44. Iniciadores de pura raza frente a ācāryas cualificados


Algunos estudiantes tontos han aceptado las declaraciones del Señor Caitanya con reservas. Según ellos, el maestro espiritual que es plenamente versado en la ciencia de Kṛṣṇa, si no ha nacido en una familia brāhmaṇa, puede ser maestro espiritual instructor, pero no maestro espiritual iniciador. Ellos no saben que en la práctica no existe ninguna diferencia entre esas dos clases de maestros espirituales. Según ellos, el iniciador de casta, el gosvāmī de casta, por linaje hereditario de sangre es el verdadero maestro espiritual, mientras que la persona que tiene pleno conocimiento de Śrī Kṛṣṇa sólo puede ser instructor. Ellos piensan que la posición del maestro espiritual iniciador es más elevada que la del maestro espiritual instructor. Sin embargo, el tema se expone con gran claridad y de forma conclusiva en el Caitanya-caritāmṛta (Ādi-līlā 1.47):

śikṣā-guruke ta’ jāni kṛṣṇera svarūpa
antaryāmī, bhakta-śreṣṭha,—ei dui rūpa

«Debemos saber que el maestro espiritual instructor es la Personalidad de Kṛṣṇa. Śrī Kṛṣṇa Se manifiesta como la Superalma y como el devoto más grande del Señor».

En el Manu-sahitā se explican las características de un ācārya del modo siguiente: «Un maestro espiritual es un brāhmaṇa nacido por segunda vez capaz de adiestrar a su discípulo para que instruya a los demás en los Vedas». En el Vāyu Purāṇa el ācārya se describe de la siguiente forma: «A aquel que conoce la esencia de las Escrituras, establece la verdad que en ellas se encuentra, y dirige sus actividades conforme a los principios regulativos de las Escrituras, se le conoce como ācārya».

El ācārya o maestro espiritual es una encarnación facultada de la Personalidad de Dios. No se le debe considerar una porción plenaria de Dios, pero al mismo tiempo, el maestro espiritual está sin duda muy cerca de Dios, y es muy querido por Él. El ācārya aparece ante el discípulo como representante genuino de Dios. Ese ācārya no tiene otra misión que servir a la Personalidad de Dios y ofrecer refugio en nombre de Dios al discípulo deseoso.

Si una persona se convierte en un seudo maestro espiritual sin estar ocupado plenamente en el servicio de la Personalidad de Dios, nadie debe aceptarlo como guru, y sus actividades no deben aceptarse. El carácter de un guru tiene que representar por completo a la Personalidad de Dios, y esto se demostrará por su plena ocupación en el servicio de Dios. El verdadero ācārya es a veces envidiado por las personas dedicadas a disfrutar de los sentidos. No obstante, el ācārya es una extensión del cuerpo trascendental de la Personalidad de Dios y no es diferente de él. Cualquiera que envidie a ese maestro espiritual, con toda certeza sufrirá la con secuencia de no recibir las bendiciones de la Personalidad de Dios.

Al maestro espiritual, aunque es el sirviente eterno del Señor Caitanya, siempre se le debe respetar tanto como al Señor Caitanya. El maestro espiritual es la personalidad que exhibe la naturaleza del Señor Caitanya. Nunca se debe concluir que el maestro espiritual es exactamente uno y el mismo con Dios, como piensan los filósofos māyāvādīs. Los vaiṣṇavas consideran al maestro espiritual basándose en acintya-bhedābheda-tattva, la unidad y diferencia simultáneas con la Personalidad de Dios.