«Si haces algo mal involuntariamente, debido a algún mal hábito, ello es
excusado. Pero si haces mal intencionadamente, pensando: “Yo soy un devoto, Kṛṣṇa
me tiene que perdonar”, entonces eres un sinvergüenza. Eso es querer engañar a
Kṛṣṇa. Si quieres engañar a Kṛṣṇa debes ser castigado. Tú no puedes engañar a Kṛṣṇa.
Pero si por un accidente, consciente o inconscientemente has hecho algo que no
es bueno, eso se te excusa».
Paseo de la mañana en Nueva Delhi (25 marzo 1976)
—Śrīla Prabhupāda, ¿por qué siempre nos están engañando?—. Esta pregunta
la hizo Dhanañjaya, un co-director de ISKCON Vṛndāvana, durante un paseo
matutino.
La respuesta de Śrīla Prabhupāda fue fogosa: —Porque tú quieres engañar
a Kṛṣṇa. Cuando dejes de tratar de engañar a Kṛṣṇa entonces dejarás de ser engañado.
Entrevista con Dhanañjaya dāsa
Una vez en Bhubaneswara unos pocos hombres del GBC discutían con Śrīla
Prabhupāda sobre si era inteligente hacer pública cierta información que
pudiera luego ser utilizada por enemigos del movimiento. Śrīla Prabhupāda dijo
que no se debía revelar información confidencial. Citó a Cāṇakya Paṇḍita quien
dijo que uno no debería develar sus planes si no quería que fuesen malogrados.
Prabhupāda dijo que cuando uno está tratando con gente astuta debiera también
él ser astuto porque sino ellos tratarán de sacar provecho.
Entrevista con Rāmeśvara Swami
En 1968, cuando Prabhupāda estaba despidiendo a Śivānanda, el primer
devoto que iba a ir a Europa, Prabhupāda le advirtió que tuviera cuidado. —Yo
era un viejo muchacho de Calcuta —dijo Prabhupāda—, así que cuando llegué a
Nueva York nunca fui engañado.
Entrevista con Śivānanda dāsa
Una tarde, cuando la cocinera de Prabhupāda le trajo el prasāda, a Prabhupāda no le gustó el
semblante de las papas.
—¿Por qué están rosáceas? —preguntó.
—No lo sé, Śrīla Prabhupāda —respondió la devota.
—Están podridas —dijo Śrīla Prabhupāda—. Las ponen en frigoríficos y ahí
se pudren. Todo el mundo engaña. Todas las personas engañan. Todo este mundo
material está podrido.
Algo después, esa misma tarde, Śrīla Prabhupāda habló más con los
devotos sobre las papas podridas y de cómo esto era una indicación del engaño
en el mundo material.
Entrevista con Anaṅga-devī dāsī
Śrīla Prabhupāda se puso ansioso cuando descubrió que los devotos
estaban siendo engañados de diferentes maneras por los contratistas en la
construcción del templo Krishna-Balaram. Una mañana Prabhupāda estaba
examinando el exterior del edificio, que presentaba una inusual mezcolanza de
diseños. Prabhupāda concluyó que esos diseños de piedra eran otra forma de
engaño.
—Les han dado piedra de rechazo y han hecho ese arreglo —dijo Prabhupāda.
Uno de los devotos arguyó: —No Prabhupāda, realmente es un diseño. En
esta parte de la pared tenían que girar, así que hicieron un diseño diferente.
Prabhupāda dijo que esa explicación era una tontería, que eso no era un
diseño. Los contratistas les habían dado piedra rechazada y habían cobrado como
si fuera buena.
Sin embargo, el devoto insistió en la explicación: —No, Prabhupāda, es
un diseño, realmente es un diseño.
—Sí, es un diseño —dijo Prabhupāda—. Es el diseño de un payaso, y tú
eres un idiota al pensar que eso es un diseño.
Entrevistas con Śrīdhara Swami y con Prabhāviṣṇu Swami
Durante una fiesta de domingo en Hyderabad, Prabhupāda pidió una muestra
del prasāda que se les servía a los
miembros vitalicios. Cuando se le trajo el prasāda,
Prabhupāda dijo que estaba terrible, y se enfureció. Prabhupāda preguntó a su
discípulo responsable, Mahāṁśa Swami, por el cocinero. Mahāṁśa explicó que el
hombre había sido contratado, pero que era un cocinero brāhmaṇa, que incluso llevaba cordón.
Prabhupāda simplemente se enfadó más y comenzó a criticar a Mahāṁśa.
—Pero Prabhupāda —dijo Mahāṁśa—, él canta Hare Kṛṣṇa.
Prabhupāda estaba tan convencido de que el así llamado brāhmaṇa que cantaba Hare Kṛṣṇa era
falso que lo mandó echar en el acto.
Entrevista con Rūpa-vilāsa dāsa y Candrikā-devī dāsī
Uno de los devotos que distribuía libros en las bibliotecas de la India informó a Prabhupāda
que un profesor en Aligarh estaba dispuesto a donar sus Bhāgavatams a Prabhupāda. Prabhupāda quería esos libros para su
trabajo de traducción, ya que contenían diversos comentarios de los ācāryas. Prabhāviṣṇu fue enviado a
conseguir los libros, con la idea de que iban a ser donados gratis.
Mas cuando llegó a la casa del hombre, este dijo que los libros valían
tres mil rupias y que a cambio quería ser miembro vitalicio de ISKCON. Prabhāviṣṇu
respondió que primero tenía que preguntar a las autoridades, pero que suponía
que no habría problema. Llevó los libros a Vṛndāvana y se los dio a Śrīla
Prabhupāda.
Prabhupāda dijo que los libros solo valían mil rupias y que si el hombre
quería hacerse miembro vitalicio tenía que pagar la diferencia. Entonces Prabhāviṣṇu
le escribió de vuelta al profesor y le informó de esto. El hombre nunca pagó
más, pero Prabhupāda se quedó con los libros.
Entrevista con Prabhāviṣṇu Swami
No hay comentarios:
Publicar un comentario