Jīva Gosvāmī
Jīva Gosvāmī (1513-1598) describe su genealogía en el Laghu-toṣaṇī, que es su comentario a la
obra más extensa de Sanātana Gosvāmī, el Vaiṣṇava-toṣaṇī.
(1) La genealogía es importante porque da cuerpo a la escasa información que
existe sobre los antecedentes familiares de Rūpa, Sanātana y Jīva. La vida y la
obra de Jīva Gosvāmī son emblemas del estilo de la devoción vaiṣṇava. El dedicó cada instante de su
vida a la misión de codificar la filosofía de Śrī Caitanya en beneficio de la
humanidad. Con este fin el organizó el movimiento iniciado por los cinco Gosvāmīs
mayores.
En consecuencia, Jīva Gosvāmī es conocido como el predicador más sistemático
de los Seis Gosvāmīs, y se le ha llamado el más grande filósofo en toda la
historia de la India. De hecho, Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda
ha comentado que “los vaiṣṇavas son, con
mucho, los más grandes filósofos del mundo, y el más grande de ellos fue Jīva Gosvāmī
Prabhu… ”. (2)
Jīva fue el escritor más joven y prolífico de los Seis Gosvāmīs. Además,
fue el último de ellos en llegar a Vṛndāvana y, en consecuencia, no se lo
menciona en ninguna de las primeras biografías de Śrī Caitanya. A Jīva, sin
embargo, se le glorifica en varios versos del Caitanya-caritāmṛta, pero incluso ahí ello se hace en conexión con
los otros cinco Gosvāmīs. Lo poco que se sabe de Śrī Jīva procede
principalmente del Bhakti-ratnākara, que
ha sido citado a lo largo de toda esta obra, y de otro libro, más antiguo
(aunque también del siglo XVll), llamado el Prema-vilāsa.
Esta última obra fue escrita por la esposa de Nityānanda Prabhu, Jāhnavā-devī, y
es, por tanto, aceptada por los gauḍīyā vaiṣṇavas
como una fuente autoritativa.
Puesto que es escasa la información biográfica concerniente a Jīva Gosvāmī,
se ha suscitado mucho debate con respecto a los detalles. Por ejemplo, algunos
eruditos niegan que 1513 fuera el año en que nació Śrī Jīva, pues más adelante,
ese mismo año, Śrī Caitanya se encontró con Rūpa, Sanātana y Anupama (el padre
de Jīva y hermano menor de Rūpa y Sanātana) en Rāmakeli. Esto presenta una
dificultad porque, de acuerdo con el Bhakti-ratnākara,
Jīva, también, estuvo en Rāmakeli por esa época. Y aunque era sólo un niño, tuvo
edad suficiente para llegar allí y ser testigo de la amorosa interacción entre
sus tíos, su padre y Śrī Caitanya, (3) ¿Cómo, entonces, pudo haber nacido Jīva
ese mismo año? La única conclusión posible es que, o bien la fecha del
nacimiento de Jīva es solamente aproximada. (4) lo cual ha sido ya admitido por
Bhaktivinoda Ṭhākura, o bien Jīva era un niño de capacidad milagrosa.
Tal como ocurre con los otros Gosvāmīs, la posición trascendental de Jīva
es especial: se lo considera una encarnación de la gopī conocida como Vilāsa-mañjarī. (5) (De modo que los
acontecimientos sobrenaturales no están más allá del reino de lo posible.)
Sea cual fuere la respuesta, a medida que Jīva Gosvāmī crecía en años
desarrolló, poco a poco, todos los síntomas corporales de un mahā-puruṣa, o divinidad apoderada. Las escrituras describen
tales almas de la siguiente manera: tienen ojos alargados semejantes a lotos, nariz
y frente altas, grandes hombros y pecho, manos que llegan hasta las rodillas, una
refulgencia que parece oro derretido, y otros rasgos específicos. El Bhakti-ratnākara dice que Jīva Gosvāmī
no carecía de ninguno de estos síntomas corporales. (6) Además, era un prodigio
y dominó a edad temprana materias tales como la gramática, la poesía, la lógica
y la hermenéutica literaria.
Tal como se ha escrito en el tercer capítulo, Śrī Caitanya se había
encontrado primero con Rūpa y Anupama en Rāmakeli, y tuvieron un segundo
encuentro que se produjo poco después en Allahabad. Esta habría de ser la
última vez que Anupama vería al Señor en esta encarnación, pues al año
siguiente, en 1514, mientras viajaban a través de Bengala en camino a Purī, falleció
Anupama a orillas del Ganges. Este desolador suceso tuvo un efecto tremendo en Jīva
Gosvāmī, quien, aunque era apenas un niño en aquel entonces, resolvió renunciar
al mundo y a sus crueldades.
