El Señor Caitanya admitió la
superioridad de vatsalya-premā sobre sakhya-premā, pero pidió a Rāmānanda que
penetrara más en la esfera de la melosidad trascendental. El Señor Caitanya
dijo:
prabhu
kahe—“eho uttama, āge kaha āra”
rāya
kahe, “kantā-premā sarva-sādhya-sāra”
«Hasta ahora, con toda
certeza has explicado muy bien el desarrollo gradual de las relaciones trascendentales
y eternas con la Personalidad de Dios. Pero por encima de ese concepto de vatsalya-premā existe un rasa trascendental supremo, que es el
servicio trascendental más elevado». Al oír esta sugerencia del Señor Caitanya,
Rāmānanda dijo que la relación conyugal trascendental con Dios es la forma más
elevada de servicio amoroso a la Personalidad de Dios.
El proceso de desarrollar una
relación trascendental con Dios se comprende gradualmente. Por el simple hecho
de aceptar las glorias de la Personalidad de Dios y de prestarle servicio en el
rasa trascendental de sosiego, śānta-premā, no se manifiesta el
sentimiento de amor por Dios como señor. Śānta-premā es un estado de apreciación
pacífica de las glorias de la Personalidad de Dios.
En dāsya-premā, la servidumbre trascendental a Dios, no se manifiesta
un sentimiento de intimidad hacia Dios. Tanto en sakhya-premdā la amistad trascendental con Dios, como en vātsalya-premā el afecto paternal, no se
manifiesta el sentido de servicio amoroso de acercamiento sin restricción. De
modo que en todos esos rasas no se
encuentra la perfección completa de la relación trascendental. El servicio
completo, que está más allá de toda restricción convencional, sólo se
manifiesta en mādhurya-premā, el
servicio amoroso trascendental en amor conyugal.
Así pues, siguiendo la
instrucción del Señor Caitanya, Rāmānanda citó un verso del Śrīmad-Bhāgavatam en
que Uddhava comenta la fortuna de las pastorcillas amigas de Kṛṣṇa, que se
deshacían en el éxtasis cuando oyeron a Uddhava relatar las actividades de Śrī Kṛṣṇa. Uddhava dijo:
nayam śriyo 'ṅga u nitānta-rateḥ prasādaḥ
svar-yoṣitām nalina-gandha-rucāṁ kuto 'nyāḥ
rāsotsave 'sya bhuja-daṇḍa-gṛhīta-kaṇṭha-
labdhāśiṣāṁ ya udagād vraja-sundarīnām
«La felicidad trascendental
que se confirió a las hermosas doncellas de Vraja, que tuvieron la oportunidad
de ser abrazadas por los fuertes brazos de Śrī Kṛṣṇa
en ocasión del rāsa-līlā, ni siquiera la ha
experimentado jamás Lakṣmī, que reside en el pecho de
la Personalidad de Dios Nārāyaṇa. Ni tampoco tal placer fue nunca experimentado
por los ángeles del cielo cuyos cuerpos desprenden el aroma de las flores de
loto. ¿Qué decir entonces de las bellezas comunes?» (Bhāg. 10.47.60).
tāsām
āvirabhūc chauriḥ
smayamāna-mukhāmbujaḥ
pītāmbara-dharaḥ
sragvī
sāksān
manmatha-mantathaḥ
«Śrī Kṛṣṇa,
el encantador de Cupido, vestido de amarillo, llevaba un collar de flores, y de
súbito apareció en Su sonriente forma eterna en medio de las pastorcillas de
vacas, que se estaban lamentando por la separación que sentían por Él después
del pasatiempo del rāsa-līlā».
Así Rāmānanda Rāya resumió todas las diversas relaciones trascendentales con Dios. Dijo que todas ellas son medios de obtener el favor de Śrī Kṛṣṇa. Un devoto que tenga una relación específica con Dios considerará que esa relación es la más elevada de todas, pero cuando se analizan y se comparan todas las relaciones trascendentales desde un punto de vista neutral, se puede valorar la diferencia de intensidad.