Capítulo Dieciséis - La naturaleza del amor divino / El Señor Caitanya instruye a Raghunātha Dāsa Gosvāmī


Un día, Raghunātha Dāsa Gosvāmī le dijo a Svarūpa Dāmodara Gosvāmī:
“De ellas sólo capto el sentido mundano y externo que se relaciona con los sentimientos de atracción entre hombre y mujer. ¿Cómo pueden esas emociones ser consideradas espirituales? ¿Cómo puede la lujuria mundana ser considerada amor espiritual?
“El Señor Caitanya está siempre cantando estas canciones y gozando de su significado contigo, pero yo no tengo acceso a esa relación tan íntima. El Señor me ha puesto en tus manos, bajo tu guía espiritual. Por lo tanto, por favor guíame en la comprensión de estas verdades confidenciales.
“Ten la bondad de explicarme el concepto de amor espiritual. Cuando mi incomprensión se disipe, te estaré eternamente agradecido”.
Svarūpa Dāmodara Gosvāmī respondió: “Mi querido Raghunātha Dāsa, te revelaré estas verdades esotéricas en un lugar solitario. Ni Rāmānanda Rāya, ni Gadādhara Paṇḍita, ni yo, comprendemos completamente esta verdad espiritual que se personifica como el propio Señor. Pero si el Señor Gauracandra dirige mi lengua y personalmente revela, por Su misericordia sin causa, la más elevada verdad trascendental acerca de Sí mismo, entonces podrás estar seguro de que escucharás la pura verdad. Raghunātha Dāsa, cuando escuches esto, sentirás una bienaventuranza sin límites.
“Has de saber sin ninguna duda que las canciones de Candidāsa y Vidyāpati, el contenido del libro Kṛṣṇa-karṇāmṛta, y el drama de Rāmānanda Rāya, son todos Escrituras sin par. Los temas que allí se tratan están completamente libres de lujuria material. En realidad, estas obras son composiciones trascendentales que contienen y promueven el amor puro por Dios. El papel de hombre o mujer en estas páginas es sólo un sustituto. Tú tienes que captar el significado trascendental, porque no es posible percibir a Kṛṣṇa en la literatura mundana que trata de sentimientos eróticos.
“La persona —sea hombre o mujer— que se encuentra apegada al concepto corporal de la vida y que está interesada únicamente en disfrutar de los sentidos, nunca podrá comprender la verdad espiritual. El maestro espiritual que dice ser el representante de Kṛṣṇa, pero que no comprende los tratos amorosos del Señor, que son completamente puros, no está capacitado para ocupar esa posición. Su fervor es falaz. Él está en las garras de māyā y es por lo tanto un instrumento de māyā.
“El amor espiritual de Kṛṣṇa es puro e incorruptible, como las sagradas aguas del Ganges. Es como un ilimitado océano de néctar. El apego espiritual del devoto por esa relación amorosa está totalmente libre de la más diminuta contaminación. Es como un manto de lino inmaculadamente blanco.
“El amor puro por Dios es como un océano de bienaventuranza. Si yo pudiese tomar de allí una sola gota, podría anegar todo el universo. Soy tan miserable que estoy ciento por ciento apegado a mi cuerpo material y controlado por la lujuria, por lo tanto mi forma original como espíritu puro no se manifiesta. A la persona ofuscada por apetitos carnales, que rechaza el amor espiritual puro, el Señor Supremo nunca le corresponde a su acercamiento falaz. Pero aquel que con sincero fervor implora la misericordia de Kṛṣṇa, de seguro será coronado con éxito.
“Las emociones y la reciprocidad de la persona que tiene amor por Kṛṣṇa son trascendentales; en ella encuentran expresión todos los síntomas de la relación amorosa trascendental. Los síntomas extáticos de la relación conyugal son de naturaleza supramundana, y son experimentados en un plano espiritual entre Kṛṣṇa y los seres que son totalmente espirituales.
