Capítulo Diecinueve: El misterio del santo nombre


La noche estaba empezando, la luna bañaba las negras sombras de la playa con sus rayos refrescantes. Esto atrajo a la Luna de Navadvīpa, Śrī Gauracandra. Él fue al océano con Sus compañeros y Se sentó en medio de los vaiṣṇavas como una prístina luna, y Se dirigió a todos ellos.

Dijo: “Mis queridos devotos, no existe ninguna práctica espiritual ni religiosa que supere el canto congregacional del santo nombre del Señor Kṛṣṇa. Las actividades fruitivas, el cultivo del conocimiento, el yoga o la meditación, son procesos de lo más deficientes para la elevación espiritual. No pueden llevarnos al reino trascendental de la comprensión absoluta.
“Los deberes religiosos prescritos, las penitencias, la renunciación y los sacrificios son actividades mundanas. Por ello, esto no puede favorecer el logro de la meta absoluta: el mundo espiritual. Los śrutis declaran que la perfección espiritual completa se logra únicamente por medio de cantar, escuchar y recordar el nombre de Kṛṣṇa, o acerca de Su fama y Sus pasatiempos, etc. Todas las Escrituras han revelado la más elevada verdad esotérica acerca del santo nombre y sus glorias. La bienaventuranza espiritual se experimenta tan pronto se canta el santo nombre.
“En el Padma Purāṇa, Śrī Śaunaka Ṛṣi dice: 

nāmoccāraṇa māhātmyaṁ śrūyate mahad adbhutam
yaduccāraṇa-mātreṇa naro yāyāt paraṁ padaṁ
tad vadasv adhunā sūta vidhānaṁ nāmakīrtane

śrī sūta uvāca
śṛṇu śaunaka vakṣyāmi saṁvādam mokṣa-sādhanam
nāradaḥ pṛṣthavān pūrvaṁ kumāra tad vadāmi te
ekadā yamunā-tīre niviṣṭaṁ śānta-mānasam
sanatkumāraṁ papraccha nārado racitāñjaliḥ
śrutvā nānāvidhān dharmān dharmavyatikarāṁs tathā

śrī nārada uvāca
yo’sau bhagavatā proktā dharmavyatikaro nṛnām
kathaṁ tasya vināśaḥ syād ucyatāṁ bhagavat priya

El Señor Supremo, Śrī Kṛṣṇa Caitanya Mahāprabhu continuó: “Explicaré con algunos detalles el significado de estos ślokas. ¡Oh, Svarūpa Dāmodara y Rāmānanda!, presten especial atención a ello:

“Aquí la palabra uccarana indica que el canto ha de ser en voz alta, o claramente audible. Por lo general, los devotos cantan un número prescrito de santos nombres contándolos con los dedos o con cuentas de tulasī. Además del número prescrito, muchos cantan rondas extras o en kīrtana. Cuandoquiera que se canta el santo nombre de manera audible, se denomina uccarana.

“El canto suave, apenas audible, recibe el nombre de japa, y el kīrtana es siempre fuerte y claro. Ambos son parte de smaraṇa o recuerdo, lo que significa meditación en el Señor y Sus pasatiempos. Es imperativo que todos aprendan a cantar el santo nombre correctamente para que puedan obtener de ello los mejores resultados.

“Cantar el santo nombre es la religión eterna de la entidad viviente. Es su deber principal tanto mientras vive en el mundo material o en Vaikuṇṭha en un estado liberado. Para el alma condicionada, el canto es el medio de la liberación, y para la jīva liberada el canto continúa siendo parte integral de su existencia eterna como servidor del Señor.

