Una vez, Mahāprabhu,
acompañado de Nityānanda, estaba sentado con Sus devotos mientras hablaba sobre
Kṛṣṇa y Su līlā. En ese contexto, llegó Murāri
Gupta. Primeramente, él prestó reverencias a Mahāprabhu después reverenció a Nityānanda
y se sentó. Mahāprabhu le dijo: “¡Murāri! Tu eres uno de mis principales
devotos, pero a veces te comportas de una manera que no es apropiada”.
Murāri no pudo
comprender lo que Mahāprabhu quería decir con eso. Él dijo: “¡Prabhu! No tengo
libertad alguna. Mi comportamiento es controlado por Ti. Hago lo que Tu deseas
que haga”. Mahāprabhu respondió: “Muy bien. No necesitas hablar así. Mañana lo
comprenderás todo”.
Esa noche, Murāri
tuvo un sueño. Él vio a Gaura Nitāi andando juntos, Gaura seguía a Nitāi y Lo
servía con un abanico. Gaura dijo a Murāri: “¿Ahora comprendes? Yo soy el más
joven”. Mahāprabhu quiso decir: “Murāri no cometas un error. Primero presta
reverencias a Nityānanda y después a Mí. Nityānanda es Mi hermano mayor y Mi
controlador. Hago lo que Él desea que haga”.
A la mañana
siguiente, cuando Murāri Gupta fue a ver a Mahāprabhu, primero prestó
reverencias a Nityānanda, después a Mahāprabhu y fue a sentarse con los
devotos. Mahāprabhu, deseando destacar la importancia de Nityānanda para los
devotos, le dijo: “¡Murāri! Observé el orden en que prestaste reverencias. ¿Cual
es el motivo de ello?”. Murāri respondió: “¡Prabhu! Todo es Tu līlā. ¿Cuál es el poder de una hoja de hierba seca? ¡Ella se mueve
conforme el viento la hace mover!”. ¿Quién puede entender los pasatiempos del
Señor y Sus devotos?