“¡Oh, qué afortunado es Līlāśuka Bilvamaṅgala Ṭhākura! El Señor Kṛṣṇa apareció ante él personalmente y le concedió el goce de la relación amorosa con el humor trascendental de Vraja-dhāma. Līlāśuka se desapegó de las necesidades corporales y adquirió una aversión por los sentimientos mundanos. Esto complació mucho a Kṛṣṇa.
“Vidyāpati y Candidāsa rechazaron las melosidades supuestamente que no están verificadas en las Escrituras y que ellos originalmente habían aceptado como verdaderos sentimientos devocionales. Ellos tenían un concepto mundano de la relación amorosa de Kṛṣṇa con Sus amados devotos. Por la misericordia del Señor se purificaron y lograron entender las melosidades trascendentales. Entregados a Kṛṣṇa, se ocuparon siempre en el amoroso servicio trascendental del Señor, rechazando sus sentimientos y emociones inmaduras.
“Aquel que está absorto en los placeres carnales nunca puede saborear la amorosa relación trascendental con Kṛṣṇa. Ni siquiera la hermosa forma de Kṛṣṇa como un niño, tocando Su flauta, despierta en él emociones de éxtasis o sentimientos espirituales. Esa persona desafortunada identifica el ser con el cuerpo y pasa toda vida cuidando de él. Cuando le cae el rayo de la muerte, ¿quién sabe cuál será su siguiente vida? Tal vez un insecto o algo peor.
“Pero aquel que puede someter los impulsos de goce material y adquirir un verdadero gusto por el amoroso servicio devocional a los pies de loto de Kṛṣṇa, el hijo de Mahārāja Nanda, puede también ver directamente el dulce rostro del Señor Kṛṣṇa. En muy poco tiempo regresa a su hogar eterno a recrearse en los bosques de Goloka, en su cuerpo espiritual, descartando para siempre sus identificaciones previas y sus relaciones materiales.
“Yo no poseo el más mínimo vestigio de amor por Dios dentro de mi corazón. Cuando me ves llorando por la separación, esto sólo significa que soy un iluso que trata de mostrar su gran fortuna. De hecho, sin haber tenido la oportunidad de ver ni siquiera momentáneamente el hermoso rostro de Kṛṣṇa tocando Su flauta, vivo sin ningún propósito, como una polilla, cuyo destino —si es que hay un destino para ella— es entrar al fuego y morir.
“Todo el mundo habla del amor —“¡amor! ¡amor!”— pero, ¿quién sabe realmente lo que es el amor? Quien en realidad comprenda los tratos amorosos con el Señor Supremo, podrá en verdad convertirse en una doncella de los bosques de Vṛndāvana.
“La palabra priti —amor— que contiene tres sílabas, es famosa por todo el universo, y quien quiera que sea tocado por ese amor, quedará completamente obsesionado, indiferente a las normas y el desdeño del mundo.
“Poco a poco, conforme adquiere el humor de las gopīs, la persona empieza a recuperar su identidad original del mundo espiritual y a cortar todos los apegos materiales. El Señor Kṛṣṇa se vuelve el único objeto de amor, y el alma se convierte en el depositario de ese amor. Entonces busca al Señor mediante un intermediario que le recuerde constantemente a su amado (Kṛṣṇa), de manera que la relación conyugal como amante pueda fortalecerse.
“El pārakīya-bhava, o la relación conyugal como amante, existe solamente en Vraja. En Vaikuṇṭha no existe este tipo de relación entre el Señor Nārāyana y Lakṣmī devī, y más bien es considerado inmoral.


“En el mundo material, los sahajiyās consideran erróneamente que la lujuria que un hombre siente por una mujer, o viceversa, es amor espiritual. Por intentar aceptar artificialmente como emociones trascendentales una relación mundana, ellos sufrirán en un infierno eterno.