En consecuencia, con una ardiente pasión porla iluminación espiritual,
Śrī Jīva estudió las escrituras conforme se aproximaba a la adolescencia. Por
esta época comenzó la adoración de Kṛṣṇa-Balarāma, las formas de Deidad de Kṛṣṇa
y Su hermano mayor. (7) Śrī Jīva veía a Kṛṣṇa y Balarāma como no diferentes de Śrī
Caitanya y Nityānanda Prabhu. (8)
Este período en la vida de Jīva y el escenario posterior son resumidos
por el autor y erudito en sánscrito Stuart Elkman:
Con su padre muerto y con sus dos tíos establecidos ahora en Vṛndāvana,
se cuenta que Jīva perdió todo interés en las actividades mundanas, esperando
tan sólo unirse algún día a sus dos tíos en Vṛndāvana. Para cuando alcanzó la
edad de veinte años, su madre había también muerto y él resolvió llevar la vida
de un recluido vaiṣṇava en compañía
de Rūpa y Sanātana. Antes de dirigirse hacia Vṛndāvana, Jīva visitó primero la
ciudad de Navadvīpa [el lugar de nacimiento de Śrī Caitanya], donde Nityānanda
se encontró con él y lo llevó a todos los lugares asociados con la juventud de
Caitanya. Por orden de Nityānanda, Jīva prosiguió hacia Benares para terminar
sus estudios de sánscrito. (9)
Detalles interesantes del viaje de Jīva Gosvāmī a Navadvīpa pueden
encontrarse en el Navadvīpa Dhāma Māhātmya
de Bhaktivinoda Ṭhākura. Desde su más temprana edad, Jīva deseó visitar el
lugar de nacimiento de Śrī Caitanya. La madre de Jīva no quería que su hijo
único viajara y llevara la vida austera de un renunciante. No obstante, Jīva
concibió una artimaña, por la que propuso que iría en un breve viaje a su
tierra ancestral de Fatehabad. Su madre accedió y Jīva hizo arreglos para que
el botero, que se suponía lo llevaría a Fatehabad, lo llevara en lugar de ello
a Navadvīpa. (10)
Una vez en Navadvīpa, Śrī Jīva se encontró con Nityānanda Prabhu, tal
como lo consigna Stuart Elkman. Jīva reconoció de inmediato a Nityānanda como
no diferente de su Deidad de Balarāma. “Tú eres la forma del Universo”, le dijo
Jīva a Nityānanda.
“Tú eres Balarāma. De hecho, eres tan infinito que no puedo describir
apropiadamente Tus cualidades. Una cosa que sí sé con certeza es que Tú eres mi
amo eterno, y yo soy Tu sirviente. Mi única aspiración es la sombra de Tus pies
de loto. Aquella persona a la que Tú otorgas misericordia, fácilmente consigue
los pies de loto de Śrī Caitanya y se ahoga en el agua del amor por Dios. Sin
Tu misericordia, nadie puede conseguir a Śrī Caitanya, ni siquiera si Lo adora
durante cien vidas. Por lo tanto, imploro Tu mirada misericordiosa”. (11)
Después de glorificar así a Nityānanda Prabhu, Śrī Jīva fue llevado
por el propio Nityānanda a realizar un recorrido completo de Navadvīpa. Primero
fueron al lugar del nacimiento de Śrī Caitanya; luego visitaron la famosa casa
de Śrīvas Ṭhākura, donde antaño se celebraban kīrtans nocturnos; allí efectivamente se encontraron con Śrīvas, quien
los llevó a la casa de Śacī, Śacīdevī y Viṣṇupriyā, la viuda de Śrī Caitanya, cocinaron
entonces prasadām para ellos, y a
continuación, Vaṁśīvadana, el sirviente de Śacī, (12) los acompañó al templo de
Jagannātha Miśra, donde el padre de Śrī Caitanya había adorado a la Deidad familiar de Lakṣmī-Nārāyaṇa.
De este modo, Jīva Gosvāmī vio las nueve islas de Navadvīpa.