“Las Escrituras consideran como actividades mundanas las prácticas religiosas desprovistas de servicio devocional, los vratas que no tienen como objetivo el desarrollo del fervor devocional, la renunciación que no proviene espontáneamente de la inspiración devocional y los sacrificios que están en contra de los principios del servicio devocional.
“Pero estas mismas actividades, cuando están relacionadas con el servicio devocional, se convierten en actividades espirituales deseables y son en verdad bhakti. Éste es el veredicto de las Escrituras reveladas. En Kali-yuga estas actividades han caído al nivel de actividades materiales, perdiendo todo el significado espiritual, debido a que se realizan sin bhakti, y por ello son contrarias a los principios de servicio devocional puro.
“Por lo tanto, todos los devotos deben escuchar con atención: en Kali-yuga no existe otra religión que no sea el canto del santo nombre del Señor Supremo. Cualquier práctica religiosa que no promueva el canto del santo nombre debe ser estrictamente evitada. La visión espiritual obtenida mediante el bhakti ayuda a discernir correctamente sobre la verdad.


śrī sanatkumāra uvāca
śṛṇu nārada govinda priya govinda dharmavit
yat pṛṣtaṁ lokanirmukti-kāraṇam tamasaḥ param

“Tú eres el famoso Nārada Muni, amado del Señor Govinda y conocedor del proceso de servicio devocional al Señor Govinda, Kṛṣṇa. Tú puedes cortar en pedazos las cadenas del enredo material que mantiene a las almas eternamente cautivadas. Tu pregunta tiene como fin liberar a las almas condicionadas y su respuesta ayudará a la jīva a cruzar el infranqueable océano de la nesciencia”.
“En Kali-yuga, los actos irreligiosos, así como también los religiosos, se realizan en medio de una gran ignorancia. Por ello, el único sendero para la liberación al que la jīva tiene acceso, es el canto del santo nombre.

śarvācāra-vivarjitaḥ śaṭhadhiyoḥ vrātyā jagadvañcakāḥ
dambhāhañkṛti pāna-paiśunyaparāḥ pāpāśca ye niṣṭhurāḥ
ye cānye dhanadāraputraniratāḥ sarve ‘dhamāste’pi hi
śrī-govinda-padāravinda-śaraṇaḥ śuddhāḥ bhavanti dvija

“El canto del santo nombre del Señor erradica todos los pecados de aquel que se refugia en los pies de loto del Señor Govinda. Puede que se trate del más abominable de los miserables, del más grande de los mentirosos y engañadores, de una persona arrogante y egoísta, perdida en los vicios, crasamente materialista y apegada a la esposa, a los hijos y el dinero, pero si reconoce sus ofensas y llora con remordimiento y canta el santo nombre del Señor Kṛṣṇa, entonces, muy pronto, debido a su avance en la entrega espiritual, expía sus pecados, y es elevado a la posición de un brāhmaṇa puro”.

“El conocimiento y las actividades fruitivas, el prayaścitta formal, o la expiación y las penitencias, son todos demasiado impotentes como para purificar siquiera una de las tendencias pecaminosas de un alma caída. Sin embargo, la cantidad de actividades pecaminosas que se eliminan con cantar una sola vez el nombre del Señor Kṛṣṇa es de tal magnitud, que un pecador no puede cometer tantos pecados en muchas vidas. Por más monstruosas que sean las actividades pecaminosas que se mencionan en las Escrituras de los smarta-brāhmaṇas, pueden fácilmente ser erradicadas con el canto de un solo nombre de Kṛṣṇa.
“Entonces se podría preguntar: ‘¿Por qué los ritualistas hacen prayaścitta?’. La respuesta es que les falta sukṛti, o mayor piedad. Por eso prefieren las actividades rituales o fruitivas. El deseo de pecar nunca desaparece mediante el prayaścitta ritual, o las penitencias prescritas en el karma-kaṇda. Mediante la práctica de jñana-prayaścitta (expiación con conocimiento) el deseo puede que sea temporalmente restringido, pero sólo eso, pues pronto se vuelve incontrolable y necesita expresión.
“El servicio devocional extirpa la nesciencia, que es la causa de todos los deseos materiales. Las almas entregadas a los pies de loto del Señor Govinda, mediante el canto de Su santo nombre y por escuchar las instrucciones directas que el Señor ha dado en la Bhagavad-gītā, Le ruegan al Señor por su liberación. Esta práctica actúa como un bálsamo de néctar para beneficio de la sociedad humana.
El Señor Bendito ha dicho:

sarva-dharmān parityajya
mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja
ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo
mokṣayiṣyāmi mā śucaḥ

