Un día, el Señor Gaurahari fue del templo Guṇdicā a los jardines de Jagannātha-Vallabha
y se sentó entre las flores. Ese día era ekādaśī,
y el Señor observó esta auspiciosa ocasión cantando constantemente el santo
nombre durante todo el día y toda la noche. Con Él estaban Svarūpa Dāmodara, Rāmānanda
Rāya, Vakreśvara Paṇḍita y los otros vaiṣṇavas
de Puruṣottama-kṣetra, Purī.
El Señor dijo: “Hoy todos ustedes deben abstenerse de comer y dormir, y
deben cantar constantemente el nombre de Kṛṣṇa. Algunos de ustedes deben cantar
japa, otros deben ir alrededor del
templo dando postradas reverencias, y otros deben hablar de los pasatiempos del
Señor Balarāma y el Señor Kṛṣṇa”. Todos se sentían espiritualmente fortalecidos
por las instrucciones del Señor y se ocuparon de diferentes actividades,
cantando. Se sentían
embriagados de prema.
Luego, sin previo aviso, llegó Śrī Gopīnātha acompañado de Sarvabhauma
Bhattācārya. Venían del templo de Guṇdicā, cargados con el mahā-prasādam del Señor Jagannātha. Delante del Señor colocaron el prasādam: arroz, diferentes tipos de
guisos de verduras, pīṭhā-pānā, arroz
dulce, queso y yogur. A pedido del Señor los devotos ofrecieron respetuosas
reverencias al prasādam y luego
continuaron cantando el nombre del Señor durante la noche con actitud extática
de devoción, libre de todos los deseos materiales.
Temprano, al amanecer del siguiente día, con el permiso de Śrī Gaurahari,
los devotos fueron a tomar un baño. Al regresar, se sentaron para respetar
debidamente el mahā-prasādam, terminando
su ayuno de ekādaśī. Sintiendo una bienaventuranza inefable, se postraron en el
suelo para ofrecer reverencias al Señor y con las manos juntas se expresaron
con un sentimiento sincero.
“Śrī Harivasara (ekādaśī) es
considerado el más importante de todos los vratas
(votos de ayuno). Debe observarse con un ayuno total y sin dormir durante la
noche. También sabemos que el mahā-prasādam
debe honrarse en todo momento en Puruṣottama-kṣetra. Debe mostrarse este
respeto comiéndolo en el momento en que se recibe. Por lo tanto nos encontramos
en un dilema en cuanto a cómo honrar el prasādam
en ekādaśī. Por favor dinos con toda
claridad cuál es la conclusión de las Escrituras al respecto. Explícalo de tal
manera que incluso los titanes espirituales como el Señor Śiva y el Señor Brahmā
queden convencidos. Esto sosegará nuestra inquietud”.
El Señor Caitanya respondió: “No observar ayuno total en ekādaśī pone en gran riesgo la vida
espiritual. En ekādaśī se honra el prasādam únicamente con reverencias y se
come al otro día. De esta forma se puede cruzar fácilmente el océano material.
En todo caso, el ayuno termina al día siguiente.
“Amados compañeros del Señor Supremo, todos los vaiṣṇavas se sienten muy satisfechos cuando se observa ekādaśī correctamente, saboreando
únicamente el néctar del santo nombre de Kṛṣṇa. No se debe probar ningún
alimento ni hablar sobre ningún tema mundano en ekādaśī. Todo placer físico ha de ser proscrito. Es el deber del vaiṣṇava honrar y comer únicamente prasādam todos los días, pues él nunca
toma nada que no sea ofrecido, pero en ekādaśī
él observa abstinencia total, y al día siguiente rompe el ayuno con mahā-prasādam. Y si por alguna razón el vaiṣṇava tuviese que comer en ekādaśī, entonces que tome anukalpa, una comida ligera de frutas,
verduras y leche, sin legumbres ni cereales ni otras verduras prohibidas.
“Los no vaiṣṇavas comen sin
controlarse, dando como pretexto que están honrando el mahā-prasādam. Ellos hacen esto en ekādaśī porque están absortos en el disfrute de los sentidos. Incluso
comen granos, como el arroz, y por consiguiente ingieren los pecados que en
días como ekādaśī entran en los
granos, pues no les importa el carácter sagrado del ekādaśī-vrata. Se debe realizar diligentemente el servicio
devocional y respetar el proceso de la devoción. De esta manera con seguridad
se obtienen las bendiciones de la propia Bhakti-devī. Evitando la compañía de
los no devotos uno debe observar debidamente el ekādaśī-vrata cantando constantemente el santo nombre.
“Debe haber una comprensión profunda de que no se cometen ofensas ni se cae
en contradicciones cuando se rehúsa tomar mahā-prasādam
en ekādaśī o cualquier otro día
importante de ayuno. Es insubstancial observar ciertas reglas espirituales a la
vez que se descuidan otras. Observen con determinación los votos prescritos en
los días correspondientes de la manera devocional apropiada. Śrī
Vrajendranandana, Kṛṣṇa, es el Señor y destinatario final de todos los votos y
actividades espirituales, por lo tanto, todos los votos espirituales deben
observarse únicamente para Su placer y Su satisfacción. La conclusión es que el
devoto debe recordar abstenerse de comer, beber y dormir en ekādaśī y al día siguiente honrar el prasādam con gran placer”.
Los devotos presentes, provenientes de Bengala y de Orissa, sentían un
intenso gozo mientras escuchaban las explicaciones del Señor. Sintiéndose
bienaventurados cantaban . El gozo de Svarūpa
Dāmodara, Rāmānanda Rāya y otros grandes devotos era indescriptible.
Mis queridos hermanos, el Señor Caitanya es el tesoro más valioso de mi
corazón. Libres de duplicidad, adoren Sus pies de loto. Esto puede ayudarles a
cruzar fácilmente el océano insuperable y disfrutar la paz perdurable, más allá
de la ansiedad y la muerte.
El canto del santo nombre y la observancia del ekādaśī-vrata son igualmente actividades espirituales eternas. Por
esta razón, desde el punto de vista devocional, ambos merecen la misma
atención, y por ello deben ejecutarse con una determinación sincera.