Después de su recorrido por el sagrado dhāma, Nityānanda Prabhu le dijo a Śrī Jīva que fuera a Vṛndāvana
por la ruta de Benares. La razón de pasar por Benares era ubicar a Madhusūdana Vācaspati,
un importante discípulo de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, y recibir lecciones de él. Vācaspati
habría de convertirse en el instructor de Jīva Gosvāmī. (13)
Llegado a Benares, Jīva Gosvāmī encontró rápidamente a Madhusūdana Vācaspati
y aceptó su tutela. En un tiempo relativamente corto, Śrī Jīva se volvió
particularmente versado en todos los aspectos de la filosofía Vedānta, y adquirió reputación como
eminente erudito. Habiendo escrito el Sarvasangvadini,
en el que se refiere a comentadores del Vedānta-sūtra tan
divergentes como Madhva, Rāmanuja, Śaṅkara y Vācaspati, llegó a ser conocido
como una gran autoridad en todas las ramas de la erudición. (14) Hasta nuestros
días, la Hindi University de Benares honra a Jīva dedicando un departamento
entero al estudio de sus obras
Una vez que Śrī Jīva se hubo establecido en Benares, recordó las
instrucciones de Nityānanda Prabhu. Mientras se hallaban en Navadvīpa, Nityānanda
Prabhu le había dicho: “Ve pronto a Vṛndāvana. Ese lugar ha sido otorgado a tu
familia, a tu padre y a tus tíos, por Caitanya Mahāprabhu, y debes, por lo
tanto, ir allí de inmediato”. (15) Este recuerdo, acoplado con el deseo
ardiente de asistir a Rūpa y Sanātana, lo indujo a dejar Benares y a ponerse en
camino hacía Vṛndāvana. Kṛṣṇa dās Kavirāja, autor del Caitanya-caritāmṛta, confirma que, Jīva Gosvāmī tenía veínte años
de edad, cuando fue a Vṛndāvana y cumpliendo la orden que le diera Nityānanda
Prabhu. (16)
Aparte de la enorme contribución literaria de Jīva Gosvāmī (se dice
que cumplió no menos de 400.000 versos sánscritos), (17) no es mucho lo que se
sabe su estadía en Vṛndāvana. De acuerdo con el Bhakti-ratnākara, los siguientes devotos (entre otros) se
encontraban allí cuando Jīva llegó por primera vez, lo recibieron con amor y
amistad: los otros cinco Gosvāmīs, Prabodhānanda Sarasvatī, Kāśīśvar Paṇḍita y Kṛṣṇadas
Kavirāja. (18) Rūpa y Sanātana se llenaron de júbilo al ver asociarse a su
ilustre sobrino con los devotos de Vṛndāvana.
Poco después de llegar a la tierra sagrada de Kṛṣṇa, Jīva se acercó a Sanātana,
su tío mayor, a fin de recibir iniciación de él pero, movido por la humildad, Sanātana
hizo recaer en Rūpa Gosvāmī la responsabilidad de iniciar a Jīva. Antes de que Rūpa
iniciara a Jīva, sin embargo, decidió probar su carácter. A este fín, Rūpa le
dio a Jīva algunos servicios humildes que desempeñar: hizo que Jīva preparase
enseres para la adoración de la Deidad, que pidiera limosna, que preparara
alimentos, que investigara textos, que masajeara sus pies, y que preparara
hojas de palma para sus escritos. (19) Sumamente complacido con el sentido de
servicio desinteresado de Jīva Gosvāmī, Śrī Rūpa lo inició formalmente. Pasaron
algunos meses.
Un erudito viajero, de nombre Rūpa-nārāyaṇa Sarasvatī, llegó a Vṛndāvana.
Era conocido como uno de los hombres más eruditos del país, y se decía que no
podía ser derrotado en debate filosófico. De hecho, lo llamaban Digvijayī, que
significa “la persona que ha conquistado a todos en todas las direcciones”. Su
orgullo, sin embargo, era tan grande como su erudicción. Y a medida que iba de
aldea en aldea a fin de competir con los eruditos locales, exigía un jayapatra, o “certificado de victoria”.
Este exilio podría haber durado incluso más, pero se vio reducido por
la misericordia de Sanātana Gosvāmī. Cuando Sanātana descubrió lo que le había
sucedido a Jīva, de ínmediato fue donde Rūpa y le dijo que estaba omitiendo
seguir una de las enseñanzas más ímportantes de Śrī Caitanya. Rūpa dijo: ¿Cómo?
¿Qué enseñanza no estoy siguiendo? Dímelo, por favor”. A esto, Sanātana dijo: “Recita
tú las enseñanzas de nuestro Señor. Cuando llegues a la enseñanza en cuestión, te
lo haré saber”. A medida que Rūpa recitaba pacientemente todos los preceptos de
Śrī Caitanya, llegó finalmente a “Jīva significa “seres vivientes”. Jīva, sin
embargo, es también el nombre de Jīva Gosvāmī. Comprendiendo el sentido del
curioso juego de palabras de Sanātana, Rūpa se rió de buena gana y decidió ser “bondadoso
con Jīva”. De este modo, Rūpa le rescindió su destierro. (20)
Los críticos de Jīva Gosvāmī señalan neciamente este episodio de la
vida de Jīva con la intención de demostrar que actuó de manera impropia. Los gauḍīyā vaiṣṇavas, sin embargo, entienden
que Jīva estaba simplemente representando un papel a fin de instruir a los
demás sobre las trampas de la erudición mundana. Dicen los críticos que Jīva
debió haber sido más humilde, y que si lo hubiera sido, nunca lo habría
desterrado Rūpa Gosvāmī. Esos crítios pasan por alto el hecho de que si Jīva no
hubiera debatido con el arrogante erudito, el vaiṣṇavismo habría caído en mala
reputación, ya que la gente en general hubiera seguido creyendo que Rūpa y Sanātana
habían sido derrotados por Rūpa-nārāyaṇa.
Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda comenta en
conexión con esto:
[Los críticos de Jīva Gosvāmī] no saben... que la humildad y la
mansedumbre son apropiadas cuando el honor de uno ha sido insultado. Pero
cuando se blasfema en contra del Señor Viṣṇu o de los ācāryas, no se debe ser humilde y manso sino que se debe actuar.
Se debe seguir el ejemplo de Śrī Caitanya Mahāprabhu. El Señor
Caitanya dice en Su oración: “Uno debe cantar el santo nombre del Señor en un
estado mental humilde, considerándose más bajo que la hojarasca de la calle;
uno debe ser más tolerante que un árbol, estar exento de todo sentido de
vanidad, y estar dispuesto a ofrecer pleno respeto a los demás. En semejante
estado mental, uno puede cantar el santo nombre del Señor constantemente”. Sin
embargo, cuando al Señor se le informó que Nityānanda Prabhu había sido herido
por Jagāi y Mādhāi, de inmediato se dirigió al lugar de los hechos, furioso
como el fuego, con el deseo de matarlos. Así pues, el Señor Caitanya ha
explicado Su verso con el ejemplo de Su propio comportamiento. Uno debe tolerar
los insultos que se le hagan a uno mismo, pero cuando se blasfema contra
superiores tales como otros vaiṣṇavas,
no se debe ser ni humilde ni manso; se deben tomar las medidas adecuadas para
contrarestar esa blasfemia. (21)
Hay otras dos historias que han sido fraguadas para difamar a Jīva Gosvāmī.
La primera asegura que Kṛṣṇa dās Kavirāja, después de terminar su
máxima obra conocida como el Caitanya-caritāmṛta,
le mostró su obra a Jīva, quien entonces la arrojó en un pozo, considerando que
el libro de Kavirāja era demasiada competencia para su propia obra. Kṛṣṇa dās Kavirāja,
dice la historia, quedó tan afectado por el acto del Gosvāmī que murió
inmediatamente. La dificultad con esta historia, sin embargo, es que no goza de
ninguna sustentación histórica o textual, ya sea de eruditos o de practicantes.
(22)
La segunda historia que inventaron los críticos de Śrī Jīva Gosvāmī es
quizá más seria. Ellos acusan a Jīva de negar la importante doctrina filosófica
del parakīyā-rasa, la cual afirma que
la relación de Kṛṣṇa con las gopīs casadas
es superior a Su relación con las gopīs
solteras (aun cuando, desde el punto de vista convencional, sea inmoral
juguetear con mujeres casadas).
Aquellos que no pueden concebir la posición trascendental de Kṛṣṇa
prefieren considerar a Rādhā y a Kṛṣṇa casados el uno con el otro (svayika-rasa), y de este modo pueden
acomodar las relaciones de Rādhārāṇī con Él. (23) Estos críticos no comprenden
que los códigos de ética mundanos y los principios morales pierden todo
significado cuando se trata de Dios y de Sus asociados eternos. Mientras que
los devotos de este mundo están obligados a seguir las más elevadas normas de
ética y de moralidad, en el reino de Dios hay una norma completamente
diferente: todo se calcula según la cantidad de placer que le brinda al Señor.
Incapaces de aceptar que Rādhārāṇī esté de hecho casada con otro, los
neófitos en la senda espiritual no pueden entender que la relación entre Rādhā
y Kṛṣṇa se torna más dulce aún debido al emocionante riesgo creado por Su
aventura extramarital.
Se debe también recordar que, en el mundo material, una relación de
esa índole se considera vil. Razón de más para que en el mundo espiritual -que
es lo opuesto exacto del mundo material- sea considerada el cenit de las
relaciones amorosas trascendentales.
Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda comenta a
propósito del pretendido rechazo del parakīyā-rasa.
De hecho, cuando Jīva Gosvāmī vivía, a algunos de sus seguidores no
les gustaba el parakīyā-rasa de las gopīs. Por consiguiente, Śrīla Jīva Gosvāmī,
en aras de su beneficio espiritual, apoyaba el svakiya-rasa, pues se daba cuenta de que, de lo contrario, los saḥajiyās explotarían el parakīyā-rasa, tal como de hecho lo
están haciendo en la actualidad.
