La gran expedición de distribución de prema


Estableciendo Su sede en Khadadah, Nityānanda inició una gran incursión de distribución de prema y de liberación de las jīvas. Vṛndāvana Dāsa Ṭhākura describe el camino que la expedición recorrió: fue de villa en villa, de puerta en puerta a ambos lados del Ganges. Nityānanda siguió con Sus compañeros haciendo kīrtana y danzando. Las personas quedaban encantadas con Su brillo divino y la belleza de Su cara radiante. Sus corazones se derretían al ver Sus ojos resplandecer de amor y simpatía. Incluso los peores pecadores eran impelidos a rendir sus vidas y almas a Él, tan pronto como Lo veían.

En Su incursión para la distribución de prema, Nityānanda no tenía que esforzarse por predicar o persuadir. Él sólo tenía que mirar en una determinada dirección con los ojos siempre nadando en lágrimas de kṛṣṇa-prema para que todos se bañasen en ese aguacero de prema. Bastaba con que sólo pensara en que las personas debían ser bendecidas con kṛṣṇa-prema, para que ellas fueran presas de ese prema; de modo tal que, sin poder controlarse, comenzaban a rodar por el suelo. De esta forma, Vṛndāvana Dāsa Ṭhākura dice que todo el mundo fue bendecido con gopī-prema, la misma que se describe en el Śrīmad-Bhāgavatam.

Si sumáramos la śakti de distribución de prema de Nityānanda y Su misericordia para con las jīvas, a la śakti de Sus compañeros y la determinación de ellos por ahogar a todo el mundo en el océano de kṛṣṇa-prema, podemos imaginar fácilmente como toda Gauḍa en aquella época fue barrida por una ola de bhakti sin precedentes, sumiéndola en la felicidad y paz eternas del océano de kṛṣṇa-prema.

Había muchos compañeros de Nityānanda. El Caitanya-caritāmṛta y el Caitanya-Bhāgavata sólo mencionan los nombres de algunos de ellos. Śrīla Vṛndāvana Dāsa dice que todos eran encarnaciones de gopas y gopīs de la kṛṣṇa-līlā. Todos eran bienaventurados. Ellos tenían el concepto de ser vaqueritos. Todos tenían flautas y cornetas de cuernos, usaban plumas de pavo, guñjā-mala y tobilleras. Ellos conformaban una divertida banda de jóvenes, intoxicados de kṛṣṇa-prema, que vivían haciendo kīrtanas y danzando. Eran todos muy bellos y los signos de sāttvika-bhāvas siempre adornaban sus cuerpos.