19. Devoción mixta


Rāmānanda, habiendo comprendido el deseo del Señor Caitanya, sugirió entonces un proceso perfeccionado, denominado devoción premeditada (jñāna-miśra-bhakti). Dirigido por un falso sentido de unidad con la Verdad Absoluta, el filósofo empírico intenta realizar un estudio analítico del cosmos para encontrar a la Verdad Absoluta. Cuando lo ha hecho, se llena de alegría como resultado de su autorrealización. Los signos del estado de iluminación perfecta en la Verdad Absoluta, que promueve a quien lo alcanza a la etapa del servicio devocional puro a la Personalidad de Dios, se explican en el Bhagavad-gītā (18.54). Rāmānanda citó ese verso como un paso adelante basado en renunciar al karma:

brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām

«El practicante que ha comprendido que la Verdad Absoluta es el Brahman impersonal no diferenciado no se lamenta por ninguna pérdida material, ni desea ningún beneficio material. Es ecuánime con todos los objetos del mundo material, y estas condiciones le hacen merecedor de ser promovido al servicio devocional a Dios».

Sin embargo, el estado de brahma-bhūta de conciencia tampoco es un estado completamente trascendental de existencia espiritual. La conciencia supramental, tal y como existe en el reino espiritual de Vaikuṇṭha, es una etapa de desarrollo superior. El estado brahma-bhūta de conciencia, sin duda alguna, está exento de la conciencia material burda, y aunque entrar en contacto con la Verdad Absoluta indica un sentimiento trascendental, no es la verdadera posición trascendental desde la que se puede tener una experiencia de las actividades de Vaikuṇṭha. Y como tal, es también externo.

El Señor Caitanya desea que la entidad viviente se libere de todo tipo de conciencia material, incluyendo el despojarse del conocimiento empírico y de las actividades fruitivas. Debemos permanecer en un estado de conciencia pura, pues el más mínimo matiz de conciencia material es la causa de un concepto impersonal de la Verdad Absoluta. En todos esos diferentes estados de conciencia material, sólo los razonamientos imaginarios predominan sobre la Absoluta Personalidad de Dios.

Los esfuerzos por los debates imaginarios van en detrimento del servicio devocional a Dios, y por tanto, incluso el estado de liberación mencionado anteriormente es externo. Ese estado liberado es algo así como el estado de convalecencia posterior a una enfermedad. Si a una persona convaleciente no se la cuida debidamente, una recaída en la enfermedad puede echar a perder todo el proceso de recuperación.

En el estado liberado brahma-bhūta, todavía no se obtiene un lugar de reposo a los pies de loto de la Personalidad de Dios. Y por lo tanto, no hay un punto de apoyo y se corre el riesgo de regresar de nuevo a las actividades materiales. Por lo tanto, también es externo, de modo que el Señor Caitanya también desestimó la cuarta sugerencia de Rāmānanda.