Śrīla Prabhupāda Uvāca 25
Un
dato en respuesta a la limitación del Līlāmṛta y la lucha entre bandos
Temores
de revelar mi corazón
Acabo de
terminar de brindar algunas gotas del néctar de Prabhupāda, sin embargo, estoy
realizando mi falta de calificación y la insuficiencia de mi esfuerzo. ¿Quién
puede glorificar con propiedad al Señor o a Su devoto puro? Al leer las
críticas concretas dadas por devotos respetables, me he asustado. Ya me había
estado preocupando porque en el curso de la escritura diaria, alguien hallara
la expresión de mis memorias como ofensivas o blasfemas. Estoy lleno de
errores. Mi intención es glorificar a Su Divina Gracia y compartir con todos
mis Hermanos y Hermanas Espirituales algo del néctar de Prabhupāda. Tengo la
esperanza de compartir el glorioso entusiasmo de Śrīla Prabhupāda por servir al
Señor, para que todos nos inspiremos a continuar con el proceso del servicio
devocional, deseando servir personalmente a nuestro amado Śrīla Prabhupāda e impulsar
su misión.
Opino que
es mi deber relatar mis memorias de Su Divina Gracia. Nunca fuí demasiado
filosófico, pero siempre amé el modo en que Śrīla Prabhupāda condujo cada
minuto de su vida. Él era literalmente mi padre. Mi propio padre murió cuando yo
tenía tres años y hasta que tuve 19 y conocí a Śrīla Prabhupāda, nunca tuve
ninguna influencia principal en mi vida. Pienso que ese es uno de los motivos
por el que mis relatos de Śrīla Prabhupāda tienden a centrarse en el lado suave
de su personalidad. Hay muchísimas facetas del carácter de Śrīla Prabhupāda,
pero yo recuerdo únicamente su suavidad, compasión y misericordia y su
inocencia infantil y gentileza. Al dar clases a lo largo de los años, ha sido
evidente que los devotos están ansiosos por oír sobre estas cualidades.
Algunas de
las historias favoritas son las que describen la forma en que me reprendía,
llamándome con nombres coloridos como ser “mleccha”, “hombre muerto”, “pillo”,
etc. Son historias extáticas porque cuando las cuento, tengo la esperanza que
la gente pueda ver y sentir el amor que Śrīla Prabhupāda tiene por mí. Sé que
él me amaba y por eso podía llamarme con esos nombres, para poder atravesar mi
grueso cráneo. Si debiera escribir esas mismas historias, estoy seguro que
alguien se ofendería y pensaría que yo estaba viendo a Śrīla Prabhupāda como
una persona ordinaria.
En 1978,
me reuní con Satsvarupa Mahārāja y él registró mis memorias durante cinco días.
Ahora estoy mirando los manuscritos y puedo notar muchas cosas que serían
ofensivas para algunos devotos. Sin embargo, estas actividades sí ocurrieron.
Por favor perdonen mi imperfecta recolección. Me doy cuenta que mi talento para
compartir está lleno de faltas, pero si espero a volverme puro, me temo que
nunca las van a oír. Śrīla Prabhupāda dijo muchísimas cosas. Él manejó una sociedad
mundial trascendental con una banda de pillos occidentales. Él era y es la “Conciencia
de Kṛṣṇa” dentro de ISKCON.
Expresé
muchas veces en mis manuscritos que cuando Śrīla Prabhupāda estaba
desconcertado o ansioso, cantaba en voz alta. Les enseñó a los demás a hacer lo
mismo. Una vez me dijo que “cuando tienes sueño y tienes que terminar las rondas,
puedes caminar alrededor de la habitación y cantar como lo hago yo”. Sé que Śrīla
Prabhupāda nunca estuvo soñoliento, no de la forma en que yo tengo sueño. Yo
estoy amodorrado incluso cuando estoy despierto. En realidad, el único momento
en que estoy despierto, es cuando lo recuerdo a él. Él estaba con Kṛṣṇa tanto
durmiendo como despierto.
