26. Mādhurya-premā



El Señor Caitanya admitió la superioridad de vatsalya-premā sobre sakhya-premā, pero pidió a Rāmānanda que penetrara más en la esfera de la melosidad trascendental. El Señor Caitanya dijo:

prabhu kahe—“eho uttama, āge kaha āra”
rāya kahe, “kantā-premā sarva-sādhya-sāra”

«Hasta ahora, con toda certeza has explicado muy bien el desarrollo gradual de las relaciones trascendentales y eternas con la Personalidad de Dios. Pero por encima de ese concepto de vatsalya-premā existe un rasa trascendental supremo, que es el servicio trascendental más elevado». Al oír esta sugerencia del Señor Caitanya, Rāmānanda dijo que la relación conyugal trascendental con Dios es la forma más elevada de servicio amoroso a la Personalidad de Dios.

El proceso de desarrollar una relación trascendental con Dios se comprende gradualmente. Por el simple hecho de aceptar las glorias de la Personalidad de Dios y de prestarle servicio en el rasa trascendental de sosiego, śānta-premā, no se manifiesta el sentimiento de amor por Dios como señor. Śānta-premā es un estado de apreciación pacífica de las glorias de la Personalidad de Dios.

En dāsya-premā, la servidumbre trascendental a Dios, no se manifiesta un sentimiento de intimidad hacia Dios. Tanto en sakhya-premdā la amistad trascendental con Dios, como en vātsalya-premā el afecto paternal, no se manifiesta el sentido de servicio amoroso de acercamiento sin restricción. De modo que en todos esos rasas no se encuentra la perfección completa de la relación trascendental. El servicio completo, que está más allá de toda restricción convencional, sólo se manifiesta en mādhurya-premā, el servicio amoroso trascendental en amor conyugal.

Así pues, siguiendo la instrucción del Señor Caitanya, Rāmānanda citó un verso del Śrīmad-Bhāgavatam en que Uddhava comenta la fortuna de las pastorcillas amigas de Kṛṣṇa, que se deshacían en el éxtasis cuando oyeron a Uddhava relatar las actividades de Śrī Kṛṣṇa. Uddhava dijo:



nayam śriyo 'ṅga u nitānta-rateḥ prasādaḥ
svar-yoṣitām nalina-gandha-rucāṁ kuto 'nyāḥ
rāsotsave 'sya bhuja-daṇḍa-gṛhīta-kaṇṭha- 
labdhāśiṣāṁ ya udagād vraja-sundarīnām


«La felicidad trascendental que se confirió a las hermosas doncellas de Vraja, que tuvieron la oportunidad de ser abrazadas por los fuertes brazos de Śrī Kṛṣṇa en ocasión del rāsa-lī, ni siquiera la ha experimentado jamás Lakṣmī, que reside en el pecho de la Personalidad de Dios Nārāyaṇa. Ni tampoco tal placer fue nunca experimentado por los ángeles del cielo cuyos cuerpos desprenden el aroma de las flores de loto. ¿Qué decir entonces de las bellezas comunes?» (Bhāg. 10.47.60).

Citando otro pasaje del Śrīmad-Bhāgavatam (10.82.2), Rāmānanda dijo:

tāsām āvirabhūc chauri
smayamāna-mukhāmbuja
pītāmbara-dhara sragvī
sāksān manmatha-mantatha

«Śrī Kṛṣṇa, el encantador de Cupido, vestido de amarillo, llevaba un collar de flores, y de súbito apareció en Su sonriente forma eterna en medio de las pastorcillas de vacas, que se estaban lamentando por la separación que sentían por Él después del pasatiempo del rāsa-lī».

Así Rāmānanda Rāya resumió todas las diversas relaciones trascendentales con Dios. Dijo que todas ellas son medios de obtener el favor de Śrī Kṛṣṇa. Un devoto que tenga una relación específica con Dios considerará que esa relación es la más elevada de todas, pero cuando se analizan y se comparan todas las relaciones trascendentales desde un punto de vista neutral, se puede valorar la diferencia de intensidad.