Capítulo Nueve - La renunciación a través de la utilización

Un día Śrīla Sanātana Gosvāmī humildemente le pidió al Señor que explicara yukṭa-vairāgya, la renuncia que se hace cuando las cosas son utilizadas.
Śrīla Sanātana dijo: “Según los māyāvādīs, el sannyāsī que es perfecto en su renuncia ve este mundo material y todo lo que hay en él como excremento de cuervos, cuando mucho. Me gustaría conocer los verdaderos deberes del vaiṣṇava. Por favor, ten la bondad de instruirme en este asunto, de manera que pueda enriquecerme con Tus enseñanzas y pueda seguirlas siempre”.
El Señor respondió: “La renunciación es de dos clases: yukṭa o phalgu (verdadera o falsa, respectivamente). Ya he hablado de esto muchas veces.
El Señor Caitanya continuó: “Cuando el trabajador fruitivo y el filósofo empírico se desvían de las enseñanzas védicas, el demonio de la renunciación falsa se apodera de sus corazones. Entonces les sobreviene un sentimiento pasajero de empacho con la vida familiar, y apresuradamente abrazan una vida alejada del matrimonio. Sin embargo, no sienten ningún interés de servir al Señor Supremo (Kṛṣṇa) ni a los santos vaiṣṇavas, ni por la complacencia de los sentidos. En esta situación absurda sus corazones se secan y sus vidas carecen de gozo. Ellos no pueden desarrollar un gusto por cantar el santo nombre del Señor ni recordar Su forma, Sus atributos y pasatiempos trascendentales”.

El Señor continuó: “El verdadero renunciante tiene éxito en todas sus prácticas devocionales. Él aprovecha todo lo que es favorable para su servicio devocional a Kṛṣṇa y logra su cometido. Fácilmente puede abandonar el apego por las cosas materiales y por la vida familiar, y —refugiado en la potencia espiritual del Señor— en muy poco tiempo saborea el néctar del trascendental servicio devocional.
“Cuando el Señor está complacido con Su devoto, le otorga una misericordia ilimitada, y el devoto se vuelve afortunado y un alma muy especial. En su corazón se manifiestan las emociones de la mayor bienaventuranza existentes en Goloka, la más sublime de las moradas trascendentales, y se vuelve un eterno residente de Goloka Vṛndāvana en el mundo espiritual, incluso mientras vive en Gokula en esta Tierra, donde el Señor Supremo realizó Sus pasatiempos trascendentales. Él nunca más vuelve a estar bajo el hechizo de la energía material”.

Mis queridos hermanos, abandonen la renunciación estéril y apática y cultiven en el corazón un gusto por la verdadera renunciación, que utiliza los bienes materiales sin apegarse a ellos.
Díganme dónde se puede vivir en este mundo sin contacto material. Aun si te escaparas y fueras al bosque, encontrarías los enredos materiales, la vida material, en todas partes. Tu estómago iría contigo al bosque para mantener tu cuerpo. Trata de entender el dilema que eso supondría.
Sin comida y atenciones el cuerpo rápidamente se debilitaría, y si abandonaras tu cuerpo prematuramente perderías la gran oportunidad de vencer a māyā, la energía ilusoria; por otro lado, si te las arreglas para sobrevivir, quedarías muy débil e inepto. Una condición física sumamente débil ofusca la mente, y con el intelecto debilitado y la mente confundida, ¿cómo vas a comprender el conocimiento absoluto?
Que cada quien permanezca en su hogar y cante el nombre el Señor Kṛṣṇa constantemente. Usen los bienes materiales apropiadamente, pero sin ningún apego por ellos. Comprendan el verdadero significado de las palabras yatha-yogya (verdadero o apropiado). No las interpreten mal para llevar una vida sin templanza. Acepten todo lo que sea favorable para el servicio devocional puro y rechacen lo desfavorable.
Aquel que haga caso omiso a la verdadera intención de la enseñanza y acepte una interpretación falsa, se sentirá atraído por la complacencia de los sentidos y será forzado a permanecer en el sendero deshonesto de la hipocresía, incluso consigo mismo. Después de forjar una gran fortuna, deleitará su paladar con deliciosos manjares, se vestirá con ropa fina y pasará sus días y sus noches buscando los placeres carnales en compañía de mujeres. O si no, este tonto se la pasará procurando que su residencia sea lujosa y su lugar de dormir una gran cama.
Es indispensable mantener alma y cuerpo, por lo tanto esfuérzate por mantener el cuerpo en condiciones aptas. Nútrete con alimentos puros de la modalidad de la bondad, y no consumas ningún tipo de droga o sustancias embriagantes. Sé bueno con todas las entidades vivientes y canta el santo nombre del Señor con claridad y en voz alta.
No uses como pretexto para la complacencia de los sentidos la adoración de los semidioses ni la costumbre de alguna práctica religiosa. Mantén desapego de los objetos de los sentidos y elévate por encima de las dualidades de rechazo y atracción. En todo momento permanece libre de la envidia y el engaño. Sé amigo de todo ser viviente y vive con pureza. Este es el consejo que les doy a aquellos que les pueda interesar.
Cultiva una determinación firme en el desempeño del servicio devocional en la tranquilidad del retiro. Ocupa todo el tiempo en el servicio amoroso del Señor Supremo, Kṛṣṇa. No te esfuerces por construir grandes mansiones o templos para vivir en ellos. Si tienes alguna riqueza, úsala apropiadamente y satisface tus deseos espirituales. Si eres pobre, vive con pureza, ofrece agua y tulasī al Señor y llévalo siempre dentro de tu corazón. Con sentimientos de amor genuino implora al Señor: “¡Oh Señor!, yo Te pertenezco. Por favor coloca Tus pies de loto en el trono de corazón”.
Muestra siempre tu afecto y respeto por los vaiṣṇavas, ofreciéndoles prasādam y otros servicios personales. Y aun si no posees nada, agrádalos con tu amabilidad y tus dulces palabras. Vuélvete querido por los asociados eternos del Señor Kṛṣṇa, por Sus servidores y por las gopīs que sirven al Señor tan expertamente. Con amor profundo, abraza dentro de tu corazón a todos estos servidores del Señor.
El yukta-vairāgī, o verdadero renunciante, se dedica constantemente al servicio devocional, cantando y recordando los nombres del Señor y Sus pasatiempos, y siente compasión por todos los seres vivientes.
Puede que el Señor Kṛṣṇa no nos otorgue la compañía de Sus eternos servidores; o puede que nos quite todo lo que poseemos, lo cual Él mismo nos lo ha dado por Su misericordia; en todo caso, para nosotros Él siempre será la fuente de ilimitada bienaventuranza divina. Esta es la prerrogativa del Señor Gaurāṅga Kṛṣṇa, pero no lo abandonaré en ninguna circunstancia. Por lo tanto, deja tus lamentaciones e ilusión y canta constantemente el santo nombre de Kṛṣṇa. Jagāi humildemente declara que prefiere la dulzura trascendental de estar siempre peleando con el Señor Gaurāṅga que cualquier otra cosa.