Estos impersonalistas de la
era actual dicen ser seguidores de Śrīpād Śaṅkarācārya, pero si el mismo Śaṅkarācārya apareciera, se sorprendería de ver a sus
supuestos seguidores. De hecho, estos impersonalistas son todos ateos y
materialistas. No tienen ninguna relación ni con la verdadera escuela brahmāvada de Śaṅkarācārya ni con la bhāgavata sampradāya representada por los ācāryas vaiṣṇavas.
El concepto impersonal de la
Verdad Absoluta, tal y como lo expone la supuesta escuela brahmāvada, está muy lejos de llegar siquiera al primer peldaño del
progreso espiritual. El concepto impersonal de brahmāvada de Sankarācārya tenía cierto sentido porque él
enfatizaba la renuncia a las actividades materiales. Su ejemplo ideal de
renunciación, tal y como él mismo la practicó y la enseñó, es de gran
importancia para la gente demoníaca de la era de Kali, pero los impersonalistas
de hoy en día ni siguen a Śaṅkarācārya ni siguen el śāstra. No obstante, ellos predican
algo que no sólo es absurdo desde todos los puntos de vista espirituales, sino
que es el punto de partida del disfrute material, un objetivo que ellos tratan
de encubrir con los atuendos rojos de la renunciación. Estos supuestos
seguidores de Śrīpād Śaṅkarācārya son condenados por
el propio Śaṅkarācārya, porque han
adoptado el atuendo rojo con el objetivo exclusivo de llenarse la tripa.
Los impersonalistas ateos han
causado un gran menoscabo al potencial de progreso espiritual de la gente en
general. Por lo tanto, los impersonalistas se han convertido en el objetivo
principal de reforma para el pacífico movimiento de saṅkīrtana del Señor Caitanya.