7. Prabhupāda narra historias cortas




Śrīla Prabhupāda a menudo contaba la historia de «la mitad de la gallina».
Una vez un hombre tenía una gallina. Aunque valoraba la gallina por los huevos que ponía, no le gustaba tener que pagar para alimentarla. Este hombre necio por lo tanto decidió cortar la gallina por la mitad y quedarse sólo con la mitad que ponía huevos. De esta manera, Prabhupāda señalaba cuántos errores se originan del conocimiento defectivo.
Conferencia en Estocolmo, Suecia (7 setiembre 1973)

Śrīla Prabhupāda utilizó esta historia para ilustrar la necedad de aceptar algunos versos del Bhagavad-gītā y rechazar otros. Si uno rechaza alguna parte de la Bhagavad-gītā, entonces el todo completo pierde validez. El Bhagavad-gītā es absoluto y todas sus partes son ciertas.


Prabhupāda una vez contó la historia de Gopāla Bhan y las flores bakula. Las flores bakula son pequeñas, tienen forma de estrellas blancas y son comestibles, pueden ser cocinadas como vegetales. Gopāla Bhan una vez se encontraba haciendo una guirnalda con estas flores, y un amigo se le acercó y le preguntó qué era lo que estaba haciendo.
—Estoy haciendo una guirnalda para el Señor Kṛṣṇa —dijo Gopāla.
—¿Quieres decir que el Señor Kṛṣṇa vendrá y tomará esa guirnalda de tus manos? —preguntó el amigo.
—Sí —afirmó Gopala—, y si no la acepta, la cocinaré y me la comeré.
Entrevista con Dāmodara dāsa


Śrīla Prabhupāda en Moscú

En diversas ocasiones Prabhupāda hablaba de la calidad de la vida en Rusia. Prabhupāda una vez habló de su visita y entrevista con el profesor Kotovsky en Moscú. Tras acabar su conversación con el profesor, Prabhupāda le pidió que llamase un taxi. El profesor Kotovsky le pidió disculpas y explicó que era prácticamente imposible conseguir un taxi. El profesor acompañó personalmente a Prabhupāda a la puerta y le mostró el camino más corto de regreso al hotel. Prabhupāda explicó que sólo con este incidente pudo comprender que la gente en Rusia era infeliz. Dijo que en ninguna otra ciudad en el mundo había visto tanta gente caminando por la calle. Prabhupāda entonces contó que al entrar en la Unión Soviética, los agentes de migración descubrieron entre las posesiones de Prabhupāda un Bhagavad-gītā. Inmediatamente llamaron a la policía. Prabhupāda pensó que iba a ser detenido, pero por la gracia de Kṛṣṇa la policía no consideró peligroso el libro y lo dejaron pasar. Prabhupāda dijo que la gente de Rusia está siempre bajo sospecha, y que es un país pobre, atemorizado y miserable porque niega la autoridad de Dios.

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