“Abandona todas las variedades de religiones y tan sólo entrégate a Mí. Yo te liberaré de todas las reacciones pecaminosas. No temas” (Bhagavad-gītā 18.66).

api cet su-durācāro
bhajate mām ananya-bhāk
sādhur eva sa mantavyaḥ
samyag vyavasito hi saḥ

“Incluso si alguien comete las acciones más abominables de todas, si está dedicado al servicio devocional se debe considerar que es un santo, porque está debidamente situado en su determinación” (Bhagavad-gītā 9.30).

kṣipraṁ bhavati dharmātmā
śaśvac-chāntiṁ nigacchati
kaunteya pratijānīhi
na me bhaktaḥ praṇaśyati

“Prontamente él se vuelve virtuoso y consigue una paz perdurable. ¡Oh, hijo de Kuntī!, declara osadamente que Mi devoto nunca perece” (Bhagavad-gītā 9.31).

“Por consiguiente, se deben abandonar las prácticas de prayaścitta y todo tipo de actividad fruitiva, porque la persona verdaderamente inteligente adora a Hari, el Señor Supremo, sabiendo bien que Él es el Señor del corazón”.

tam api devakaram karuṇā-kara sthāvara-jangama muktikara param
aticaranty aparādhaparā janā ya iha tānvapati dhruvanāma hi

“El santo nombre de Kṛṣṇa es compasivo y posee todas las potencias de Kṛṣṇa. Fácilmente puede liberar a todos los seres móviles e inmóviles, pero si uno canta y a la vez comete ofensas contra él, tendrá que cargar con sus graves pecados, los cuales causarán una perturbación en la vida espiritual. La única forma de quedar absuelto es refugiándose completamente en el santo nombre. En este mundo no se encuentra mejor amigo que el santo nombre del Señor”.

śrī nārada uvāca
ke te ’parādhā vipendra nāmno bhagavata kṛtā
vinighnanti nṛnām kṛtya prākṛtaṁ hy-anayanti ca

“Oh Sanat Kumāra, querido maestro espiritual, por favor explica las diferentes ofensas al santo nombre. Cantar el santo nombre es el deber principal y la práctica religiosa más importante de la jīva, y es el refugio final. Debe tomarse todo cuidado para que el aspirante a devoto no caiga en māyā debido a las ofensas. Las ofensas pueden hacer creer al devoto que el canto es una actividad mundana. De esta manera, termina obteniendo del canto solamente beneficios materiales insignificantes, que lo privan de la verdadera bendición”.

śrī sanat kumāra uvāca
satāṁ nindā nāmnaḥ parama aparādhaṁ vitanute
yataḥ khyātiṁ yātaṁ kathamu sahate tad vigarhām
śivasya śrī-viṣṇor ya iha guṇa-
nāmādi sakalaṁ dhiyābhinnaṁ paśyet sa khalu
hari-nāmāhitakaraḥ

