4. Este ejemplo ya lo he dado alguna vez...



Cualquiera que haya escuchado a Śrīla Prabhupāda sabe que citaba muchos versos en sánscrito mientras predicaba. Pero, a veces después de predicar, murmuraba un verso como un comentario final, o una nota explicativa, o simplemente como una señal de que Su Divina Gracia estaba absorto en una cadena de pensamientos en conciencia de Kṛṣṇa.

Hṛsīkeṇa hṛsīkeṣa, sevanam...

 Śrīla Prabhupāda podía estar tratando los problemas personales de alguien, la administración de ISKCON o lo que fuera, y la cita podía percibirse como un recordatorio; dijese lo que dijese o hiciera lo que hiciera, Śrīla Prabhupāda siempre era consciente de que estaba actuando como sirviente de Kṛṣṇa y de los ācāryas en la cadena discipular de Kṛṣṇa.

Satsvarūpa dāsa Goswami recuerda haber estado presente durante uno de esos extáticos susurros en sánscrito de Śrīla Prabhupāda. Fue en 1971 en Dallas; Śrīla Prabhupāda había estado reprendiendo a Satsvarūpa por una serie de errores que había cometido en su labor como administrador. Más tarde, ambos salieron de la habitación para ir a ver a la Deidades de Rādhā-Kālachandajī, que estaban siendo preparadas para Su instalación. Mientras pasaban por el recibidor, Prabhupāda susurró: —Gṛheṣu gṛhamedhīnām...

Era el verso sobre el que había hablado en la clase de Bhāgavatam de la mañana, pero al oírsela susurrar a Prabhupāda como una pequeña canción, Satsvarūpa sintió de forma clara que Prabhupāda era completamente puro y trascendental, y que su enfado era simplemente una enseñanza para el beneficio de su discípulo.

Śrīla Prabhupāda sentía un placer genuino citando versos en sánscrito. Jayādvaita Swami recuerda una ocasión en que estaba con Prabhupāda en su habitación de Brooklyn y Prabhupāda citó un verso de Rūpa Gosvāmī. Era un verso que Prabhupāda citaba a menudo, pero los devotos pudieron ver, mientras lo citaba una vez más, que Prabhupāda estaba saboreando un placer profundo y nuevo. Para Śrīla Prabhupāda parecía ser otra oportunidad para estar con Rūpa Gosvāmī y servirle transmitiendo sus enseñanzas a otros.

A veces Prabhupāda decía: —Este ejemplo ya lo he dado alguna vez...

¡Alguna vez! Esta frase invariablemente daba entrada a un ejemplo que los devotos habían oído tantas veces que ya habían perdido la cuenta desde hacía tiempo. Sin embargo, para Śrīla Prabhupāda no había necesidad de inventar nada nuevo. El mismo ejemplo aún era oportuno, aún era perfecto, aún merecía citarse otra vez, de nuevo.

Satsvarūpa dāsa Goswami

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