Cierta vez, Madre
Śacī dijo a Mahāprabhu: “¡Oh, Nimāi! Tuve un sueño maravilloso muy de mañana”. “¿Cómo
fue ese sueño, madre?”, preguntó Mahāprabhu curiosamente. “Los vi a Nityānanda
y a Ti. Los dos tenían cinco años de edad y luchaban el Uno con el Otro.
Enseguida, fuiste al cuarto del Ṭhākura y saliste de allí con las imágenes de Kṛṣṇa
y Balarāma. Nityānanda sostenía a Kṛṣṇa y Tú a Balarāma. Entonces, ustedes
cuatro comenzaron a luchar delante de mi. Kṛṣṇa y Balarāma les dijeron
enojados: «Farsantes, ¿quiénes son ustedes dos? ¡Salgan de aquí! No saben que
esta casa, esta leche, este yoghurt, los dulces de leche y todo lo que está
aquí es nuestro?».
Nityānanda dijo:
«Oh, ya pasó la época en que saqueaban y robaban leche, yoghurt y manteca.
Ahora no son los vaqueros quienes dominan la escena sino los brāhmaṇas. Sepan eso y salgan corriendo de aquí, dejen todas las ofrendas
para nosotros, caso contrario vamos a darles una golpiza».
Balarāma dio un
rugido: «Muy bien, ahora nadie puede culparme. ¡Impostores! Voy a deshacerlos a
ambos. ¡Juro por Kṛṣṇa que voy a hacerlo!». Nityānanda dijo: «¿Por qué crees
que debo tener miedo a Kṛṣṇa? Mi Dios es Śrī Gauracandra, Viśvambhara». Y así,
comenzaron a pelear y comieron todo lo que el otro tenía. Entonces, Nityānanda
me llamó y dijo: «¡Ma! Tengo hambre. Dame algo para comer». Entonces, desperté
sin comprender el significado de este sueño”.
Mahāprabhu
respondió: “¡Ma! Fue un buen sueño. Sus Ṭhākuras son Ṭhākuras vivos”. Simulando
estar muy serio dijo en voz baja: “¡Ma! Voy a contarte un secreto. Todo los
días el bhoga ofrecido para el Ṭhākura
queda por la mitad. Todo los días cuando veo la mitad que sobra imagino quien
comió el resto. Entonces surgió una duda en Mi mente. Pensé que era tu nuera
quien comía la mitad a escondidas. ¡Ma! ¡Qué vergüenza! Necesitaba hablar sobre
esto. Como sentía mucha vergüenza no podía tocar este tema”. Viṣṇupriyā, que
estaba allí cerca, oyó la conversación. Ella sonrió avergonzada. Śacī dijo: “¡Basta
con eso. Muchacho malcriado! ¿Acaso mi nuera está pasando necesidades a tal
punto de tener que robar la comida de otros?”.
Mahāprabhu
respondió; “¡Bien madre! Vamos a terminar con este asunto. Mis dudas fueron
esclarecidas con este sueño. Quiero que sepas otra cosa. En ese sueño Nityānanda
pidió que tú Le dieses algo para comer. Hoy vamos a darle las mejores cosas que
podamos. Voy a invitarlo”. Mahāprabhu fue a buscar a Nityānanda, mientras Śacī
y Viṣṇupriyā cocinaban.
Los dos Se
sentaron para comer. Śacī colocó un plato para cada uno. Ella quedó sorprendida
al ver que luego había tres platos en vez de dos. Pero quedó más sorprendidas
al ver que en el lugar de Gaura y Nityānanda había dos criaturas, de unos cinco
años de edad, desnudas. Una de ellas era blanca y la otra azul. Las dos tenían
cuatro brazos. Una tenía en las manos un arado y un bastón, y la otra estaba
usando la joya kaustubha. Viṣṇupriyā estaba
sentada al lado de Ellos. Śacī perdió la conciencia al verlos.
El significado
detrás de esta līlā es difícil de ser comprendido.
Tal vez Mahāprabhu deseaba que Śacī comprendiese que Kṛṣṇa-Balarāma son la
misma tattva, o realidad
trascendental, y que se diferenciaban apenas en cuanto a la līlā. Tal vez la intención fuese hacerla comprender también que Viṣṇupriyā
era Su śakti, siempre residiendo en
Su corazón, y que el tercer plato que vio en el sueño era para ella. Pero el
significado principal, tal como lo afirma Vṛndāvana Dāsa Ṭhākura, era llenar el
corazón de ella de bhakti, lo cual quedó patente
por a las sāttvika-bhāvas que aparecieron en su
cuerpo luego que recobró la conciencia.