“Traten de comprender individualmente cada una de las diez ofensas, para luego poder evitarlas. Este śloka analiza dos de las ofensas. Evítenlas y traten de cantar con pureza”.
“De acuerdo con el veredicto de los santos vaiṣṇavas, la persona que se refugia por completo en el santo nombre puede romper los grilletes de la existencia material. Tal persona debe haber abandonado todos los esfuerzos por el cultivo del conocimiento material y las actividades fruitivas y debe simplemente estar dedicada al canto puro del santo nombre. Solamente este tipo de personas santas tienen la capacidad de propagar el santo nombre. Cualquier crítica que se les haga resulta intolerable a Kṛṣṇa y a Su nombre.
“Cualquiera que resta importancia a la gravedad de esta ofensa queda tan seriamente implicado como el propio ofensor. Por lo tanto, eviten meticulosamente esta ofensa y a la vez aspiren a la compañía de los santos, pues esto agrega una gran potencia a la vida devocional. El nombre, la belleza, las cualidades y los pasatiempos de Kṛṣṇa son todos trascendentales y son en verdad no diferentes de Él.
“El nombre del Señor y el propio Señor son de la misma naturaleza trascendental y espiritual. En el mundo material no existe nada que pueda servirnos de ejemplo al respecto. Este conocimiento espiritual puede lograrse únicamente mediante el proceso de servicio devocional, o bhakti, y no mediante la especulación mental ni la argumentación. Los dos elementos más importantes que llevan a la entidad viviente a esta plataforma de iluminación son la combinación de una disciplina rígida y el esfuerzo junto con la misericordia de los santos vaiṣṇavas y el guru.
“A menos que comprendamos esta verdad no será posible trascender la conciencia material, ni que el canto produzca el resultado deseado (el logro de nuestra forma espiritual original), sino que se permanecerá en la indeseable plataforma de nāmābhāsa, o sea el estado donde la práctica sólo es para librarnos de las ofensas. Esfuércense con determinación por los resultados favorables del canto. Mediante el canto del santo nombre con pureza se puede alcanzar la meta final, los pies de loto de Kṛṣṇa. Por lo tanto eviten esta ofensa y refúgiense completamente en el santo nombre, porque por Su misericordia se puede revivir la forma espiritual original (svarūpa).
“El Señor Kṛṣṇa es el Señor Supremo absoluto, controlador y amo de todos los demás señores. El Señor Siva y los semidioses son Sus partes integrales. Los nombres, las formas, los poderes, etc., de los semidioses son sólo transformaciones de la energía de Kṛṣṇa. Cuando se posee este conocimiento se comprende que Viṣṇu (el Señor Supremo), y el Señor Siva son cualitativamente exactamente lo mismo, tal como lo afirman los Vedas. Debemos evitar esta ofensa y avanzar en el sendero espiritual, mediante la misericordia imprescindible del guru. Los semidioses nunca pueden estar en el mismo nivel que el Señor Supremo.

guror avajñā śruti-śāstra-nindanaṁ
tathāetha-vādo hari-nāmni kalpanam
nāmno balād yasya hi pāpa-buddhir-
na vidyate tasya yamair hi suddhi

“El guru guía al alma condicionada hacia el Señor Supremo, Hari, Kṛṣṇa, recordándole su perdida relación con Él. Él también lo inicia en el canto de los santos nombres del Señor. Ese maestro espiritual perfecto es como el capitán de un navío que ayuda al alma condicionada a cruzar el océano de la nesciencia. Irrespetarlo o desobedecerlo es una ofensa grave al santo nombre: nāmā-aparādhā.
Solamente un necio carente de inteligencia, tratará de juzgar al guru que lo ha iniciado en el canto del santo nombre de Kṛṣṇa, considerando como bases las condiciones materiales tales como el nacimiento en una familia baja o la falta de destreza en el canto de los mantras védicos, etc.”
El śruti-śāstra —las Escrituras védicas como los Vedas y los Upaniṣads— establecen sin ninguna ambiguedad y con lógica impecable la naturaleza trascendental y la gloria infinita del santo nombre, y propagan ampliamente este conocimiento. Por ello es una grave ofensa criticar estas Escrituras o mostrar preferencia por el sendero inferior de las actividades fruitivas propuesto en la sección karma-kaṇda de los Vedas. Esto también es nāmā-aparādhā.
“El santo nombre de Kṛṣṇa es absolutamente espiritual y es el tesoro eterno e inconmensurable de las jīvas. El santo nombre pertenece al plano trascendental. Considerar el nombre y sus cualidades trascendentales producto de la imaginación es una grave nāmā-aparādhā.
“El siguiente nāmā-aparādhā es cometer actividades pecaminosas con la idea de contrarrestarlas mediante el canto del santo nombre. Esta mentalidad hará estéril todas las otras prácticas devocionales y volverá a quien la posee en un adicto al pecado. Por lo tanto, eviten esta ofensa.
“Es un hecho que mediante las actividades fruitivas se pueden obtener placeres transitorios, pero por cantar el santo nombre en la dimensión del bhakti se acumulan enormes beneficios espirituales, que son eternos. El trascendental santo nombre es ilimitadamente glorioso. Por consiguiente, es muy ofensivo dar alguna interpretación mundana al santo nombre, considerando sus potencias una exageración.
“Estas cinco ofensas, que son el resultado de la ignorancia crasa, deben ser estrictamente evitadas. Sólo entonces podrá el aspirante a devoto atraer la misericordia del Señor y Su santo nombre, para que lo ayuden en la senda espiritual.