Lamentablemente, en Vṛndāvana y Navadvīpa está de moda entre los saḥajiyās, por su perversión, el
buscarse una pareja sexual soltera con la cual vivir para ejecutar servicio
devocional de parakīyā-rasa. Previendo
esto, Śrīla Jīva Gosvāmī apoyó el svakiya-rasa,
y más adelante todos los ācāryas vaiṣṇavas
también lo aprobaron. Śrīla Jīva Gosvāmī jamás se opuso al parakīyā-rasa trascendental, ni ningún otro vaiṣṇava lo desaprobó. Śrīla Jīva Gosvāmī seguía estrictamente a
los gurus y vaiṣṇavas que fueron sus predecesores, Śrīla Rūpa y Sanātana Gosvāmī,
y Śrīla Kṛṣṇa das Kavirāja Gosvāmī lo aceptó como uno de sus gurus instructores. (24)
Las infundadas críticas lanzadas contra Jīva Gosvāmī han quedado fuera
de combate desde hace mucho tiempo por obra de leales autoridades y eruditos
del gauḍīyā vaiṣṇavismo, tales como
Bhaktivinoda Ṭhākura, Bhaktisiddhanta Sarasvatī Ṭhākura y Su Divina Gracia Śrīla
Prabhupāda. De hecho, los historiadores consideran actualmente que Śrī Jīva es
uno de los maestros más importantes de la teología vaiṣṇava, y le atribuyen la conservación de la tradición. Gracias a
su apasionado espíritu de prédica, él sirvió al doble propósito de llevar a
cabo la misión Gosvāmī de codificar las enseñanzas de Śrī Caitanya, y de animar
a otros a adoptar el estandarte del movimiento de saṅkīrtana. Esto lo ha consignado Amarnath Chatterjee, profesor de
historia de la Universidad
de Delhi:
Entre los Seis Gosvāmīs, sólo a Jīva se lo puede considerar un
predicador sistemático. Fue él quien planeó el trabajo de propagación en
Bengala y en Orisa en el período posterior a Caitanya y Nityānanda (siglo XVll).
En consecuencia, él entrenó a Śrīnivasa, Narottama y Śyāmānanda en los
conceptos básicos de la fe, les encomendó el trabajo de prédica, y les instruyó
finalmente para que procedieran hacia las provincias orientales con la
literatura vaiṣṇava. (25)
La fama de Jīva Gosvāmī se esparció por toda la India. Como resultado
de ello, el emperador Akbar, el más tolerante de los gobernantes mogoles, viajó
a Vṛndāvana en el año de 1570, sólo para tener una audiencia exclusiva con el Gosvāmī.
Se dice que Akbar se conmovió de manera indecible, y que comenzó a patrocinar
la obra de los Gosvāmīs. Aunque hay eruditos que cuestionan la autenticidad de
este suceso, el entusiasta patrocino de los Gosvāmīs por parte de Akbar lo
explica el prominente historiador F. S. Growse: “Akbar el Grande, como se le
conoce, fue llevado con los ojos vendados al jardín llamado Nidhiban. Allí, se
le reveló una visión maravillosa y reconoció que el lugar era tierra sagrada. Por
eso brindó un cordial apoyo a los Rājas [Gosvāmīs], cuando expresaron su deseo
de erigir una serie de edificios dignos de la Deidad local”. (26)
Se concluye, por lo tanto, que la visita de Akbar tuvo un papel
central en el desarrollo de Vṛndāvana en aquellos años de formación. Habiendo
tenido una genuina experiencia espiritual por la gracia de Jīva Gosvāmī, el
gran emperador instruyó a sus hombres para que comenzaran la construcción de
los cuatro templos originales de Vṛndāvana: Madana-Mohana, Govindadeva, Gopīnātha,
y Jugal-kiśora. Se dice que, por esta época, Jīva Gosvāmī se encontró con
muchas otras personalidades notables, tales como la poetisa Mirabai, (27) pero
hay escasa información confiable sobre estos encuentros.
No obstante, se sabe mucho sobre la construcción por Jīva Gosvāmī del
templo de Rādhā Dāmodara, uno de los acontecimientos más importantes durante su
estadía en Vṛndāvana. Cuando un rico sirviente de Akbar llamado Alisa Chaudhari
compró tierras (con el propósito de ayudar a Śrī Jīva en la propagación del vaiṣṇavismo),
el Gosvāmī tomó naturalmente esto como una oportunidad para adorar
apropiadamente a sus Deidades de Rādhā-Kṛṣṇa que le había regalado Rūpa Gosvāmī.
De modo que Jīva supervisó la construcción del Rādhā Dāmodara Mandir, uno de
los templos clásicos de Vṛndāvana.
En el atrio de este templo, hay estancias que tradicionalmente han
sido alquiladas a los hombres santos cuando acuden a honrar el templo de Jīva Gosvāmī.
En el lado oriental del terreno del templo, se encuentra la habitación
en la que Su Divina Gracia Śrīla Prabhupāda residió durante seis años antes de
dejar la India
para embarcarse hacia los Estados Unidos en 1965. Mientras se hallaba en esa
habitación, Śrīla Prabhupāda produjo los tres primeros volúmenes de su
traducción y comentarios del Śrīmad-Bhāgavatam.
Con la inspiración de Jīva Gosvāmī y de Rūpa Gosvāmī (cuya tumba se encuentra
en el mismo atrio), Śrīla Prabhupāda planeó su estrategia para crear la Asociación Internacional
para la Conciencia
de Kṛṣṇa (ISKCON), la cual utilizaría para propagar las enseñanzas y la
práctica del vaiṣṇavismo por todo el mundo.