“Pero cuando los sahajiyās toman el sendero correcto del servicio devocional y reciben la misericordia de Kṛṣṇa, sienten repulsión por el cuerpo, por los sentidos materiales y por el goce sensual que ellos proveen. En ese momento, empiezan a desear las nectáreas relaciones trascendentales del servicio devocional”.
“El servicio devocional de Rāmānanda Rāya es puro y simple y está estrictamente de acuerdo con los principios religiosos. Él está perfectamente desapegado de la materia y ocupa todo en el servicio del Señor, aunque parezca que posee un cuerpo físico.
“Su cuerpo es espiritual y está siempre sirviendo al Señor en el humor de Vṛndāvana. Esto se debe a que ha recibido la misericordia del Señor Caitanya. Él escribe y dirige los dramas donde intervienen actrices muy bellas, y sin embargo permanece inmutable a pesar de su trato íntimo con las mujeres, y se encuentra siempre en un plano trascendental.
“Aparte de Rāmānanda Rāya, no hay nadie más que pueda enseñar este tema del amor divino. El hombre cuya mente está siempre ansiosa de ver, tocar y disfrutar de una mujer, no puede tener la pureza necesaria para entender las verdades confidenciales del amor divino.
“La devoción pura le resulta imposible de obtener a aquel que ve a los demás como hombres o mujeres. Jamás se podrá adquirir el don inapreciable del servicio devocional amoroso si la conciencia está contaminada por la relación con mujeres o con hombres materialistas que andan agitados por el sexo opuesto. Los placeres carnales son invariablemente transitorios y no pueden conducirnos al reino trascendental.
“La verdadera vida espiritual la puede cultivar solamente aquel que ejecuta su servicio devocional en el plano trascendental en el humor de las doncellas de Vṛndāvana. Por vivir en el espíritu de las gopīs de Vraja, él no se sentirá atraído a la relación mundana de hombre y mujer.
“La persona merecedora del amor de Kṛṣṇa externamente observa las normas sociales y tiene una conducta perfecta, como la de un caballero que sigue el sendero de la verdadera religión y que nunca descuida los mandatos de las Escrituras; y en su fuero interno cultiva con esmero el humor de las gopīs de Vṛndāvana, sirviendo los pies de loto del Señor Kṛṣṇa de todo corazón.
“El Señor Caitanya usa como analogía el poema que comienza con yaḥ kaumara haraḥ..., “Aquel que en Mi juventud robó Mi corazón...”. Primero se debe trascender el plano físico, y entonces el encantador Kṛṣṇa se volverá el héroe en nuestra vida, y la consorte de Kṛṣṇa será la protagonista en todos los pasatiempos trascendentales. De esta manera, se Les podrá servir con el amor más puro.
“Hay quien dice que mediante un proceso artificial se puede proyectar la naturaleza divina en este mundo material, y que se puede alcanzar la meta suprema si se adora a cualquier hombre como si se tratara de Kṛṣṇa, el Señor Supremo, pero ha de entenderse que tal persona está equivocada. A la luz de las enseñanzas del Señor Caitanya, tal proposición es inaceptable. Yo sé que esa inteligencia perversa conduce al infierno.
“Se debe evitar siempre la compañía de aquellos que piensan que el cuerpo material se puede espiritualizar artificialmente. Iluminar a tales personas con conciencia de Kṛṣṇa es casi imposible. Esta idea se ha propularizado debido a la influencia maligna de Kali-yuga, pero esa mentalidad con seguridad acarreará la degradación de los preceptos puros de la religión de los vaiṣṇavas.
“La persona que ha madurado en su fe en Dios entenderá el propósito del uso de estas analogías de la relación amorosa material, y no las tomará literalmente. Un santo de este nivel adora al Señor Supremo, Kṛṣṇa, con su cuerpo espiritual original. Grandes personalidades espirituales como Candidāsa y Vidyāpati son ejemplos perfectos de almas liberadas que se deshicieron de sus conceptos equivocados y cultivaron el proceso devocional puro.