dharma-vrata-tyāga-hutādi sarva-
śubha kriyā sāmyam api pramādaḥ
aśraddadhāne vimukhe ’py aśṛṇvati
yas copadeśah śivanāmāparādhaḥ

“Las actividades mundanas están recomendadas en la sección de las Escrituras que tratan del sistema varnāśrāma y sus prácticas religiosas. El ayuno en los días de luna llena o luna nueva está en la modalidad de la ignorancia. La renunciación de la orden de sannyāsa, la vida de mendicante, la ejecución diaria de rituales y las diferentes prácticas de yoga pueden ser consideradas auspiciosas, pero en sí mismos no son espirituales.
“Esas actividades tienen como finalidad verdadera ayudar a su ejecutor a alcanzar una meta más elevada; pero si no existe la aspiración por el objetivo supremo, Kṛṣṇa, todas esas prácticas se vuelven inútiles actividades mundanas.
“Por otra parte, el canto del santo nombre es una actividad trascendental perfecta, y por ello completamente diferente de las otras actividades. En la etapa de práctica, o sādhana, el santo nombre es el único medio (upaya) para alcanzar la meta absoluta, Kṛṣṇa. Pero cuando se alcanza la perfección en el canto (upeya), o sea el canto puro del santo nombre, en ese momento el canto mismo se vuelve una necesidad imprescindible (saghya). Por lo tanto, el santo nombre y el proceso del canto son ambos trascendentales, completamente espirituales e imposible de lograr mediante ninguno de los mundanos métodos fruitivos. Por esta razón, igualar el canto del santo nombre de Kṛṣṇa con el cultivo de conocimiento espiritual, las actividades fruitivas y otros esfuerzos mundanos es una ofensa muy seria, nāmāparādhā.
“Otro tipo de nāmāparādhā es instruir a las personas que por falta de sukṛti (actividades devocionales pasadas) no han podido desarrollar fe en el santo nombre. Solamente por las bendiciones y las instrucciones de un guru genuino, puede uno liberarse de estas dos terribles nāmāparādhās. Entonces será posible alcanzar el grado de perfección en el canto.

śrūtvāpi nāma māhātmyaṁ yaḥ priti-rahito ’dhāmaḥ
ahaṁ-mamādi-paramo nāmni so ’py aparādha-kṛt

“Puede que alguien no adquiera un apego profundo por el santo nombre ni siquiera después de escuchar muchísimos elogios acerca de éste. Esto se debe a una conciencia material muy arraigada, tal como el apego al cuerpo y a objetos materiales, al ego falso y al deseo de obtener ventajas materiales, adoración y distinción.
“Tal persona se absorbe en actividades pecaminosas sin poder abandonarlas y no hace ningún intento de cantar el santo nombre ni siquiera con el más mínimo grado de sinceridad. No tiene atracción por relacionarse con personas santas y prefiere la compañía de los depravados. Encuentra placer en seguir los dictados de sus incontrolables sentidos, en vez de prestar atención al llamado silencioso de la conciencia que le aconseja abstención. Su naturaleza inferior lo aguijonea para que cometa nāmāparādhās y nunca adquiere un gusto por cantar el santo nombre. De esta manera no obtiene la oportunidad de unirse a la bienaventurada familia de Kṛṣṇa.
“Estas son, pues, las diez ofensas al santo nombre, que no permiten que se aproveche el refugio pleno del santo nombre que garantiza la redención y la paz eterna.