Se dice que los Seis Gosvāmīs, también, solían encontrarse en el
templo de Rādhā Dāmodara y planear la propagación de la conciencia de Kṛṣṇa. Para
facilitar este planeamiento, Jīva Gosvāmī -con hombres que le proporciona
Akbar-dirigió con gran acierto la construcción de un Granth-bhāṇḍāra, o
biblioteca, donde almacenó todas las copias manuscritas de granths (escrituras) y los libros de Rūpa, Sanātana y los otros Gosvāmīs.
(28) El celo de Jīva Gosvāmī por preservar estos valiosos libros se puede
observar en su Saṅkalpā-patra, o último deseo y testamento.
La preservacíón de tradición por medio de logros literarios fue así la
contribución más importante de Jīva al vaiṣṇavismo. Los eruditos de hoy se
asombran ante la enorme producción de literatura teológica por parte de Jīva Gosvāmī.
El talento de Jīva con relación a esto ha sido consignada por el autor e
historiador Susil Kumara De:
Jīva Gosvāmī fue un escritor muy prolífico, versátil y voluminoso, y
es difícil dar una lista completa de sus obras. La enumeración de Kṛṣṇa dās Kavirāja
(Madhya 1; Antya 7) es muy breve, pero el Bhakti-ratnākara
cita algunos versos sánscritos tradicionales que asignan más de veinte
diferentes obras a Jīva. La mayoría de sus obras, sin embargo, son comentarios,
extractos o suplementos que aclaran los eruditos tratados de sus tíos, quienes
encontraron en él a un intérprete muy apto y muy versado. (29)
Jīva Gosvāmī compuso y editó al menos veinticinco libros. (30) Todos
éstos son considerados clásicos importantes en la línea de Śrī Caitanya, y se
detallan como sigue: (1) Hari-nāmāmṛta-vyākaraṇa,
(2) Sūtra-mālikā, (3) Dhātu-sangrāja, (4) Kṛṣṇarca-dīpika,
(5) Gopāla-virudāvalī, (6) Rasāmṛta-śeṣa, (7) Śrī Mādhava-mahotsav, (8) Śrī
Saṅkalpā-kalpabrikksa, (9) Bhāvārtha-sūcaka-campū,
(10) Gopāla-tāpanī-ṭīkā, (11) Brahma-saṁhitā-ṭīkā, que es también
conocido como Dik-darsani [comentario
al Brahma-saṁhitā], (12) Bhakti-rasāmṛta-śeṣa [comentario al Bhakti-rasāmṛta-sindhu, (13) Locana-rocani [un comentario al Ujjavala-nīlamaṇi de Rūpa], (14) Yogasāra-stava-ṭīkā [un comentario al Padma Purāṇa], (15) Gayātri-bhāṣya [una explicación del mantra Gayātri tal como se lo menciona en el Agni Purāṇa], (16) Una elaborada descripción de los pies de loto de
Kṛṣṇa, particularmente como son descritos en el Padma Purāṇa, (17) Una descripción de los pies de loto de Śrīmati Rādhārāṇī,
(18) Gopāla-campū [en dos partes], y
(19-25) siete Sandarbhas: el Krama, el Tattva, el Bhāgavata, el Paramātmā, el Kṛṣṇa, el Bhakti y el Prīti Sandarbha.
Aunque todas esas obras son importantes, algunas se consideran
particularmente dignas de mención. Por ejemplo, la gramática de Jīva Gosvāmī, titulada
el Hari-nāmāmṛta-vyākaraṇa, se
considera que tiene un efecto casi místico en sus lectores. Su Divina Gracia Śrīla
Prabhupāda ha comentado que si uno estudia esta obra, puede aprender las reglas
de la gramática sánscrito y, simultáneamente, volverse un gran devoto de Kṛṣṇa.
(31) Janārdan Cakravartī ha explicado esta gramática con cierta profundidad: “Un
tratado muy ingenioso... que utiliza el nombre de Dios para la enunciación de
las reglas de la gramática sánscrito. Se divide en dieciocho prakaraṇas, tales, por ejemplo, como el Sarveśvara-sandhi, el Viṣṇujana-sandhi, el Viṣṇusarga-sandhi, el Viṣṇupad-prakaran. (32) El precedente
para la explicación de la gramática mediante la utilización de los muchos
nombres de Kṛṣṇa, por cierto, fue establecido por el propio Śrī Caitanya. Jīva Gosvāmī
busco así seguir el ejemplo del Señor.
Aun más importantes que su gramática, sin embargo, son las obras más
intensamente teológicas de Jīva. Su Rādhā-Kṛṣṇarcana-dīpika,
por ejemplo, es una composición magistral que proporciona detalles sobre la
adoración de Rādhā y Kṛṣṇa juntos. Esta es una significativa contribución a la gauḍīyā-sampradāya. Lo es, también, el Gopāla campū de Jīva Gosvāmī, el cual se
divide en dos partes. La primera parte, pūrva,
consiste en treinta y tres capítulos que describen elaboradamente las
actividades del Señor en Mathurā y Dvārakā. En su totalidade El Gopāla Campu es una gran epopeya que
discute la gama de actividades de Kṛṣṇa en Su manifestación original. Está
escrito en un elaborado estilo poético y con una devoción profunda.
