Durante una clase en Los Ángeles, Śrīla Prabhupāda comentó un anuncio de
cartelera de cine que había visto. El título de la película era: «¿Hay sexo
después de la muerte?», entonces continuó diciendo:
Debido a que la vida material
significa sexo, la gente está buscando sexo después de la muerte. Esto es una
simple aceptación de la vida materialista. La gente está preguntando si hay
sexo después de la muerte, porque si existe, entonces ellos no le tendrían
miedo a la muerte.
Hay una historia de un hombre
que estaba bebiendo. En la India
el beber se considera un gran pecado, así que su amigo le aconsejó:
—¡Si sigues bebiendo te vas a
ir al infierno!
Él respondió: —Oh, mi padre
también bebe.
Entonces su amigo le dijo:
—¡Entonces tu padre también irá al infierno!
Y él replicó: —Mi hermano
también bebe.
—¡Entonces él también irá al
infierno!
De esta manera el bebedor
continuó diciendo que su padre, su hermano, su hermana, su esto y su lo otro
eran bebedores también. Y su amigo le replicaba, —Sí, también irán al infierno—.
Entonces el hombre dijo: —¡Oh, entonces el infierno es como el cielo! Si todos
estamos bebiendo aquí y también podremos beber allí, ¿dónde está el infierno?
¡Eso es el cielo!—. Similarmente este anuncio de cartelera es así. Si existe el
sexo después de la muerte, entonces los materialistas creen que eso realmente
no es muerte, que es vida.
De hecho, van a obtener sexo
después de la muerte porque tendrán otro cuerpo. Ahora están haciendo sexo como
seres humanos, en apartamentos muy lindos o en la calle, o en la playa, como
ellos gustan. Y en su próxima vida también. Como perros y gatos, tendrán vida
sexual. La vida sexual no se les niega, porque la próxima vida existe.
Clase en Los Ángeles (27 junio 1972)
Prabhupāda a veces contaba un chiste que criticaba la mentalidad de los
hindúes que copian ciegamente a los occidentales.
Una vez un hindú fue a América sabiendo solamente tres palabras en
inglés: «Sí», «No» y «Muy bien». Un día un policía que estaba investigando el
robo de un automóvil le preguntó al orgulloso inmigrante:
—¿Fue usted quien robó el auto?
—¡Sí!
—¿Lo va a devolver?
—¡No!
—¡Entonces va a ir a la cárcel!
—¡Muy bien!
Entrevista con Cintāmaṇi-devī dāsī
Una vez en Washington D. C. los devotos mostraron a Prabhupāda un
artículo de prensa con fotografías supuestamente de Marte. El artículo
describía como el paisaje de Marte era similar al del Gran Cañón de Arizona
(EE.UU). Prabhupāda se rió y relató una historia de Bengala.
Un hombre estaba en su habitación por la noche y escuchó un ruido en
otra parte de la casa.
—¿Quién anda ahí? —preguntó.
—Oh, ¡no estoy robando!—replicó una voz.
Prabhupāda continuó explicando que aunque al ladrón no se le preguntó si
estaba robando, debido a que eso era lo que estaba haciendo, se delató a sí
mismo sin ser preguntado.
De manera similar, los científicos comparan Marte con Arizona. Dicen que
Marte de asemeja a Arizona porque las fotografías fueron tomadas en Arizona.
Diario de Hari-śauri dāsa
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