sarvāparādha-kṛd api mucyate hari-saṁśrayaḥ
karerapyaparādhān yaḥ kuryād dvipadapāṁsanaḥ
nāmāśrayaḥ kadācit syāt taraty eva sa nāmataḥ
nāmno hi sarva-suhṛdo hy aparādhāt pataty adaḥ

“Todas las reacciones pecaminosas, los sufrimientos y las ofensas de la jīva son destruidos tan pronto como ésta llega al refugio supremo del Santo Nombre. En ese momento, la jīva adquiere una aversión por la existencia material, y como se ha ido librando paulatinamente de sus ofensas, se une a la familia de devotos de Kṛṣṇa sin motivos materiales ulteriores.
“Cuando la jīva recibe iniciación formal de parte de un guru genuino en el canto del santo nombre de Hari, Kṛṣṇa, recibe también el perdón de todos los pecados cometidos en vidas pasadas. Luego, cuando honestamente se entrega a los pies de loto de Kṛṣṇa, el Señor Kṛṣṇa la absuelve de las ofensas acumuladas durante un incontable número de vidas. No hay necesidad de realizar por separado prayaścitta (penitencia) por sus pecados, pues simplemente por recibir la iniciación queda libre de reacciones pecaminosas. Ese es el veredicto de las Escrituras. Desde el primer momento de la entrega sincera se pierde el gusto por los placeres sensuales pecaminosos. La atracción por el pecado se debilita cada vez más, y de esa manera se puede vencer a māyā (la ilusión).
“Después, la jīva quizás cometa accidentalmente errores y ofensas en el empeño de servicio devocional, lo cual se denomina sevāparādha. Estas ofensas no le permiten a la jīva experimentar el efecto completo del proceso de servicio devocional, que es supremamente purificador. Para contrarrestar este mal efecto, se debe tomar refugio del canto del santo nombre en la compañía de vaiṣṇavas elevados. Sólo entonces el santo nombre brindará la protección contra el sevāparādha, a la vez que eliminará las ofensas previas. El santo nombre purifica a todos de sus pecados y los lleva al estado más elevado donde pueden prestar servicio devocional puro al Señor Kṛṣṇa.
“Y si sin darse cuenta uno comete nāmāparādhā, con toda seguridad habrá de caer del estado de gracia y perder la senda espiritual. El santo nombre es el amigo bienqueriente más grande de la jīva, por eso cualquier ofensa contra el santo nombre casi nunca puede ser contrarrestada. Por lo tanto, se debe ser sumamente cuidadoso y evitar cometer nāmāparādhā, y de esta manera lograr la perfección de la vida humana que consiste en alcanzar los pies de loto del Señor Hari”.

evaṁ nāradaḥ śañkareṇa kṛpayā mahyaṁ munīnām paraṁ
proktaṁ nāma sukhāvahaṁ bhagavato varjyam sadā yatnataḥ
ye jñātvapi na varjayanti sahasā nāmāparādhāndaśa
kruddhā mātaramapyabhojanaparāḥ khidyanti te bālavat

Hace mucho tiempo yo hice esta misma pregunta sobre nāmāparādhās al Señor Śaṇkara en su residencia en Śivaloka. En presencia de muchos sabios, el Señor Śiva, sentado en la montaña de Kailāsa, misericordiosamente me instruyó: “El santo nombre del Señor es la fuente de la bienaventuranza suprema de la jīva. Las ofensas contra el santo nombre auguran sufrimientos y ansiedades inenarrables. Aquel que busca el máximo beneficio  evitará cuidadosamente las nāmāparādhās.

