Existe otro misterio dentro de estos pasatiempos trascendentales, y es
que Śrīmatī Rādhārāṇī organiza la unión de Sus compañeras con Śrī Kṛṣṇa, aunque
las sakhīs no tienen ese deseo. Al
hacer esto, Śrīmatī Rādhārāṇī experimenta una felicidad mayor que cuando Se une
personalmente con Śrī Kṛṣṇa, y por esta razón las sakhīs lo aceptan para que Ella disfrute. Por medio de todas estas
disposiciones mutuas de Śrī Rādhā y las sakhīs,
Śrī Kṛṣṇa experimenta una felicidad todavía mayor, y por eso todo ello hace que
Rādhā y Kṛṣṇa Se entusiasmen más en Sus pasatiempos trascendentales.
El amor natural divino que las pastorcillas de vacas sienten por Śrī Kṛṣṇa
nunca se debe considerar ni comparar con la lujuria material. Ambas cosas, el
amor y la lujuria, se explican en términos similares porque existe cierta
similitud entre ellos, pero el Bhakti-rasāmṛta-sindhu
(1.2.285) explica la diferencia:
premaiva gopa-rāmāṇāṁ
kāma ity agamat prāthām
ity uddhavādayo 'py etaṁ
vāñchanti bhagavat-priyāḥ
«Normalmente la gente explica y comprende el amor de las pastorcillas de
vacas por Śrī Kṛṣṇa desde la perspectiva de la lujuria mundana, pero de hecho
es diferente, porque ese nivel de amor por Śrī Kṛṣṇa lo desearon incluso
devotos tan excelsos como Uddhava y otros».
La lujuria mundana tiene como fin el disfrute personal; el amor
trascendental por Dios tiene como fin la felicidad de la Suprema Personalidad, Śrī
Kṛṣṇa. Por lo tanto existe una gran diferencia entre los dos.
Las pastorcillas de vacas
de Vraja no tenían ningún deseo de satisfacerse a nivel personal mediante el
contacto directo con Śrī Kṛṣṇa. Todo lo que no esté de conformidad con este
espíritu es lujuria. Como se confirma en el Śrīmad-Bhāgavatam,
el deseo mundano es la lujuria mundana. En los Vedas, las tres modalidades de la naturaleza —bondad, pasión e
ignorancia— se describen en diferentes términos conforme al deseo personal de
obtener diferentes beneficios, como seguidores, hijos, riqueza, etc. Todo ello
no son más que diferentes categorías de la lujuria mundana. Esa lujuria se
presenta en el florido lenguaje de los Vedas
como religiosidad. La lujuria recibe diferentes nombres: altruismo, karma-kāṇḍa, trabajo fruitivo, compromisos sociales, deseo por la
liberación, tradición familiar, afecto por los parientes y el temor al castigo
y la recriminación por parte de los parientes. Todas éstas no son más que
diferentes formas de lujuria que se ocultan bajo el nombre de religiosidad. No
hay nada en esas actividades excepto la propia complacencia de los sentidos.