“El concepto más elevado en el servicio devocional puro es la adoración pura de los intercambios amorosos del Supremo Señor Kṛṣṇa. Pero por naturaleza, la mente maliciosa y materialista es renuente a la aceptación de esta realidad. Querido Raghunātha, considera todos estos puntos cuidadosamente, porque tú eres el devoto que en un futuro cercano, habrá de propagar las elevadas normas de comportamiento vaiṣṇava.
“Revela tu mente al Señor Caitanya, con respecto a tu deseo de adorar al Señor Supremo en esta modalidad confidencial e íntima, y ten Su permiso para hacerlo. Sé firme y determinado. Pon tu corazón en esta meta”.
Después de esto, Raghunātha Gosvāmī se dirigió al Señor Caitanya, y con gran humildad le pidió permiso para ejecutar servicio devocional de esta manera. Yo estaba presente cuando el Señor Caitanya le concedió Su permiso, y ahora Raghunātha Dāsa Gosvāmī está muy satisfecho sirviendo al Señor Kṛṣṇa.


El Señor Caitanya instruye a
Raghunātha Dāsa Gosvāmī

“No escuches las pláticas mundanas ni pierdas el tiempo en conversaciones frívolas. ¿Por qué comer para complacer el paladar y de qué sirve mantener el cuerpo con un exceso de lujos? No estés interesado en la estima y el respeto, sino que respeta a los demás. Refúgiate en el santo nombre de Kṛṣṇa y canta constantemente. Sirve a Śrīmati Rādhārāṇī y a Śrī Kṛṣṇa en el humor de Vraja, en el fondo de tu corazón”.
Las instrucciones inequívocas del Señor abrieron los ojos del conocimiento a Raghunātha Dāsa Gosvāmī, y él comprendió que el amor puro por Dios jamás puede ser cultivado sin antes estar libre de todas las ilusiones materiales. El Señor Caitanya continuó: “Mediante el canto puro y la meditación, desarrolla tu forma espiritual pura y perfecta y adora a Kṛṣṇa, el Señor de Śrīmati Rādhārāṇī. Libérate del deseo de reconocimiento y adoración. Respeta siempre a los demás, cultiva despego total de la vida material y vuélvete tan tolerante como un árbol.
“Externamente tu servicio devocional será cantar siempre el nombre de Kṛṣṇa, e internamente, ocuparte en forma constante en el servicio de Śrī Śrī Rādhā y Kṛṣṇa con tu cuerpo espiritual. Controla el voraz paladar y abandona los lujos y las comodidades. Haz sólo lo que sea esencial para mantener el cuerpo”.
No se debe tratar de atribuir la trascendencia a lo mundano, imaginando que alguna pareja de mortales es la pareja divina, Rādhā y Kṛṣṇa. Esta suplantación destruye todos los principios religiosos.
El Señor Caitanya nos ha prevenido: “El falso renunciante (markata-vairāgī) es aquel que externamente es un renunciado, pero que en realidad siempre está tratando de disfrutar del mundo material. Él es como un mono, que —debido a sus hábitos naturales— da la impresión de vivir desapegado, pero que está sumamente apegado a la vida sexual.
El renunciante puro está siempre cantando el santo nombre. Él pide únicamente lo que necesita para mantener su cuerpo. El que practica la renunciación pero no depende de Kṛṣṇa para su manutención sino en los demás, no podrá obtener el éxito espiritual. Kṛṣṇa lo rechazará. Y si el renunciante es víctima de los antojos de la lengua, se vuelve un prisionero de sus sentidos y pierde la oportunidad de alcanzar el reino trascendental.
Un renunciante auténtico está siempre cantando el nombre del Señor Kṛṣṇa. Su dieta es simple: hortalizas, frutas, tubérculos, etc. Pero una persona dominada por la gula, que hace visitas sociales a las casas de los demás para satisfacer su lengua, nunca obtendrá el refugio de los pies de loto del Señor Kṛṣṇa.