Antes de hacerse devoto, Śacīnandana dāsa se había estado asociando con
los devotos alemanes durante varias semanas, pero no estaba decidido a unirse.
Tenía ciertas dudas y alguna renuencia a volverse devoto. Por lo tanto decidió
resumir todas sus dudas en una pregunta, que él elucubró como una especie de
prueba que confirmase si Śrīla Prabhupāda era su maestro espiritual. Él tuvo la
oportunidad de hacer su pregunta cuando Prabhupāda visitó Londres en 1972.
—¿Por qué Kṛṣṇa creó a Māyā, si solamente sirve para mantenernos atados
al nacimiento y la muerte? —preguntó Śacīnandana. Śrīla Prabhupāda no oyó la
pregunta, y su secretario le pidió que la repitiese. Śacīnandana lo hizo, y de
repente Prabhupāda gritó: —¡No es que Kṛṣṇa crease a Māyā, tú la creaste!—.
Prabhupāda siguió explicando cómo la entidad viviente es culpable de separarse
de Dios. Śacīnandana quedó profundamente tocado. Se sintió como si él fuese
personalmente culpable de olvidar a Kṛṣṇa y entendió que Prabhupāda le había
cortado su propia māyā. Resolvió
rendirse a Kṛṣṇa y volverse un devoto serio.
Entrevista con Śacīnandana dāsa
Los devotos se encontraron con algunas dificultades en su prédica en
Japón, y un periódico de Madrás (India) se enteró de la historia e hizo un
reportaje sobre los problemas de ISKCON allí. Más tarde durante la celebración
de Janmāṣtamī algunos miembros de la Gauḍīya Matha hicieron un anuncio acerca
de los problemas de ISKCON en Japón. Un miembro vitalicio le contó a Prabhupāda
lo que estaban diciendo sus hermanos espirituales y los miembros de la Gauḍīya
Matha. Prabhupāda entonces habló muy enérgicamente de cómo ISKCON al menos
estaba haciendo algo. Más tarde, en un paseo matinal en Nelore (India), los
discípulos de Prabhupāda mencionaron que algunos discípulos de los hermanos
espirituales de Śrīla Prabhupāda habían dicho que si el Señor Caitanya hubiera
querido que la conciencia de Kṛṣṇa se expandiera por todo el mundo, Él mismo lo
hubiera hecho. Prabhupāda levantó su bastón por encima de la cabeza y dijo que
el Señor Caitanya había dejado esa tarea para él. Prabhupāda lo dijo con
convicción incuestionable y sin desviación. Ofreció el ejemplo de cómo Kṛṣṇa
dejó que Arjuna luchara por Él en lugar de matar Él mismo a todo el mundo. Dijo
que el Señor Caitanya se lo había dejado a él para que pudiese recibir el
honor.
Entrevista con Śravaṇānanda dāsa
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