“Él se dirigirá a su guru y a otros elevados vaiṣṇavas para informarse cómo evitar las diez nāmāparādhās. Se deben entender explícitamente todas las consecuencias y evitar estas ofensas. Entonces, en muy poco tiempo, el santo nombre lo coronará con el éxito del kṛṣṇa-prema. Si incluso después de recibir información acerca del santo nombre, uno no se preocupa por evitar los nāmāparādhās, entonces la tenebrosa sombra de las diez ofensas cae sobre él, que es un necio y que se ahoga en un remolino de angustias. Es como si un niño rehusara comer porque está enojado con su madre; naturalmente que se debilitará y será más propenso a una enfermedad; de la misma manera, si no se evitan las diez ofensas, un idiota puede cantar el santo nombre, pero sus ofensas no lo dejarán recorrer el sendero de la salvación y la felicidad.

aparādhā-vimukto hi nāmni japtaṁ sadācāra
nāmnaiva tava devarṣe sarvāṁ setsyati nānyataḥ

“Sanat Kumāra dijo: ¡Oh, Devarsi Narada!, el método correcto para cantar el santo nombre es evitar siempre las diez ofensas. No hay necesidad de ningún otro proceso de elevación espiritual, pues el santo nombre por sí solo puede brindar la más elevada perfección.

“Śrī Nārada Muni respondió:

sanatkumāra priya sāhasānāṁ viveka-vairāgya-vivarjitānām
deha priyārthātmy-aparāyaṇānām uktā aparādhāḥ prabhavanti no katham

¡Oh, Sanat Kumāra!, tú eres perfecto y un devoto muy elevado del Señor Supremo, Hari, por ello te ha sido posible elucidar sin ambigüedades el significado esotérico del santo nombre. Nosotros simplemente somos aprendices y estamos siempre temerosos de cometer errores. Por favor, explícanos cómo se pueden evitar escrupulosamente las diez ofensas. En el estado actual la naturaleza material se desempeña como un amigo que provee fuerza y aliento, pero todas sus funciones son ilusorias. Consideramos el cuerpo lo más apreciado y somos indiferentes a la voz de la conciencia. No somos diligentes en la renunciación voluntaria y andamos codiciosos tras el dinero y la acumulación de bienes materiales. Considerando nuestra condición, por favor, revélanos cómo sadhaka (practicante) puede deshacerse de hasta la más remota posibilidad de cometer cualquiera de las diez ofensas”.

“Śrī Sanat Kumāra explicó:

jāte nāmāparādhe tu pramāde vai kathañcana
sadā saṅkīrtayen nāma tad ekaśaraṇo bhavet
nāmāparādha-yuktāni nāmānyeva haranty agham
aviśrānta-prayuktāni tāny evārtha-karāṇi hi

Tan pronto como alguien se entrega humildemente al santo nombre, que no es diferente de Kṛṣṇa, todas las ofensas cometidas quedan anuladas. Pero si por falta de atención comete de nuevo nāmāparādhas, su progreso en el bhakti puede ser obstaculizado. El único remedio para ese accidente es intensificar el canto. Mediante el canto constante se deben reafirmar sólidamente la fe y la actitud de entrega al santo nombre y en virtud de ese canto sincero, de nuevo se vuelve a eliminar el nāmāparādha. Solamente el santo nombre puede absolver un nāmāparādha y ninguna otra medida es eficaz. ¡Oh, Nārada Muni!, voy a referirte la verdad esencial sobre este tema que es tan alabado en los Vedas. Trata de entenderlo de la misma manera en que has asimilado los Vedas.

nāmaikaṁ yasya vāci smaraṇapathagataṁ śrotramūlaṁ
gataṁ vā śuddhaṁ vāśuddhavarṇaṁ vyavahita rahitaṁ tārayatyeva
satyam tacceddehadraviṇajanatālobhapāsaṇḍamadhye
niksiptaṁ syānnaphalajanakaṁ śīghramevātra vipra

Si se canta el santo nombre del Señor (sin vyavahita), si se recuerda o se escucha tan sólo una vez con entrega de alma y corazón, entonces en un instante el santo nombre puede liberar a cualquiera. La palabra vyavahita (cubierto, distante) tiene un doble significado en este contexto. El canto del santo nombre es confuso cuando las sílabas están muy separadas; y el segundo significado es que si se canta en ignorancia, la persona recibe solamente la forma externa, material, del santo nombre. Pero cuando se canta el santo nombre teniendo plena conciencia de su naturaleza (o sea, que el nombre y el Señor Supremo son iguales), entonces la nesciencia es destruida.

