56. El gran misterio



Existe otro misterio dentro de estos pasatiempos trascendentales, y es que Śrīmatī Rādhārāṇī organiza la unión de Sus compañeras con Śrī Kṛṣṇa, aunque las sakhīs no tienen ese deseo. Al hacer esto, Śrīmatī Rādhārāṇī experimenta una felicidad mayor que cuando Se une personalmente con Śrī Kṛṣṇa, y por esta razón las sakhīs lo aceptan para que Ella disfrute. Por medio de todas estas disposiciones mutuas de Śrī Rādhā y las sakhīs, Śrī Kṛṣṇa experimenta una felicidad todavía mayor, y por eso todo ello hace que Rādhā y Kṛṣṇa Se entusiasmen más en Sus pasatiempos trascendentales.

El amor natural divino que las pastorcillas de vacas sienten por Śrī Kṛṣṇa nunca se debe considerar ni comparar con la lujuria material. Ambas cosas, el amor y la lujuria, se explican en términos similares porque existe cierta similitud entre ellos, pero el Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.2.285) explica la diferencia:

premaiva gopa-rāmāṇā
kāma ity agamat prāthām
ity uddhavādayo 'py eta
vāñchanti bhagavat-priyā

«Normalmente la gente explica y comprende el amor de las pastorcillas de vacas por Śrī Kṛṣṇa desde la perspectiva de la lujuria mundana, pero de hecho es diferente, porque ese nivel de amor por Śrī Kṛṣṇa lo desearon incluso devotos tan excelsos como Uddhava y otros».

La lujuria mundana tiene como fin el disfrute personal; el amor trascendental por Dios tiene como fin la felicidad de la Suprema Personalidad, Śrī Kṛṣṇa. Por lo tanto existe una gran diferencia entre los dos.

Las pastorcillas de vacas de Vraja no tenían ningún deseo de satisfacerse a nivel personal mediante el contacto directo con Śrī Kṛṣṇa. Todo lo que no esté de conformidad con este espíritu es lujuria. Como se confirma en el Śrīmad-Bhāgavatam, el deseo mundano es la lujuria mundana. En los Vedas, las tres modalidades de la naturaleza —bondad, pasión e ignorancia— se describen en diferentes términos conforme al deseo personal de obtener diferentes beneficios, como seguidores, hijos, riqueza, etc. Todo ello no son más que diferentes categorías de la lujuria mundana. Esa lujuria se presenta en el florido lenguaje de los Vedas como religiosidad. La lujuria recibe diferentes nombres: altruismo, karma-kāṇa, trabajo fruitivo, compromisos sociales, deseo por la liberación, tradición familiar, afecto por los parientes y el temor al castigo y la recriminación por parte de los parientes. Todas éstas no son más que diferentes formas de lujuria que se ocultan bajo el nombre de religiosidad. No hay nada en esas actividades excepto la propia complacencia de los sentidos.