Nuestro encuentro y separación en el mundo
material es como la crecida del río. Durante la crecida del río, tantos
diferentes artículos flotantes se encuentran juntos, y con la corriente son de
nuevo separados por el movimiento de las olas. Esa es exactamente la dirección
de la vida material. Pero nuestra separación, aun cuando se asemeja exactamente
a la material, es completamente diferente. En el mundo espiritual, la separación
es más gozosa que el encuentro. En otras palabras, en el mundo espiritual no
hay separación. La separación es eterna, y el encuentro también es eterno. La
separación es simplemente otra característica del encuentro.
Carta a Bhāvānanda Goswami (3 abril 1969)
«El hecho de que Prabhupāda tenía el poder de facultar a chicos y chicas
jóvenes para que fueran alrededor de todo el mundo y establecieran este
movimiento es una realidad trascendental. Esa era su gloria. Y la gente que no
estaba con él físicamente, estaban teniendo experiencias igualmente intensas,
y a veces más intensas. Algunas veces Prabhupāda estaba presente de manera más
intensa en aquellos lugares.
»La realidad de la aparición de Prabhupāda en la Tierra se está extendiendo
aun hoy en día. No es que sea una persona material, ese es todo el punto.
Prabhupāda no era un ser humano confinado solamente adonde se encontraba
presente personalmente. Su presencia personal era especial; y esos eran pasatiempos
especiales. Pero Prabhupāda era prácticamente como el Sol: expandía su potencia
por todos lados. Y todavía lo está haciendo así. Prabhupāda es el jagad-guru que se expande a través de
todo el mundo y continúa expandiéndose en los corazones de todo el mundo.
»Eso está declarado en el Bhāgavatam,
en el caso de Sūta Gosvāmī: taṁ sarva-bhūta
hṛdayaṁ munim ānato ’smi. Sūta dijo acerca de su guru, Śuka, “Ofrezco mis reverencias a mi maestro espiritual, quien
entra en el corazón de todo el mundo”. Y similarmente, Vyāsadeva glorificó a
su guru, Nārada, diciendo: tvaṁ paryatann arka iva tri-lokīm antaś‑caro
vāyur ivātma‑sākṣī. “Tú eres como el Sol. Tú vas por todas partes,
exactamente como el Sol va por todo el universo”. Así, Vyāsadeva dijo antaś‑cara: “En realidad tú entras
dentro de todo”. Y vāyur iva: “Tú
eres exactamente como el viento. Tal como el aire entra y sale de todos los
cuerpos, así mi maestro espiritual puede entrar y salir de todo”. Así debería
comprenderse que Prabhupāda en realidad estuvo y está expandiéndose a través de
todo el universo.»
Hṛdayānanda dāsa Goswami
«Alguien que toma muy en serio el Bhaktivedanta Book Trust (BBT o Fondo
Editorial Bhaktivedanta), considera que esa es su relación con Prabhupāda. Yo
pienso que fui su sirviente personal porque ayudé a manifestar sus libros tan
rápidamente como fue posible. Mi relación con Prabhupāda ha sido siempre de esa
manera, leyendo sus libros, haciéndolos, y distribuyéndolos en saṅkīrtana, y jamás he sentido carencia de asociación. Cuando editaba los
libros de Śrīla Prabhupāda me sentía completamente satisfecho con sólo
entregar aquellos capítulos cada semana. Eso era todo lo que yo quería en la
vida.»
Devāmṛta Swami
«Yo sé que mientras que tratemos de complacer a Prabhupāda predicando
dentro de ISKCON, no podemos andar mal. Así que mi refugio —desde que Prabhupāda
abandonó el planeta— fue permanecer en su asociación, con los devotos y con la
prédica que continúa. Yo sé que Prabhupāda bendecirá a todo aquel que
permanezca en esta asociación, especialmente a sus discípulos.»
Jaya Mādhava dāsa
«Yo sé cómo se sentía Prabhupāda acerca de varios aspectos del proyecto
Māyāpura. Un día estaba subiendo por la carretera cuando de repente me vino a
la mente que esta carretera es tan sagrada porque Prabhupāda solía tomar su
caminata matutina aquí. Sentimientos como ese le dan a uno un afecto y una
motivación más fuertes en su servicio devocional, en sus proyectos. Ves un
grifo goteando, y te acuerdas de cómo reaccionaba Prabhupāda a eso. Esa
conciencia de Prabhupāda está ahí.»
Änakadundubhi dāsa
«Los devotos vienen aquí a la casa de Prabhupāda en Vṛndāvana, y se
absorben completamente en la modalidad de servicio de aquí. Muchos de ellos
sólo vienen y se sientan solitarios y recuerdan a Prabhupāda cuando cantaba.
Hubo tantas experiencias íntimas aquí para tantos devotos de Prabhupāda, en
estas pocas habitaciones. Así que me doy cuenta de que la casa de Prabhupāda es
un sitio especial para tantos amorosos discípulos de Prabhupāda quienes
tuvieron tantos intercambios personales con él aquí. Si el lugar no está bien
cuidado, eso es una ofensa para ellos también, porque significa que la memoria
de Prabhupāda no está siendo mantenida con esmero.»
Daivī-śakti‑devī dāsī
«Desde que Prabhupāda abandonó el planeta habré leído todos sus libros
unas cuatro o cinco veces, y una cosa que puedo decir es que he empezado a
sentir que en realidad estoy con Prabhupāda cuando leo sus libros. Pienso:
“Ahora es el momento de sentarme con Prabhupāda”. Así como si Prabhupāda viniese
al templo de uno, si uno pudiera escaparse y escucharle hablar, lo haría con
seguridad. Cuando el guru habla, el
discípulo debe venir tan pronto como sea posible. Así, de esa manera, trato
cada día de dar tiempo a la lectura de los libros de Śrīla Prabhupāda.»
Rohiṇī-nandana dāsa
«Pienso que mi relación con Prabhupāda gira hasta cierto punto alrededor
del deber. Él me dio mi servicio, y pienso que un devoto no debe solicitar
ningún otro servicio diferente. Debe
hacer el servicio que le dio su maestro espiritual hasta que se le pida que
haga otra cosa, aun si eso significa que debe hacer el mismo servicio toda la
vida. Me tomó cerca de diez años llegar a este punto. Antes de esto, siempre me
venían ideas de “Probablemente puedo hacer otra cosa... Quizás no soy adecuado
para esto y debería hacer algo diferente”. Pero pienso que en la mayor parte
de los casos eso es māyā. A un devoto
se le da un cierto servicio, y al igual que en el ejército, uno debe cumplir
con su deber aunque vaya a ser matado. Este es para mí un principio muy
fuerte en mi conciencia de Prabhupāda: que no puedo abandonar el deber de
empujar la conciencia de Kṛṣṇa en mi área.»
Bahūdak dāsa
Muchas gracias a ti y a todos los devotos por
ofrecerme diariamente una guirnalda como lo estaban haciendo cuando estaba yo
físicamente presente. Si un discípulo está constantemente ocupado en llevar a
cabo las instrucciones de su maestro espiritual, se da por supuesto que se
encuentra constantemente en compañía de su maestro espiritual. Esto se llama vāṇī-sevā. Así hay dos clases de servicio
al maestro espiritual. Uno se llama vāṇī-sevā
y el otro se llama vapuḥ-sevā. Vāṇī-sevā significa
‘ejecutar la instrucción’, y vapuḥ-sevā
significa ‘prestar servicio personalmente’. Así que cuando el maestro
espiritual no está presente físicamente, el vāṇī-sevā
es más importante.
Carta a Karandhara dāsa (22 agosto 1970)
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