Mientras Toṣaṇa Kṛṣṇa dāsa vivía como brahmacārī en Santa Fe (Nuevo México, EE.UU.), comenzó a tener un
dolor de cabeza muy intenso. El dolor de cabeza continuó día y noche durante
más de un mes. Toṣaṇa Kṛṣṇa fue a ver a tres doctores diferentes, pero ninguno
de ellos pudieron calmar su dolor de cabeza. Finalmente, Toṣaṇa Kṛṣṇa le
escribió a Prabhupāda pidiéndole consejo. Prabhupāda le respondió como sigue:
En lo que concierne a tus
dolores de cabeza, tus intestinos no están limpios. Esta es la causa del
problema. Así pues debes tomar más leche y frutas y comer menos trigo y arroz.
Si puedes conseguir aceite de sándalo, trata de aplicarte un masaje con este
aceite sobre tu cabeza bien rapada. Comunícame cómo vas mejorando. Un brahmacārī no debería tener ningún
problema de salud.
Carta a Toṣaṇa Kṛṣṇa dāsa (17 febrero 1969)
Toṣaṇa Kṛṣṇa siguió el remedio de Prabhupāda, y al cabo de cuatro días
el dolor de cabeza había desaparecido.
Madhusūdana dāsa una vez tuvo un problema de acné, Prabhupāda le
preguntó qué le pasaba. —Bueno —dijo Madhusūdana— estoy creciendo y a todos los
muchachos de mi edad les sale acné en la cara. Son granos—. Prabhupāda le dijo
que se pusiera un poco de tilaka en
cada grano. Madhusūdana lo hizo y el remedio pareció funcionar. Pero debido a
que pensaba que el tilaka hacía que
su cara se viese espantosa, cesó el tratamiento. Cuando Prabhupāda lo vio la
siguiente vez, le preguntó por qué ya no usaba más el tilaka. Madhusūdana le explicó el porqué. Entonces Prabhupāda le
dijo que mezclase ácido bórico en polvo con aceite de oliva en una cuchara y
que lo calentase al fuego. El resultado sería una crema de color piel similar a
las que se venden en las farmacias y efectiva para controlar el acné.
Entrevista con Madhusūdhana dāsa
Girirāja Swami una vez tuvo un caso muy agudo de forúnculos. Eran tan
grandes que no podía hacer otra cosa que estar tendido en la cama escuchando la
cinta de Prabhupāda cantando las oraciones de Govinda. Prabhupāda fue a su
habitación para ver cómo estaba, y le recomendó una cura hecha de alcanfor y
otros ingredientes. Prabhupāda comentó más tarde a su secretario Śrutakīrti dāsa
que, «como a ti, a Girirāja Swami le gustan demasiado los dulces», y recomendó
que siguiera una dieta sin azúcar.
Entrevista con Girirāja Swami
Pālikā-devī dāsī una vez se puso muy enferma en Vṛndāvana, y aunque los
doctores le habían prescrito cataplasmas con barro del Yamunā y otros remedios,
seguía en una condición crítica. Un devoto le describió a Prabhupāda los
síntomas de Pālikā, y Prabhupāda dijo que tenía que tomar caraṇāmṛta (el agua que lava los pies de loto de las Deidades) y
que dos devotas deberían alternarse para cantar Hare Kṛṣṇa junto a ella día y
noche. En pocos días Pālikā estaba curada.
Entrevista con Viśākhā-devī dāsī
Una vez Satyabhāmā-devī dāsī estaba enferma y le preguntó a Prabhupāda
si podía ir al médico. —Sí —dijo Prabhupāda—. Como nosotros no sabemos
demasiado sobre el cuerpo, si nos enfermamos tenemos que ir con un doctor—. Y
agregó: —Y si el doctor quiere
aprender acerca de la vida espiritual, tiene que venir con nosotros.
Entrevista con Satyabhāmā-devī dāsī
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