, podría anegar todo el universo. Soy tan miserable
que estoy ciento por ciento apegado a mi cuerpo material y controlado por la
lujuria, por lo tanto mi forma original como espíritu puro no se manifiesta. A
la persona ofuscada por apetitos carnales, que rechaza el amor espiritual puro,
el Señor Supremo nunca le corresponde a su acercamiento falaz. Pero aquel que
con sincero fervor implora la misericordia de Kṛṣṇa, de seguro será coronado
con éxito.
“Las emociones y la reciprocidad de la persona que tiene amor por Kṛṣṇa son
trascendentales; en ella encuentran expresión todos los síntomas de la relación
amorosa trascendental. Los síntomas extáticos de la relación conyugal son de
naturaleza supramundana, y son experimentados en un plano espiritual entre Kṛṣṇa
y los seres que son totalmente espirituales.
“¡Oh, qué afortunado es Līlāśuka Bilvamaṅgala Ṭhākura! El Señor Kṛṣṇa
apareció ante él personalmente y le concedió el goce de la relación amorosa con
el humor trascendental de Vraja-dhāma. Līlāśuka se desapegó de las necesidades
corporales y adquirió una aversión por los sentimientos mundanos. Esto
complació mucho a Kṛṣṇa.
“Vidyāpati y Candidāsa rechazaron las melosidades supuestamente que no
están verificadas en las Escrituras y que ellos originalmente habían aceptado
como verdaderos sentimientos devocionales. Ellos tenían un concepto mundano de
la relación amorosa de Kṛṣṇa con Sus amados devotos. Por la misericordia del
Señor se purificaron y lograron entender las melosidades trascendentales.
Entregados a Kṛṣṇa, se ocuparon siempre en el amoroso servicio trascendental
del Señor, rechazando sus sentimientos y emociones inmaduras.
“Aquel que está absorto en los placeres carnales nunca puede saborear la
amorosa relación trascendental con Kṛṣṇa. Ni siquiera la hermosa forma de Kṛṣṇa
como un niño, tocando Su flauta, despierta en él emociones de éxtasis o
sentimientos espirituales. Esa persona desafortunada identifica el ser con el
cuerpo y pasa toda vida cuidando de él. Cuando le cae el rayo de la muerte,
¿quién sabe cuál será su siguiente vida? Tal vez un insecto o algo peor.
“Pero aquel que puede someter los impulsos de goce material y adquirir un
verdadero gusto por el amoroso servicio devocional a los pies de loto de Kṛṣṇa,
el hijo de Mahārāja Nanda, puede también ver directamente el dulce rostro del
Señor Kṛṣṇa. En muy poco tiempo regresa a su hogar eterno a recrearse en los
bosques de Goloka, en su cuerpo espiritual, descartando para siempre sus
identificaciones previas y sus relaciones materiales.
“Yo no poseo el más mínimo vestigio de amor por Dios dentro de mi corazón.
Cuando me ves llorando por la separación, esto sólo significa que soy un iluso
que trata de mostrar su gran fortuna. De hecho, sin haber tenido la oportunidad
de ver ni siquiera momentáneamente el hermoso rostro de Kṛṣṇa tocando Su
flauta, vivo sin ningún propósito, como una polilla, cuyo destino —si es que
hay un destino para ella— es entrar al fuego y morir.
“Todo el mundo habla del amor —“¡amor! ¡amor!”— pero, ¿quién sabe realmente
lo que es el amor? Quien en realidad comprenda los tratos amorosos con el Señor
Supremo, podrá en verdad convertirse en una doncella de los bosques de Vṛndāvana.
“La palabra priti —amor— que
contiene tres sílabas, es famosa por todo el universo, y quien quiera que sea
tocado por ese amor, quedará completamente obsesionado, indiferente a las
normas y el desdeño del mundo.
“Poco a poco, conforme adquiere el humor de las gopīs, la persona empieza a recuperar su identidad original del
mundo espiritual y a cortar todos los apegos materiales. El Señor Kṛṣṇa se
vuelve el único objeto de amor, y el alma se convierte en el depositario de ese
amor. Entonces busca al Señor mediante un intermediario que le recuerde
constantemente a su amado (Kṛṣṇa), de manera que la relación conyugal como
amante pueda fortalecerse.