También significativo es el Krama
Sandarbha. Descrito a menudo como el “séptimo” de los seis sandarbhas, es un elaborado comentario
por Jīva de los doce cantos del Śrīmad-Bhāgavatam.
Más importantes, sin embargo, son los Saṭ
(“seis”) sandarbhas mismos. Un
resumen de su contenido, abrumadoramente exhaustivo, lo da Su Divina Gracia Śrīla
Prabhupāda:
El Bhāgavata-sardarbha es
también conocido como el Saṭ-sandarbha.
En la primera parte, titulada el Tattva-sandarbha,
se demuestra que el Śrīmad-Bhāgavatam
constítuye la evidencia más autoritativa que apunta directamente a la Verdad
Absoluta. El segundo sandarbha, titulado
el Bhāgavata-sandarbha, traza una
distinción entre el Brahman impersonal y el Paramātmā localizado y describe el
mundo espiritual y el dominio de la modalidad de la bondad desprovista de
contaminación por las otras dos modalidades. Hay también discusiones sobre la
eternidad de la adoración de la Deidad, la omnipotencia de la Deidad, Su
omnipresencia, Su otorgamiento de refugio a todos, Sus potencias burdas y
sutiles, Sus manifestaciones personales, Sus expresiones de forma, cualidad y
pasatiempos, Su posición trascendental y Su forma completa.
El tercer sandarbha se
titula el Paramātmā-sandarbha, y en
este libro hay una descripción del Paramātmā (la Superalma ) y una
explicación de cómo la
Superalma existe en millones y millones de entidades
vivientes. Hay discusiones sobre las diferencias entre las encarnaciones
cualitativas, y discursos con respecto a las entidades vivientes, a māyā, al mundo material, a la teoría de
la transformación. Hay también una discusión de cómo las encarnaciones līlā-avatār responden a los deseos de
los devotos y cómo la
Suprema Personalidad de Dios está caracterizado por seis
opulencias [fuerza, belleza, riqueza, fama, conocimiento y renunciación].
El cuarto sandarbha se
titula el Kṛṣṇa-sandarbha, y en este
libro se demuestra que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad
de Dios. Hay discusiones sobre los pasatiempos y las cualidades de Kṛṣṇa, de Su
control sobre los puruṣa-avatāras, y
así sucesivamente. . . Hay también descripciones del planeta Goloka, de Vṛndāvana
(la morada eterna de Kṛṣṇa), de la identidad de Goloka y Vṛndāvana, de los Yādavas
y de los pastorcitos de vacas (ambos asociados eternos de Kṛṣṇa), del ajuste y
la igualdad de los pasatiempos manifiestos y no manifiestos, de la
manifestación de Śrī Kṛṣṇa en Gokula, de las reinas de Dvārakā como expansiones
de la potencia interna, y, superiores a ellas, de las superexcelentes gopīs. Hay también una lista de nombres
de las gopīs y una discusión de la
posición exaltadísima de Śrīmati Rādhārāṇī.
El quinto sandarbha se
titula el Bhakti-sandarbha, y en este
libro hay una discusión de cómo el servicio devocional puede ser ejecutado
directamente. Hay una discusíon de cómo el Ser se manifiesta a través de bhakti. Hay asimismo una discusión de la
bienaventuranza del Ser, así como de la manera en que bhakti, aun ejecutado de manera imperfecta, le permite a uno
alcanzar los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. Hay una discusión
de las diferencias entre el mahā-bhagavata
y el devoto ordinario. Hay también una discusión de rāgānugā-bhakti (amor espontáneo por Dios), del propósito
específico de volverse un devoto del Señor Kṛṣṇa, y un estudio comparativo de
otras etapas de perfección.
El sexto sandarbha se titula
el Prīti-sandarbha, una tesis del
amor por Dios. Aquí se declara que a través del amor por Dios, uno se vuelve
perfectamente liberado y alcanza la meta más elevada de la vida. Se hace una
distinción entre la condición liberada de un personalista y la de un
impersonalista. De todas las clases de liberación, la liberación en servicio
amoroso al Señor se describe como la más exaltada, y el encuentro cara a cara
con la Suprema
Personalidad de Dios se demuestra que es la más elevada
perfección de vida. Finalmente, hay una discusión de la superposición de
diferentes rasas, y hay discusiones
de santa (neutralidad), de
servidumbre, del tomar refugio, del amor paternal, del amor conyugal, del
disfrute trascendental directo (sambhoga)
y del disfrute en separación (vipralambha),
de la atracción previa y de las glorias de Śrīmati Rādhārāṇī. (33)
En estos sandarbhas, Jīva Gosvāmī
logró cumplir las metas no sólo de Śrī Caitanya y de sus tíos, sino del mundo
entero. Ello es así porque, ya sea que se esté o no enterado de ello, cada
quien está sediento de conocimiento espiritual, y este conocimiento fue entregado
hasta su plenitud en el Saṭ-sandarbha
de Jīva Gosvāmī.
