22. Amor espontáneo por Dios


Así pues, el Señor Caitanya aceptó la etapa preliminar de cultivo de servicio devocional sin ningún matiz de conocimiento especulativo, y después pidió a Rāmānanda Rāya que continuara llevando el sentimiento de servicio hacia etapas más elevadas de amor por Dios hasta que alcanzase el estado más elevado. A esto Rāmānanda respondió que el progreso en esta dirección acabará en el servicio devocional a Dios. Toda entidad viviente tiene dentro de su corazón amor eterno por Dios de forma latente. El cultivo espiritual es un intento de revivir ese amor eterno por Dios hasta su estado espontáneo, y ese intento comienza por recibir el mensaje trascendental de Dios de la fuente correcta, un alma autorrealizada. Después de recibir el mensaje trascendental, ese concepto se tiene que desarrollar hasta el estado de amor espontáneo por Dios. Rāmānanda explica el proceso con las siguientes palabras (Padyāvalī 13):

nānopacāra-kṛta-pūjanam ārta-bandhoḥ
premṇaiva bhakta-hṛdayaṁ sukha-vidrutaṁ syāt
yāvat kṣud asti jaṭhare jaraṭhā pipāsā
tāvat sukhāya bhavato nanu bhakṣya-peye

«Si hay un intenso apetito en el estómago, comer y beber es un placer. Del mismo, si en la mente de un devoto surge el amor extático espontáneo por Dios, la adoración de Dios con todos los tipos de utensilios se transforma en la causa verdadera de la felicidad».

El significado de esta afirmación es que el hambre es la causa del placer de ingerir alimentos. Análogamente, el amor espontáneo por Dios es la causa de todo placer en el cultivo espiritual.

Śrī Rāmānanda Rāya citó otro śloka (Padyāvalī14):

kṛṣṇa-bhakti-rasa-bhāvitā matiḥ
krīyatāṁ yadi kuto ’pi labhyate
tatra laulyam api mūlyam ekalaṁ
janma-koṭi-sukṛtair na labhyate

«La inteligencia necesaria para obtener el servicio amoroso a Dios se puede comprar dondequiera que esté disponible. El precio para comprarlo es un intenso deseo por alcanzar ese estado de vida. Ese deseo intenso por ofrecer servicio a la Personalidad de Dios es algo muy, muy raro de obtener, pues sólo aparece como resultado de haber acumulado muchas actividades virtuosas purificantes en miles y miles de vidas».

El deseo de ofrecer servicio amoroso a la Personalidad de Dios es un deseo de un valor incalculable, y proporciona la perfección espiritual más elevada. Es algo que muy rara vez se ve en el transcurso normal de la vida. El Señor Caitanya, al ser la encarnación más magnánima de la Personalidad de Dios, por Su bondad y Su misericordia sin causa hacia las almas caídas de esta era de Kali, está dispuesto a otorgar el beneficio más elevado de la vida por medio del simple método de oír y cantar las glorias de la Personalidad de Dios . Ése es el comienzo del método trascendental, y prosigue gradualmente hasta llegar al estado de amor espontáneo por Dios.