He visto a
Śrīla Prabhupāda afligido, en ansiedad, desconcertado, enojado, encolerizado.
Por lo general se debía a nuestra inmadurez o adulteración de la filosofía,
etc., más al margen de cual fuera su humor, él siempre estaba colmado de
Conciencia de Kṛṣṇa.
Les ruego
a todos ustedes poder continuar escribiendo sobre los pasatiempos
trascendentales de Su Divina Gracia. Sé que soy caído y es muy probable que no
las presente con propiedad. Dependo de mi esposa, Kusa devī, para editar mis
escritos, pues ella es mucho más avanzada que yo y puede borrar muchas de mis
ofensas. Fuí el sirviente de Śrīla Prabhupāda por dos años y sé que he cometido
más ofensas de las que puedan imaginar, pero su misericordia es tan grande, que
él me permite continuar haciendo algún servicio.
¡TODAS LAS
GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!
He dicho “Todas
las glorias a Śrīla Prabhupāda” miles y miles de veces, repitiendo
inconscientemente estas hermosas palabras sin completa seguridad, atención o
comprensión. Las repito como un robot. Necesito regocijarme en el pleno
significado de este mantra.
¡TODAS LAS
GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!
Releyendo
las indicaciones en esta carpeta, esta frase “¡Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda!”
ha asumido personalmente un mayor significado que nunca antes. No me interesa
presentar mis opiniones personales sobre la iniciación en nuestra rama ISKCON
de la Brahma Madhva
Gaudiya Sampradaya, en este contexto.
Śrīla Prabhupāda
decía a menudo que la verdad absoluta es inmutable. Él nos ha dado el
invaluable regalo de la “Verdad Absoluta”. Mi entendimiento no será cambiado
por los puntos filosóficos presentados por diferentes grupos, afuera de nuestro
ISKCON.
Es
evidente que es verdad para muchos devotos de corazón, autores de volúmenes de
hojas, cartas, panfletos, etc. Ellos han sido afortunados al ser expuestos al
proceso del servicio devocional por nuestro glorioso maestro espiritual Śrīla Prabhupāda.
¡TODAS LAS
GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!
Estas
hermosas palabras significan mucho para mí en este momento. Son las 3.00 a .m. Acabo de despertar
de un sueño con mi amado Maestro Espiritual empleando a algunos de sus
discípulos. Me siento muy feliz que tales actividades tengan un lugar en mi
vida y debo compartir mis bendiciones con los demás.
¿De no ser
por Śrīla Prabhupāda, cuál sería la causa de nuestras diferencias en la vida?
Algunos de nosotros podrían argumentar sobre quién ganará la serie mundial o el
super bowl. Otros quizás se inclinen a argumentar sobre los precios de mercado,
etc. Individuos más piadosos quizás tengan debates sobre cómo presentar las
enseñanzas del Señor Jesús con más pureza.
Nosotros
somos muy afortunados. Somos capaces de argumentar y discutir sobre la mejor
forma de ocupar nuestro cuerpo, mente e intelecto, en el proceso del servicio
devocional al Señor Kṛṣṇa. Śrīla Prabhupāda ha tomado esta disputa ociosa y
nos ha hecho muy afortunados.
¡TODAS LAS
GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!
Hay
algunos devotos que quieren tomar iniciación directamente de Śrīla Prabhupāda,
cantan 16 rondas y siguen los principios regulativos. Hay otros que quieren
tomar iniciación de uno de los discípulos de Śrīla Prabhupāda, cantan 16 rondas
y siguen los principios regulativos, etc.
Puedo ver
ahora a Śrīla Prabhupāda sonriendo. Es una hermosa sonrisa, la he visto muchas
otras veces antes y ruego por ver su sonrisa una y otra vez. Ciertamente él
tenía la última carcajada. Él ha tomado una banda no santa de occidentales,
expertos en luchar y nos tiene luchando por él. ¿Qué podría ser mejor?