Algunos filósofos occidentales están estudiando actualmente los sandarbhas y se están maravillando de la
profundidad de la sabiduría contenida en ellos.
Se dice a veces que los seis sandarbhas representan la perfección del
sambandha-jñāna, el abhideya-jñāna y el prayojana-jñāna. De los seis, los cuatro primeros sandarbhas están dedicados a sambandha; el quinto está dedicado a abhideya; y el sexto a prayojana. En consecuencia, el Saṭ-sandarbha está considerado como el
tratado filosófico más importante en la historia del gauḍīyā vaiṣṇavismo.
Notas
1. Esta genealogía se
encuentra asimismo en el Bhakti-ratnākara,
op. cit., First Wave, textos 540-77, pp. 24-8.
2. Caitanya-caritāmṛta, op. cit., Adi-līlā
2, Cap. 7, texto 102, p. 83, significado.
3. Bhakti-caritāmṛta, op. cit., texto 638, p. 30.
4. Las fechas de nacimiento usadas
en todo el texto son admitidamente aproximadas.
Véase la primera nota en el
capítulo sobre Raghunātha Dās Gosvāmī.
5. Gaura-gaṇoddeśa-dīpika, op. cit., textos 194-207, pp. 117-122.
6. Bhakti-ratnākara, op. cit., textos 743-48, p. 34.
7. Ibid., texto 720, p. 33.
8. Ibid., textos 727-39, p. 34.
9. Véase Stuart Elkman, Jīva Gosvāmīn`s
Tattva-sandarbha [El Tattva-sandarbha de Jīva Gosvāmīn]
(Delhi, Motilal Banarsidas, l986), pp. 21-2.
10. Véase también al Bhakti-ratnākara, op. cit., texto 741, p.
34.
11. Navadvīpa Dhāma Māhātmya, op. cit., p. 8.
12. Vaṁśīvadana es la
personificación de la flauta de Kṛṣṇa.
13. Navadvīpa Dhāma Māhātmya, op. cit., p. 12.
14. Caitanya-caritāmṛta, op. cit., Adi-līlā
2, Cap. 10, texto 85, p. 306, significado.
15. Ibid., Antya-līlā 2, Cap. 4, textos 232-35, pp.
112-14.
16. Ibid
17. Ibid., texto 231, p. 112.
18. Véase Bhakti-ratnākara, op. cit., First Wave
19. Ibid.
20. La historia de Rūpa-nārāyaṇa
está contada en el Prema-vilāsa de Nityānanda-Dās,
(ed., Yaśodā Lal Talukdar, Calcuta, Patrika Press, 1913), capítulo diecinueve, Véase
también D. C, Sen, The Vaiṣṇava Literature of Medieval Bengal [La literatura vaiṣṇava de la Bengala medieval], op. cit.,
pp. 44-8. La historia está relatada asimismo en el Bhakti-ratnākara, pero con ciertas modificaciones. Por ejemplo, el
nombre Rūpa-nārāyaṇa está cambiado a Ballabha Bhaṭṭa. Sin embargo, algunos
dicen que el incidente con Ballabha Bhaṭṭa es un pasatiempo completamente
diferente.
21. Caitanya-caritāmṛta, op. cit., Adi-līlā
2, Cap. 10, texto 85, pp. 307, significado.
22. Ibid.
23. Ibid.
24. Ibid.
25. Amarnath Chatterjee, Śrī Kṛṣṇa
Caitanya: An Historical Study on gauḍīyā Vaisnavism [Śrī Kṛṣṇa Caitanya: Estudio
historico sobre el gauḍīyā vaiṣṇavismo] (Delhi, Assokciated Publishing, 1983), p.
73.
26. F. S. Growse, op. cit., parte
l, p. 123, La naturaleza exacta de la visión contemplada por Akbar sigue siendo
un misterio, pero los eruditos contemporáneos están de acuerdo en que cambió su
vida.
27. Gosvāmī Nabhaji, Bhaktamal
(Hindi, con notas por Priyadaji, Luchnow, quinta edición, 1961), verso 479, p. 721.
El Bhaktamal menciona asimismo un encuentro entre Mirabai y Rūpa Gosvāmī.
28. Ibid., verso 374, p. 612.
29. S. K. De, Early History of
the Vaiṣṇava Faith and Movement in Bengal [Historia temprana de la Fe y el movimiento vaiṣṇavas en
Bengala], op. cit., p. 156.
30. Bhakti-ratnākara, op. cit., texto 833, p. 40.
31. Caitanya-caritāmṛta, op. cit., Adi-līlā
3, Cap. 13, texto 29, p 68, significado.
32. Janardan Cakravartī, op. cit.,
p. 65.
33. Caitanya-caritāmṛta, op. cit., Madhya-līlā 1, texto 43, pp. 28-30. significado.