“El pārakīya-bhava, o la relación
conyugal como amante, existe solamente en Vraja. En Vaikuṇṭha no existe este
tipo de relación entre el Señor Nārāyana y Lakṣmī devī, y más bien es
considerado inmoral.
“En el mundo material, los sahajiyās
consideran erróneamente que la lujuria que un hombre siente por una mujer, o
viceversa, es amor espiritual. Por intentar aceptar artificialmente como
emociones trascendentales una relación mundana, ellos sufrirán en un infierno
eterno.
“Pero cuando los sahajiyās toman
el sendero correcto del servicio devocional y reciben la misericordia de Kṛṣṇa,
sienten repulsión por el cuerpo, por los sentidos materiales y por el goce
sensual que ellos proveen. En ese momento, empiezan a desear las nectáreas
relaciones trascendentales del servicio devocional”.
“El servicio devocional de Rāmānanda Rāya es puro y simple y está
estrictamente de acuerdo con los principios religiosos. Él está perfectamente
desapegado de la materia y ocupa todo en el servicio del Señor, aunque parezca
que posee un cuerpo físico.
“Su cuerpo es espiritual y está siempre sirviendo al Señor en el humor de Vṛndāvana.
Esto se debe a que ha recibido la misericordia del Señor Caitanya. Él escribe y
dirige los dramas donde intervienen actrices muy bellas, y sin embargo
permanece inmutable a pesar de su trato íntimo con las mujeres, y se encuentra
siempre en un plano trascendental.
“Aparte de Rāmānanda Rāya, no hay nadie más que pueda enseñar este tema del
amor divino. El hombre cuya mente está siempre ansiosa de ver, tocar y
disfrutar de una mujer, no puede tener la pureza necesaria para entender las
verdades confidenciales del amor divino.
“La devoción pura le resulta imposible de obtener a aquel que ve a los
demás como hombres o mujeres. Jamás se podrá adquirir el don inapreciable del
servicio devocional amoroso si la conciencia está contaminada por la relación
con mujeres o con hombres materialistas que andan agitados por el sexo opuesto.
Los placeres carnales son invariablemente transitorios y no pueden conducirnos
al reino trascendental.
“La verdadera vida espiritual la puede cultivar solamente aquel que ejecuta
su servicio devocional en el plano trascendental en el humor de las doncellas
de Vṛndāvana. Por vivir en el espíritu de las gopīs de Vraja, él no se sentirá atraído a la relación mundana de
hombre y mujer.
“La persona merecedora del amor de Kṛṣṇa externamente observa las normas
sociales y tiene una conducta perfecta, como la de un caballero que sigue el
sendero de la verdadera religión y que nunca descuida los mandatos de las
Escrituras; y en su fuero interno cultiva con esmero el humor de las gopīs de Vṛndāvana, sirviendo los pies
de loto del Señor Kṛṣṇa de todo corazón.
“El Señor Caitanya usa como analogía el poema que comienza con yaḥ kaumara haraḥ..., “Aquel que en Mi
juventud robó Mi corazón...”. Primero se debe trascender el plano físico, y
entonces el encantador Kṛṣṇa se volverá el héroe en nuestra vida, y la consorte
de Kṛṣṇa será la protagonista en todos los pasatiempos trascendentales. De esta
manera, se Les podrá servir con el amor más puro.
“Hay quien dice que mediante un proceso artificial se puede proyectar la
naturaleza divina en este mundo material, y que se puede alcanzar la meta
suprema si se adora a cualquier hombre como si se tratara de Kṛṣṇa, el Señor
Supremo, pero ha de entenderse que tal persona está equivocada. A la luz de las
enseñanzas del Señor Caitanya, tal proposición es inaceptable. Yo sé que esa
inteligencia perversa conduce al infierno.
“Se debe evitar siempre la compañía de aquellos que piensan que el cuerpo
material se puede espiritualizar artificialmente. Iluminar a tales personas con
conciencia de Kṛṣṇa es casi imposible. Esta idea se ha propularizado debido a
la influencia maligna de Kali-yuga, pero esa mentalidad con seguridad acarreará
la degradación de los preceptos puros de la religión de los vaiṣṇavas.