¿Trabajar
unidos para él? Eso sería muy bueno. Obviamente, la única forma de hacerlo es
servirlo, y si hiciera falta pelear un poco, también
¡TODAS LAS
GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!
Tal parece
que eso es lo que está pasando aquí, sin embargo, todos estamos ocupados en el
proceso de glorificar a Śrīla Prabhupāda.
Debo
admitir que derivo cierto placer de una buena pelea. Esto es, me gusta observar
la acción desde una distancia segura. Mi ego raramente lucha directamente, a
menos que pueda golpear a mi oponente. Sería muy penoso para mi ego si debiera
perder, mas como un deportista entusiasta, me gusta observar una buena
contienda. Eso es natural. Mas este tema es demasiado voluminoso para mi
pequeña mente. Es necesario presentar una tesis de modo de plantear un caso
diminuto. No estoy para nada calificado para tal empresa. En la escuela no me
atraía el club de debates. La única cosa debatible era de quién era el auto más
veloz, o qué chica era más bonita y por supuesto, quién ganaría el campeonato
mundial.
No deseo
criticar aquí a ningún Vaiṣṇava, como tampoco deseo minimizar el tema esencial
a ser discutido por una asamblea de devotos. Estoy de pie humildemente, ante
todos los que han tomado refugio a los pies de loto de Su Divina Gracia
A.C.Bhaktivedanta Swami Prabhupāda. Espero obtener la misericordia de los
devotos reunidos, para poder ser tan apasionado respecto a mi amor por él.
Son las 3
de la mañana y Śrīla Prabhupāda me despertó de un sueño maravilloso. Es su
misericordia sin causa y él está extáticamente en mi mente. Durante los dos años
que pasé en el servicio personal a Śrīla Prabhupāda, fue muy evidente que él
quería que trabajáramos unidos. Siempre ha habido desacuerdos allí y siempre
los habrá. Pese a nuestros problemas, es posible trabajar en cooperación.
Śrīla Prabhupāda
a veces refería la historia de los hijos que estaban dando masajes al padre.
Ellos tenían ciertas diferencias. Uno le daba masajes en la espalda, mientras
el otro hijo lo estaba haciendo y por supuesto el otro hacía lo mismo. De esta
forma, lo único que lograban era lastimar al padre. Obviamente, no era bueno
para nadie.
En el
transcurso de nuestras discusiones y debates, es importante recordar que todos
estamos dando masajes a nuestro padre, Śrīla Prabhupāda. Si conservamos eso en
la mira, quizás haya diferencias, pero si nos respetamos entre nosotros, como
hijos amorosos de Śrīla Prabhupāda, aún podemos brindar a nuestro padre un
excelente masaje. ISKCON es el cuerpo de Śrīla Prabhupāda. Śrīla Prabhupāda
dijo que su caminata matutina y el masaje lo mantenían con buena salud.
Contribuyamos a la salud de nuestro amado Guru Mahārāja, dándole un buen
masaje, mientras honramos a nuestros Hermanos y Hermanas Espirituales. Que
nuestras motivaciones y acciones se centren en
¡TODAS LAS
GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!
Casi todas
las mañanas Śrīla Prabhupāda se levanta a las 2.00 ó 3.00 a .m. y comienza la
labor de traducción, de modo que sus discípulos puedan tener sus éxtasis
trascendentales impresos, a tiempo para leer. Algunas mañanas fuí lo bastante
afortunado como para despertar por el sonido de su voz en la habitación de al
lado. Quizás estaba traduciendo palabra por palabra o hablando lenta y
cuidadosamente el significado en el dictáfono. Aunque yo estaba atrapado en la
modalidad de la ignorancia, aún así me sentía muy afortunado por poder oír la
historia trascendental que era grabada. Hoy, 25 años después, finalmente me he
levantado temprano a la mañana para escribir el único éxtasis trascendental que
he realizado por la misericordia de mi Maestro Espiritual y los devotos
reunidos, y que es:
¡TODAS LAS
GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!
Rogando
permanecer como el sirviente de Śrīla Prabhupāda
Śrutakīrti
dāsa
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