Después de hablar durante unos minutos, Rāmānanda Rāya se postró a los
pies del Señor Caitanya y expuso sus sentimientos más intimos:
eta tattva mora citte kaile
prakāśana
brahmāke veda yena paḍāila nārāyaṇa
antaryāmī īśvarera ei rīti haye
bāhire nā kahe, vastu prakāśe hṛdaye
«Mi Señor, Tú has iluminado mi corazón con diversas verdades y has hecho
que las haya expuesto en forma del conocimiento fundamental sobre Rādhā y
Kṛṣṇa, la esencia del amor divino. En el pasado, de forma similar iluminaste el
corazón de Brahmā con el conocimiento védico. El Señor, que es el compañero
constante de la entidad viviente en la forma de Superalma, realiza todo esto
debido a Su ilimitada misericordia sin causa. Él no aparece cara a cara
externamente, sino que ilumina desde el interior».
El Bhāgavad-gītā lo confirma. La
Personalidad de Dios dice que para conferir Su favor especial a Su devoto, Él
ilumina su corazón y disipa la oscuridad de la ignorancia con la luz del
conocimiento trascendental. Y al comienzo del hermoso Śrīmad-Bhāgavatam (1.1.1) encontramos una afirmación muy
importante:
janmādy asya yato 'nvayād
itarataś cārteṣv abhijñah svarāṭ
tene brahma hṛdā ya ādi-kavaye
muhyanti yat śūrayaḥ
tejo-vāri-mṛdāṁ yathā vinimayo yatra
tri-sargo 'mṛṣā
dhāmnā svena sadā
nirasta-kuhakaṁ satyaṁ paraṁ dhīmahi
«La Verdad absoluta, la Personalidad de Dios, es el único rey
independiente y autosuficiente de entre todas las entidades vivientes. Es Él
quien iluminó el corazón de Brahmā, el poeta y recitador original de los himnos
védicos. Es Él quien confunde a cada instante a todo tipo de eruditos
empíricos. Es en Él en quien se ha ce posible la combinación de los cinco
elementos (tierra, agua, aire, fuego y éter). Y es a Él a quien se reconoce
como verdadero origen de la energía interna, la energía externa y la energía
marginal.
»Por lo tanto, oremos pidiendo el amparo de los pies de loto de Śrī
Kṛṣṇa, que está exento de toda ilusión debido a Su propia energía y que es la
Verdad Absoluta. Esa Verdad Absoluta es la fuente del conocimiento puro en
todas las actividades de creación, mantenimiento y aniquilación. Ésta es la
única conclusión lógica que se puede extraer después de una minuciosa
comprensión del tema, ya sea directa o indirectamente».