“La persona que ha madurado en su fe en Dios entenderá el propósito del uso
de estas analogías de la relación amorosa material, y no las tomará
literalmente. Un santo de este nivel adora al Señor Supremo, Kṛṣṇa, con su
cuerpo espiritual original. Grandes personalidades espirituales como Candidāsa
y Vidyāpati son ejemplos perfectos de almas liberadas que se deshicieron de sus
conceptos equivocados y cultivaron el proceso devocional puro.
“El concepto más elevado en el servicio devocional puro es la adoración
pura de los intercambios amorosos del Supremo Señor Kṛṣṇa. Pero por naturaleza,
la mente maliciosa y materialista es renuente a la aceptación de esta realidad.
Querido Raghunātha, considera todos estos puntos cuidadosamente, porque tú eres
el devoto que en un futuro cercano, habrá de propagar las elevadas normas de
comportamiento vaiṣṇava.
“Revela tu mente al Señor Caitanya, con respecto a tu deseo de adorar al
Señor Supremo en esta modalidad confidencial e íntima, y ten Su permiso para
hacerlo. Sé firme y determinado. Pon tu corazón en esta meta”.
Después de esto, Raghunātha Gosvāmī se dirigió al Señor Caitanya, y con
gran humildad le pidió permiso para ejecutar servicio devocional de esta
manera. Yo estaba presente cuando el Señor Caitanya le concedió Su permiso, y
ahora Raghunātha Dāsa Gosvāmī está muy satisfecho sirviendo al Señor Kṛṣṇa.
El Señor Caitanya instruye a
Raghunātha Dāsa Gosvāmī
“No escuches las pláticas mundanas ni pierdas el tiempo en conversaciones
frívolas. ¿Por qué comer para complacer el paladar y de qué sirve mantener el
cuerpo con un exceso de lujos? No estés interesado en la estima y el respeto,
sino que respeta a los demás. Refúgiate en el santo nombre de Kṛṣṇa y canta
constantemente. Sirve a Śrīmati Rādhārāṇī y a Śrī Kṛṣṇa en el humor de Vraja,
en el fondo de tu corazón”.
Las instrucciones inequívocas del Señor abrieron los ojos del conocimiento
a Raghunātha Dāsa Gosvāmī, y él comprendió que el amor puro por Dios jamás
puede ser cultivado sin antes estar libre de todas las ilusiones materiales. El
Señor Caitanya continuó: “Mediante el canto puro y la meditación, desarrolla tu
forma espiritual pura y perfecta y adora a Kṛṣṇa, el Señor de Śrīmati Rādhārāṇī.
Libérate del deseo de reconocimiento y adoración. Respeta siempre a los demás,
cultiva despego total de la vida material y vuélvete tan tolerante como un
árbol.
“Externamente tu servicio devocional será cantar siempre el nombre de Kṛṣṇa,
e internamente, ocuparte en forma constante en el servicio de Śrī Śrī Rādhā y Kṛṣṇa
con tu cuerpo espiritual. Controla el voraz paladar y abandona los lujos y las
comodidades. Haz sólo lo que sea esencial para mantener el cuerpo”.
No se debe tratar de atribuir la trascendencia a lo mundano, imaginando que
alguna pareja de mortales es la pareja divina, Rādhā y Kṛṣṇa. Esta suplantación
destruye todos los principios religiosos.
El Señor Caitanya nos ha prevenido: “El falso renunciante (markata-vairāgī) es aquel que
externamente es un renunciado, pero que en realidad siempre está tratando de
disfrutar del mundo material. Él es como un mono, que —debido a sus hábitos
naturales— da la impresión de vivir desapegado, pero que está sumamente apegado
a la vida sexual.
El renunciante puro está siempre cantando el santo nombre. Él pide
únicamente lo que necesita para mantener su cuerpo. El que practica la
renunciación pero no depende de Kṛṣṇa para su manutención sino en los demás, no
podrá obtener el éxito espiritual. Kṛṣṇa lo rechazará. Y si el renunciante es
víctima de los antojos de la lengua, se vuelve un prisionero de sus sentidos y
pierde la oportunidad de alcanzar el reino trascendental.
Un renunciante auténtico está siempre cantando el nombre del Señor Kṛṣṇa.
Su dieta es simple: hortalizas, frutas, tubérculos, etc. Pero una persona
dominada por la gula, que hace visitas sociales a las casas de los demás para
satisfacer su lengua, nunca obtendrá el refugio de los pies de loto del Señor Kṛṣṇa.