28. La melosidad de la dulzura


El análisis de los cinco rasas mencionados previamente se encuentra también en el Bhakti-rasāmṛta-sindhu. Allí se dice que los rasas trascendentales se experimentan de cinco formas progresivas. Sin embargo, en cada estado se tiene la experiencia de que ese rasa es el más dulce de todos.

Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī ha realizado un análisis práctico en el siguiente ejemplo: «El éter, el aire, el fuego, el agua y la tierra son los cinco elementos. El sonido se experimenta en el éter. El sonido y el tacto se experimentan en el aire. El sonido, el tacto y la forma se experimentan en el fuego. El sonido, el tacto, la forma y el sabor se experimentan en el agua. Y el sonido, el tacto, la forma, el sabor y el olor se experimentan en la tierra. La tierra posee las cualidades de todos los elementos. El análisis es que la cualidad de cada elemento se encuentra en el siguiente a través de un desarrollo gradual, pero el último, la tierra, posee todas las cualidades».

Del mismo modo, la melosidad trascendental que se exprimenta en el estado de sānta-premā se desarrolla en el estado de dāsya-premā y después en sakhya-premā. Se desarrolla aún más en vātsalya-premā, y finalmente el desarrollo completo se manifiesta en el estado de mādhurya-premā, porque mādhurya-premā incluye todos los rasas que se experimentan en los demás estados devocionales.

Según el Śrīmad-Bhāgavatam (10.82.45), la Personalidad de Dios Se siente atraído por el servicio amoroso trascendental en el humor de mādhurya-premā:

mayi bhaktir hi bhūtānām
amṛtatvāya kalpate
diyā yad āsīn mat-sneho
bhavatīnām mad-āpana

La Personalidad de Dios dijo: « El servicio amoroso trascendental que se Me ofrece a Mí es, en sí mismo, la vida eterna de la entidad viviente. Mis queridas pastorcillas de vacas, el afecto que tenéis en vuestro corazón por Mí es la única causa por la cual se puede obtener Mi gracia».

En el Bhagavad-gītā (4.11) se dice:

ye yathā māṁ prapadyante
tāṁs tathaiva bhajāmy aham
mama vartmānuvartante
manuṣyāḥ pārtha sarvaśaḥ

La Personalidad de Dios dice que a Él se Le puede experimentar en proporción al grado de entrega. El Señor corresponde en Sus diferentes manifestaciones conforme al sentimiento específico de Su devoto.