Capítulo Ocho - No critiquen

Tres veces lo asevero, hermanos: adoren al Señor Gaurāṅga, adoren al Señor Gaurāṅga, adoren al Señor Gaurāṅga. El Señor Gaurāṅga es el maestro espiritual original de toda la manifestación cósmica. Si uno sinceramente busca adorar al Señor Gaurāṅga, entonces debe purificar su mente y librarse de la tendencia de criticar o ver las faltas en los demás. Con esta actitud se debe buscar el refugio en los pies de loto del Señor Gaurāṅga.
El Señor Gaurāṅga conoce hasta los íntimos pensamientos de todos. Entonces, ¿cómo lo podrías engañar? Cuando tu corazón se vuelva puro y esté libre de todas las tendencias pecaminosas, fácilmente entenderás Sus instrucciones. Si tus pensamientos se llenan de frivolidades, como el encontrar faltas en los demás, terminarás siendo tú la víctima de tus propios pensamientos. ¿Cómo podrás ocultar tus pensamientos al Señor Gaurāṅga? Él conoce todo lo que hay en tu corazón.
El Señor Gaurāṅga nos ha enseñado a seguir el ejemplo ideal de Su vida. Si deseas lo mejor para ti, sigue Sus instrucciones.

No basta decir: “Soy un sirviente del Señor Caitanya”. El verdadero éxito de la vida devocional consiste en poner en práctica de todo corazón Sus enseñanzas. Si uno pretende externamente que adora al Señor Caitanya y adopta la apariencia de devoto, con tilaka, cuentas de tulasī, etc., pero comete actividades pecaminosas en secreto, entonces con toda seguridad el Señor Caitanya descubrirá tal engaño.
Quien adopte semejante comportamiento se convertirá en un degenerado y será despreciado por todos. Todas las prácticas devocionales fracasan si se cometen ofensas contra el santo nombre. Quien sigue los antojos de su mente es llevado a las profundidades de la degradación, y todos le darán la espalda. Tal persona será forzada a cometer ofensas contra el santo nombre, lo que gradualmente destruirá la enredadera de la devoción. ¿Qué puede causar mayor estrago en la vida devocional que cometer ofensas mientras se canta el santo nombre?
El canto del santo nombre no implica dificultad alguna. Es una gema espiritual de incalculable valor, y es fácil de obtener. El canto del santo nombre se produce con sólo mover los labios y la lengua y pronunciar en voz alta el nombre del Señor; pero si esto representa un gran esfuerzo físico entonces con seguridad ha de ser fácil pensar en el santo nombre; e incluso si se tratase de un mudo o de alguien con trastornos mentales, él podrá al menos escuchar el santo nombre del Señor y ello destruirá todas las reacciones pecaminosas acumuladas en su corazón y lo llevará a la posición más elevada en la vida espiritual.
Como resultado de adorar a la Deidad en el templo con la debida devoción durante muchísimos nacimientos, el santo nombre de Kṛṣṇa se manifiesta y danza constantemente en la lengua. Los senderos de las actividades fruitivas, el conocimiento especulativo y el yoga místico son incapaces de ofrecer el mismo éxito espiritual, porque de acuerdo con las Escrituras un pequeño error de procedimiento en estos senderos lo echa todo a perder.
Por consiguiente se debe abandonar todo esfuerzo en la ejecución de otros procesos y se debe buscar refugio total en el santo nombre, pues es la esencia de toda práctica religiosa. Aquel que haga esto muy pronto podrá cruzar fácilmente el océano del nacimiento y la muerte.

Todas las glorias a Śrīla Kavi Karṇapura, que es una gran alma. Él y yo somos de la misma aldea. En sus escritos, él ha revelado algunas de las maravillosas cualidades del santo nombre. Kavi Karṇapura recibió la misericordia del Señor a la edad de siete años, y luego llegó a ser reconocido en todas partes como un gran poeta. Aquel que recibe la misericordia del Señor Gaurāṅga, es sin duda el alma más afortunada de todo el universo.
Todas las glorias a Śrī Śivānanda Sena, el padre de Śrī Kavi Karṇapura. En mi niñez me instruyó en la Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam. Él me llevó a Nadia y me puso a los pies de loto del Señor Gaurāṅga. Śrīla Śivānanda Sena ha sido siempre mi salvador y mi mentor, tanto en los buenos tiempos como en los malos.
En su casa me enseñó a cocinar y me permitió preparar la ofrenda para las Deidades, y como me enseñó bien, pude luego cocinar para mi Señor Śrī Gaurāṅga y satisfacerlo con mi servicio.
Mi humilde declaración ante todos es que sólo puede cantar constantemente el santo nombre del Señor la persona que se mantiene en compañía de los santos vaiṣṇavas.