“El canto puro se manifiesta cuando se remueven estas dos discrepancias, denominadas vyavahita. No hay falta cuando la pronunciación, la dicción o la acentuación no son perfectas. El Señor Kṛṣṇa ha investido en Su santo nombre todas Sus potencias trascendentales, por ello el nombre no es afectado por tales consideraciones como el cantar a la hora correcta o impropia, o tomar un baño antes de cantar. Simplemente canta el santo nombre en todo momento y bajo toda circunstancia. Esta es la actividad más auspiciosas y elimina todo lo que no es auspicioso.
“El sublime santo nombre otorga rápidamente los buenos resultados cuando se canta en compañía de personas santas, y no de otra manera. Debido a una relación estrecha con ateos y materialistas empedernidos, la jīva cae en la falsa identificación con el cuerpo, los parientes, la codicia, etc., lo cual hace aparecer el vyavahita en el canto, y eso le causa una gran confusión. Por consiguiente, el primer paso para avanzar en el sendero de conciencia de Kṛṣṇa, debe ser abandonar la relación con los que no son devotos. Refugiándose por completo en el santo nombre, uno simplemente debe dedicarse a cantar. Por la misericordia del santo nombre viene la liberación de la nesciencia y la confusión, las ofensas desaparecen y se experimenta un gozo puro. Cuando han cesado las ofensas al santo nombre se siente profundamente dentro del corazón el oleaje de Kṛṣṇa-prema.
“Los síntomas de una persona que canta con ofensas se manifiestan en su carácter dúplice y caprichoso. El que es sincero en su canto debe evitar esa mala compañía.
“Sanat Kumāra dijo:

idaṁ rahasyaṁ paramaṁ purā nārada śañkarāt
śrutaṁ sarvāsubhaharam aparādha nivārakam
vidur viṣṇvābhidhānam ye hy-aparādhaparā narāḥ
teṣām api bhaven muktiḥ paṭhanād eva nārada

¡Oh, prodigio de los sabios, Nārada!, el Señor Śaṅkara me reveló este gran misterio sobre el Santo Nombre. Este conocimiento disipa de inmediato todos los males y recelos y reduce a cero los nāmāparādhas. Incluso las personas ofensivas pueden alcanzar la liberación si cantan los santos nombres del Señor Viṣṇu con conocimiento de Su posición suprema.

“Svarūpa Dāmodara, Rāmānanda Rāya, es imperativo que ustedes propaguen muy diligentemente el significado esotérico del santo nombre del Señor. La única oportunidad que tienen las almas condicionadas de Kali-yuga de lograr la redención es a través del conocimiento perfecto del santo nombre. En el Śikṣaṣṭaka, Yo también he explicado este conocimiento, tal como lo revela Vyāsadeva en estos versos. Por lo tanto, divulguen sinceramente este conocimiento trascendental. Hablen constantemente de la esencia esotérica del santo nombre y cántenlo siempre.
“En lo que respecta al canto, el devoto más elevado es Haridāsa Ṭhākura, y él también ha propagado la verdad suprema acerca del santo nombre. Él predicó que cantasen el santo nombre y él mismo estaba dedicado a esta práctica, por lo tanto es el ācārya del santo nombre, o nāmācārya. Quien quiera que cante el santo nombre siguiendo los pasos de Śrīla Haridāsa Ṭhākura, alcanzará la perfección más elevada”.


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